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11 de septiembre del 2012

El trabajo de Manos Unidas en un instituto palestino que surgió tras la visita de Pablo VI

Ayudan a niños sordos en una población en la que la incidencia de los problemas de audición es especialmente elevada. Los niños con problemas de oído no solo tienen serios problemas de retraso en el aprendizaje sino que son estigmatizados por la sociedad.


 

La campaña de este año de Manos Unidas se centra en la salud. Uno de los lugares donde están trabajando es en tierras palestinas, concretamente a Belén, Beit-Jala y Beit Sahour, donde la tasa de niños y jóvenes afectados por problemas de audición es muy elevada.

Si estos niños no reciben la atención y cuidados necesarios, suelen mostrar retraso en el desarrollo del lenguaje y en el aprendizaje, además de un marcado déficit de atención. Esto conlleva retrasos en el colegio donde, además, se ven estigmatizados y marginados.

En Palestina el tres por ciento de la población padece problemas de audición. En algunos pueblos y aldeas aislados este porcentaje se eleva hasta el quince por ciento, una de las tasas más altas del mundo.

La sordera en esta zona se debe, sobre todo, a la herencia genética. En Palestina el  40% de los matrimonies son endogámicos (matrimonios concertados entre la familia extensa o directamente entre primos).

En el año 1964, cuando el papa Pablo VI visitó Tierra Santa,  le llamó la atención la cantidad de niños afectados por problemas de audición que había en las calles de Belén. Estos pequeños no recibían los cuidados y atenciones necesarios y el Papa mostró su deseo de que se creara un centro educativo dedicado exclusivamente a su rehabilitación.

Surgió así el Instituto "Ephpheta Pablo VI", que siete años más tarde, en 1971, comenzaba su labor de rehabilitación audio fonética con veinticuatro niños sordos. Cada año, el Instituto "Ephpheta Pablo VI" acoge a 150 niños sordos, sin tener en cuenta su religión. Manos Unidas va a colaborar con el Instituto Ephpheta en la puesta en marcha de un nuevo programa para la integración y rehabilitación de estos niños consistente en cursos de cocina.

Manos Unidas apoya también a la sociedad sin ánimo de lucro "Beit El-Noor", que lleva 37 años tratando los problemas oftalmológicos de la población palestina más desfavorecida, ya sean cristianos o musulmanes, y a un centro sanitario en Beit Sahour, próximo a Belén, avalados todos  por la Misión Pontificia-Jerusalén.