13.05.12

¿Dónde y cómo pueden veranear los curas?

A las 6:26 AM, por Tomás de la Torre Lendínez
Categorías : General
 

A fines del curso pasado participé en uno de los programas de Lágrimas en la lluvia, en Intereconomía TV, dirigido por Juan Manuel de Prada. Acudimos cuatro sacerdotes. El eje del debate giró sobre la vida de los sacerdotes. Nos preguntamos sobre la conocida frase: Vivir como un cura.

Hoy, en plena crisis económica, existen voces que nos tachan a los curas de silenciosos, de encubridores de la política de ajustes y recortes económicos ejercida por el gobierno actual contra situaciones claves de la economía nacional.

Es falsa esa acusación. Los sacerdotes españoles estamos ayudando a salir de la crisis de muchas maneras. Cada uno, en su libertad y conciencia, actuamos en lo que el Señor nos pide. Son muchas diócesis donde se entregan las pagas extraordinarias. En otras se han creado unos fondos económicos para canalizar las ayudas hasta Cáritas.

Ahora, a pocas semanas para acabar el curso académico y pastoral, nos llegan ofertas de vacaciones a los sacerdotes. No son viajes estelares, ni de cruceros de lujo.

En una parroquia de la diócesis de Valencia, un sacerdote tiene dos feligresías, que durante los meses de junio a septiembre se multiplican en el número de fieles. Se nos ofrece pasar una semana de descanso a cinco minutos de la playa en un apartamento propiedad de la parroquia, con las siguientes condiciones:

“- La estancia será de lunes tarde a lunes por la mañana de la semana siguiente, durante los meses de Junio, Julio, Agosto y Septiembre
- La colaboración con la parroquia consistiría en la celebración de una misa diaria, así como la misa vespertina del sábado y dos misas el domingo. Y confesiones antes de las misas.
- Imprescindible contar con vehículo propio.
- La Parroquia contaría con los gastos de alojamiento, agua y luz del apartamento.”

Quienes puedan aceptar tal ofrecimiento deben ponerse en contacto con unos números de teléfono y concertar con el párroco propio de esa localidad levantina.

¿Estas vacaciones de un cura son realmente “vacaciones”?

Los curas lo somos durante todo el año, y a todas horas, con dedicación exclusiva. Por lo tanto estas son unas vacaciones propias de un sacerdote que acude a ayudar a otro compañero, y de camino cambiamos de aires, aunque se esté haciendo una misión profundamente pastoral.

Si algún lector que sea sacerdote quiere más detalles, que yo omito por prudencia, puede escribirme un correo electrónico y le aclaro lo que necesite.

Muchas gracias a todos. Ojalá que el compañero valenciano encuentre manos sacerdotales suficientes para servir a los cristianos en sus dos parroquias en los meses estivales. Es una sencilla manera de descansar un poco.

Tomás de la Torre Lendínez