18.05.12

La cacería contra el obispo alcalaíno debe acabar

A las 6:18 AM, por Tomás de la Torre Lendínez
Categorías : General

 

Ya he escrito en este Blog varias veces que el portal y bazar de los sueños rotos, dirigido por un excura, es una alberca de aguas estancadas llenas de ranas, renacuajos, cieno, y demás elementos propios de un producto putrefacto.

Ahora, la manía persecutoria contra el obispo complutense, monseñor Reig Plá, ha llevado al dueño de ese portal digital a meter una fortísima dosis de salsa rosa donde se mezclan las más bajas pasiones humanas con la intención de ofender más al prelado.

Las calumnias que se vierten en ese portal son de buitres carroñeros destripando un bicho tirado en el fondo de una cárcava.

Los que sueltan la piedra y esconden la mano se amparan en el anonimato, y en que ese bazar no existe moderación ninguna a los comentarios de los teóricos lectores, quienes vomitan su bilis más asquerosa sobre la pantalla del ordenador.

Es hora que se diga que la libertad de expresión tiene sus límites establecidos por las leyes. Es momento de avisar al excura, dueño del portal, que corte el grifo de las calumnias y falsos testimonios anónimos contra monseñor Reig Plá. Es la ocasión de amonestar públicamente a dicho portal por la fatal campaña que lleva contra la Iglesia Católica española y uno de sus obispos.

Aquí, hoy, dejo muy claro que ese excura detenga ese tren que va a estrellarse con un desconocido bulto que no reconoce por el túnel negro que ahora mismo atraviesa a una velocidad de vértigo.

Este aviso busca la paz y el sosiego. Este aviso es solamente apelar a si le queda a ese excura un gramo, por lo menos, de sentido común y de respeto a un obispo de la Iglesia española, que por favor, pare y se serene.

Le recomiendo que monitorice los comentarios que son hirientes y criminales para la persona de monseñor Reig Plá, con quien están todos sus sacerdotes diocesanos, desde que ayer escribieron una Nota de adhesión y comunión eclesial.

Al dueño del portal citado le invito a use la ética del periodismo del que blasona tener el doctorado, y, actuando éticamente corte la salida del aceite del motor antes que arda por seguir pisando el acelerador.

Dar rienda suelta a los instintos humanos más bajos, no tiene soporte ético, aunque pueda dar visitas de lectores. El fin no justifica los medios nunca.

Supongo que el sentido de responsabilidad existente, a priori en toda persona, lo ponga en práctica este señor que ahora ha montado esa cacería inmoral contra un obispo como don Juan Antonio Reig Plá.

Esta guerra no conduce a nada más que a desprestigiar a la Iglesia samaritana, como gusta decir el excura Vidal, a cuya conciencia apelo para que detenga esta aventura.

Tomás de la Torre Lendínez