El Obispo de Santander insta a buscar lo que nos une, y a pasar de la resignación a la acción comprometida para salir de la crisis


 

El Obispo de Santander, monseñor Vicente Jiménez Zamora, con motivo de la fiesta de la Virgen de la Bien Aparecida del pasado sábado 15, centró su homilía en señalar las actitudes más convenientes a adoptar ante la actual crisis moral y económica, e instó a “buscar lo que nos une, y a pasar de la resignación a la acción comprometida”.

Monseñor Jiménez exhortó a “evitar el miedo, la resignación y el lamento” y a un compromiso para construir un mundo “más fraterno, solidario y justo”.

Al tiempo, reconoció que aunque la Iglesia “no tiene una solución técnica y política a la grave crisis económica y moral que padecemos”, sí tiene el Evangelio y la sabiduría de la Doctrina Social de la Iglesia. Monseñor Jiménez pidió que “la persona, el hombre, sea el centro” y que sea la economía la que se supedite a él, y no al revés.

El Obispo instó en su homilía a “buscar los que nos une, pasar de la resignación a la acción comprometida, a asumir cada uno nuestra propia responsabilidad” y a cultivar la caridad con los necesitados y afectados por la recesión económica, como es el caso de los parados. Para ello también pidió que las personas “demos en favor de los demás nuestro tiempo cuando sea necesario y la gratuidad en nuestras actuaciones”.

Monseñor Jiménez efectuó un llamamiento para evitar “el miedo, la resignación y el lamento” y apeló a la “corresponsabilidad” de todos en la solución de la crisis, una crisis económica pero, también, “moral”, de la que hay que salir pensando en las personas y, sobre todo, en las más vulnerables, que sufren los “azotes” de la crisis.

“Todos somos corresponsables en la resolución” de esta recesión. Entre todos tenemos que encontrar la solución, buscando más lo que nos une que lo que nos puede separar o dividir”, enfatizó.

Monseñor Jiménez abogó por “pasar de la resignación a la acción comprometida” y por asumir cada uno su propia responsabilidad, “no echando balones fuera o dejando en manos de otros la responsabilidad”.

Igualmente resaltó la sabiduría de los documentos de la Doctrina Social de la Iglesia, la cual “puede alentar” a los gobernantes y a los ciudadanos a mantener una actitud de “esperanza, de solidaridad y de compromiso”.

Monseñor Vicente Jiménez llamó también a todos los diocesanos a comprometerse con la construcción de un mundo “más fraterno, solidario y justo” en el que todas las personas actúen como el buen samaritano con aquellas personas que están “en la cuneta del paro”.