5.04.12

Nuestro Padre Jesús: ¿está bien dicho?

A las 8:24 AM, por Tomás de la Torre Lendínez
Categorías : General

 

Un avispado lector me envía una sugerencia de oro con esta pregunta: ¿Por qué las cofradías de Semana Santa tienen como titular a Nuestro Padre Jesús de……?

Sigue el amigo, en su correo electrónico, afirmando que él sabe que hoy Jueves Santo, el Señor Jesús, rodeado de sus 12 Apóstoles, celebra la última Cena, durante la cual instituye el sacramento de la Eucaristía y el del Orden Sacerdotal.

También, conoce que tras la Cena, Jesús, acompañado de Pedro, Santiago y Juan, va al Monte de los Olivos, donde implora a su Padre que le aparte el amargo cáliz de la Pasión y Muerte en la Cruz. Tanto es el dramatismo que Jesús está empapado en sangre. Así está hasta que llega el traidor y la patulea de gentuza y lo detienen.

Por esto, me interroga: ¿Por qué las cofradías dicen Nuestro Padre Jesús…..?

La respuesta tiene una vertiente teológica apoyada en la hondura del misterio de la Santísima Trinidad: un solo Dios y Tres Personas divinas: Padre, Hijo y Espíritu Santo.

Jesús es la segunda Persona de la Trinidad, que tomó carne en el seno purísimo de la Virgen María por obra y gracia del Espíritu Santo, tomando el nombre de Jesús, según lo había anunciado el ángel Gabriel a María en la fecha de la Encarnación del Verbo.

Esta noche es ese Jesús, quien tiembla e implora a su Padre que pase el amargo cáliz de la Pasión y Muerte.

Incluso, el mismo Jesús, cuando enseña el Padrenuestro a sus discípulos, les subraya: “Cuando recéis hacedlo así: Padre Nuestro que estas en los cielos….

¿Por qué las cofradías llaman Nuestro Padre a Jesús con la Cruz a cuestas?

La historia de cada hermandad está marcada por sus propias circunstancias históricas. En los siglos siguientes al Concilio de Trento surgen cofradías por doquier, como forma de defender la divinidad redentora y salvadora de Cristo con su Muerte y Resurrección, frente a los ataques de la herejía luterana.

Los fundadores de esas corporaciones desean que esa bendita imagen que les ha concedido tales o cuales números de gracias espirituales y materiales sea para ellos lo más grande. Lo más grande para un ser humano es poder llamar padre a su propio padre, por eso, por asimilación popular, convierten a Jesús en el Padre de la hermandad y del pueblo donde esté ubicada su sede canónica.

La Iglesia ante esta teología del pueblo no se inmuta, porque no se destruye la esencia del misterio trinitario al ser insondable para la mente humana que no vaya iluminada por la fe. Por esto, se permite la secular nomenclatura cofradiera de “Nuestro Padre Jesús de….”

Hoy, Jueves Santo, toda la Iglesia Católica vivimos el mayor amor que es capaz de dar la vida por sus amigos, como hace Jesús que se entrega a la muerte para salvarnos a todos.

¿Un buen padre no daría la vida por salvar a sus propios hijos?

No pasa nada en considerar dentro o fuera de una cofradía que Jesús es el Padre de ese pueblo al que tanto ama que muere para salvarnos a todos.

Tomás de la Torre Lendínez