30.07.12

¿Un rector de transición para la “universidad rebelde”?

A las 11:13 AM, por Andrés Beltramo
Categorías : Iglesia en América
Del Vatican Insider (ITA)

Un rector de transición, un nuevo líder que reabra el diálogo entre la Iglesia y la “universidad rebelde” de Perú (ex pontificia y católica). Lo pidió el doctor Mario Castillo Freyre, catedrático de peso en ese centro de estudios. La propuesta es sustituir al actual directivo, Marcial Rubio, quien en lugar de asumir las disposiciones de la Santa Sede sobre la institución que guía, prefirió atacar a dos cardenales y llamar “terrorista” a un sacerdote de la Arquidiócesis de Lima.

Los últimos nueve días cambiaron la historia de la ex Pontificia Universidad Católica del Perú, desde el anuncio –el viernes 20 de julio- de la decisión tomada por El Vaticano de retirarle sus títulos. Mientras la comunidad universitaria no salía de su asombro, la cúpula directamente se amotinó ante las órdenes llegadas de Roma.

Primero el rector y luego la Asamblea Universitaria anunciaron que mantendrán su rebeldía a la Sede Apostólica. No accedieron a modificar sus estatutos para adherir a las indicaciones emanadas más de 20 años atrás por Juan Pablo II en la carta apostólica “Ex Corde Ecclesiae”. Tampoco se mostraron dispuestos a permitir que la Arquidiócesis de Lima, legítima albacea, intervenga en la gestión administrativa de la institución. Y, mucho menos, aceptaron perder la denominación de pontificia y católica.

Para los directivos de la universidad la retirada de los títulos fue una verdadera declaración de guerra. Así quedó claro el miércoles 25 de julio durante una conferencia de Marcial Rubio con más de tres mil trabajadores, docentes y alumnos en el Polideportivo del campus limeño.

Durante ese encuentro, a cuyo contenido tuvo acceso el Vatican Insider, el rector arremetió contra la jerarquía eclesiástica. En varios pasajes, con particular insistencia, aseguró que los principales obstáculos a la “paz” son los cardenales Tarcisio Bertone, secretario de Estado de la Santa Sede y Juan Luis Cipriani Thorne, arzobispo de Lima.

“Yo estoy con la conciencia tranquila. Hicimos todo lo posible por llegar a un acuerdo y creímos que iban a atender ese pedido. Luego vimos que su reclamo era únicamente administrativo y burocrático y la paz no fue atendida”, sostuvo Rubio.

Aseguró que el centro de estudios se rige por la democracia, “a diferencia del autoritarismo”. Y estableció que el culpable de todo el conflicto es Cipriani, quien “nunca quiso la paz”. A Bertone, firmante el decreto de la retirada de títulos y la carta adicional que explicaba la medida, lo acusó de sostener falsedades y de querer una “universidad sierva”.

Calificó además de “poco serio” al decreto y apuntó: “¿Qué ha pasado? Ha prohibido, del verbo prohibir y este verbo no debe estar en la universidad”. Aunque ese documento contó con el expreso mandato del Papa, dudó que Benedicto XVI lo hubiese leído.

“De una día para otro ya no tienes nombre o cámbiate de nombre…. Tampoco tienes tus bienes porque son de la Iglesia, porque son eclesiásticos… que la universidad, supuestamente, debe obedecer en todo…. Eso es esclavitud… piensan en países de las indias occidentales”, sostuvo.

Para rematar tildó de “terrorista” al sacerdote Luis Gaspar, miembro del tribunal eclesiástico de Lima, por sostener públicamente que la universidad no podrá expedir títulos de grado e intentar así “infundir miedo” a 22 mil alumnos, tres mil profesores y mil 500 trabajadores. “Eso es terrorismo”, añadió mientras esgrimía una media sonrisa. El auditorio respondió con un sonoro aplauso.

Pero no toda la comunidad de la ex PUCP quiere recorrer el camino de la confrontación. Eso lo confirmó el catedrático Mario Castillo Freyre, al sostener que muchos profesores y ex alumnos comparten su malestar por la estrategia de choque impulsada por Rubio.

“Soy parte de la Iglesia Católica y soy parte de la universidad. Yo no quiero enfrentamiento, quiero que se reabra el diálogo. El propio decreto del Vaticano deja abierta la posibilidad de que eso se recomponga”, apuntó. Por eso pidió un rector de transición, uno que sí responda a los intereses de una universidad católica.