27.04.12

La DGT derrapa con la publicidad: la cadena Ser gana

A las 6:16 AM, por Tomás de la Torre Lendínez
Categorías : General

 

Una realidad humana grave son las victimas de los accidentes en las carreteras. Cada año la Iglesia en España programa una jornada de oración por la responsabilidad en el tráfico viario, suele caer en el primer domingo del mes de julio.

El pasado miércoles el Papa, en la audiencia general, saludó a 700 padres italianos, cuyos hijos han muerto en accidentes de tráfico. A ellos les dijo lo siguiente:

“Insisto en el deber de conducir siempre con prudencia y responsabilidad".

Este mensaje, en España, se traduce en cuñas publicitarias emitidas, singularmente, por las emisoras de radio. El organismo creador es la Dirección General de Tráfico. La cadena Ser siempre es la que más dinero se lleva, anualmente, por emitir estos llamamientos a conducir con responsabilidad.

En este año, con un gobierno del partido popular, la cadena Ser repite en ser la primera receptora de ese dinero que alcanza a 1,7 millones de euros.

La falta de responsabilidad de la Dirección General de Tráfico en el reparto de las cuñas publicitarias en las campañas de seguridad vial en todas las cadenas de radio es grande. El malestar entre las empresas de radio es evidente.

Tras, la cadena Ser, está la cadena COPE, como segunda en tomar parte de la tarta publicitaria con 838 mil y pico de euros.

El resto del pastel se reparte entre Onda Cero y demás cadenas comerciales existentes en el dial de la radio en España.

¿Dan resultado estas campañas de educación vial?

Desde que se implantó el carnet por puntos, el número de victimas del tráfico ha bajado con notable evidencia. Los conductores al ponernos al volante de nuestros coches, en la mayoría de los casos, somos conscientes que tenemos nuestra vida pendiente de un hilo, y que los demás dependen de lo que todos hagamos, porque en la carreteras todos estamos conectados y necesitados, como dice la cuña de la campaña de esta primavera.

Los cristianos que nos sentamos a conducir un vehículo sabemos que nuestra vida y la de los demás las debemos respetar al máximo, pues cualquier derrape en la carretera nos pone a pecar gravemente contra el quinto mandamiento de la Ley de Dios, donde se nos pide no matar a nadie, y, también, no matarnos nosotros mismos.

El Papa lleva toda la razón: conducir con prudencia y responsabilidad es lo que debemos hacer todos. Así el saldo de victimas bajará mucho más.

En el inicio del largo puente festivo es bueno llevarse el consejo papal y tratar de cumplirlo para bien propio y extraño.

La intervención de Benedicto XVI está haciendo clic aquí.

La información sobre el reparto económico en las cadenas está aquí

Tomás de la Torre Lendínez