ZENIT

El mundo visto desde Roma

Servicio diario - 26 de septiembre de 2012

Santa Sede

Cristo está presente en cada acción litúrgica de la Iglesia
Enseñanzas del santo padre en la audiencia semanal

'El Atrio de los gentiles', la cátedra con los no creyentes querida por el papa
El cardenal Ravasi hizo balance: Evitar el horizonte gris de la indiferencia ese es nuestro objetivo

Mundo

Dios abre hoy puertas a la vida religiosa entre los nuevos pobres, los jóvenes y los que sufren
Clausurados los Capítulos Generales de la Congregación de los Sagrados Corazones

Pakistán: Piden la reapertura de todos los expedientes de inculpación por blasfemia
Tras demostrarse la fabricación de pruebas falsas en el caso de Rimsha Masih

'Nos comprometemos por una economía al servicio de las personas'
Declaración final del XI Simposio CELAM-UNIAPAC

Nueva Evangelización

Perú: Los laicos somos protagonistas de la Nueva Evangelización
Afirmó el secretario de la Comisión Pontificia para América Latina Guzmán Carriquiry

España: Uniendo fuerzas en red para hacer más visible la intensa actividad misionera
Entrevista al director nacional de las Obras Misionales Pontificias, Anastasio Gil

Entrevistas

Los doctores de la Iglesia son como un magisterio para nuestro tiempo
Un experto en teología mística habla sobre los dos próximos doctores de la Iglesia, san Juan de Ávila e Hidelgarda de Bingen

Documentación

La liturgia, lugar privilegiado del encuentro de los cristianos con Dios
Palabras de Benedicto XVI en la audiencia general de hoy


Santa Sede


Cristo está presente en cada acción litúrgica de la Iglesia
Enseñanzas del santo padre en la audiencia semanal
CIUDAD DEL VATICANO, miércoles 26 septiembre 2012 (ZENIT.org).- Con motivo de la tradicional Audiencia de los miércoles, el santo padre Benedicto XVI se trasladó desde Castelgandolfo al Vaticano para encontrarse con los fieles y peregrinos llegados a la Plaza de San Pedro desde todos los puntos del planeta, a fin de escuchar las enseñanzas del Pastor universal de la Iglesia.

Durante el encuentro, el santo padre manifestó su deseo de que las catequesis que ha venido impartiendo en los últimos meses, centradas en aprender a orar con la Escritura, hayan permitido a los oyentes unirse mejor a Dios, “con la profundidad y la intimidad de un niño ante un padre que lo ama, llamándolo con afecto ¡Abbá!”

En la catequesis de hoy ha identificado otro valioso “espacio”, otra valiosa “fuente” para crecer en la oración, muy en relación con la anterior. Y se ha referido a la liturgia, la que definió como “lugar privilegiado en el que Dios nos habla a cada uno de nosotros, aquí y ahora, y espera nuestra respuesta”.

Para responder a lo que es la liturgia, el papa citó el Catecismo de la Iglesia Católica, que en el numeral 1069 la define como un "servicio de parte de y en favor del pueblo", donde el Pueblo de Dios toma parte en “la obra de Dios”.

Durante su intervención, Benedicto XVI quiso resaltar el hecho de que hace cincuenta años, durante el Concilio Vaticano II, los padres conciliares aprobaron la constitución Sacrosanctum Concilium antes que ninguna otra, “poniendo de manifiesto muy claramente la primacía de Dios, su principal prioridad”. Porque, según enseña el pontífice, “donde la mirada de Dios no es decisiva, todo lo demás pierde su orientación.”

La liturgia, lugar privilegiado de la presencia de Dios

Luego de proclamar que lo único que salva al mundo y al hombre, es Jesús de Nazaret, Señor y Cristo, crucificado y resucitado, recordó que el lugar donde está presente hoy ese misterio de salvación es la liturgia en la Iglesia, “sobre todo en el sacramento de la Eucaristía, que hace presente la ofrenda sacrificial del Hijo de Dios, en el Sacramento de la Reconciliación, y en los otros actos sacramentales que nos santifican”, puntualizó.

Para profundizar más en el modo en que se hace presente este Misterio, el papa citó al beato Juan Pablo II que en su carta Vicesimus Quintus annus, firmada a los 25 años de la constitución Sacrosanctum Concilium, escribió: "Para actualizar su misterio pascual, Cristo está siempre presente en su Iglesia, sobre todo en las acciones litúrgicas. La Liturgia es, por consiguiente, el “lugar” privilegiado del encuentro de los cristianos con Dios y con quien Él envió, Jesucristo (cf. Jn. 17,3)"

Por lo tanto, dijo el papa, "el primer requisito para una buena celebración litúrgica es que sea oración, conversación con Dios, sobretodo escucha y por lo tanto respuesta". Y para garantizar la plena eficacia de la celebración, –y cita la Sacrosanctum Concilium--, "es necesario que los fieles se acerquen a la sagrada Liturgia con recta disposición de ánimo, pongan su alma en consonancia con su voz y colaboren con la gracia divina, para no recibirla en vano" (n. 11).

Un elemento fundamental, por no decir principal del diálogo con Dios en la liturgia, es “la correlación entre lo que decimos con nuestros labios y lo que llevamos en nuestros corazones”, lo que nos hace “capaces de hablar con Dios”, dijo el papa.

A modo de ejemplo, Benedicto XVI se refirió a una parte específica de la liturgia donde el creyente encuentra una correlación entre lo que “oye, dice y hace”. Y esta no es otra que el momento en que el celebrante, antes de la Plegaria Eucarística, dice: Sursum corda, frase en latín con la que invita a levantar los corazones, es decir, “lo íntimo de nosotros mismos, para abrirse dócilmente a la Palabra de Dios, y unirse a la oración de la Iglesia… dirigiendo la mirada del corazón al Señor, lo que es una disposición fundamental”.

A esto quiso añadir otra referencia del Catecismo, que en el numeral 2655 trae a la memoria la comparación hecha por los Padres espirituales: “altare Dei est cor nostrum”, en el sentido de que a veces ‘el corazón es un altar’.

Objetó finalmente el papa a quienes --olvidando que durante la liturgia se debe estar en “una continua actitud de oración, uniéndonos al Misterio de Cristo y a su coloquio de Hijo con el Padre”--, hacen cualquier cosa para ser vistos... Recordó más bien la frase paulina en Romanos 8,26, de que es Dios mismo quien enseña a orar al hombre, a través de palabras adecuadas "que encontramos en los Salmos, en las grandes oraciones de la sagrada liturgia y en la misma celebración eucarística.”

Al final de la audiencia, y antes de rezar el Ángelus con los fieles, el santo padre dirigió palabras de aliento a los jóvenes, a los enfermos y a los nuevos esposos, encomendándolos a los santos médicos Cosme y Damián cuya fiesta se celebra hoy.

Palabras en español

Informado de la presencia de fieles que llegaron hasta la plaza de san Pedro para escuchar su catequesis y rezar con él, Benedicto XVI les dirigió las siguientes palabras:

“Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua española, en particular a los grupos provenientes de España, México, Panamá, Costa Rica, Chile, Puerto Rico, Colombia, Argentina y otros países latinoamericanos. Saludo asimismo de modo especial al Presidente de la Cámara de Diputados de Chile, Señor Nicolás Monckeberg Díaz, acompañado de un grupo de parlamentarios, de visita en Roma, recordando al mismo tiempo a los políticos católicos la necesidad de buscar generosamente el bien común de todos los ciudadanos, y de modo coherente con las convicciones propias de hijos de la Iglesia. Invito en fin a todos a celebrar y vivir la liturgia con actitud orante, uniéndonos al Misterio de Cristo y a su diálogo filial con el Padre.”(javv)

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'El Atrio de los gentiles', la cátedra con los no creyentes querida por el papa
El cardenal Ravasi hizo balance: Evitar el horizonte gris de la indiferencia ese es nuestro objetivo
Por H.S.M.

ROMA, miércoles 26 septiembre 2012. (ZENIT.org).- En la rueda de prensa para presentar 'El Atrio de Francisco', realizada ayer, el cardenal Ravasi, presidente del Consejo Pontificio para la Cultura, impulsor de la iniciativa, hizo balance de la experiencia.

El Atrio de los Gentiles nace como una sugerencia de Benedicto XVI y que fue desarrollada por el cardenal Ravasi, con la finalidad de crear un espacio neutral de encuentro entre creyentes y no creyentes. Los temas son de arte, cine, crónica, filosofía, justicia, estudiantes y literatura. Se han celebrado 14 convocatorias, desde la primera en Bolonia en febrero de 2011.

La última edición, celebrada en Suecia, indicó Ravasi, fue uno de los momentos cumbres: “El contexto no era fácil por tres motivos: se trataba de un país luterano al menos de tradición, o sea un horizonte de creyentes diverso del de lugares católicos en los cuales habíamos estado, entre los más secularizados o laicistas como indicó la encuesta Gallup en 2009. Y tercero un país muy multiétnico y multicultural y además en un lugar como la Real Academia de las Ciencias de Suecia”.

Sobre el interés que despertó en Estocolmo, indicó que “fue un diálogo con un número consistente de personas que duró exactamente 3 horas y 40 minutos y durante el cual nadie salió de la sala, con intervenciones de alto nivel”. Añadió la posibilidad que se establezcan relaciones entre las diversas disciplinas, y contó por ejemplo de una persona, un científico, con el que se estableció una relación partiendo de Dante, pues el profesor citaba páginas enteras de 'La Divina Comedia'.

El cardenal reveló que en Suecia le indicaron que “hablar de Dios o de temas afines no se debe hacer nunca en público, porque no es políticamente, social y culturalmente correcto”. Y que el interés despertado en Estocolmo demuestra lo positivo de la iniciativa, porque cambia de lugar en lugar y da una connotación existencial en los diversos contextos.

Y recordó que han colaborado con la iniciativa no solamente las Iglesias locales, sino también el mundo laico incluso con más entusiasmo que las primeras. Otro particular indicado es que nadie quiere ser llamado ateo, o agnóstico, o no creyentes, y por ello nació el término 'humanistas seculares' para quienes son por así decir no creyentes.

Su eminencia indicó que en el Atrio de los Gentiles está, de un lado la espiritualidad, y de otro la ciencia, creyentes o no creyentes, que reaccionan ante el punto central de las preguntas. Pues lo que se trata de evitar es un horizonte con el color gris de la indiferencia. “Este pienso sea nuestro verdadero objetivo”, dijo.

El periodista del diario La Repubblica, Orazio La Rocca, recordó que en la Universidad La Sapienza en Roma, grupos de manifestantes protestaron para evitar que Benedicto XVI leyera un discurso. Y vista la buena aceptación en tantos lugares del saber a nivel mundial del Atrio de los Gentiles, si no era el caso que se pudiera hacer un Atrio de los Gentiles en dicha universidad.

Ravasi recordó que El Atrio de los Gentiles ya se realizó en otro ateneo, la Universidad de Roma III. Y que algunos meses después de lo ocurrido con el papa en la Universidad La Sapienza, él fue invitado a dar allí una conferencia, por lo que temía algún tipo de protesta. La conferencia se realizó con vivacidad y sobre temas delicados. Lo que más le impresionó es que esta vez no hubo ni manifestantes, ni periodistas. Se mostró convencido de que la iniciativa llegará también a La Sapienza.

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Mundo


Dios abre hoy puertas a la vida religiosa entre los nuevos pobres, los jóvenes y los que sufren
Clausurados los Capítulos Generales de la Congregación de los Sagrados Corazones
ROMA, miércoles 26 septiembre 2012 (ZENIT.org).-La Congregación de los Sagrados Corazones de Jesús y de María, en sus ramas masculina y femenina, ha celebrado sus Capítulos Generales en Roma del 30 de agosto al 26 de septiembre.

En cuanto a la rama masculina, que celebra su 38º Capítulo, el sevillano Javier Álvarez-Ossorio Ramos fue reelegido como superior general, justo en un momento en el que la congregación busca orientaciones concretas para la misión, a partir de las necesidades del mundo y de la Iglesia, “estando especialmente atentos a aquellos que viven en los márgenes y límites de la sociedad”.

En el discurso de clausura, el superior general ha indicado lo siguiente: “Hemos lanzado a la Congregación un mensaje sobre la misión, un mensaje fundado en la fe en Jesús y proyectado hacia los campos de: nuestra vida en comunidad, la evangelización en los márgenes, el ejercicio del ministerio presbiteral, la vivencia de nuestra vocación hasta el final de la vida, y el ministerio de la adoración reparadora. Tres “iconos” (o figuras) iluminan esta invitación a renovarnos en la misión: san Damián (con su pasión por los más abandonados), los mártires de los Sagrados Corazones (con su testimonio valiente de fe), el beato Eustaquio (con su servicio de paz, salud y reconciliación)”.

Tras su elección, Álvarez-Ossorio confesó sentirse como “una rueda de recambio, ya que las verdaderas ruedas de la Congregación son los Sagrados Corazones de Jesús y de María”. El Capítulo convocó a 45 religiosos procedentes de 20 territorios de los cinco continentes.

Por su parte, las religiosas eligieron a la hermana Emperatriz Arrobo, de la provincia del Ecuador, como superiora general en sustitución de la española Rosa María Ferreiro Cortines. Arrobo se convierte así en la 16ª superiora de la historia de la congregación.

El pasado 19 de septiembre, el papa Benedicto XVI recibió a los superiores generales. Benedicto XVI felicitó a la madre Emperatriz por su elección y al padre Javier por su reelección, asegurándoles sus oraciones “para que la Congregación continúe su servicio a la Iglesia”. Los superiores generales le aseguraron su oración por él y por su ministerio. El papa les ha mirado con atención, les ha escuchado y cogido las manos. Luego, les ha entregado un rosario a cada uno.

Ambos capítulos coincidieron todos los días en la Eucaristía, la adoración y las comidas. Además, celebraron un congreso sobre la misión en el que intervino el secretario de la Congregación de Institutos de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica (CIVCSVA), el arzobispo Joseph Tobin, quien afirmó que “Dios abre hoy puertas a la vida religiosa entre los nuevos pobres, los jóvenes y los que sufren”.

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Pakistán: Piden la reapertura de todos los expedientes de inculpación por blasfemia
Tras demostrarse la fabricación de pruebas falsas en el caso de Rimsha Masih
ROMA, miércoles 26 septiembre 2012 (ZENIT.org).- Nazir S. Bhatti, presidente del partido Pakistán Christian Congress (PCC) pidió la reapertura de los expedientes de todos los cristianos, ahmadíes y musulmanes que hayan sido inculpados o condenados bajo la ley sobre la blasfemia, a raíz del caso de la niña Rimsha Masih.

El pasado 9 de septiembre en Islamabad --informaba la agencia Eglises d'Asie el 12 de septiembre--, Nazir S. Bhatti, presidente del PCC, declaró que el asunto Rimsha Masih había puesto en evidencia el hecho de que las quejas depositadas en nombre de la ley antiblasfemia podían esconder ajustes de cuentas personales o manipulaciones financieras que no tienen nada que ver con la religión.

La justicia pakistaní debe pues, dijo, reabrir los expedientes de las personas que han sido condenadas por los artículos 295 B y C del Código Penal, que castigan con la pena de muerte toda ofensa a Mahoma y a cadena perpetua a toda profanación del Corán. Nazir Bhatti dirigió su llamada al presidente de la República Asif Ali Zardari y al primer ministro Raja Parvez Ashraf.

El presidente del PCC añadió que ni él ni su partido olvidaban a Asia Bibi, que se pudre en prisión a la espera de que su proceso se reactive después de la condena a muerte de que fue objeto en primera instancia en 2010.

Sea cual sea su religión, decenas de pakistaníes fueron víctimas de esta ley, continuó, ya estén detrás de los barrotes, o hayan sido asesinados al margen de los tribunales por los fanáticos.

Lamentó el hecho de que hace algunos días, el último 7 de septiembre, un tribunal de Lahore negó la puesta en libertad bajo fianza de un cristiano, Sajjad Masih, inculpado también por blasfemia.

Traducido del francés por Raquel Anillo

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'Nos comprometemos por una economía al servicio de las personas'
Declaración final del XI Simposio CELAM-UNIAPAC
TEGUCIGALPA, 26 septiembre 2012 (ZENIT.org).- Al término de del XI Simposio CELAM-UNIAPAC, celebrado los días 19 al 21 de septiembre, en Tegucigalpa, Honduras, los participantes emitieron una declaración.

Al simposio (ver: http://www.zenit.org/article-42998?l=spanish), asistieron 101 personas, de las que 84 fueron empresarios, y el resto obispos y sacerdotes. Participaron representantes de catorce países.

Al término de su encuentro, los asistentes emitieron la siguiente declaración.

*****

DECLARACIÓN DE HONDURAS

1. Convocados por el Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) y la Unión Internacional Cristiana de Dirigentes de Empresa (UNIAPAC Latinoamericana), un grupo de obispos, sacerdotes y empresarios procedentes de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Estados Unidos, Guatemala, Guayana Francesa, Honduras, México, Paraguay, Perú,República Dominicana y Uruguay, nos reunimos en Valle de Ángeles, Tegucigalpa, Honduras, con el fin de establecer un diálogo que nos ayude a reflexionar en torno a la empresa como fuente de desarrollo y esperanza en el contexto actual de América Latina y El Caribe. Nos comprometemos a contribuir, desde el lugar que nos corresponde a cada quien en la sociedad, con propuestas que ayuden a la construcción de una sociedad más justa, más humana y más fraterna, y reafirmar los fundamentos que ayuden en la construcción de una economía al servicio de las personas, sobre todo de los más necesitados, con una opción preferencial por los más pobres y excluidos. (Declaración de Aparecida, 392)

2. Nuestro Encuentro se desarrolló en un ambiente de mutua confianza, lo cual facilitó un fecundo diálogo sobre las inquietudes de pastores y empresarios en torno a los nuevos signos de los tiempos, los desafíos económicos, políticos y sociales en la región, desde nuestras respectivas responsabilidades. Convencidos del amor que Dios nos tiene hemos compartido conferencias, reflexiones y testimonios inspirados en el Evangelio y en el Pensamiento Social Cristiano.

3. Partimos del análisis de los grandes retos que trae consigo la persistencia de la pobreza, el modelo de desarrollo económico actual y la complejidad de la globalización. Reconocemos, que como miembros de esta sociedad muchos hemos sido, quizás de manera inconsciente, los responsables de este modelo de desarrollo que ha dejado a más de la mitad de la población en la región en condiciones de pobreza, pobreza extrema y exclusión. Resaltamos aciertos de la globalización, pero cuestionamos el fenómeno de la concentración de la riqueza, los grandes monopolios públicos y privados, la creciente inequidad y la actitud de convertir el lucro en valor supremo. Observamos que en el modelo de desarrollo económico que trae consigo la globalización, muchos empresarios y dirigentes de empresa han luchado con valentía y a contracorriente.

4. El desarrollo humano, en su fuente y en su esencia, es una vocación, pues en los designios de Dios cada hombre está llamado a promover su progreso integral que supone la libertad responsable de la persona y de los pueblos. Ninguna estructura puede garantizar dicho desarrollo desde fuera y por encima de la responsabilidad humana.

5. Nos comprometemos a favorecer el progreso técnico, el espíritu de innovación, la creación y ampliación de nuevas empresas y fuentes de trabajo, la adaptación de los métodos productivos, el esfuerzo sostenido para la producción de bienes y servicios que satisfagan necesidades de la sociedad, la creación de valor agregado y la generación de resultados económicos que permitan la justa remuneración de todos los grupos de interés y la sustentabilidad económica de la empresa en el tiempo.

6. Para lograr esa sociedad que anhelamos, nos comprometemos a promover más empresas altamente productivas, plenamente humanas y socialmente responsables. Consideramos que la empresa es una comunidad de personas más que un simple medio para ganarse la vida o para mantener la legítima dignidad del propio estado. La independencia de la persona y de la propia familia. La empresa es una entidad clave en el desarrollo de la justicia social, más que la colaboración técnica y práctica del pensamiento, del capital y de las múltiples formas de trabajo que favorecen a la producción y al progreso.

7. Nuestro compromiso es por la persona concreta, los hombres y las mujeres de América Latina y del Caribe. Para lograr una sociedad más humana, más justa y más fraterna nos comprometemos por una economía al servicio de las personas. Una forma concreta para lograrlo será implementar nuestra visión de la responsabilidad social empresarial. Debemos atacar la pobreza desde donde estamos. En este esfuerzo los pastores acompañan a los empresarios para tener vía de acercamiento y aportar a la solución de la pobreza. Estamos convencidos de que la opción preferencial por los pobres es parte también de la propia vocación empresarial.

8. Pedimos a Dios nuestro Señor, a Nuestra Señora de Suyapa, Patrona de Honduras, a la Virgen de Guadalupe, Patrona de América, que nos acompañen en este camino de esperanza para la transformación de nuestra sociedad latinoamericana.

Valle de Ángeles, 21 de septiembre de 2012.

Para más información:www.uniapacla.org.

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Nueva Evangelización


Perú: Los laicos somos protagonistas de la Nueva Evangelización
Afirmó el secretario de la Comisión Pontificia para América Latina Guzmán Carriquiry
LIMA, miércoles 26 septiembre 2012 (ZENIT.org).- El doctor Guzmán Carriquiry, secretario de la Pontificia Comisión para América Latina, dirigió la conferencia magistral “El papel de los laicos en la Nueva Evangelización”, animando a todos los fieles a comprometerse con la llamada universal a la santidad.La Conferencia se llevó a cabo en el auditorio del colegio San Agustín de Lima, el martes 25 de septiembre.

El cardenal arzobispo de Lima Juan Luis Cipriani dio la bienvenida y agradeció la presencia de Guzmán Carriquiry. También animó a los fieles a ser coherentes en su rol de laicos en la Iglesia católica.

Carriquiry, de nacionalidad uruguaya, lleva 40 años colaborando con los tres últimos pontífices en la Santa Sede. Ha participado en las Conferencias del Episcopado Latinoamericano en Puebla, México (1979); Santo Domingo, República Dominicana (1992); y Aparecida, Brasil (2007) y es autor de numerosas publicaciones sobre asuntos relacionados con el laicado y la evangelización de la cultura, particularmente en América Latina.

“Con mucho gozo y esperanza contemplo el auditorio lleno de gente, porque todos respondemos a esa voz inscrita en nuestros corazones que nos invita a seguir a Cristo junto a su madre la Virgen Santísima. Son tiempos de esperanza y de fe para gente valiente y generosa. Es la hora de la conversión al amor de Jesús, a la práctica de los sacramentos y a la oración. Que los bautizados, desde sus mil ocupaciones, iluminen el mundo de hoy”, señaló en su conferencia.

El rol del los laicos

Carriquiry animó a los fieles a ser testimonio de santidad y coherencia cristiana. “Los laicos somos protagonistas de la Nueva Evangelización, tenemos ese llamado universal a la santidad por el bautismo. Solo los santos son los más auténticos renovadores y evangelizadores de la Iglesia. Reflorezcan ahora en Lima y en todo el Perú nuevos testimonios de santidad y así serán protagonistas de la Nueva Evangelización”, refirió.

En otro momento, la autoridad vaticana exhortó a los numerosos asistentes que colmaron el auditorio del colegio San Agustín a promover testimonios de santidad en cinco ámbitos fundamentales de la sociedad: la familia, el trabajo, la política, la educación y la cultura.

“Todos nosotros debemos llevar la presencia de la Iglesia en la vida matrimonial, en el  ejercicio profesional, en las fabricas, las oficinas, los campos de la vida política y social, compartiendo nuestra fe”, mencionó.

“Tenemos que demostrar hoy que el cristianismo es la propuesta humana más plena. Necesitamos laicos comprometidos que sean capaces de evangelizar el mundo del trabajo, la economía y la política. Coherentes con la fe, que tengan capacidad de juicio cultural, de competencia profesional y pasión de servicio al prójimo”, prosiguió.

Para cumplir este rol, sugirió seguir las enseñanzas de la Doctrina Social de la Iglesia, sobre todo en la defensa de la dignidad de la persona, la subsidiariedad y la solidaridad.

También reconoció la urgencia de que todos los laicos defiendan la vida desde el primer instante de la concepción hasta la muerte natural. “Hay principios no negociables, como la custodia y la defensa de la vida como don, desde la concepción, hasta la muerte natural; y ciertamente la protección de la verdad, la belleza y el bien del matrimonio y la familia. Los católicos debemos ser protagonistas de las grandes tareas para custodiar y defender la vida”, refirió

Ataques a la Iglesia

Guzmán Carriquiry advirtió a los fieles que en los tiempos actuales hay agendas mundiales que intentan relativizar la vida humana.

“Hay poderes trasnacionales con sus comparsas locales que consideran la atracción católica de nuestro pueblo como una anomalía a la que es necesaria manipular y desvirtuar. Mayor amenaza aún es la construcción de una cultura dominante, global, relativista y hedonista que induce estilos de vida y comportamientos cada vez más distantes, respecto a la tradición católica”, señaló.

La educación católica

En otro momento reconoció la importancia de fundar centros de educación católica a todo nivel.

“Me parece absolutamente capital la educación de los jóvenes por parte de las familias cristianas. También hay que invertir en colegios y escuelas que sean realmente católicas. Y ojalá tuvieran (en Lima) universidades que fueran realmente pontificias y católicas”, refirió la distinguida autoridad de la Santa Sede, ante los aplausos de adhesión de los más de mil fieles que colmaron el auditorio.

“Los jóvenes (en la sociedad actual) muchas veces se nos aparecen como huérfanos: sin padres, ni maestros verdaderos. Ya pasó la época de las ideologías y utopías. En los tiempos actuales la juventud corre el riego de ser seducida y asimilada por las luces de la sociedad del consumo y del espectáculo”, advirtió.

Finalmente, animó a los fieles a vivir la catolicidad con la fidelidad, totalidad y radicalidad que ello implica.

“Ser católico hoy día es ir contracorriente, es ser signo de contradicción, pero a la vez de sorprendente novedad. Por eso hay que anunciar sin inhibiciones ni cobardías la Buena Nueva de Cristo. Debemos adherirnos a todos los contenidos de la doctrina cristiana, sintetizados de modo admirable en el Catecismo de la Iglesia Católica”.

Fuente: www.arzobispadodelima.org.

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España: Uniendo fuerzas en red para hacer más visible la intensa actividad misionera
Entrevista al director nacional de las Obras Misionales Pontificias, Anastasio Gil
Por Nieves San Martín

MADRID, miércoles 26 septiembre 2012 (ZENIT.org).- Cuando la Iglesia se prepara a vivir el Sínodo para la Nueva Evangelización convocado por Benedicto XVI, quienes se mantienen en la brecha en todos los rincones del planeta, los misioneros, afrontan este reto actualizando los medios para dar testimonio de su labor. En España, las Obras Misionales Pontificias (OMP), impulsan un proyecto de misioneros en red, desde las delegaciones de misiones de las diócesis.

El director nacional de la OMP, el sacerdote Anastasio Gil García, explica a ZENIT, en esta entrevista, en qué consiste el proyecto que coordina los blogs misioneros de las Delegaciones Diocesanas de Misiones de España.

Anastasio Gil García es sacerdote de la diócesis de Madrid, licenciado en Teología, por la Universidad de Comillas, en 1970; diplomado en Psicología Educativa, en 1972, y doctor en Teología por la Universidad de Navarra, en 1981.

Se ha desempeñado en diversos cargos pastorales y educativos. Los últimos: director del Secretariado de la Comisión Episcopal de Misiones y Cooperación entre las Iglesias, desde 1999; subdirector de las Obras Misionales Pontificias en España, desde 2001 hasta 2011; director Nacional de las Obras Misionales Pontificias en España, desde 2011.

Ha publicado: Naturaleza y finalidad de la educación cristiana a la luz de la Encíclica "Divini Illius Magistri", Edt. EUNSA, Pamplona, 1983; Catequesis de Confirmación, Edt. Dossat, Madrid, 1986; Formación de catequistas, Edt. Dossat, Madrid, 1988; Enseñanza y formación religiosa en una sociedad plural, Edt. Rialp, Madrid, 1993; Sacerdotes seculares españoles en América Latina, en Actualidad catequética 187 (Juli-Sep) 2000, 375-394; Introducción a la Pedagogía de la fe, Edt. Eunsa, Pamplona, 2001.

¿Cómo surgió la idea de este proyecto?

--Anastasio Gil García: Es un proyecto misionero de Obras Misionales Pontificias que trata de unir en red a las 70 Delegaciones de Misiones de España.

La idea de crear una red de blogs misioneros de las Delegaciones de Misiones de toda España surgió hace dos años, al ver la necesidad de tener presencia en Internet; y de que cada Delegación de Misiones tuviera su propio espacio para comunicar la intensa actividad de animación misionera que lleva a cabo cada una de las ellas.

Comprobamos que la web de la Dirección Nacional de Misiones no podía dar cabida a todas estas informaciones, y que la manera más directa de llegar era a través de su propio blog. Para ello se crea un equipo de personas que coordina este proyecto y apoya a los Delegados de Misiones, únicos responsables directos de su blog.

Actualmente son más de 32 los blogs diocesanos de misiones abiertos, además de las páginas webs de algunas direcciones diocesanas que ya estaban en funcionamiento.

Cada una de ellas tiene su propio dominio y los usuarios pueden suscribirse al boletín de noticias particular de cada diócesis. También se puede acceder a todas ellas desde la página web de la Dirección Nacional de OMP http://www.omp.es y en la sección de Misión Aquí, quedan reflejadas las noticias que cada día se publican.

¿Sigue siendo España una gran 'potencia' misionera?

--Anastasio Gil García: Si, España sigue siendo una gran potencia misionera. No solo por la cantidad de misioneros españoles, cerca de 14.000 están actualmente en los territorios de misión. Si no también por la aportación económica: el año pasado destinó 16.282.565,37€ de ayuda para proyectos misioneros fruto de la generosidad de todos los españoles. Todo esto sitúa a España en una de las principales potencias misioneras, tanto en lo humano como en lo económico.

¿Cuántas órdenes y congregaciones misioneras participan en el proyecto?

--Anastasio Gil García: En principio en este proyecto participan sólo las Delegaciones Diocesanas de Misiones. Muchas de ellas ya están también en las principales redes sociales -Facebook y Twitter- y utilizan estas plataformas como un cauce de animación misionera diocesana.

En un futuro esperamos que Institutos y Congregaciones Misioneras se unan a este proyecto. Y sobre todo queremos integrar dentro del mismo a los blogs de muchos misioneros españoles que ya están funcionando y que dan noticias de primera mano de la realidad misionera de los países de Misión.

¿Han observado que este puede ser un lugar para superar la "soledad" del misionero?

--Anastasio Gil García: No sé si podemos hablar de soledad del misionero cuando éste forma parte de una comunidad eclesial. Lo que sí sabemos es que los misioneros reciben las noticias que se publican en los blogs, y a su vez cada vez son más los que se animan a mandar testimonios para ser publicados. De esta manera la plataforma de blogs misioneros se ha convertido en el lugar en el que aparecen sus testimonios, para que la comunidad diocesana se sienta unida a estos hombres y mujeres que un día fueron enviados para anunciar el Evangelio. De este modo se fomentará que la Iglesia local siga trabajando para ser la “voz de los misioneros” y conseguir así una mayor implicación de los fieles en su tarea evangelizadora.

¿Cuáles son las informaciones más frecuentes que se intercambian los blogueros en la plataforma?

--Anastasio Gil García: Cada Delegación Diocesana de Misiones decide publicar lo que cree más importante en cada momento. Pero lo principal y más destacado de cada blog son las cartas testimoniales que envían los misioneros y las experiencias que ellos aportan al visitar la Delegación, convirtiéndose así en “los corresponsales de noticias misioneras”.

Otra parte fundamental es que cada blog informa de todas las actividades de animación misionera (encuentros misioneros, vigilias de oración, actividades misioneras con niños o jóvenes, etc.) que se celebran en la diócesis, invitando a cuántos quieran a participar en ellas.

Y por supuesto, desde cada blog están disponibles todos los recursos de animación misionera de las Jornadas Misioneras del Domund, Infancia Misionera y Vocaciones Nativas. Ahora mismo todas ellas están renovando sus blogs para poner a disposición los materiales para la Jornada Mundial de las Misiones -conocida como Domund- que celebraremos el próximo 21 de octubre de 2012 con el lema “Misioneros de la Fe”.

Para acceder a la red de blogs: http://ompes.blogspot.com.es/.

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Entrevistas


Los doctores de la Iglesia son como un magisterio para nuestro tiempo
Un experto en teología mística habla sobre los dos próximos doctores de la Iglesia, san Juan de Ávila e Hidelgarda de Bingen
ROMA, miércoles 26 septiembre 2012 (ZENIT.org).- Benedicto XVI ha anunciado este año que el próximo 7 de octubre el santo español Juan de Ávila y la santa alemana Hidelgarda de Bingen serán proclamados doctores de la Iglesia.

¿Qué significa este título? ¿por qué estos dos santos? ZENIT preguntó al padre Luigi Borriello, experto en teología mística, actualmente profesor en varias universidades sobre Historia de la Espiritualidad Cristiana, y de Teología Mística, especializando en algunas figuras en particular, como Santa Teresa de Ávila y San Juan de la Cruz.

El padre Borriello indicó también que en previsión del V centenario del nacimiento de Teresa de Ávila en 2015 está preparando otra obra sobre la santa española. Y además está escribiendo un diccionario sobre fenómenos místicos, que contiene más términos de los que uno se puede imaginar a primera vista.

A continuación les proponemos la entrevista.

¿Por qué Benedicto XVI quiso que santa Hidelgarda y san Juan de Ávila sean proclamados doctores de la Iglesia?

--Padre Borriello: Porque son dos figuras de gran actualidad. San Juan de Ávila predicó no solamente la caridad pastoral sino que vivió en su tiempo su sacerdocio en fidelidad y plenitud de la Iglesia. Él formó filas de sacerdotes y esto no es de todos.

Y santa Hidelgarda en su tiempo fue una grande. En Alemania el monaquismo ha sido siempre fuerte y ella es una figura fuerte de una monja poliédrica, persona culta, que fundó monasterios, enfrentó emperadores, defendió al Papa, fue mediadora de paz, y criticada por los obispos de su época puesto que hablaba muy claramente.

¿Por qué hoy en día son declarados doctores?

--Padre Borriello: También hay un problema de oportunidad, porque en el mundo se viven un momento particular de crisis de lo sagrado y para España y América Latina así como para Alemania ellos serán una oportunidad para redescubrir la mística.

¿Qué requisitos tiene que tener un santo para ser doctor de la Iglesia?

--Padre Borriello: Primero la santidad de vida, demostrada por la canonización, segundo la ortodoxia y tercero la 'eminens doctrina', o sea no solamente la cantidad sino también la calidad. En el caso de santa Teresita del Niño Jesús -por ejemplo- no escribió tanto como santo Tomás, si bien la calidad existe sin lugar a dudas.

¿Por qué la Iglesia decide proclamar a estos dos nuevos doctores cuando ya existen tantos otros?

--Padre Borriello: Existen 33 doctores de la Iglesia, de los que tres son mujeres. En 1970 recibieron este título santa Teresa de Ávila y santa Catalina de Siena y en 1987 Juan Pablo II proclamó a santa Teresita de Lisieux. Ellos tienen un mensaje que es una especie de magisterio. Estas personas declaradas doctores tienen un mensaje actual para nuestros tiempos. La historia cambia, y si bien santa Hidelgarda vivió en la Edad Media, habla hoy para Alemania y lo mismo vale para san Juan de Ávila.

¿Por qué algunas personas buscando mística van por ejemplo a oriente?

--Padre Borriello: Debido a una ignorancia crasa, en particular las generaciones más jóvenes.

Esas personas van a buscar la mística en otro lado porque no la han descubierto en casa, pues la mística es para todos.

¿Y los fenómenos místicos?

--Padre Borriello: Atención, que no debemos confundir la mística con los fenómenos místicos. La fenomenología mística es un capítulo de la mística, si bien no es la teología mística. La mística es tener conciencia de la vida de Dios dentro de uno. En algunos casos Dios empuja a decir lo que a uno le hace vivir, si bien en esos casos existe una dificultad de revelar lo que Dios le dice porque es algo muy íntimo.

Hemos escrito para la editora Ancora, el libro 'La mística de la A a la Z' un trabajo de varios autores y cuyo curador fue el cardenal Tomáš Špidlík, y en varios idiomas, incluso en español. Grandes tesoros de la mística que las nuevas generaciones desconocen. El gran desafío pastoral es el de hacer conocer a los jóvenes que tenemos dichos tesoros, en particular darlo a conocer en el mundo de los laicos.

¿A veces se trata de hacerle sentir vivencias a los fieles, pero la mística es esto?

No es sentir algo, sino tomar la conciencia de que Dios está en mi interior y me habla. Teología es un término compuesto: estudio de Dios. ¿Pero cómo puedo yo estudiar a Dios si Dios no se me revela? La verdadera teología es 'Theos' 'legein' Dios que habla. Dios me habla y puedo reflexionar sobre lo que Dios me dijo y esto es tarea de la teología.

¿Por qué la Iglesia es cauta delante de los fenómenos místicos?

La mística es tenida un poco bajo control. ¿Cómo hace la Iglesia para decir que una experiencia sucedida en el interior de una persona pueda ser verdadera y no fruto de una ilusión?. Si la experiencia viene exteriorizada, la Iglesia entonces dirá si es verdadera o falsa.

¿Todos los santos tienen un lado místico?

En nuestro grupo de estudiosos pensamos que no todos los santos son místicos, no todos los místicos son santos, si bien todos somos llamados a la mística y a la santidad. 

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Documentación


La liturgia, lugar privilegiado del encuentro de los cristianos con Dios
Palabras de Benedicto XVI en la audiencia general de hoy
CIUDAD DEL VATICANO, miércoles 26 septiembre 2012 (ZENIT.org).- La audiencia general de esta mañana tuvo lugar a las 10,30 en la plaza de San Pedro, donde Benedicto XVI --proveniente en helicóptero de la residencia de veraneo de Castel Gandolfo- se encontró con grupos de peregrinos y fieles llegados de Italia y otros países. En su discurso, el papa, reanudó el ciclo de catequesis sobre la oración, centrado en su meditación sobre la liturgia. Ofrecemos el texto íntegro del discurso del santo padre.

*****

Queridos hermanos y hermanas:

En los últimos meses hemos caminado a la luz de la Palabra de Dios, para aprender a orar de un modo más auténtico, observando algunas grandes figuras del Antiguo Testamento, los Salmos, las epístolas de san Pablo y el Apocalipsis, pero también contemplando la experiencia única y fundamental de Jesús, en su relación con el Padre Celestial. De hecho, solo en Cristo, el hombre está capacitado para unirse a Dios con la profundidad y la intimidad de un niño ante un padre que lo ama, sólo en Él podemos acudir con toda verdad a Dios llamándolo con afecto "¡Abbá!, ¡Padre!" Al igual que los Apóstoles, también nosotros hemos repetido en estas semanas y le repetimos a Jesús hoy: "Señor, enséñanos a orar" (Lc. 11,1).

Además, para aprender a vivir con mayor intensidad la relación personal con Dios, hemos aprendido a invocar al Espíritu Santo, primer don del Resucitado a los creyentes, porque es él quien "viene en ayuda de nuestra flaqueza. Pues nosotros no sabemos pedir como conviene" (Rm. 8,26), dice san Pablo, y sabemos que está en lo correcto.

En este punto, después de una larga serie de catequesis sobre la oración en la Escritura, podemos preguntarnos: ¿cómo puedo dejarme formar por el Espíritu Santo y por lo tanto volverme capaz de entrar en la atmósfera de Dios, de orar con Dios? ¿Cuál es esta escuela en la cual Él me enseña a orar, viene y me ayuda en mi esfuerzo por dirigirme de la manera correcta a Dios? La primera escuela para la oración –lo hemos visto en estas semanas-- , es la Palabra de Dios, la Sagrada Escritura. La Sagrada Escritura es un permanente diálogo entre Dios y el hombre, un diálogo progresivo en el que Dios se muestra cada vez más cerca, en el que podemos conocer cada vez mejor su rostro, su voz, su ser: y el hombre aprende a aceptar el poder conocer a Dios, de hablar con Dios. Así es que, en estas semanas, leyendo la Sagrada Escritura, hemos intentado, con la Escritura, a partir de este diálogo permanente, a aprender cómo podemos ponernos en contacto con Dios.

Hay otro valioso "espacio", otra valiosa "fuente" para crecer en la oración, una fuente de agua viva en estrecha relación con la anterior. Me refiero a la liturgia, que es un lugar privilegiado en el que Dios nos habla a cada uno de nosotros, aquí y ahora, y espera nuestra respuesta.

¿Qué es la liturgia? Si abrimos el Catecismo de la Iglesia Católica --subsidio siempre valioso, yo diría fundamental--, se lee que en un principio la palabra "liturgia" significa "servicio de parte de y en favor del pueblo" (n. 1069). Si la teología cristiana tomó esta palabra del mundo griego, lo hace obviamente pensando en el nuevo Pueblo de Dios nacido de Cristo, que abrió sus brazos en la cruz para unir a los hombres en la paz del único Dios. "Servicio a favor del pueblo", un pueblo que no existe por sí mismo, sino que se ha formado a través del Misterio Pascual de Jesucristo. De hecho, el Pueblo de Dios no existe por lazos de sangre, de territorio o nación, sino nace siempre de la obra del Hijo de Dios y de la comunión con el Padre que Él nos obtiene.

El Catecismo también dice que "en la tradición cristiana quiere significar que el Pueblo de Dios toma parte en 'la obra de Dios'" (n. 1069), porque el pueblo de Dios como tal existe solo por obra de Dios.

Esto nos lo ha recordado el propio desarrollo del Concilio Vaticano II, que inició su trabajo hace cincuenta años, con la discusión del proyecto sobre la sagrada liturgia, aprobado solemnemente después el 4 de diciembre de 1963, y que fue el primer texto aprobado por el Concilio. Que el documento sobre la liturgia fuese el primer resultado de la asamblea conciliar, tal vez fue considerado por algunos una casualidad. Entre los muchos proyectos, el texto sobre la sagrada liturgia parecía ser el menos controvertido y, justo por esta razón, pudo ser una especie de ejercicio para aprender la metodología de trabajo conciliar. Pero sin duda, lo que a primera vista puede parecer una casualidad, resultó ser la mejor opción, incluso en la jerarquía de los temas y tareas más importantes de la Iglesia. Comenzando así, con el tema de la "liturgia", el Concilio puso de manifiesto muy claramente la primacía de Dios, su principal prioridad. En primer lugar Dios: esto nos explica la elección conciliar de partir de la liturgia. Donde la mirada de Dios no es decisiva, todo lo demás pierde su orientación. El criterio básico para la liturgia es su orientación hacia Dios, para que podamos participar así de su obra.

Pero podemos preguntarnos: ¿cuál es esta obra de Dios a la que estamos llamados a participar? La respuesta que nos da la Constitución conciliar sobre la Sagrada Liturgia es aparentemente doble. En el número 5 nos dice, en efecto, que la obra de Dios son sus acciones históricas que nos traen la salvación, que culminan en la muerte y resurrección de Jesucristo; pero en el número 7 de la Constitución se define la celebración de la liturgia como "la obra de Cristo". De hecho, estos dos significados son inseparables.

Si nos preguntamos qué salva al mundo y al hombre, la única respuesta es Jesús de Nazaret, Señor y Cristo, crucificado y resucitado. ¿Y donde está presente para nosotros, para mí hoy el misterio de la Muerte y Resurrección de Cristo, que trae la salvación? La respuesta es: en la acción de Cristo a través de la Iglesia, en la liturgia, sobre todo en el sacramento de la Eucaristía, que hace presente la ofrenda sacrificial del Hijo de Dios, quien nos ha redimido; en el Sacramento de la Reconciliación, en el cual se pasa de la muerte del pecado a la nueva vida; y en los otros actos sacramentales que nos santifican (cf. Presbyterorum ordinis, 5). Por lo tanto, el Misterio Pascual de la Muerte y Resurrección de Cristo es el centro de la teología litúrgica del Concilio.

Vamos a dar un paso más y preguntarnos: ¿de qué modo se hace posible esta actualización del Misterio Pascual de Cristo? El beato Juan Pablo II, a 25 años de la constitución Sacrosanctum Concilium, escribió: "Para actualizar su misterio pascual, Cristo está siempre presente en su Iglesia, sobre todo en las acciones litúrgicas. La Liturgia es, por consiguiente, el «lugar» privilegiado del encuentro de los cristianos con Dios y con quien Él envió, Jesucristo (cf. Jn. 17,3)" (Vicesimus Quintus annus, n. 7). En el mismo sentido, lo leemos en el Catecismo de la Iglesia Católica de la siguiente manera: "Toda celebración sacramental es un encuentro de los hijos de Dios con su Padre, en Cristo y en el Espíritu Santo, y este encuentro se expresa como un diálogo a través de acciones y de palabras". (n. 1153). Por lo tanto, el primer requisito para una buena celebración litúrgica es que sea oración, conversación con Dios, sobretodo escucha y por lo tanto respuesta. San Benito, en su "Regla", hablando de la oración de los Salmos, indica a los monjes: mens concordet voci, "que la mente concuerde con la voz". El Santo enseña que en la oración de los Salmos, las palabras deben preceder a nuestra mente. Por lo general esto no sucede, primero debemos pensar y luego, cuando hemos pensado, se convierte en palabra. Aquí, en cambio, en la liturgia, es a la inversa, la palabra precede. Dios nos ha dado la palabra, y la sagrada liturgia nos ofrece las palabras; tenemos que entrar al interior de las palabras, en su significado, acogerla en nosotros, ponernos en sintonía con estas palabras; de este modo llegamos a ser hijos de Dios, similares a Dios.

Como lo señaló la Sacrosanctum Concilium, para garantizar la plena eficacia de la celebración "es necesario que los fieles se acerquen a la sagrada Liturgia con recta disposición de ánimo, pongan su alma en consonancia con su voz y colaboren con la gracia divina, para no recibirla en vano" (n. 11).

Un elemento fundamental, principal, del diálogo con Dios en la liturgia, es la correlación entre lo que decimos con nuestros labios y lo que llevamos en nuestros corazones. Entrando en las palabras de la gran historia de la oración, nosotros mismos estamos conformados al espíritu de estas palabras y son volvemos capaces de hablar con Dios.

En esta línea, sólo quiero referirme a uno de los momentos que, durante la misma liturgia, nos llama y nos ayuda a encontrar una correlación, este ajustarse a lo que oímos, decimos y hacemos en la celebración de la liturgia. Me refiero a la invitación que formula el celebrante antes de la Plegaria Eucarística: "Sursum corda", levantemos nuestros corazones fuera de la maraña de nuestras preocupaciones, de nuestros deseos, de nuestras angustias, de nuestra distracción. Nuestro corazón, lo íntimo de nosotros mismos, debe abrirse dócilmente a la Palabra de Dios, y unirse a la oración de la Iglesia, para recibir su orientación hacia Dios de las mismas palabras que escucha y dice. La mirada del corazón debe dirigirse al Señor, que está en medio de nosotros: es una disposición fundamental.

Cuando vivimos la liturgia con esta actitud de fondo, nuestro corazón está como sustraído a la fuerza de gravedad, que lo atrae hacia abajo, mientras se eleva interiormente hacia arriba, hacia la verdad y hacia el amor, hacia Dios. Como recuerda el Catecismo de la Iglesia Católica: "La misión de Cristo y del Espíritu Santo que, en la liturgia sacramental de la Iglesia, anuncia, actualiza y comunica el Misterio de la salvación, se continúa en el corazón que ora. Los Padres espirituales comparan a veces el corazón a un altar" (n. 2655): altare Dei est cor nostrum.

Queridos amigos, celebramos y vivimos bien la liturgia solo si permanecemos en una actitud de oración --no si queremos "hacer cualquier cosa", hacer que nos vean--, sino si orientamos nuestro corazón a Dios y estamos en actitud de oración uniéndonos al Misterio de Cristo y a su coloquio de Hijo con el Padre. Dios mismo nos enseña a orar, dice san Pablo (cf. Rom. 8,26). Él mismo nos ha dado las palabras adecuadas para dirigirnos a Él, palabras que encontramos en los Salmos, en las grandes oraciones de la sagrada liturgia y en la misma celebración eucarística.

Roguemos al Señor para ser cada vez más conscientes del hecho que la liturgia es acción de Dios y del hombre; oración que viene del Espíritu Santo y de nosotros, dirigida por completo al Padre, en unión con el Hijo de Dios hecho hombre (cf. Catecismo de la Iglesia Católica, n. 2564). Gracias.

Traducido del original italiano por José Antonio Varela V.

©Librería Editorial Vaticana

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