El cardenal Rodríguez Maradiaga en la Universidad Católica de Valencia

«Cualquier sistema económico que no tenga por centro a la persona humana se equivoca»

 

El cardenal Óscar Andrés Rodríguez Maradiaga, Arzobispo de Tegucigalpa (Honduras) y Presidente de Cáritas Internacional, ha inaugurado el nuevo instituto de investigación creado por la Universidad Católica de Valencia «San Vicente Mártir» para la ética del comportamiento económico, en un acto en el que ha asegurado que «ética y economía son dos extremos de un diálogo posible y necesario». Por su parte, Mons. Carlos Osoro, arzobispo de Valencia, ha advertido de la importancia de la DSI ante el sistema económico actual.

23/05/12 9:22 AM


(AVAN) En la presentación del nuevo instituto, que ha sido presidido por monseñor Carlos Osoro, Arzobispo de Valencia y Gran Canciller de esta Universidad, el purpurado pronunció una conferencia titulada “Ética y actividad económica: ¿oposición o diálogo posible?”, en la que aseguró que “no son dos categorías que se oponen, sino dos fuerzas muy importantes para construir una nueva humanidad”.

En su intervención el purpurado ha realizado numerosas referencias a la crisis económica mundial, a la que ha calificado de “crisis de humanidad” por haber “olvidado al ser humano”. A este respecto, ha llamado a “entender al ser humano como la prioridad y no sólo el medio para obtener más riqueza”, únicamente “como un consumidor o como un productor”.

“Cualquier sistema económico que no tenga por centro a la persona humana se equivoca porque utiliza como medios lo que deberían ser fines”, ha añadido.

Así, el Cardenal ha exhortado a “humanizar la economía” ya que “usar los bienes es positivo, siempre y cuando sea el ser humano el que domine el sistema”.

El purpurado ha señalado que es un “desafío” hablar de ética en un mundo “sumido en crisis”. Según Rodríguez Maradiaga, “la economía padece de una mala definición de ser humano y de una mala concepción de humanidad, buscarle solo soluciones económicas a la crisis es elegir un falso método, un falso camino”, ha detallado.

Por ello, ha animado a “volver a hablar de bien común” y de “dignidad de la persona humana” desde lo que ha calificado como la “triada magnífica”: el Estado de Social de Derecho, la Economía Social de Mercado y el Modelo Social de Desarrollo, “en donde lo social es el regente inconfundible de una concepción y de una estrategia que debe lograr el bien común”.

El Cardenal ha lamentado, a su vez, que cada vez se está “más lejos de tantos que trabajaron por una economía social de mercado”, y también se está “cada vez más lejos del Evangelio” , y ha asegurado que “el humanismo o cualquier escrúpulo moral no son posibles en un mundo en el que reinan estructuralmente la avidez, el deseo de poder y el cinismo más violento”.

Monseñor Osoro advierte de la importancia de la DSI ante el sistema económico actual

Tras la conferencia del cardenal Rodríguez Maradiaga, monseñor Carlos Osoro clausuró el acto con unas palabras en las que definió la “importancia fundamental” la Doctrina Social de la Iglesia “ante un sistema económico como el que tenemos”.

La Iglesia, “que es experta en humanidad”, ofrece una Doctrina, que tiene desde su mismo origen “para iluminar las conciencias de los hombres y a encontrar soluciones”, ha expresado.

Asimismo, ha asegurado que “la economía debe ir de acuerdo con una concepción del ser humano y del universo y esa concepción a nosotros se nos ha entregado desde la adhesión sincera y fuerte que tenemos los cristianos a nuestro Señor Jesucristo”.

El prelado ha afirmado que Jesucristo “nos entrega unos valores que son fundamentales y esenciales para quitar la angustiosa manera en que muchos hombres hoy están viviendo”.

El nuevo Instituto de Ética del Comportamiento Económico, que dirigirá el vice-gran Canciller de la Universidad Católica de Valencia, José Tomás Raga, tendrá como principal objetivo “promover, realizar y difundir actividades de investigación en las diferentes disciplinas vinculadas al ámbito de la actuación económica en sus diferentes esferas, “a la luz de la Doctrina Social de la Iglesia”, según las mismas fuentes.