30.09.12

Reflexiones de un venezolano antes de las elecciones presidenciales

A las 3:05 PM, por José Miguel Arráiz
Categorías : Política

Chavez versus Capriles

Estamos ya a una semana de las elecciones, y se acerca el momento de que los venezolanos tomemos una importante decisión que puede afectar seriamente el futuro de nuestro país. Es por eso que aunque no suelo abordar en el blog temas relacionados en la política, me gustaría reflexionar sobre lo que ha sido mi experiencia como ciudadano y como católico en la Venezuela que conocí antes y después de que llegara al poder como presidente Hugo Chaves.

Lo primero que tengo que decir es que recuerdo una cuarta República con una cadena ininterrumpida de gobiernos desastrosos: Luis Herrera, Jaime Lusinchi, Carlos Andrés Pérez (presidente en dos ocasiones), Rafael Caldera (también presidente en dos ocasiones). Cada uno miembro de los dos únicos partidos que en aquel entonces predominaban en el país: AD y COPEI.

El pueblo quedaba tan descontento al final de cada gobierno, que el voto castigo hacía que se alternaran mutuamente en el poder: si un año ganaba AD seguramente el siguiente ganaría COPEI, en un círculo vicioso que se repetiría casi indefinidamente.

Es aquí cuando entra en escena quien es hoy presidente de Venezuela, intentando tomar el poder mediante un golpe de Estado. Que gran parte de la población viera con simpatía un golpe de Estado que causó derramamiento de sangre, y que pretendía violentar las instituciones democráticas legítimamente constituidas, demuestra el nivel de descontento que tenía la población con los gobiernos anteriores. El pueblo pedía un cambio y Hugo Chavez lo representaba bastante bien.

Luego de haber sido indultado por el presidente Rafael Caldera, sale de la cárcel y se convierte en candidato presidencial. En aquel entonces destaca por hacer un gran número de promesas. Hoy recuerdo con gracia algunas de ellas, como la hacer desaparecer en el primer año de su mandato todos los niños de la calle.

Pero no solo prometía hacer cosas, sino también no hacerlas. Ante los temores que infundía sus tendencias de izquierda, afirmaba que Cuba era una dictadura mientras aseguraba que no era socialista, que no iba a cerrar canales de televisión, que no tenía intenciones de nacionalizar absolutamente nada, que no pretendería perpetuarse en el poder, y un montón de otras cosas más que hoy día sabemos que hizo y que negarlas sería tapar el sol con un dedo. Véase por ejemplo la entrevista hecha por Jorge Ramos en 1998:

O la realizada el mismo año por Jaime Bayly:

Cuando pienso someramente hacer un saldo de estos 14 años de gobierno encuentro cosas positivas y también negativas. Aquí un pequeño balance de lo que es simplemente mi opinión personal:

Cosas positivas

-Se han implementado numerosos programas sociales con elementos bastante rescatables, en áreas como salud y educación, llegando a sectores que tenían carencia de estos servicios.
-Se han otorgado subsidios que han ayudado a muchas personas a hacerse de una vivienda propia.
-Los pensionados y jubilados que estaban excluidos y olvidados comenzaron a gozar de una remuneración un poco más justa.
-Se han hecho reformas legales que han favorecido a las clases trabajadoras (exceptuando la última reforma a la ley del trabajo que tiene elementos que a la larga más bien pueden perjudicarle).
-Muchos empresarios han tomado conciencia de su responsabilidad social empresarial y tomado acciones positivas en esa dirección (aunque en muchos casos sea por instinto de auto conservación).
-Algunos organismos del Estado, en especial los encargados de recaudar los impuestos (SENIAT) o de hacer ciertos trámites han mejorado.
-Las amas de casa gozan de Seguro Social.
-Las tasas de Ley de Política Habitacional y otras tasas en general han bajado.

Cosas negativas

-Se ha hecho habitual escuchar del primer mandatario nacional insultos a todo tipo de personas incluyendo nuestros obispos, sacerdotes e incluso el Papa. Emblemático entre muchos otros el caso de los insultos contra el cardenal Urosa Savino.
-Se intentó fundar una Iglesia cismática paralela.
-Se cuadruplicó el número de asesinatos. Pasamos de ser un país donde eran asesinadas 4.500 personas anualmente (1998) a 19.133 (2009) y a más de 20.000 en el 2011.
-Nos disputamos el puesto del país con la inflación más alta del continente y una de las más altas del mundo.
-La ola de expropiación de tierras y empresas ha minado fuentes de trabajo y nos ha hecho cada vez más dependientes de las importaciones. Se ha hecho patente que las empresas expropiadas son mucho menos eficientes que antes (casos emblemáticos como Agroisleña, CEMEX, CANTV y las empresas básicas son prueba de ello). El ritmo de expropiaciones ha sido alarmante (solo en el 2010 fueron 200 y ya en el 2011 el ritmo aumento a 10 empresas por semana). Aparte de esto, la gran mayoría de los dueños de dichas empresas no han sido indemnizados luego de haber sido despojados) .
-Se ahuyenta la inversión extranjera.
-Se cerró el canal de televisión RCTV y se amenaza con cerrar Globovisión.
-Se cerraron numerosas emisoras de radio por expresarse de manera crítica contra el régimen.
-Aparecieron nuevas formas de crímenes como el secuestro exprés.
-Los presos en las cárceles cuentan con armamento y desde las mismas cárceles se organizan crímenes. Sufrimos la más grave crisis penitenciaria de nuestra historia.
-Se discrimina negando el trabajo en organismos del estado a aquellos que firmaron contra el presidente en el referendo revocatorio.
-La mala gestión ha ocasionado que se pudrieran miles y miles de toneladas de alimentos. El caso PDVAL coloquialmente llamado “PUDREVAL” es emblemático)
-Sufrimos la peor crisis eléctrica de nuestra historia. Aunque el Gobierno coloca distintas excusas para justificar las causas de las crisis (en ocasiones echa la culpa al gobierno anterior, otras veces a iguanas y rabipelaos, y finalmente a la naturaleza) se hace evidente que el problema es la falta de mantenimiento y de inversión
-La falta de mantenimiento en las Refinerías se ha hecho patente y es más que probable que sea una de las principales causas de la explosión que causó la muerte de más de 39 personas en la Refinería de AMUAY.
-Se ha echado mano a las reservas internacionales que cada vez están más bajas.
-Dichas reservas se han transferido al FONDEN para financiar proyectos cuyos resultados son más que mediocres. El resto de proyectos realizados por el gobierno también quedan generalmente paralizados (un caso emblemático de la ciudad donde vivo es el famoso Trolebus, proyectos que solo parecen reactivarse en período electoral)
-Se han regalado miles de millones de dólares a otros países mientras en nuestro país pasamos necesidad.
-Sufrimos un estricto control de cambio que nos limita e impide obtener divisas o ahorrar en otro tipo de moneda en el exterior.

Adicionalmente a esto, está la clara intención de implantar en Venezuela un modelo comunista imagen de Cuba. Quienes han vivido en regímenes similares comprenden perfectamente porqué se le quiere dar otro nombre. Pero que se le diga “Socialismo del siglo XXI” o marxismo leninista no cambia la tragedia que significa para un país abrazar estos tipos de régimen.

En mi opinión, aunque los programas sociales son siempre necesarios, no solucionan el problema raíz. Son básicamente un “trapito caliente” y a la larga sino se implementan en conjunto con políticas que verdaderamente incrementen la producción, la inversión y el empleo, lo que logran es hacer el pueblo más dependiente del gobierno. Digo más, si no fuera porque nuestro país está lleno de riqueza petrolera hace mucho tiempo este sistema habría colapsado. De seguir por este camino no veo que nos espere otra cosa sino la debacle y el deterioro del país. También creo que nosotros y nuestros hijos nos merecemos algo mejor, pero para conseguirlo tenemos que tomar los medios legítimos y lícitos que tenemos a nuestro alcance, y el que tenemos a la vuelta de la esquina representa una oportunidad que no debemos ni podemos perder.

Si no nos manifestamos con el voto ahora, cuando ya no hayan empresas privadas, cuando no haya un enemigo imperialista a quien echar la culpa, va a ser muy tarde.

Para despedirme quiero compartir una oración que un buen amigo me ha regalado, para que nos encomendemos al Señor.

Oración para pedir por un gobernante

Señor, tú conoces bien nuestras necesidades y todas las aflicciones de nuestra vida moderna. Tú conoces quien nos ha de gobernar. Por ello, te pedimos, con gran humildad y con toda nuestra alma, que nos des un Gobernante según tu bondad. Señor, danos un Gobernante que te obedezca y que te sea fiel en todo momento, como Moisés. Que genere leyes que permitan que se establezca tu Reino, un Reino de justicia y de paz. Que tenga una fe tan grande como para hacer que se abran no sólo los mares, sino el Espíritu. Que pueda hacer brotar de la roca de la injusticia el agua viva de la caridad, de manera que no falte nada a nadie, así los que poco tienen no les faltará y los que mucho tienen no les sobrará. Señor, danos un Gobernante que nos gobierne como Samuel. Un Gobernante que tenga intimidad contigo, que te conozca y respete. Que pueda conducir al pueblo en esta etapa tan importante por la que pasa la humanidad, donde corre el peligro del individualismo. De un mundo que se encierra en sí mismo y no ve más allá de lo material. Danos un Gobernante que nos ayude a volver a centrar nuestros ojos en lo espiritual, en lo transcendente, en lo eterno.

Danos, Señor un Gobernante que te ame por sobre todas las cosas y que sea valiente para pelear tus batallas como lo hizo David. Que tenga tu fuerza y tu Espíritu para guiar al pueblo y establecer la paz. Que confíe solo en ti. Un Gobernante como David, que ame profundamente a tu pueblo y que, aun en situaciones difíciles sepa conservar la fe.

Danos, Señor, un Gobernante como Salomón, que tenga sabiduría y juicio para conducir a tu pueblo. Que con su sabiduría lleve a nuestro pueblo a gozar como en tiempos de Salomón, de bienestar económico y de progreso, de tal suerte que hasta las naciones lejanas se admiren de lo que tú has hecho a través de un Gobernante tan sabio.

Danos, Señor, un Gobernante como Nehemías, que nos ayude a reconstruir nuestro país, hoy devastado por la inseguridad y el egoísmo de muchos de nosotros. Finalmente danos un Gobernante como Judas Macabeo, que nos impulse a combatir a los enemigos del pueblo: la injusticia, la pasividad, la corrupción, el abuso. Que nos conduzca en esta guerra contra nuestras pasiones y restablezca la soberanía de tu amor entre nosotros. Que podamos desterrar de nosotros el materialismo que nos destruye para poder volver a ponerte al centro de nuestras vidas. Señor, hoy más que nunca necesitamos de tu ayuda. Guía por medio de tu Espíritu Santo nuestra sabiduría y ayúdanos a elegir conforme a tu voluntad. Nos abrimos a tu amor para que seas tu quien elija, a través de nosotros, a la persona que nos guiará y nos ayudará a construir tu Reino aquí en nuestro amado país.

Escucha a tu pueblo, Señor, te lo pedimos, por la intercesión de nuestra Madre Santísima, la Virgen de Coromoto, quien nos prometió tu asistencia en nuestros momentos más importantes.

AMEN.