23.05.12
La izquierda está detrás del IBI y ataca a la Iglesia Católica
Tanto Luis Fernando, como don Guillermo, como Carmen Bellver, tienen toda la razón la que estorba es la propia Iglesia Católica, que está siendo atacada por tierra mar y aire con el asunto del IBI.
El cerco, acoso y derribo viene encabezado por la izquierda alojada en el bazar de los sueños rotos, donde tienen su asiento el excura Vidal y su escudero Bastante, quienes echan bilis de todos los colores.
Hace unos días acusaban al cardenal Rouco de estar “ronco”, porque no se pronunciaba sobre el manido asunto del dichoso impuesto. En Cádiz, el cardenal madrileño acude a hablar de la Pepa, y le preguntan por la pela, por los dineros supermillonarios del IBI que la Iglesia, supuestamente, se mete en los bolsillos.
El cardenal contesta con el sentido más lógico y los artilleros Vidal y Bastante les falta nada para sacarse el trabuco del fajo, cual bandoleros decimonónicos, y disparar contra todo quien defienda al presidente de la Conferencia Episcopal Española.
Yo soy uno de los que lo defiende, porque lleva toda la razón. Si Vidal y Bastante desean sacarme las tripas de un tiro que lo hagan, si tienen redaños para hacerlo, literariamente hablando claro.
Otro que lo ha defendido, desde su cargo de vicesecretario de asuntos económicos de la Conferencia Episcopal y como laico con los pies en la tierra ha sido Fernando Giménez Barriocanal, quien en el siguiente vídeo se expresa muy claro.
La cuestión del IBI es un pretexto para disparar a quemarropa. El año pasado eran los gastos de la JMJ. Siempre la izquierda de la pareja Vidal y Bastante están con el mismo asunto: el dinero.
En España si mañana cerramos las Cáritas parroquiales, el levantamiento social está asegurado. El dinero de la comunidad cristiana se reparte con equidad en todas las diócesis de España a través de Cáritas diocesanas, y de las Cáritas parroquiales.
La pareja de francotiradores Vidal y Bastante deben bajar a la realidad, como yo estoy cada miércoles con los necesitados que acuden a la parroquia a ser atendidos por los voluntarios de Cáritas.
Vidal y Bastante no tienen ni vital ni bastante idea de la realidad de la pobreza en un barrio de una ciudad andaluza. Viven en la teoría de unas frases hechas y en un odio a la Iglesia Católica, que es quien realmente les estorba, incluso para escribir novelas sobre la resurrección. Por esto se van a presentarla a la verdadera iglesia nacionalista catalana donde se codean con cardenales y arzobispos.
Tomás de la Torre Lendínez