La Archidiócesis de México denuncia los hechos

Provocadores cercanos al PRD profanan la Procesión del Corpus en México DF ante la pasividad de la policía

 

La Archidiócesis Primada de México condenó las agresiones impunes contra católicos del Distrito Federal durante la procesión de la Solemnidad del Corpus Christi encabezada por el cardenal Norberto Rivera en las inmediaciones de la plancha del Zócalo capitalino. A través de un comunicado la Archidiócesis acusó a provocadores profesionales ligados a grupos del Partido de la Revolución Democrática (PRD) que profanaron un acto de culto gritando insultos al paso del Santísimo Sacramento, en su recorrido por el Zócalo.

08/06/12 12:55 PM


(NTX) La archdiciócesis asegura que los católicos de la ciudad de México siguen siendo vulnerables e indefensos ante las agresiones de personas intolerantes, enemigos de la fe, como quedó de manifiesto durante la procesión, cuando la libertad de expresión de los fieles no quedó garantizada en la autodenominada ciudad de las libertades.

La Iglesia Católica señaló además la fala de equidad al señalar que cuando hay manifestaciones callejeras de otros grupos en el Distrito Federal, el gobierno de la ciudad ha enviado hasta 500 policías para la protección de los participantes a fin de garantizar su libertad de expresión.

Sin embargo, señaló, en esta ocasión la Policía del Distrito Federal fue incapaz de actuar de manera preventiva para evitar la provocación de las mismas personas que cada domingo, auspiciadas por el PRD, se instalan en la calle de Madero para gritar ofensas contra el Papa, la Iglesia y los católicos, a pocos pasos de la Catedral.

La sede primada de México recuerda que son continuas este tipo agresiones y ofensas a la fe que sufren los católicos en las misas que se celebran en la Catedral de México, lo que se ha evidenciado con fotografías en repetidas ocasiones.

"Lamentamos esa agresión a la fe del pueblo católico y pedimos a Dios el perdón para quienes sin un mínimo de tolerancia ofenden a su persona divina y a la fe de los católicos cuya libertad de culto y expresión no está garantizada en la ciudad de México, única ciudad del país donde suceden estos hechos tan deplorables".