9.08.12

El Vaticano y la red de espionaje de Pinochet

A las 7:36 PM, por Andrés Beltramo
Categorías : Iglesia en América, El Vaticano

Del Vatican Insider (ITA)

Augusto Pinochet encabezó con mano firme el régimen militar en Chile entre 1973 y 1990. Años después de su muerte, en diciembre de 2006, su figura continúa desatando encendidas polémicas dentro y fuera del país sudamericano. La historia ya documentó las violaciones a los derechos humanos perpetradas durante su gobierno. La semana pasada una serie de archivos confidenciales revelaron la existencia de una red de espionaje a su servicio que interactuó, entre otros, con El Vaticano.

Los documentos, hasta ahora inéditos, se encuentran en el Museo de la Memoria de Santiago, la capital chilena. De los mismos se desprende que la policía secreta de Pinochet, conocida primero como la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) y luego como el Centro Nacional de Inteligencia (CNI), utilizó los canales diplomáticos para obtener información no sólo sobre los opositores al régimen, sino también de los mismos funcionarios gubernamentales chilenos.

Los expedientes dejaron al descubierto además diversas acciones de espionaje, incluso en el extranjero. Y desnudaron diálogos con personalidades de la Santa Sede (aunque no se especificó cuáles) para “neutralizar” a los sectores de la Iglesia que criticaban las violaciones a los derechos humanos, liderados por el cardenal Raúl Silva Henríquez, destacado salesiano y arzobispo emérito de Santiago.

Una de estas acciones habría tenido como objetivo la Vicaría de la Solidaridad. Según informó la prensa, entre los reportes destacan una serie de fichas de todas las personas que trabajaban en ese organismo de la Iglesia que defendió los derechos humanos durante la dictadura.

“Conforme a lo conversado en nuestra reunión almuerzo de días pasados, me permito adjuntarle carpeta con antecedentes completos de las personas que trabajan en la Vicaría de la Solidaridad”, escribió el 26 de abril de 1985, en el oficio 1953 dirigido a la Cancillería, Alberto Cardemil. En ese momento era subsecretario de Interior, pero hoy es diputado y jefe de la bancada en el partido Renovación Nacional (RN), al cual pertenece también el presidente Sebastián Piñera.

Por eso la noticia cayó como una bomba. Sobre todo porque en el reporte, junto al texto de Cardemil, un personaje no identificado (sólo aparece una firma ilegible) estableció la importancia de aprovechar esos antecedentes “para preparar una información acerca de la infiltración de la Vicaria de la Solidaridad, lo que explica gran parte de su accionar”.

Todo parece indicar que el objetivo era poner en marcha una acción de desprestigio contra esa entidad de derechos humanos, liderada por diversos personajes de la Iglesia católica. Uno de ellos es el sacerdote Cristián Precht, caído en desgracia hace apenas unas semanas luego que se elevó al Vaticano una denuncia en su contra por presuntos delitos de abusos sexuales contra menores.

Pero Cardemil ensayó una cerrada defensa de su pasado. “Yo no he participado nunca en ninguna acción oculta para desprestigiar a alguien. Es completamente absurdo y ridículo e ilógico lo que ahí se dice. Nadie en su sano juicio si quisiera hacer una incorrección mandaría fichas secretas por un oficio”, dijo.

Y agregó:No es más que una de estas campañitas de extrema izquierda de grupos de cabeza caliente para desprestigiar y molestar, así que no le doy ninguna importancia.

Quien sí le dio importancia a los documentos fue el actual ministro de Defensa chileno, Andrés Allamand, quien anunció que se abrirá una investigación al respecto. “Voy a hacer todas las indagaciones respecto de la eventual existencia de estos archivos y, si existen, obviamente los voy a entregar a la justicia”, apuntó.