8.09.12

Eurovegas, más de lo mismo pero a lo bestia

A las 12:54 PM, por Luis Fernando
Categorías : Actualidad, Sociedad siglo XXI

 

Cualquier español que entre en un bar o restaurante se encuentra con al menos una máquina tragaperras en la que gastarse desde 20 céntimos a un dineral. Los casinos están presentes en multitud de poblaciones españolas de cierto tamaño. Somos uno de los países que más dinero gastamos en loterías. Las webs de apuestas deportivas han experimentado un incremento brutal de su negocio en los últimos años. Y el poker online está de moda en nuestro país. País, por cierto, en el que los diversos juegos de naipes y de mesa han sido durante mucho tiempo el principal divertimento de los ciudadanos. ¿Cuántos no se han jugado, o han visto jugar, un ronda de cañas o de vinos a una partida de mus, de tute o de guiñote?

Sin embargo, lo que llegará a Madrid dentro de diez años es un complejo de ocio y juego comparable al que existe en Las Vegas (EE.UU). Dos obispos españoles (el de Getafe y el de San Feliú de Llobregat) ya manifestaron su preocupación y oposición a ese proyecto. Sus argumentos son sólidos y conviene tenerlos en cuenta siquiera sea para entender por qué la Iglesia no puede ver con buenos ojos ese proyecto.

Finalmente Eurovegas se va a instalar en la Comunidad de Madrid. Ahora toca ver si lo hace en Alcorcón, Paracuellos del Jarama -pienso en los mártires- o el PAU de Valdecarros (en Madrid capital). Se dice que se van a crear 260.000 puestos de trabajo, que sin duda es una barbaridad. Pero como dijo Mons. López de Andújar “los intereses económicos sin ningún escrúpulo pueden arruinar a muchas personas y familias“. Sabemos bien lo que hay alrededor del mundo del juego a gran escala. La alianza entre la idolatría al dinero, al ocio y al sexo van de la mano en proyectos de esa naturaleza.

Lo que más me llama la atención es la actitud de la clase política y periodística en este tema. Es peculiar contemplar a la derecha mediática apoyando Eurovegas mientras que la izquierda se rasga las vestiduras como si el espíritu de San Juan Bautista se hubiera apoderado de la misma. Ver a un socialista anticlerical y proabortista hablar de moral es como escuchar a un imán musulmán hablando de las propiedades enológicas de un caldo del Somontano. Lo de los medios conservadores sirve para constatar que la derecha en este país está casi toda en manos paganas, por mucho que quieran a veces dar la imagen de cristianas. Nada nuevo bajo el sol.

Aparte de lo que ya han dicho los obispos, ¿qué actitud debemos tomar como católicos ante Eurovegas? Pues recordemos lo que enseña el Catecismo:

2413 Los juegos de azar (de cartas, etc.) o las apuestas no son en sí mismos contrarios a la justicia. No obstante, resultan moralmente inaceptables cuando privan a la persona de lo que le es necesario para atender a sus necesidades o las de los demás. La pasión del juego corre peligro de convertirse en una grave servidumbre. Apostar injustamente o hacer trampas en los juegos constituye una materia grave, a no ser que el daño infligido sea tan leve que quien lo padece no pueda razonablemente considerarlo significativo.

Creo que Eurovegas ejercerá de gran tentación para los que viven bajo la servidumbre del juego. Pero el mundo, en el sentido bíblico del término, es todo él una gran tentación para los hombres. Solo los que viven bajo el influjo de la gracia tienen la capacidad de no caer constantemente. Por eso creo que la Iglesia debe de hacerse presente alrededor de Eurovegas. No sé como se puede articular esa presencia, pero hemos de ser luz y salvación en medio de ese templo del juego. Si no podemos evitar que llegue, hagamos lo necesario para contrarrestar sus peores efectos.

Luis Fernando Pérez Bustamante