25.04.12

México: telón de fondo en la asamblea episcopal

A las 1:14 PM, por Andrés Beltramo
Categorías : Iglesia en México

 

La más reciente asamblea general de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) dejó muchas claves de reflexión. No sólo porque sirvió de “pasarela” para los candidatos a la Presidencia de la República, quienes comparecieron –sin falta- ante los pastores. Más allá del tema formal de la misma: “Nuestras familias cristianas, discípulas misioneras de Jesús”, la reunión también marcó la pauta de los próximos cambios que se avecinan entre los obispos delpaís.

El encuentro comenzó el lunes 16 de abril con una recepción en la nunciatura apostólica de la Ciudad de México. El embajador vaticano Christophe Pierre acogió a autoridades políticas, eclesiásticas y sociales para celebrar los “cumpleaños” de Benedicto XVI (onomástico de Joseph Ratzinger y aniversario de elección como Papa). Dos temas dominaron las conversaciones informales entre los presentes: la exitosa visita del pontífice a Guanajuato y las especulaciones sobre su salud-renuncia. En más de uno de los invitados impactaron las palabras del obispo de Roma (pronunciadas ese mismo día) en las cuales reconoció que se encuentra “en el último tramo de su vida” y que “desconoce su suerte en el futuro”.

Un día después, el martes 17, comenzaron las sesiones de la asamblea número 93 del episcopado. Además de escuchar a los candidatos, los prelados debatieron sobre diversos aspectos de la vida y misión de la familia cristiana. Pero los trabajos tuvieron un telón de fondo, propio de la “política eclesiástica”.

Por un lado aprobaron el documento de las líneas-guía de prevención y combate a los abusos sexuales contra menores que la CEM presentará a la Congregación para la Doctrina de la Fe del Vaticano. En mayo concluye el plazo para que todas las conferencias episcopales del mundo envíen sus documentos a Roma los cuales, una vez aprobados por ese organismo, entrarán en vigor. La redacción de tal escrito en México se mantuvo en gran hermetismo institucional, en espera del visto bueno provisto por la Santa Sede.

“Telón de fondo” de la asamblea fueron los inminentes (y necesarios) nombramientos en diversas diócesis del país, a comenzar por la sede cardenalicia de Monterrey. Quien sea elegido para suceder a José Francisco Robles Ortega –trasladado a Guadalajara- tiene prácticamente asegurada el birrete de purpurado. Pero existen otras demarcaciones eclesiásticas vacantes, para las cuales se deberá elegir pastor pronto: Zacatecas, Valle de Chalco y Parral. A estas se suman León y Ecatepec, cuyos titulares (José Guadalupe Martín Rábago y Onésimo Cepeda respectivamente) deberán ser sustituidos tras haber sobrepasado la edad de jubilación obligatoria, establecida en 75 años.

Pero el movimiento más significativo corresponde a la salida de Carlos Aguiar Retes como presidente de la CEM, luego de haber ocupado el puesto durante dos periodos. La sucesión se concretará en noviembre próximo y será clave para el futuro de los contrapesos al interior del máximo organismo de representación episcopal en México. Mientras tanto resulta evidente que Aguiar dejará el cargo fortalecido, no sólo porque conservará su puesto de presidente de la Conferencia Episcopal Latinoamericana sino porque, durante su gestión, el Papa Benedicto XVI visitó el país y se logró concretar una histórica reforma constitucional en materia de libertad religiosa.

Serafines susurran.- Que para nada es casual el apuro de los honorables miembros del Congreso del Estado de México por dar su beneplácito a dicha reforma de la Constitución. Apenas este lunes 23 de abril los legisladores locales dieron su voto positivo y convirtieron a su entidad federativa en la primera del país en respaldar los cambios al artículo 24 de la Carta Magna. Con el voto mayoritario de los diputados del Partido Revolucionario Institucional.

Es lícito preguntarse si la votación responde a una estrategia del candidato presidencial del PRI, Enrique Peña Nieto, para lograr consensos entre los obispos mexicanos. Aunque la respuesta resulta banal, porque la aprobación ya es –de hecho- un gran espaldarazo para una reforma que requiere del voto positivo del 50 por ciento más uno de los congresos estatales en México.

Querubines replican.- Que fue un “viaje relámpago”, duró apenas tres días y generó todo tipo de especulaciones. Se trata del traslado del arzobispo mexicano de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, a Roma a inicios de la pasada Semana Santa. En su arquidiócesis corrió el rumor que sería cambiado o removido, nada más lejos de la realidad.

Sánchez Espinosa debió viajar de urgencia a la capital italiana para entregar, el lunes santo a primera hora de la mañana, una nueva traducción al español del Misal Romano. Se trata de un texto preparado por los obispos mexicanos y que aspira a convertirse en la tercera edición típica. El mismo deberá ser analizado y, en su caso, aprobada por la Congregación para las Causas de los Santos a cargo del cardenal Antonio Cañizares (para saber más leer un reporte completo aquí).