30.03.12

 

Años hacía que algunos esperábamos lo que finalmente ha acontecido hoy. La CEE ha publicado una “Notificación sobre algunas obras del Prof. Andrés Torres Queiruga”. Aunque supongo que habrá recibido un repaso y retoque final, la notificación llevaba mucho tiempo en barbecho, pero por diversas circunstancias -que yo conozco pero no es el momento de que las cuente- se ha ido dilatando su publicación.

El resumen de la notificación que ha ofrecido la CEE indica cuáles son los errores de Queiruga en los tres libros que han sido examinados. El teólogo gallego se aparta de la fe católica en:

- La clara distinción entre el mundo y el Creador, y la posibilidad de que Dios intervenga en la historia y en el mundo más allá de las leyes que Él mismo ha establecido.

- La novedad de la vida en el Espíritu que Cristo nos alcanza, con la consiguiente distinción entre naturaleza y gracia, entre creación y salvación. Así como, la necesidad de la gracia sobrenatural para alcanzar el fin último del hombre.

- El carácter indeducible de la Revelación, mediante la cual Dios ha dado a conocer al hombre su designio salvífico, eligiendo a un pueblo y enviado a su Hijo al mundo.

- La unicidad y universalidad de la Mediación salvífica de Cristo y de la Iglesia.

- El realismo de la resurrección de Jesucristo, en cuanto acontecimiento histórico (milagroso) y trascendente.

- El sentido genuino de la oración de petición, así como el valor de la intercesión y mediación de la Iglesia en su oración por los difuntos, especialmente en la Eucaristía.

- La distinción real entre el momento de la muerte personal y el de la Parusía, entendida ésta como culminación y plenitud de la Historia y del mundo”.

Como verán ustedes, no es “moco de pavo” lo que está en juego. Son doctrinas fundamentales para la fe católica. Pero muchas también lo son para el resto de las iglesias y comunidades eclesiales no católicas. La notificación podría ser suscrita por todos los obispos ortodoxos. Y también por la inmensa mayoría de los protestantes evangélicos, salvo en la cuestión de la oración por los difuntos y algún matiz en el tema de la gracia.

En otras palabras, no es que Queiruga se sitúe fuera de la fe católica. Es que, en esos puntos, se aleja de cualquier cosa que merezca llamar el nombre de fe cristiana. Si acaso, se acerca a la teología del protestantismo liberal, que como he dicho en numerosas ocasiones es un cáncer que arrasa al cristianismo allá por donde pasa.

No tiene demasiado sentido que yo, sin titulación académica alguna, me ponga a valorar técnicamente el contenido de la notificación. Baste con que diga que siento gratitud hacia la CEE por haber prestado un gran servicio a la Iglesia, no sólo en España sino, dada la repercusión que tendrá esta noticia, en todo el mundo.

Ni que decir tiene que asistiremos a una reacción furibunda por parte de aquellos que son incapaces de entender que no se puede ser teólogo católico alejándose de la fe de la Iglesia y que se niegan a aceptar que los obispos tienen el deber de velar por la sana doctrina. Ahora llegarán campañas de apoyo a Queiruga, acusaciones de intolerancia contra los obispos españoles, etc. O sea, lo de siempre.

Pero por más que los responsables de la secularización interna de la Iglesia intenten boicotear la verdad, lo cierto es que en la buena batalla “por la fe que ha sido una vez dada a los santos” (Jud 3), los que profesamos íntegramente la fe católica estamos hoy de fiesta. Y lo celebraríamos mucho más si el P. Torres Queiruga aceptara el juicio doctrinal de la Iglesia sobre su teología y renuciara a sus errores. Gran fiesta habría en el cielo si tal cosa ocurriera. Pidamos al Señor que le conceda esa gracia.

Como bien dijo San Pablo a Timoteo “...ten cuidado de ti mismo y de la doctrina; persiste en ello, pues haciendo esto, te salvarás a ti mismo y a los que te oyeren” (1 Tim 4,16). A eso mismo llama la Iglesia a sus teólogos, a sus sacerdotes, a sus obispos. Y no es poca cosa lo que está en juego: nuestra salvación.

Luis Fernando Pérez Bustamante

PD: Ver también: Un sacerdote brasileño denuncia el daño que causa Queiruga a los fieles de su país