Director de Relaciones con las Confesiones del Ministerio de Justicia

Ángel Llorente: «No puede hablarse de discriminación» respecto a los fieles de religiones minoritarias en España

 

En una entrevista concedida a Europa Press, el director de Relaciones con las Confesiones del Ministerio de Justicia, Ángel Llorente Fernández de la Reguera, ha asegurado que la voluntad del Gobierno es «seguir avanzando» en el desarrollo de los Acuerdos de 1992 firmados con las confesiones religiosas musulmana, judía y evangélica, que representan «entre un 3 y un 6 por ciento de la población española». El objetivo es que haya «una igualdad lo más amplia posible» de derechos respecto a la Iglesia católica, «pero dentro de lo que es la situación real».

14/05/12 9:19 AM


 

(EP/InfoCatólica) En una entrevista concedida a Europa Press, Llorente ha indicado que los acuerdos de cooperación de estas religiones con el Estado están “pendientes de desarrollar en muchos de sus apartados” y ha afirmado que eso es lo que están tratando fundamentalmente con los representantes de estas confesiones de notorio arraigo.

Llorente Fernández de la Reguera ha asegurado que el ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, está “muy comprometido”, en la medida de lo posible, en “mejorar las relaciones con todas las confesiones” y ha asegurado que los contactos institucionales con todas las confesiones de notorio arraigo y también con la Iglesia Católica se han iniciado “con rapidez”.

Así, ha apuntado que la relación e interlocución con la Iglesia Católica ha sido y es “muy fluida y muy fácil” ya que, según ha recordado, lleva muchos años con un régimen jurídico y de relación “muy consolidado y perfeccionado”. Además, ha añadido que, en general, al llegar al Gobierno se encontró las relaciones institucionales “en un estado bastante satisfactorio”.

Religión católica y religiones minoritarias

Centrándose en las religiones minoritarias, ha señalado que representan “entre un 3 y un 6 por ciento de la población española” y que, aunque son “bastante numerosas”, desde el punto de vista cuantitativo “no son comparables a la realidad de la Iglesia católica” porque no tienen la misma presencia, ni el mismo número de fieles, ni de practicantes, ni de centros.

Así, ha insistido en que hay “una voluntad muy clara de que los derechos de las personas que practican una determinada religión tiendan a una igualdad lo más amplia posible pero dentro de lo que es la situación real” pues, según ha precisado, si la situación es “desigual” no se puede dar tampoco una misma respuesta. Por ello, considera que no puede hablarse de “discriminación”.

Por otro lado, ha señalado que la revisión de la Ley orgánica de Libertad Religiosa “no es un tema prioritario” pues, a su juicio, se trata de una norma que ha funcionado “razonablemente bien”, aunque ha apuntado que el Gobierno está “abierto a una posible modificación”.

En cualquier caso, ha indicado que lo que sí se está abordando es la modificación del decreto que regula la organización y funcionamiento de la Comisión Asesora de la Libertad Religiosa –fruto del desarrollo de la Ley de Libertad Religiosa– para que puedan incluirse en ella los representantes de las confesiones que han obtenido el notorio arraigo recientemente y para hacerla “más eficaz y operativa”.

La Fundación Pluralismo y Convivencia y el Observatorio de Pluralismo Religioso

Concretamente, sobre la confesión musulmana, ha destacado que, si el Gobierno ha tomado alguna decisión sobre su forma de organización, ha sido con la intención de conseguir una “interlocución clara y representativa” de los musulmanes en España, ante la “diversidad” que hay entre ellos, también necesaria para la canalización de las ayudas que llegan a través de la Fundación Pluralismo y Convivencia.

Además, ha destacado la “importante” labor de la Fundación Pluralismo y Convivencia y del Observatorio de Pluralismo Religioso, para ayudar a musulmanes, judíos y evangélicos a sufragar los gastos de estructura, los órganos de representación y proyectos concretos –lugares de culto, cementerios–.

Según ha indicado, las ayudas, que provienen de los Presupuestos Generales del Estado, se han visto reducidas a dos millones de euros pero, en cualquier caso, se ha mostrado “muy satisfecho” de que la Fundación no haya desaparecido debido a los recortes y ha deseado que el presupuesto aumente en los próximos años.