Diócesis
02 de mayo del 2012

Una organización ecologista se opone a la construcción del templo que Rouco Varela ha autorizado en la dehesa de Prado Nuevo del Escorial

Hace dos días saltó la noticia de que el Arzobispo Rouco Varela había aprobado la construcción de una "capilla provisional" de la asociación "Reparadores de Nuestra Señora la Virgen de los Dolores" en la dehesa del Prado Nuevo en El Escorial y que los técnicos del Ayuntamiento estaban estudiando la solicitud presentada.


 

"Entorno Escorial se opone rotundamente a la construcción de cualquier edificio en esta parcela, que es una fresneda de gran valor ambiental", informan.

Indican que "la propia situación de la parcela tiene también su importancia, al queda fuera de la carretera de circunvalación al sureste del caso urbano de El Escorial. La construcción de un edificio allí crearía un peligroso precedente, ya que podría dar pie a más construcciones en la zona. Este peligro se vio claramente en 1993 cuando el Consistorio firmó un convenio con los antiguos propietarios de la finca, la familia Leyún, para construir 400 viviendas nuevas en Prado Nuevo. Afortunadamente, en este momento el convenio no está en vigor aunque, según el ex-alcalde Mariano Rodriguez, firmante de dicho convenio, si se construye en la finca los terrenos pasarían a ser propiedad del Consistorio".

Explican: "Otro factor importante que hay que tener en cuenta es el impacto paisajístico que originaría cualquier edificación ya que la finca del Prado Nuevo es colindante a los jardines de La Granjilla, o parque de La Fresneda, diseñados por el primer arquitecto del Monasterio de El Escorial, Juan Bautista de Toledo. Los jardines renacentistas de La Granjilla reúnen numerosos elementos ornamentales, como fuentes mitológicas, juegos de agua, laberintos vegetales, cenadores de estilo clasicista, islas artificiales, celosías y pasillos de verdor".

Finalmente, creen que "es importante mencionar que esta solicitud para construir en suelo rústico llega en un contexto de expansión de la villa de El Escorial sin precedentes en su historia, con la construcción actual del Ensanche; un proyecto con 517 viviendas, un centro comercial y una zona para hoteles. El Ayuntamiento también tiene en proyecto construir un campo de golf en El Tomillar, aparte de la construcción de muchos bloques aprobados hace tiempo. En opinión del grupo ecologista Entorno Escorial, el Ayuntamiento de El Escorial no parece haberse dado cuenta de que se ha acabado la burbuja inmobiliaria, que los precios de las casas están en caída libre, y que sobran casas en nuestro municipio".

Treinta años después

Treinta años después de las apariciones de la Virgen en Prado Nuevo, el cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, ha dado permiso para que se construya esa capilla, cuyo tamaño habría establecido la misma Virgen, según la vidente: 14 por 28 metros. Antes se realizará una capilla provisional, de madera, de 14 por 7 metros, que se pueda abrir al aire libre y funcionar como un altar capaz de acoger unos 25 sacerdotes. Fuera, en el prado, pueden asistir miles y decenas de miles de personas, como ya viene sucediendo desde hace unos años, especialmente los sábados de mayo, días de especial significado mariano.

La obra surgida en torno a las apariciones de El Escorial tiene hoy un peso significativo: 80 religiosas, que atienden a ancianos y enfermos, 10 sacerdotes (la mayoría en localidades no muy lejos de El Escorial) y 7 seminaristas. Unos cien mil devotos y peregrinos pasan cada año por Prado Nuevo o se mantienen informados de sus actividades.  De estos fieles y otros devotos han de salir los fondos para financiar la capilla.

El permiso del cardenal para construir la capilla no significa que la Iglesia apruebe las apariciones o su contenido, pero sí que implica una confianza en la espiritualidad y las obras que éstas generan.