La Guardia Civil descubre su profesión a 170 niños de las colonias urbanas de Cáritas Interparroquial de Melilla


 

Un año más la Comandancia de la Guardia Civil abrió sus puertas a los niños de las colonias urbanas de Cáritas Interparroquial de Melilla. En concreto recibieron a 170, que pudieron conocer el recinto, descubrir con una exposición estática los distintos servicios y actuaciones que desarrollan los agentes, para finalizar con una exhibición con los perros del servicio cinológico y una demostración con el robot encargado de labores de desactivación de explosivos.

El objetivo de la jornada, según apuntó el subteniente de la OPC, Juan Antonio Martín Rivera, es que los niños aprendan que «la Guardia Civil está para protegerles, a ellos, a sus familias y amigos, y que estamos para ayudarles».

Los menores de las colonias de Cáritas se sintieron Guardias Civiles por un día.

Alrededor de 160 niños de las colonias de Cáritas Interparroquial disfrutaron de una mañana entretenida y diferente en la Casa Cuartel de la Guardia Civil en la que aprendieron cuál es la función de estos agentes y que “siempre podrán contar” con la benemérita.

La jornada comenzó con la visita del delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, a la sala en la que se encontraban. El Barkani ensalzó la “magnífica labor” de la Guardia Civil y animó a los menores a que preguntasen cualquier tipo de duda.

A continuación, se los mostró un video explicativo en el que se detallaba los trabajos que desempeña diariamente este cuerpo en Melilla. Las preguntas procedieron a las instrucciones de las diferentes unidades que componen la Guardia Civil como el Seprona, el equipo de desactivación de explosivos o el grupo de actividades subacuáticas, a través de varios agentes que explicaron sus herramientas de trabajo y en qué casos debían actuar.

Juan Antonio Martín, miembro del gabinete de prensa de la Casa Cuartel aseguró que el objetivo era que los niños “se sientan Guardias Civiles por un día” para que cuando vean a uno por la calle “no huyan”.

La jornada siguió por el patio de la Comandancia donde los menores y sus monitores disfrutaron de una exhibición de la unidad canina para detectar drogas o paquetes sospechosos.

La directora de la delegación de Cáritas Interparroquial en Melilla, Pilar Illázquez, aseguró que su organización da cobertura durante el verano a 97 niños asistidos por 45 monitores,

Los centros que trabajan con esta asociación son la parroquia de San Agustín, el centro de María Inmaculada, del Monte María Cristina y La Salle.

Illázquez afirmó que la crisis ha hecho que aparezcan nuevos rostros de la pobreza.

“Familias que se van fuera por trabajo pero que vuelven al perderlo. Son personas que de la noche a la mañana se quedan sin trabajo. Suelen tener entre 30 y 40 años”, apuntó.

La encargada de la ONG en Melilla reconoció que su organización vive un aumento “del más del doble” de las necesidades a cubrir aunque también agregó que han aumentado los donativos del Ejecutivo local y de personas anónimas que colaboran con Cáritas.