27.03.12

 

«Me convencí de que es un fraude». Habla un Romney y se refiere al mormonismo, la religión que profesa Mitt Romney (foto derecha), el candidato favorito a lograr la nominación republicana para enfrentarse a Barack Obama por la Casa Blanca. Lo cuenta Jaime G. Mora en el diario ABC.

En declaraciones a la BBC, Park Romney (foto izquierda), primo del exgobernador de Massachusetts, explica por qué abandonó la fe mormona: «Hay evidencias de que los líderes de la Iglesia Mormona tergiversaron la verdad histórica de sus orígenes de forma deliberada con el propósito de engañar a sus miembros y provocar un estado de ánimo que los hace manipulables».

Mitt Romney apenas ha hablado del mormonismo durante la campaña porque sabe que le puede perjudicar. Y es que ser mormón supone renunciar al voto del 22% del electorado, según una encuesta de Gallup en junio del año pasado. Pero nueve de cada diez republicanos desconocen que Romney es mormón.

Romney es un fiel seguidor de la fe mormona. Fue “obispo” de Cambridge y de Belmont y presidió la “diócesis” (estaca) de Boston. En la segunda mitad de los años sesenta evangelizó en Francia, cosa que los mormones hacen de jóvenes para predicar su fe. Y cada año, Romney paga religiosamente el 10% de sus ingresos a la secta. Entre 2010 y 2011 donó hasta 4,1 millones de dólares por ese concepto. Pagó 6 millones en impuestos.

El padre del mormonismo es Joseph Smith, quien decía haber traducido en el Libro de Mormón la palabra de Dios. Un año después de publicarlo, fue perseguido y acorralado hasta ser asesinado. Sus seguidores, entre 1846 y 1847 se refugiaron en Utah donde se encuentra la base de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (IJSUD). El profeta Smith tomó a unas 24 mujeres porque, hasta 1890, estaba permitida la poligamia. Y los negros no podían acceder al sacerdocio.

Muchos creen que el mormonismo es una secta. Eso ocurre con Park Romney, quien denuncia que la religión lo ha apartado de su familia. «Estoy alejado de mi familia –declaró a la BBC–. La doctrina y cultura por la que velan los obispos animan a las familias a desvincularse de los apóstatas».

El líder mormón Jeffrey Holland niega las acusaciones. «Si tuviera un hijo o hija que abandonara la Iglesia, puedo asegurar que no lo apartaría de la vida familiar», ha declarado. Solo un 2% de los estadounidenses (unos siete millones) se definen como mormones. La IJSUD mantiene que, desde 1985, han donado más de mil millones en ayuda por todo el mundo.

Con respecto a la falsificación de documentos sobre los que se basa la secta, recordamos que en este blog la RIES ha informado de la realidad del Libro de Abraham, dedicándole también espacio en el programa “Conoce las sectas” de Radio María España. Sobre la figura de Mitt Romney, véase el siguiente enlace.