Los indignados exhiben argumentos de la extrema izquierda anticlerical

La diócesis de León muestra su más rotunda repulsa a la ocupación de uno de sus edificios por el 15M

 

La diócesis de León ha expresado hoy su «más rotunda repulsa» por la ocupación de un edificio de su propiedad por parte de miembros del 15M y ha criticado la «agresividad gratuita» y las «propuestas demagógicas y prepotentes» que han manifestado los integrantes del colectivo para justificar su actuación. Los ocupantes habían sido desalojados de otro inmueble, propiedad de la Junta de Castilla y León.

16/05/12 6:28 PM


 

(Efe) El vicario episcopal de Relaciones Públicas, Antonio Trobajo, ha dicho en un comunicado que la Diócesis está dispuesta al diálogo para escuchar las razones que los ocupantes aleguen, sin que ello impida que emprendan las acciones legales que se consideren oportunas.

El inmueble, al que los ocupantes han denominado "La casa de los sueños", está ubicado en la calle Dámaso Merino y no tiene asignado ningún uso después de que el programa juvenil del Ayuntamiento de León "Espabila" lo dejara el pasado junio y el ropero de Cáritas lo abandonara en septiembre.

La ocupación se decidió en la asamblea con la que el 15M celebró anoche su primer aniversario y tiene el objetivo de dar continuidad a las actividades que los indignados desarrollaban en el conocido como "Laboratorio social", un edificio abandonado propiedad de la Junta de Castilla y León del que fueron desalojados.

Los miembros del 15M han explicado hoy en un comunicado que se ha elegido el inmueble de Dámaso Merin porque la Iglesia "disfruta" de una exención del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) "en todo su patrimonio", lo que "priva" al Estado de "numerosos ingresos, que podían dedicarse a paliar el déficit presupuestario".

"A la hora de presentar la declaración de la renta es cuando más fuerza cobra la campaña de la Iglesia por dulcificar su imagen, centrando la atención en sus programas de ayuda para alejar el interés por lo que suele ser noticia de los escándalos económicos y sexuales", apunta el comunicado.

Los indignados añaden que, además, el inmueble se oferta en alquiler "por la nada desdeñable cantidad" de 5.000 euros mensuales, por lo que "cansados de que llueva" sobre "sus cabezas", lo han ocupado para "experimentar formas de organización social alternativas".

El Obispado ha criticado que la acción se perpetrara "sin permiso alguno y con nocturnidad" y la ha tildado de "desprecio de la legalidad vigente" y de "conculcación de un derecho natural y legal de personas e instituciones".

Ha recordado que, a pesar de que en la actualidad no tiene ninguna dedicación concreta, está siendo usado como lugar de almacenaje de bienes muebles, "algunos de singular valor".

El Obispado ha agregado que el inmueble está en el mercado de alquileres con la finalidad de que, con los ingresos que pueda generar, se cubran los gastos de rehabilitación de la antigua sede de la Obra Social y Cultura Sopeña (OSCUS), un edificio de principios del siglo XX situado en la misma calle del ahora ocupado.