21.06.12

Elecciones en México: no a las promesas vacías

A las 5:31 PM, por Andrés Beltramo
Categorías : Iglesia en México

Del Vatican Insider

Los políticos deben evitar las promesas vacías y las descalificaciones mutuas. Es el llamado del arzobispo mexicano de Yucatán, Emilio Carlos Berlié Belaunzarán, a unos días de las elecciones que se celebrarán en su país el 1 de julio próximo. Millones de votantes deberán elegir nuevo presidente de la República, 500 diputados federales y 128 senadores.

Los católicos mexicanos se encuentran ante una encrucijada, condicionados por la lucha del gobierno contra el narcotráfico que ha elevado los niveles de violencia y preocupados porque una reforma constitucional pendiente, en materia de libertad religiosa, corre serio riesgo de naufragar. Por ello peregrinarán el sábado 23 de junio al santuario de la patrona del país, Nuestra Señora de Guadalupe, para rezar por la paz.

Mientras tanto el obispo Berlié, en entrevista con el Vatican Insider, llamó -a fieles de la Iglesia y no- a discernir en conciencia y razonar el voto. Por el bien del país.

En el Encuentro Mundial de las Familias de Milán el Papa pidió a los políticos no prometer cosas que no pueden cumplir, un llamado vigente para México ¿no?

En todo el mundo los partidos actúan igual, cuando hacen las propuestas piensan en conseguir el poder. Es muy diferente quien habla del matrimonio porque está casado, que quien lo hace desde el noviazgo. Los políticos en el poder esos sí están sujetos a la evaluación, los que no pueden prometer muchas cosas. El llamado del Papa tiene vigencia para México y para cualquier país. Hay que ser muy honestos y no hacer promesas carentes de sustento económico.

 

Se debe proponer lo viable, lo sustentable y evitar las iniciativas genéricas.

 

¿Qué esperan los obispos de México del proceso electoral?

Cada persona debe votar en conciencia y no en conveniencia. Tendremos una concentración electoral importante el 1 de julio y por tanto será necesario realizar una serie de discernimientos sobre el presidente de la República, gobernadores y legisladores. A veces no se piensa en las consecuencias de una elección, más allá de si un candidato es simpático.

Personalmente no estoy de acuerdo en las críticas entre los candidatos porque lo importante son las propuestas, cuáles son los puntos principales de solución a los problemas nacionales y no simplemente centrarte en los errores de los demás aspirantes. No la llamo “guerra sucia” porque es una pérdida de energías centrarse en las críticas antes de concentrar las fuerzas en publicitar las propuestas.

¿Realiza la Iglesia proselitismo, como acusan algunos políticos?

¿No es cierto que México es democracia? Entonces hay que ser coherentes. Si vivimos en un sistema democrático todos pueden dar a conocer sus opiniones, seas eclesiástico o no lo seas. Cada uno tiene derecho a expresar las propias convicciones y se debe respetar el contexto democrático. Urge coherencia en este punto.

Algunos enarbolan la bandera de la democracia siempre y cuando todos piensen como ellos, descalifican y avasallan a quienes no lo hacen. La esencia de la democracia es el respeto a la libertad de pensamiento y la libertad religiosa.

¿Cómo influirá la violencia que vive el país al proceso electoral?

La basura flota y por eso se nota. Son muy dolorosos los casos negativos, evidentemente los rechazamos pero ¿quién alaba a los 110 millones de mexicanos que cumplen con su deber? En cambio un hecho que ocurre en un estado se sabe en todo el país. Pero eso no es México, nuestra nación es mucho más compleja y la violencia, lamentablemente, se registra pero sólo en algunos lugares concretos. Los reduccionismos generalizadores siempre son injustos.

¿Cuál es su esperanza para estas elecciones?

En primer lugar que participe la gente porque, en toda sociedad civil, ese es el deber de todos los ciudadanos. Que cada quien sea muy responsable de votar y vea las consecuencias de su sufragio, que haga lo posible por hacer un discernimiento ante Dios, ante su conciencia, consultando con los demás para que su voto sea razonado y razonable.