25.07.12

Redobla universidad peruana su rebeldía a la Santa Sede

A las 11:11 AM, por Andrés Beltramo
Categorías : Iglesia en América
Del Vatican Insider (ITA)

“Deplorable”. Con ese adjetivo calificó el máximo órgano de gobierno de la “universidad rebelde” del Perú la decisión de la Santa Sede de retirarle los títulos de Pontificia y Católica. En las últimas horas la cúpula de esa casa de estudios alzó la apuesta y desafió nuevamente al Vaticano. El rector, Marcial Rubio, aseguró que la institución continuará utilizando sus nombres, sin importar la opinión de la Iglesia y del Papa.

Dura fue la respuesta institucional de la ex PUCP al quite de los títulos, comunicado al rector por el nuncio en Lima, James Green, la tarde del viernes 20 de julio. La histórica decisión de la Sede Apostólica llegó tras un largo contencioso durado más de 40 años y que involucró tanto a la justicia civil peruana (en la disputa por la administración de los bienes) como a la intervención vaticana (por la solicitada y nunca cumplida reforma a los estatutos internos).

El domingo 22, en una entrevista publicada en el sitio web de la universidad, Marcial Rubio calificó de “hecho lamentable” la determinación de Roma y sostuvo que la misma “daña a la misma Iglesia, especialmente en su relación con los jóvenes”.

No es la mejor muestra de tolerancia y respeto a las libertades que se decrete que una universidad católica no puede llamarse como tal, pero que sus bienes materiales sí. La PUCP tiene registrada la denominación de Pontificia Universidad Católica del Perú. Este es nuestro nombre oficial y a través de él somos reconocidos nacional e internacionalmente. Tenemos el pleno derecho a seguir utilizándolo mientras lo consideremos conveniente. Cualquier decisión que se tome al respecto es potestad de los organismos de gobierno de la propia Universidad”, sostuvo.

Y amenazó que la “gravedad” de los términos planteados por el decreto de quite de títulos, firmado por el secretario de Estado del Vaticano Tarcisio Bertone, obligará a la universidad “a revisar su relación estatutaria” con la Iglesia católica.

La tarde del lunes 23 la Asamblea Universitaria de la ex PUCP emitió un comunicado sobre el conflicto aunque, en teoría, no estaba facultada para hacerlo. Porque, según sus estatutos (no reconocidos por la Iglesia pero sí aceptados por ese órgano directivo), la agenda de una asamblea se establece con anterioridad y no puede ser modificada sobre la marcha. En este caso el orden del día de la reunión, prevista ya desde hace tiempo, era mucho anterior a la decisión vaticana.

Aún así, el boletín de la Asamblea sostuvo los dichos del rector. Afirmó que la universidad es una “institución constituida y domiciliada en el Perú desde 1917” y, por lo tanto, mantendrá su denominación oficial como hasta ahora.

Aunque la Asamblea planteó su declaración como si representase a toda la comunidad universitaria, en realidad entre los estudiantes existen opiniones diversas. Por ejemplo, la Agrupación Universitaria Riva Agüero se manifestó en sentido opuesto. Denunció la “ausencia de honestidad y seriedad” en las autoridades de la ex PUCP y los acusó de haber renunciado abiertamente a los valores católicos que dice defender, al criticar una decisión del Papa.

Mientras tanto el presidente de la Conferencia Episcopal del Perú, Salvador Piñeiro, llamó a aceptar la medida vaticana, como se lo solicitó el mismo cardenal Bertone en una dura carta en la cual le pidió no dejarse instrumentalizar por el rector y sus colaboradores.

El arzobispo de Ayacucho agregó: “(la situación de la ex PUCP) es una llamada de atención para que sepamos obedecer. Nos cuesta obedecer y por eso hay que estar atentos a la voz de quienes tienen mayores responsabilidades en la Iglesia”.

Así las cosas la siguiente “movida” corresponde a la Iglesia, que desplegará una estrategia encaminada a hacer valer su decisión, tanto por vía diplomática y como civil. El resultado no puede ser otro sino el de un contencioso cuyos principales damnificados serán, sin duda, los estudiantes de la “universidad rebelde”.

Serafines susurran.- Que lo dicho, se refuerza. La Conferencia Episcopal Peruana, y de manera particular su presidente, se alineó del todo con la Santa Sede en la controversia por la ex PUCP. Como dejó en claro la carta de Bertone, ya quedó atrás el tiempo de los diálogos y las conversaciones amistosas. Es hora de tomar una posición neta. Por eso la CEP publicó apenas ayer una declaración pública qu no deja espacio a la especulación (puede leerse completa aquí).

Se trata de un comunicado sin cortapisas, sin medias tientas. Como debe deser. Además de asumir públicamente la decisión vaticana de retirar los títulos y de llamar al orden a las autoridades universitarias, el texto solicitó al rector y compañía no seguir perjudicando los legítimos derechos de la Iglesia.

Invoco a las autoridades y a la comunidad universitaria a obedecer las decisiones de la Santa Sede y a respetar aquello que la Suprema Autoridad de la Iglesia ha decidido respecto a una institución que le pertenece. De esta manera se logrará su plena identificación con la Sede de Pedro y la universidad retomará la senda que dio origen a su creación en el seno de la Iglesia”, escribió Piñeiro. Más claro, imposible.