ZENIT

El mundo visto desde Roma

Servicio diario - 11 de septiembre de 2012

VIAJE APOSTÓLICO DEL PAPA AL LÍBANO

Benedicto XVI llevará al Líbano 'un mensaje de coraje, esperanza y paz'
El portavoz vaticano explicó hoy los detalles del viaje del papa al país medioriental

Santa Sede

'Un mensaje sencillo pero que expresa el compromiso que la Iglesia tiene hoy en Colombia'
Declaraciones del arzobispo de Barranquilla Jairo Jaramillo después de la audiencia con el papa

Trabajar por la paz, defender la familia, predicar a los jóvenes y testimoniar la fe cristiana
Benedicto XVI encuentra a los obispos de Colombia en visita 'ad limina'

Mundo

Honduras: La Pastoral Familiar, uno de los ejes transversales de toda acción pastoral
Encuentro de delegados de Pastoral Familiar de América Latina y el Caribe

La Iglesia es analizada por periodistas de todo el mundo
Inaugurado el seminario de la Pontificia Universidad de la Santa Cruz

Cercana la canonización de la beata colombiana madre Laura Montoya
Lo indicó el embajador saliente de Colombia ante la Santa Sede, César Mauricio Velásquez

Espiritualidad

'Una fe que no se desanima sino que sabe arriesgar'
Homilía en el santuario de Schönstatt de monseñor Fisichella

Foro

Las sorpresas de los Juegos Paralímpicos Londres 2012
Récords mundiales, coraje y una atleta que cambió la medalla por el crucifijo

Documentos en la página web de Zenit

' La historia de Colombia está indeleblemente marcada por la profunda fe católica de sus gentes'
Palabras de Benedicto XVI a un grupo de obispos colombianos en visita 'ad limina'


VIAJE APOSTÓLICO DEL PAPA AL LÍBANO


Benedicto XVI llevará al Líbano 'un mensaje de coraje, esperanza y paz'
El portavoz vaticano explicó hoy los detalles del viaje del papa al país medioriental
Por H. Sergio Mora

CIUDAD DEL VATICANO, martes 11 de septiembre de 2012 (ZENIT.org).-El viaje que Benedicto XVI realizará del 14 al 16 de septiembre próximo al Líbano fue presentado hoy en la sala de prensa de la Santa Sede por el portavoz vaticano, padre Federico Lombardi.

El Líbano es el viaje número 24 que realiza el actual pontífice y la finalidad primera es la entrega de su exhortación post-sinodal a las autoridades religiosas católicas, fieles, movimientos eclesiales, con indicaciones pastorales. Los temas de los discursos del santo padre girarán en torno al diálogo interreligioso, al ecumenismo, la libertad religiosa y la paz.

La exhortación apostólica postsinodal dedicada a Medio Oriente es un documento que contiene las conclusiones del sínodo de obispos celebrada en Roma en octubre de 2010, y que contó con la participación incluso de observadores de otras confesiones.

El viaje del santo padre inicia el viernes 14 de septiembre, festividad de la Santa Cruz, sigue el domingo 15, y concluye el 16. La exhortación postsinodal se llama “La Iglesia en Medio Oriente”.

“Se trata de un viaje para entregar una exhortación apostólica en el cual el santo padre no se presenta como un jefe político, sino religioso, que lleva su mensaje a una comunidad y que servirá con su ejemplo a los pueblos de esa región”. Y añadió que quedarán desilusionados quienes “tengan expectativas de grandes intervenciones sobre la cuestión política” en la zona.

Sobre la posibilidad de que en los discursos de saludo, el patriarca greco-católico Gregorio III Laham le pida al papa la soberanía de Palestina --como indicó un periodista- Lombardi indicó que “los saludos se verán después que los hagan pues aún pueden ser cambiados”.

Añadió que si bien “me preguntaron varias veces si el viaje se realizaría a pesar de los diversos conflictos que se subsiguen en la región, debo decir que nunca fue puesto en discusión a pesar de los problemas existentes”.

Recordó también que “todos los grupos de la región manifestaron su aprecio por el viaje del santo padre, pues llevará un mensaje de coraje, esperanza y paz”.

Acompañan al papa en el viaje, el secretario de Estado del Vaticano, cardenal Tarcisio Bertone, el cardenal Leonardo Sandri prefecto de la Congregación de las Iglesias Orientales, el cardenal Jean Louis Tauran, presidente del Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso, el cardenal Kurt Koch, y el arzobispo Nikola Eterovic, secretario general del Sínodo de los Obispos.

“El Líbano --indicó padre Lombardi- es un país con una complejidad cultural sea desde el punto de vista religioso que de la organización política de la vida del país. Se habla de 18 confesiones de las cuales al menos siete son católicas. Benedicto XVI visitará en el viaje los cuatro patriarcados católicos de los cuales el más importante es el maronita”. Añadió el portavoz que existen también diversas comunidades islámicas, los más conocidos los chiitas y sunitas, drusos y alauitas.

Los principales encargos políticos institucionales del país, indicó Lombardi, están distribuidos equilibradamente entre personas de las diversas religiones. Y consideró que el Líbano es el país del Medio Oriente, “en el que los cristianos y católicos están más representados y con una tradición de diálogo y convivencia entre las diversas corrientes religiosas y sociales del país, en donde tradicionalmente se hablaba de un equilibrio numérico o con una ligera mayoría musulmana”, si bien precisó que sobre la proporción las cifras no son muy seguras.

Benedicto XVI llegará al aeropuerto Rafiq Hariri de Beirut a las13,45 hora local. Los tres principales jefes políticos del país reciben al papa en el aeropuerto, junto a los patriarcas y autoridades varias, jefes musulmanes. O sea un recibimiento “representado en modo equilibrado”.

Casi todos los discursos del papa son en francés y en alguna oportunidad algo pequeño en inglés. Se alojará en la nunciatura en Harissa, una colina donde está la famosa imagen de la Virgen.

El lugar en donde se realiza el viaje apostólico es el centro del Líbano, en Beirut y alrededores cercanos, el lugar más lejano está a 30 kilómetros. En el primer día del viaje firmará la exhortación “La Iglesia en Medio Oriente” y encontrará a la comunidad greco-melkita.

El sábado 15 verá al presidente de la República, del Parlamento y del Consejo de Ministros, a una delegación con las familias y a los jefes de las principales comunidades musulmanas.

Y a continuación se amplia el encuentro a unas quinientas personas que son autoridades y líderes de Líbano.

Es de gran importancia el encuentro con los jóvenes, por la tarde, después de ver al patriarca maronita de Kerque.Los encontrará en un espacio para unas veinte mil personas, pues ellos realizarán una jornada más amplia en la que el momento central es la oración y discurso del santo padre.

A continuación tendrá un momento de oración con los patriarcas católicos del Líbano.

El domingo 16 concluye la misa en el amplio espacio capaz de acoger a varios miles de personas, donde Benedicto XVI llegará con el papamóvil de manera que podrá saludar a los fieles.

Al concluir la misa el papa entrega la exhortación a los patriarcas y miembros eclesiásticos y representantes eclesiales y rezará el ángelus. Por la tarde antes de ir al aeropuerto pasará por el cuarto patriarcado y se encontrará con los representantes de las confesiones cristianas no católicas y ortodoxas, después de lo cual partirá hacia Roma al aeropuerto de Ciampino.

Envìa esta noticia a un amigo

arriba


Santa Sede


'Un mensaje sencillo pero que expresa el compromiso que la Iglesia tiene hoy en Colombia'
Declaraciones del arzobispo de Barranquilla Jairo Jaramillo después de la audiencia con el papa
Por H. Sergio Mora

ROMA, martes 11 septiembre 2012 (ZENIT.org).- El arzobispo de Barranquilla, Jairo Jaramillo, entrevistado este lunes por ZENIT, después de la audiencia que el papa concedió en Castel Gandolfo a los obispos colombianos en visita ad limina, indicó que “El papa sabe que estamos en una labor de reconstrucción de una sociedad desde dentro de nuestra misión eclesial, por ello nos ha puntualizado los siguiente: la familia, la construcción de comunidades de Iglesia marcada por discipulados y el cuidado con los diversos ministerios en la Iglesia”.

El arzobispo ha subrayado que el papa les indicó “que en relación con la sociedad, hay que superar de una manera muy especial el tema de las víctimas y el de la violencia, seguir el camino de perdón y de la reconciliación. Es un mensaje sencillo pero que expresa el compromiso que la Iglesia tiene hoy en Colombia” añadió.

Sobre las palabras del papa ayer en el Angelus en las que pide sinceridad en la búsqueda del bien común, el arzobispo indicó: “La sinceridad no existe en estado puro pero sí como una voluntad de identificar la verdad en los acontecimientos, no aquellas filosóficas o doctrinales sino la verdad de los hechos. E identificar también en esa verdad que somos una nación, una patria y que más temprano que tarde tenemos que abrir el camino al perdón y a la sanación”.

Una dificultad muy grande en esa sinceridad necesaria es el narcotráfico y el dinero que le gira entorno, por lo que ZENIT le preguntó al purpurado sobre ello.

“Sí, es verdad el tema del narcotráfico está incluido en los cinco temas de las conversaciones”, indicó el arzobispo de Barranquilla. Y precisó: “El tema agrario en primer lugar; en segundo lugar la transformación de las FARC o grupos subversivos en movimientos políticos con participación electoral; tercero el desmonte del conflicto armado a través de un progresivo desarme y alto al fuego; cuarto, el desmonte del narcotráfico: un desafío muy grande, y la subversión tiene mucha parte pues la ha utilizado y lo ha aprovechado en alguna forma. En quinto lugar, están las víctimas lo que es el más complejo. Quiénes, cuándo, dónde, que razón van a dar de las víctimas y los secuestrados”.

En el encuentro del papa con los obispos en Castel Gandolfo, y del mensaje que ellos le hicieron llegar en las tres reuniones de la semana pasada, el purpurado indicó que “el papa puntualizó mucho la parte interna de la Iglesia más que el impacto social del mensaje. Y lo puntualizó porque estamos en unos tiempos en los que es muy urgente el testimonio claro, el signo claro especialmente de obispos, presbíteros sacerdotes, laicos, religiosos, agentes evangelizadores, esposos, etc. Puso las luces sobre e ese ser Iglesia en una sociedad que tiene que reconstruirse a través del perdón y la paz”.

Añadió que han invitado reiteradamente al papa, en las visitas de los grupos, el de Barranquilla, el de Cali y ahora el arzobispo de Medellín lo ha invitado para que coincida con la posible canonización de la Madre Laura Montoya

Concluyó respondiendo a ZENIT que encontró muy bien al santo padre. “El papa está siempre muy lúcido, sereno; su paciencia, dulzura y atención fija en cada persona y cada palabra”.

Envìa esta noticia a un amigo

arriba


Trabajar por la paz, defender la familia, predicar a los jóvenes y testimoniar la fe cristiana
Benedicto XVI encuentra a los obispos de Colombia en visita 'ad limina'
Por H. Sergio Mora

ROMA, martes 11 de septiembre de 2012 (ZENIT.org). - Benedicto XVI recibió este lunes en la residencia de Castel Gandolfo a los 37 obispos colombianos en visita ad limina y les exhortó a seguir trabajando en favor de la paz, en defensa de la familia y a dar testimonio fuerte de su fe cristiana.

La semana pasada el santo padre tuvo sendas reuniones con tres grupos de obispos colombianos, en las que los purpurados le expusieron al papa los problemas más apremiantes que sufre su país.

La visita coincidió con el anuncio que hizo el gobierno del presidente Santos, de realizar un diálogo de paz con los grupos rebeldes, sobre el cual los obispos apenas llegados aún no tenían un cuadro completo de la propuesta.

Este domingo, después de la oración del Ángelus que Benedicto XVI rezó en Castel Gandolfo, durante los mensajes en diversos idiomas, indicó: “Ha sido anunciado en Colombia, Noruega y Cuba, un importante diálogo entre el Gobierno colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, con la participación de Venezuela y Chile, para intentar poner fin al conflicto armado que por décadas aflige a ese amado país”.

Y el pontífice indicó tres puntos fundamentales para este diálogo si llega a concretarse, y que son: el perdón, la reconciliación y la sincera búsqueda del bien común. “Espero que cuantos tomen parte en esta iniciativa se dejen guiar por la voluntad de perdón y reconciliación, en la sincera búsqueda del bien común” concluyó.

En cambio, el lunes en la residencia de Castel Gandolfo, situada a pocos kilómetros de Roma, Benedicto XVI al recibir en audiencia a los 37 obispos en visita 'ad limina', les exhortó sobre los temas pastorales.

Se puede leer el texto completo del discurso del papa en: 

 http://www.zenit.org/article-43094?l=spanish.

Envìa esta noticia a un amigo

arriba


Mundo


Honduras: La Pastoral Familiar, uno de los ejes transversales de toda acción pastoral
Encuentro de delegados de Pastoral Familiar de América Latina y el Caribe
TEGUCIGALPA, martes 11 septiembre 2012 (ZENIT.org).- Los asistentes a un encuentro de Pastoral Familiar, convocado por el Consejo Episcopal para América Latina y el Caribe (CELAM), celebrado del 3 al 6 de septiembre en Tegucigalpa, Honduras, renovaron su compromiso en favor de la familia y, al término de su encuentro, hicieron público un comunicado. El encuentro estaba previsto para delegados procedentes de México y Centroamérica.

Los participantes --obispos, sacerdotes, laicos comprometidos en Pastoral Familiar- tenían como objetivo dar continuidad e implementar el tema “Familia, Trabajo y Fiesta”, que Benedicto XVI  propuso para su estudio y celebración en el VII Encuentro Mundial con las Familias en Milán, Italia, en el mes de junio de 2012 que él mismo compartió con su presencia.

Ofrecemos el texto del comunicado enviado a ZENIT.

*****

Un saludo fraterno y cordial para la Iglesia que peregrina en México y Centro América y que aspira a vivir en estado permanente de misión.

Hemos sido Convocados obispos, sacerdotes y laicos comprometidos en Pastoral Familiar, por el Departamento de Familia, Vida y Juventud del Consejo Episcopal para América Latina y el Caribe, CELAM,  para dar continuidad e implementar el tema “Familia, Trabajo y Fiesta”, que SS Benedicto XVI  propuso para su estudio y celebración en el VII Encuentro Mundial con las Familias en Milán, Italia, en el mes de junio de 2012 que él mismo compartió con su presencia.

Conscientes de los ataques y dificultades a los que la familia hoy en día se ve expuesta, no somos ajenos a los sufrimientos y esperanzas de los padres y madres de familia y sus hijos.  Sin embargo,  San Pablo nos invita a aspirar a los carismas mayores.  Él nos dice, “de estos carismas el mayor es el amor…” .

El Magisterio de la Iglesia de América Latina ha comprendido estas dos dimensiones del matrimonio y la familia: la del sufrimiento y la de vivir su identidad de perseverancia en el amor y la misión. Sin embargo, no se trata simple y sencillamente de valorar a la familia como célula básica de la sociedad, como fuente de amor, sino como verdadero patrimonio de la humanidad y transmisora de valores y de la fe cristiana.

El salmista dice: “como la cierva busca corrientes de agua, así mi alma te busca a ti, Dios mío…” .  Inspirados en las Sagradas Escrituras, queremos exhortar a las familias para que sean la fuente de agua pura, fresca y cristalina donde todos sus miembros puedan llegar a beber y que vivan en comunión con Dios y que otros lo puedan encontrar a través de su testimonio.

Dios tiene su mirada puesta en las familias desde el momento de la creación. Su intención sigue siendo que el hombre y la mujer no estuviesen solos y que cooperasen con Él diciéndoles: “creced y multiplicaos” , por eso les hizo  complementarios.   “Señor, sigue gozándote en la obra de la creación.  Como familias cristianas, queremos perseverar respondiendo a la  confianza que depositaste en nosotros haciéndonos corresponsables contigo en la obra de la redención.”

Hemos reflexionado en el trípode que ha de sostener a la Pastoral Familiar, a saber, la formación, espiritualidad  y testimonio (FET).

Haciendo un recorrido bíblico, acompañando a la Sagrada Familia de Nazaret, dulce familia, pero con una realidad dolorosa y sufrida que no hizo fácil las circunstancias que vivieron.  Sin embargo, respondieron a la vocación a la que Dios les llamó: educar a su Hijo para que llegase a Jerusalén. Sabiendo que en la actualidad existen numerosas familias que viven en dificultad, les animamos a que con este modelo enfrenten y asuman con valentía su misión.

El Magisterio de la Iglesia de América Latina y recientemente, a través del Documento de Aparecida, nos propone una vez más, que la Pastoral Familiar sea uno de los ejes transversales de toda acción pastoral,  diocesana o parroquial.  Por eso, exhortamos a los evangelizadores a que su planificación no se limite a organizar y celebrar eventos, sino que se centre en procesos de formación sistemáticos y orgánicos para poder evangelizar y acompañar a los matrimonios y familias en todas las etapas y situaciones de su vida.

Nuestro tema de estudio durante esta semana ha querido enfatizar que la familia, en sus dimensiones de trabajo y fiesta, necesita ser fortalecida en los principios de corresponsabilidad y complementariedad.

Aspiramos a que se lleguen a consolidar en las iglesias particulares y en las parroquias, los equipos de pastoral familiar de tal manera que haya continuidad en los procesos.

Respecto de la relación de la familia con la empresa y viceversa, constatamos que ambas realidades no son antagónicas y que han de saber conjugar sus  principios y valores.

Toda celebración de eventos familiares es motivo de fiesta.  Sin embargo, deseamos resaltar la importancia de la celebración con alegría de los sacramentos como una oportunidad de regocijo familiar, siendo el culmen la fiesta en el día del Señor, la Eucaristía, como identidad de la familia cristiana.

Los países de la Región México-Centro América depositamos en el corazón de Nuestra Señora de Suyapa,  nuestras familias y le pedimos que en el contexto festivo de la boda de Caná nos siga diciendo: “hagan lo que Él les diga” 

Envìa esta noticia a un amigo

arriba


La Iglesia es analizada por periodistas de todo el mundo
Inaugurado el seminario de la Pontificia Universidad de la Santa Cruz
ROMA, martes 11 septiembre 2012 (ZENIT.org).- Con el fin de acercar los conceptos principales sobre la Iglesia católica a periodistas y comunicadores sociales, la Pontificia Universidad de la Santa Cruz (PUSC) inauguró este lunes una edición más del seminario The Church Up Close (La Iglesia desde adentro): Cobertura del catolicismo en la era de Benedicto XVI.

Este importante espacio de formación, ofrece a los periodistas una visión amplia de la Santa Sede como fuente informativa, así como la oportunidad de conocer los principales lugares del catolicismo, tales como el Vaticano y las catacumbas de la Iglesia primitiva.

En la edición de este año, que se desarrolla íntegramente en inglés, el grupo está conformado por periodistas de importantes medios de comunicación como la BBC, el Financial Times, USA Today, el diario El Universal de Venezuela, la TV3 de Cataluña, The Record de Australia, Rome Reports, entre otros. La agencia de noticias ZENIT participa con dos periodistas acreditados ante la Santa Sede.

En la inauguración tomó la palabra el vicerrector de la PUSC, padre Philip Goyret, para dar la bienvenida a los participantes y reiterar el compromiso de la Universidad en este objetivo, como es acercar la figura de la Iglesia al mundo de la información. La jornada inicial contó con la participación de los presbíteros y profesores de la PUSC, John Wauck y Paul O'Callaghan, quienes abordaron los temas referidos a la 'Naturaleza y Misión de la Iglesia' y el concepto de 'Crisis Económica y Ética', respectivamente.

El seminario continuará con sus actividades programadas hasta el domingo 16, entre las cuales está incluida la participación en la Audiencia semanal con el santo padre y sendos coloquios con el padre Federico Lombardi SJ, portavoz vaticano y el señor Greg Burke, consejero de la Secretaría de Estado para las comunicaciones.

La ponencia principal de hoy estuvo a cargo del padre Miguel Ángel Ayuso Guixot, MCCJ, secretario del Consejo Pontificio para el Diálogo Interreligioso, quien destacó el amplio trabajo de la Iglesia católica durante décadas, en el diálogo con las religiones y en la búsqueda de la paz. Dentro del contexto de la celebración del 50 aniversario del Concilio Vaticano II, el alto funcionario se refirió a la declaración conciliar Nostra Aetate, como la “Carta magna” de este empeño conciliador.

El seminario continuará con actividades y conferencias programadas hasta el domingo 16, entre las cuales está incluida la participación en la Audiencia semanal con el santo padre y un coloquio con el señor Greg Burke, consejero de la Secretaría de Estado para las comunicaciones. (javv)

Para saber más (en inglés): www.church-communication.net/

Envìa esta noticia a un amigo

arriba


Cercana la canonización de la beata colombiana madre Laura Montoya
Lo indicó el embajador saliente de Colombia ante la Santa Sede, César Mauricio Velásquez
Por H. Sergio Mora

ROMA, martes 11 septiembre de 2012 (ZENIT.org). - El embajador saliente de Colombia ante la Santa Sede, César Mauricio Velásquez, reveló este sábado que el proceso de canonización que declarará santa a la beata Laura Montoya, fundadora de las Misioneras de la madre Laura, está avanzando y a buen punto.

Con esta noticia, el joven diplomático concluye con broche de oro su gestión en Roma, en donde además de las numerosas actividades realizadas, insistió con constancia en que el papa Benedicto XVI pueda realizar lo antes posible un viaje apostólico a Colombia.

"Termino este periodo como embajador con una grata noticia" declaró Velásquez en un comunicado, indicando que “el proceso de canonización de la madre Laura Montoya, fundadora de las misioneras de la madre Laura, avanza con seguridad y claridad”.

El embajador Velásquez, numerario del Opus Dei, precisó que los milagros presentados en Roma a la Comisión Pontificia para la Causa de los Santos “están siendo estudiados y consolidan el proceso para que la puedan nombrarla santa”.

“La vida ejemplar de la madre Laura, heroica en virtudes, se constituye en referente de lealtad y entrega a los demás por amor de Dios. Esperamos que muy pronto el papa Benedicto XVI anuncie su canonización", indicó.

La Congregación de Misioneras de María Inmaculada y Santa Catalina de Sena (Madre Laura) fue fundada el 14 de mayo de 1914 en Dabeiba Antioquia-Colombia –indica la página web de la orden (http://www.madrelaura.org) y añade que fue “concebida en la mente, corazón y alma de una celosa misionera, pionera de misionariedad en América Latina, la Beata Laura Montoya, nacida en Jericó, Antioquia Colombia el 26 de mayo de 1874, quien arribó al cielo el 21 de octubre de 1949 en Medellín, Antioquia-Colombia”.

La canonización de la beata colombiana podría coincidir así con el centenario de la fundación de la orden, que se celebra dentro de dos años o con la apertura del año preparatorio de dicha fecha en el 2012.

Envìa esta noticia a un amigo

arriba


Espiritualidad


'Una fe que no se desanima sino que sabe arriesgar'
Homilía en el santuario de Schönstatt de monseñor Fisichella
SCHÖNSTATT, martes 11 septiembre 2012 (ZENIT.org).- Ofrecemos el texto de la homilía pronunciada el sábado pasado, en el santuario mariano di Schönstatt, Alemania, por monseñor Rino Fisichella, presidente del Consejo Pontificio para la Promoción de la Nueva Evangelización, con motivo de la fiesta de la Natividad de María.

*****

La fiesta litúrgica de la natividad de la virgen María es muy antigua. Se comenzó a celebrar en el lugar donde, según una antigua tradición, estaba la casa de los padres de María, Joaquín y Ana. Desde hace ya muchos siglos la comunidad cristiana se deja guiar por este misterio de amor que Dios ha realizado en nuestra historia. Hoy también estamos aquí para continuar esta tradición de nuestra fe. Justamente aquí, en este santuario de Schönstatt donde el padre Kentenich quiso abrir su corazón, ofreciendo a tantas personas la posibilidad de encontrar en María a la fiel compañera de la vida. Venimos a pedir al Señor por intercesión de su Madre, la fuerza y la gracia para ser en el mundo testigos creíbles y fieles de su amor, y anunciadores de su evangelio. Y también hay otro motivo importante que nos trae a este santuario: queremos entregar a María el próximo sínodo sobre la Nueva Evangelización y el año de la Fe. No podemos olvidar que justamente en Schönstatt, el padre Kentenich anticipó con espíritu profético algunas intuiciones del Concilio Vaticano II. Entregamos estos momentos tan importantes para la vida de la Iglesia a la Madre de la Iglesia, que Juan Pablo II ha invocado también como “estrella de la nueva evangelización”. Y nos unimos espiritualmente al Santo Padre Benedicto XVI, que el 4 de octubre, desde la casa de María en Loreto, pondrá bajo la protección de la Virgen el Año de la Fe y la Nueva Evangelización.

El evangelio que hemos escuchado recuerda el misterio realizado en la vida de aquella joven, que desde aquel momento todas las generaciones llaman “bienaventurada”. ¿Qué sucedió aquel día?¿Cuáles fueron los sentimientos de María? Dificilmente encontraremos una respuesta a estas preguntas. Lo que sabemos con certeza es que Dios entró en su vida y la invitó a creer en su palabra y a confiar en Él. María creyó. En la simplicidad del relato encontramos una verdad muy profunda: si el hombre quiere encontrar el significado de su vida debe confiar en Dios. Este es, propiamente, el desafío que estamos llamados a enfrentar. ¿Puede el hombre de hoy creer en Jesucristo? Este hombre, sumergido en el ruido, que no conoce ya el valor del silencio; este hombre que sólo cree en lo que ve y no se fía de nadie, y por esto mismo cada vez más encerrado en la soledad; este hombre que sólo vive de las certezas que le ofrece la ciencia y la técnica... en definitiva, el hombre contemporáneo, el que vive junto a nosotros, el vecino de casa... ¿puede todavía creer en Jesucristo como Salvador del mundo?

A un mundo que considera todo obvio, debemos proponerle la novedad profunda del Evangelio de Jesucristo. Es una tarea difícil, que requiere de nuestra parte la fuerza de la fe. Estamos llamados, los creyentes en primer lugar, a reavivar nuestra fe como respuesta siempre atenta y convencida a la palabra de Dios. Una fe que no se desanima, sino que sabe arriesgarse. Una fe que no se esconde, sino que atestigua públicamente sus convicciones. Una fe que no pierde coraje frente a las dificultades, sino que se hace fuerte y confía en la presencia del Espíritu. Una fe que no se encierra en el individualismo y en lo fácil, sino que es una experiencia de comunidad. Una fe que no se cansa ni cae en la rutina por el pasar de los años, sino que se renueva con entusiasmo y se expone por las calles del mundo para sostener a los nuevos evangelizadores.

María nos recuerda hoy el “compromiso de la fe” (1 Tes 1,3). Un compromiso a evangelizar siempre, donde sea y a pesar de todo. La bella oración que se hace aquí ante la Virgen, “Nada sin ti, nada sin nosotros”, se convierte en prenda de la nueva evangelización. Un compromiso que hoy asumimos ante ella con la promesa de conservarlo cada día y hacerlo siempre más fecundo; así como ella ha hecho con la vida de Jesús, que “conservaba en su corazón...” Por ello, Jesús “crecía” junto a ella. Jesús debe crecer en nosotros y su Madre es la vía privilegiada para acceder a su misterio. Compromiso que se alimenta con la escucha de la Palabra para ser capaces de hacer su voluntad; en la participación de la santa Eucaristía dominical para vivir el misterio de su amor y de gracia; en el testimonio de la caridad para mostrar cómo viven los discípulos de Cristo. El mundo de hoy necesita hombres y mujeres de fe, convencidos de la elección que han hecho. Los cristianos no somos personas ingenuas o fabuladores crédulos, como a menudo alguno nos reprocha, para transformar la fe en una burla. Al contrario, somos verdaderamente personas libres, porque elegimos confiar nuestra vida a aquello que es esencial: el misterio de Dios que ama y ofrece la vida para siempre.

Recordar el nacimiento de la virgen María nos permite mirar profundamente nuestra vida y dejarnos plasmar por el amor de Dios; ¡Él también a través de nosotros puede seguir realizando maravillas!

Envìa esta noticia a un amigo

arriba


Foro


Las sorpresas de los Juegos Paralímpicos Londres 2012
Récords mundiales, coraje y una atleta que cambió la medalla por el crucifijo
Por José Antonio Varela Vidal

ROMA, martes 11 septiembre 2012 (ZENIT.org).- Aunque la opinión pública mundial no le puso la misma atención a los XIV Juegos Paralímpicos, como sí a los Olímpicos, ambos desarrollados en Londres, hubo detalles que dieron lecciones de fuerza y entereza de quienes, aún con limitaciones físicas, son todos campeones: los que suben al podio y los que no. La mejor definición que leímos, la de una colega periodista, "Cuerpos quebrados, atletas íntegros".

En una competición sin ventajas, sin excusas y casi sin dopping (no faltaron también los de tipo 'tecnológico'), los números hablan de 4.300 atletas, 164 países y 20 disciplinas deportivas. Otras cifras confirman que el equipo chino alcanzó el primer puesto, seguidos de los rusos y de los ingleses. Allí también hubo oro, plata y bronce por récords mundiales, habiéndose colgado algunos atletas hasta 8 medallas al cuello, como las nadadores australianas y estadounidenses; o las 6 de oro de un brasilero, también en natación. Y no faltará de esto y mucho más en los Juegos de Río de Janeiro 2016.

En una meditación alusiva a los Juegos Paralímpicos, el sacerdote y periodista Antonio Díaz se preguntaba, y con él todos: ¿Seremos capaces de amar algo fuera de lo hermoso y bello? Son pues "otros" juegos, donde no hay las historias rosa de parejas, ni patrocinadores millonarios, ni transmisiones en directo de todas las cadenas televisivas, pero a ellos les da igual, siguen para adelante, no ven ni escuchan en lo real, ni tampoco se amilanan en lo espiritual.

Un trasfondo espiritual

Felizmente que los obispos de Inglaterra y Gales tuvieron un mensaje para esos días, y en medio de cronómetros y récords, invitaron a la reflexión sobre la dignidad y el potencial que cada persona lleva dentro de sí. Cómo no, la Iglesia, la experta en humanidad, no podía dejar de dar su palabra a estos hijos predilectos, a estos ángeles en la tierra como los llaman algunos, mientras otros no los quieren ni ver en una ecografía 4D...

Hay historias en estos Juegos acerca de atletas que, por esos golpes de la vida que son tan fuertes, no han podido participar más en aquellas carreras de autos, competiciones de vela o lanzamientos con puntería milimétrica con los que crecieron. Pero, sabiendo que "su lugar aún estaba allí", como dicen los obispos ingleses, se fueron a competir en la 'fase B'. En una competición que si bien es más flexible, no es menos exigente.

Contaremos aquí solo un caso que nos sorprendió, pues son tantas las historias de coraje en estos Juegos que terminaron el domingo.

En los días finales, las cámaras de la televisión italiana Raisport transmitieron el momento en que la atleta italiana invidente, Annalisa Minetti, quien también es cantante y madre de familia, recibía una medalla de bronce por la carrera de los 1.500 metros. Y luego enfocaron a la reportera, también emocionada, que le hace la pregunta de rigor: "¿Cuánto vale para ti esta medalla?"

Una sonrisa, un pensamiento al cielo, y una verdad pétrea de la atleta que le sale del alma: "Mi verdadera medalla la llevo siempre conmigo, es Cristo", mientras saca debajo de su camiseta un crucifijo, que mostró más orgullosa que la de bronce, ganadas ambas con lealtad y constancia.

Envìa esta noticia a un amigo

arriba


Documentos en la página web de Zenit


' La historia de Colombia está indeleblemente marcada por la profunda fe católica de sus gentes'
Palabras de Benedicto XVI a un grupo de obispos colombianos en visita 'ad limina'
CASTEL GANDOLFO, martes 11 septiembre 2012 (ZENIT.org).- A las 12 de este lunes, en la Sala del Consistorio del Palacio Apostólico de Castel Gandolfo, Benedicto XVI se encontró con los obispos de la Conferencia Episcopal de Colombia (segundo grupo), recibidos en estos días, en audiencias separadas, con motivo de la Visita ad Limina Apostolorum. Ofrecemos el texto del discurso del santo padre durante el encuentro.

*****

Queridos Hermanos en el Episcopado:

1. Con profundo gozo les doy la más cordial bienvenida a este encuentro de comunión con el Obispo de Roma y Cabeza del Colegio Episcopal. Agradezco las amables palabras de Monseñor Ricardo Tobón Restrepo, Arzobispo de Medellín, con las cuales me ha hecho presente el afecto de los obispos, presbíteros, diáconos, comunidades religiosas y fieles laicos colombianos, así como las grandes líneas de la tarea pastoral que se está llevando a cabo en sus Iglesias particulares, que peregrinan en medio de las persecuciones del mundo y de los consuelos de Dios (cf. Lumen gentium, 8).

2. Su visita a los sepulcros de los príncipes de los Apóstoles, como bien lo saben, constituye un momento importante para la vida de las circunscripciones eclesiásticas de las que son pastores, porque consolida los vínculos de fe y comunión que los unen al Sucesor de san Pedro y al entero cuerpo eclesial. También para el Papa ésta es una ocasión de profundo significado, ya que en ella se expresa su solicitud por todas las Iglesias. Que su presencia en Roma sea, pues, una oportunidad para avivar la unidad efectiva y afectiva con el Pastor de la Iglesia Universal y también entre ustedes mismos, de modo que se intensifique en todos, y refuerce positivamente entre los fieles, aquel ideal que identifica a la comunidad eclesial desde sus inicios: «Tenía un solo corazón y una sola alma» (Hch 4,32).

3. La historia de Colombia está indeleblemente marcada por la profunda fe católica de sus gentes, por su amor a la Eucaristía, su devoción a la Virgen María y el testimonio de caridad de insignes pastores y laicos. El anuncio del Evangelio ha fructificado entre ustedes con abundantes vocaciones al sacerdocio y a la vida consagrada, en la disponibilidad mostrada para la misión ad gentes, en el surgimiento de movimientos apostólicos, así como en la vitalidad pastoral de las comunidades parroquiales. Junto a esto, ustedes mismos han constatado también los efectos devastadores de una creciente secularización, que incide con fuerza en los modos de vida y trastorna la escala de valores de las personas, socavando los fundamentos mismos de la fe católica, del matrimonio, de la familia y de la moral cristiana. A este respecto, la infatigable defensa y promoción de la institución familiar sigue siendo una prioridad pastoral para ustedes. Por ello, en medio de las dificultades, les invito a no retroceder en sus esfuerzos y a seguir proclamando la verdad integral de la familia, fundada en el matrimonio como Iglesia doméstica y santuario de la vida (cf. Discurso en la clausura del V Encuentro Mundial de las Familias, Valencia 8 julio 2006).

4. El Plan Global (2012 – 2020) de la Conferencia Episcopal de Colombia traza como objetivo general «promover procesos de nueva evangelización que formen discípulos misioneros, animen la comunión eclesial e incidan en la sociedad desde los valores del Evangelio» (cf. n. 5.1). Acompaño con mi oración este propósito, que ya tuve la oportunidad de comentar al inaugurar la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe, en Aparecida, pidiendo a Dios que, al llevarlo a cabo, los ministros de la Iglesia no se cansen de identificarse con los sentimientos de Cristo, Buen Pastor, saliendo al encuentro de todos con sus mismas entrañas de misericordia, para ofrecerles la luz de su Palabra. Así, el dinamismo de renovación interior llevará a sus compatriotas a revitalizar su amor al Señor, fuente de la que podrán surgir caminos que infundan una firme esperanza para vivir de manera responsable y gozosa la fe e irradiarla en cada ambiente (cf. Discurso Inaugural, 2).5.

5. Con espíritu paterno, consagren lo mejor de su ministerio a los presbíteros, diáconos y religiosos que están bajo su cuidado. Denles la atención que necesita su vida espiritual, intelectual y material, para que puedan vivir fiel y fecundamente su ministerio. Y si fuese necesaria, no ahorren con ellos la oportuna, clarificante y caritativa corrección y orientación. Pero, sobre todo, sean para ellos modelo de vida y entrega a la misión recibida de Cristo. Y no dejen de privilegiar el cultivo de las vocaciones y la formación inicial de los candidatos a las órdenes sagradas o a la vida religiosa, ayudándoles a discernir la verdad de la llamada de Dios, para que respondan a ella con generosidad y rectitud de intención. A este respecto, será oportuno que, siguiendo las orientaciones del Magisterio, propicien la revisión de los contenidos y métodos de su formación, con el deseo de que ella responda a los desafíos de la hora presente y a las necesidades y urgencias del Pueblo de Dios. Igualmente, es importante el fomento de una acertada pastoral juvenil, por medio de la cual las nuevas generaciones perciban con nitidez que Cristo las busca y desea ofrecerles su amistad  (cf.

Jn  15, 13-15). Él dio su vida para que tengan vida abundante, para que su corazón no se deje arrastrar por la mediocridad o por propuestas que acaban dejando el vacío y la tristeza tras de sí. Él desea ayudar a cuantos tienen el futuro por delante a realizar sus más nobles aspiraciones, para que aporten una savia fecunda a la sociedad, y así ésta avance por las sendas de la salvaguarda del medio ambiente, del ordenado progreso y la real solidaridad.

6. A pesar de algunos signos esperanzadores, la violencia continúa trayendo dolor, soledad, muerte e injusticia a muchos hermanos en Colombia. Al mismo tiempo que reconozco y agradezco la misión pastoral que, muchas veces en lugares llenos de dificultades y peligros, se está realizando en favor de tantas personas que sufren inicuamente en su amada Nación, les animo a seguir contribuyendo a la tutela de la vida humana y al cultivo de la paz, inspirándose para ello en el ejemplo de nuestro Salvador y suplicando humildemente su gracia. Siembren Evangelio y cosecharán reconciliación, sabiendo que, donde llega Cristo, la concordia se abre camino, el odio cede paso al perdón y la rivalidad se transforma en fraternidad.

7. Queridos hermanos en el Episcopado, al asegurarles una vez más mi cercanía y benevolencia, los encomiendo a cada uno de ustedes a la protección materna de María Santísima, en su advocación de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá. Que ella interceda por los ministros ordenados, los religiosos, las religiosas, los seminaristas, los catequistas y los fieles de cada una de sus arquidiócesis y diócesis, acrecentando en todos el deseo de amar y servir a su divino Hijo. A todos imparto de corazón una afectuosa Bendición Apostólica, prenda de copiosos favores celestiales.

©Librería Editorial Vaticana

Envìa esta noticia a un amigo

arriba