19.04.12

Recupera el Vaticano red de ayuda a América Latina

A las 11:19 AM, por Andrés Beltramo
Categorías : Iglesia en América

Del Vatican Insider (ENG) (ITA)

La Santa Sede inició un proceso que mira a recuperar los trabajos de una red de organismos católicos de ayuda al desarrollo en Latinoamérica, un conglomerado de instituciones que tiene el potencial de financiar proyectos hasta por 200 millones de dólares anualmente. Mientras esto ocurre, paradójicamente, los recursos destinados institucionalmente por El Vaticano a esa región se vieron drásticamente recortados.

Unos 15 líderes de diversas organizaciones internacionales se reunieron en Roma el 17 de febrero pasado por iniciativa de la Pontificia Comisión para América Latina, con el objetivo de reactivar la experiencia del antiguo Consejo General de esa oficina, llamado Cogecal. La convocatoria fue recibida con interés por los delegados de las principales agencias. El resultado fue por demás satisfactorio.

Eso se reflejó en el entusiasmo demostrado por los representantes de las alemanas Adveniat, Misereor y Kirche in Not (Ayuda a la Iglesia Necesitada), asociaciones históricamente involucradas en el apoyo económico a grupos vulnerables en centro y Sudamérica. Pero no fueron los únicos, junto con ellos asistieron responsables de la española Manos Unidas, del Fondo Nueva Evangelización de la Conferencia Episcopal Española, del Comité para las Intervenciones Caritativas a favor del Tercer Mundo de los obispos italianos, y del francés Comité Católico contra el Hambre y por el Desarrollo.

Destacaron asimismo los dos organismos ligados a la Sede Apostólica y dedicados a ayudar a los pueblos latinoamericanos: la Fundación Populorum Progressio, dependiente del Pontificio Consejo Cor Unum, y Caritas Internationalis.

Todos los presentes coincidieron en la necesidad de fomentar el intercambio de información, de conjugar esfuerzos para el bien de la Iglesia católica en esa parte del mundo, en el respeto de la legítima autonomía de cada organismo pero en un camino de una más continua y orgánica colaboración recíproca.

A estas conclusiones llegaron tras una reflexión que duró prácticamente todo el día e inició con un saludo e introducción de parte del cardenal Marc Ouellet, prefecto de la Congregación para los Obispos del Vaticano y presidente de la CAL. A su breve mensaje siguió la conferencia “Notas sobre la actualidad latinoamericana”, impartida por el laico uruguayo Guzmán Carriquiry, secretario de dicha comisión.

El momento más valioso, en realidad, se verificó con las intervenciones de los delegados presentes. Cada uno, en un espacio aproximado de 15 minutos, expuso no sólo la historia, las finalidades y las estructuras de su institución, también respondió, desde su particular punto de vista, una serie de preguntas que delinearon el panorama actual del financiamiento católico al desarrollo en América Latina.

Así, uno a uno, fueron explicando los criterios y prioridades que se manejan para el apoyo económico a los países del continente, los requisitos solicitados para la presentación y aceptación de proyectos a financiar, el monto anual donado y cómo se distribuye entre los diferentes países.

El resultado fue una radiografía clara de la activa participación de la Iglesia en la ayuda directa a los más necesitados en una región donde los pobres constituyen una enorme feta de la sociedad. Tanto sirvió la reunión que al finalizar la misma se acordó repetirla, con una convocatoria anual tentativa. Menos gratificante para los presentes fue constatar que, en los últimos dos años, los ya pocos recursos en disponibilidad de la Pontificia Comisión para América Latina para destinar a la promoción del desarrollo fueron sensiblemente disminuidos. ¿Por qué? Se desconocen razones. Pero, tras el viaje de Benedicto XVI a Latinoamérica, podría ser hora de promover un retorno concreto del sentimiento de cercanía que el Papa demostró en su paso por México y Cuba. Nada mejor que hacer un esfuerzo por ayudar a los más pobres habitantes de esas tierras, tan católicas.