ZENIT

El mundo visto desde Roma

Servicio diario - 1 de octubre de 2012

AÑO DE LA FE

¡Paz para Puerto Rico!
El arzobispo de San Juan firma una carta pastoral por el Año de la Fe

El laico es el corazón de la Iglesia en medio del mundo
Entrevista con el presidente de la Conferencia Episcopal Brasileña Raymundo Damasceno

Mundo

Los 'crímenes de odio' y el silencio de los cristianos
El diagnóstico del experto Ferenc Janka en la Asamblea de los obispos europeos

El fallo de la Corte Suprema en Argentina sobre el aborto es una figura ilícita
Entrevista al abogado Jorge Scala a seis meses de la polémica sentencia

Tayikistán: una Iglesia joven que sigue creciendo
Declaraciones del superior de esta Misión 'sui iuris', padre Carlos Ávila

Nueva Evangelización

Teología y Nueva Evangelización: ver la propia vida desde la perspectiva de Dios
Entrevista a monseñor Giuseppe Scotti, presidente de la Fundación Ratzinger

Atrio de los Gentiles

La evangelización: un electrochoque a la indiferencia del mundo actual
Un diálogo con el cardenal Ravasi a pocos días del Atrio de los Gentiles en Asís

Documentación

Texto de la carta pastoral del arzobispo de San Juan de Puerto Rico
Dedicada a la paz en el país y al rezo del santo rosario


AÑO DE LA FE


¡Paz para Puerto Rico!
El arzobispo de San Juan firma una carta pastoral por el Año de la Fe
SAN JUAN, lunes 1 octubre 2012 (ZENIT.org).- El arzobispo de San Juan de Puerto Rico, monseñor Roberto González Nieves OFM, ha firmado este 27 de septiembre una carta pastoral dirigida a los fieles de su archidiócesis, con el título“!Paz para Puerto Rico! El Santo Rosario, camino por la paz en el Año de la Fe”.

En dicho mensaje, el arzobispo propone a los fieles católicos, entre otras cosas, a orar por la paz en Puerto Rico, a los medios de comunicación a ser agentes de paz, y a los políticos a propiciar una jornada electoral pacífica.

Exhorta también a rezar el Santo Rosario durante el próximo mes de octubre y hace una reflexión sobre la riqueza espiritual que proporciona este rezo mariano, a lo que propone cinco misterios del ‘Rosario por la paz’, como son: Primer Misterio: Jesús, camino de paz; Segundo Misterio: En Jesús, el Padre nos regala su la paz; Tercer Misterio: Bienaventurados los que trabajan por la paz; Cuarto Misterio: Jesús, ante su pasión, nos deja su paz y un Quinto Misterio: Jesús resucitado nos regala la paz.

"Estos misterios, al rezarlos con devoción, nos ayudan a reflexionar sobre el evangelio de la Paz, con el que Jesús quiere bendecir a nuestro pueblo y a las personas de Buena Voluntad", indica el arzobispo en su letra pastoral.

En el mensaje, el arzobispo González destaca la importancia que tienen los medios de comunicación para promover en Puerto Rico una cultura de la paz, a la vez que destaca la importancia de que los profesionales de los medios de comunicación en el país sean agentes de la paz, y que a la vez realicen su trabajo en un ambiente adecuado, donde se les respete el derecho a informar, a buscar y a comunicar la verdad.

En cuanto al proceso electoral, el alto prelado indica que, “Para todos y todas es un momento  propicio para orar por la paz durante todo este proceso eleccionario. La violencia física no es la única forma de violentar la paz. También se violenta la paz cuando se ataca la dignidad de los candidatos, sus familiares y sus seguidores; cuando se interrumpen actos políticos pacíficos; cuando se destruye propaganda política; cuando se persigue al contendor con insultos, con odio y venganza hacia el adversario político.” (nums. 29 y 30). 

El arzobispo contextualiza esta carta pastoral a la luz del llamado a la Nueva Evangelización, del Año de la Fe y de la celebración de los 500 años de la llegada del primer obispo a esas tierras, Don Alonso Manso, quien también fue el primero en toda América.

El mensaje completo puede leerse en: http://www.zenit.org/article-43253?l=spanish.

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El laico es el corazón de la Iglesia en medio del mundo
Entrevista con el presidente de la Conferencia Episcopal Brasileña Raymundo Damasceno
Por Thácio Siqueira

BRASILIA, lunes 1 octubre 2012 (ZENIT.org).- El mes de octubre quedará marcado por eventos importantes en la Iglesia. El día 11 se abrirá el Año de la Fe, convocado por Benedicto XVI con la carta apostólica Porta Fidei; del 7 al 28 de octubre, se celebrará el Sínodo de los Obispos sobre la Nueva Evangelización; además de otras importantes celebraciones.

En esa línea, publicamos una entrevista concedida a ZENIT por el cardenal Raymundo Damasceno de Assis, presidente de la Conferencia Episcopal de Brasil (CNBB).

*****

¿A qué punto está la apertura del Año de la Fe?

--Card. Damasceno: Para la apertura del Año de la Fe, el día 11 de octubre en Roma, estaré presente concelebrando con el santo padre. Fui invitado junto con los demás presidentes de las conferencias episcopales de todo el mundo. Coincide con la celebración de otros tres eventos: los 50 años del inicio del Vaticano II, los 20 años del Catecismo de la Iglesia Católica, y la realización de la 13 Asamblea Ordinaria del Sínodo de los Obispos que tiene como tema “La nueva evangelización para la transmisión de la fe”.

La Iglesia en Brasil abrirá el Año de la Fe, como Conferencia, oficialmente, en Aparecida, el día 12 de octubre que es la fiesta de la patrona de Brasil. Representará a la Presidencia de la Conferencia Episcopal el cardenal Claudio Hummes, que presidirá la misa principal en Aparecida, dado que nosotros, quienes integramos la Presidencia, estaremos en Roma.

La Comisión de Catequesis de la CNBB ha preparado una serie de eventos y de iniciativas que se realizarán a lo largo del Año de la Fe, y también de los cuatro años de celebración de los 50 años del Concilio Vaticano II. Dentro de ellos, destacaría que ya se hizo un gran congreso sobre el Catecismo de la Iglesia Católica, realizado en Curitiba, en el mes de septiembre, con la presencia del secretario de la Congregación para la Doctrina de la Fe, con la participación de más de doscientas personas, en la Universidad Pontificia de Paraná, de los Maristas. Después publicará algunos materiales para ayudar a nuestros fieles a profundizar su fe y también dar razón de la misma.

Y estaremos presentes en el Sínodo también con nuestros delegados elegidos por la asamblea. De modo que, el Año de la Fe, según el papa, mira justamente a eso: redescubrir la importancia de nuestra fe en Jesucristo. Y también hacer de esa fe una fe no sólo profesada sino también vivida en el día a día.

Y en ese escenario de Nueva Evangelización, ¿cuál es el papel de los laicos en la Iglesia aquí en Brasil?

--Card. Damasceno: Creo que el laico tiene un papel fundamental en la Nueva Evangelización. Primero porque es la mayor parte de la Iglesia. La Iglesia es el Pueblo de Dios. Sabemos que en medio de ese Pueblo están los ministros ordenados (el papa, los obispos, sacerdotes, diáconos), también los religiosos y religiosas... Pero, la mayor parte de ese Pueblo de Dios está formada por laicos, cristianos bautizados, confirmados... de modo que la misión también de evangelizar es derecho y deber del laico, en virtud de su bautismo.

Debe trabajar, está claro, en comunión con los pastores de su Iglesia local, el sacerdote de su parroquia pero no necesita licencia para ejercer su misión evangelizadora. Es un derecho y un deber, que deriva del bautismo. Está claro que debe ejercer ese servicio, la evangelización, siempre en comunión con la Iglesia, con el pastor local, con el sacerdote... porque la comunión en la Iglesia fortalece la misión, y la misión también es para la comunión. De modo que el laico no debe y no puede nunca ser excluido de ese derecho y de ese deber suyo de evangelizar, como miembro de la Iglesia, como Iglesia que es.

De ahí la importancia de la formación del laico, la formación de discípulos, y de discípulos misioneros como recuerda el documento de Aparecida. Y un gran desafío para la Iglesia en América Latina, y en Brasil, está claro que es la formación de nuestro laicado, formación de los verdaderos discípulos misioneros en nuestro continente. Y la Iglesia está trabajando. Tiene una serie de iniciativas de ámbito parroquial, diocesano, nacional, en el sentido de formar a nuestros laicos para que puedan participar de esa misión de una manera más efectiva; y también porque el laico es el corazón de la Iglesia en medio del mundo, donde este, como profesional, como esposo, como padre, está llamado a ser evangelizador, educador de la fe, transmisor de la fe, por el anuncio, por la catequesis aunque también por su testimonio de vida.

Eso es fundamental. Sin eso no conseguiremos realizar ese proyecto de la Nueva Evangelización que es el de alimentar a nuestras comunidades con la Palabra, con los Sacramentos y con la Vida Comunitaria, y también llegar a aquellos que conocen poco a Jesucristo o que no conocen o se sienten alejados de nuestras comunidades. Ahí, el laico es fundamental. Y la célula básica en la que se da ese primer testimonio de fe, de educación de la fe es la familia, sin duda ninguna.

¿Cuál es la experiencia de la Iglesia en Brasil respecto a la Evangelización a través de los Medios de Comunicación?

--Card. Damasceno: La Iglesia en Brasil es pionera respecto al uso de los medios modernos de comunicación. La radio, claro, la más antigua; la televisión hoy, internet, con sus diversas trayectorias: Youtube, blogs, redes sociales, etc. Pienso que la Iglesia en Brasil está avanzando en ese campo. Y esto está contribuyendo a la Evangelización sin ninguna duda. Creo que es también una aportación que los padres sinodales, elegidos por nuestra Conferencia o nombrados por el santo padre, podrán dar en la Asamblea del próximo Sínodo en Roma.

En ese contexto, ¿cuál es su opinión sobre el trabajo de ZENIT?

--Card. Damasceno: Felicito a ZENIT por su trabajo, por la divulgación de tantas noticias de la Iglesia, noticias de interés de la Iglesia, de los laicos, de los religiosos, de los sacerdotes... es una comunicación que gira por el mundo a través de internet, de modo que están de enhorabuena y deben seguir en esa misión.

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Mundo


Los 'crímenes de odio' y el silencio de los cristianos
El diagnóstico del experto Ferenc Janka en la Asamblea de los obispos europeos
ROMA, sábado, 29 de septiembre de 2012 (ZENIT.org) - Lo que es asombroso, no es que los "crímenes de odio" se refieran a los cristianos, lo que es sorprendente es "el silencio" que rodea a estos hechos: esta observación de un abogado judío llamó la atención del padre Janka.

El padre Ferenc Janka, sacerdote católico húngaro, es el referente de la Santa Sede para los "crímenes de odio" en la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE). Encontró a la prensa este sábado por la mañana, 29 de septiembre, en el marco de la asamblea plenaria del Consejo de las conferencias episcopales de Europa (CCEE) que ha tenido lugar en Suiza, en Saint-Gall (27-30 de septiembre). 

Recordó que la OSCE reúne a 56 Estados, lo que representa más de un millón de personas, y un radio de acción en tres campos: la seguridad, las cuestiones politico-militares, y las cuestiones de entorno, económicas, y de seguridad humana. Es la mayor organización regional por la paz y la democracia. 

La Santa Sede, como miembro de pleno derecho de la OSCE tiene, un papel importante: la asamblea toma sus decisiones por unanimidad, bajo la batuta del jefe de la diplomacia vaticana, monseñor Dominique Mamberti.
 
El padre Janka es el encargado de las cuestiones concernientes a los "crímenes de odio": homicidio, violencia contra las personas, daños a las propiedades, a los lugares de culto, vandalismo, profanaciones, insultos, amenazas, incitación al odio, etc. 
 
Una radiografía anual
 

Insiste en la importancia del informe anual que recoge los hechos, los interroga a los Estados: este trabajo no es el de una "organización no gubernamental" (ONG), sino más bien el de una "organización gubernamental", con una "competencia política seria" que examina cómo pueden ser aplicados los derechos humanos.

Pero entonces, ¿por qué la presencia de la Iglesia? Algunos, observa el P. Janka, estiman que es mejor "callarse". Sin embargo, responde muy claramente que "el que se calla es solidario con los agresores, sin embargo lo que hace falta, es ser solidario con las víctimas, tomar posición por ellas". Es la primera razón de la participación de la Santa Sede. 

Y por otra parte, subraya la necesidad de hacer un trabajo "objetivo" que recoge los casos probados. Es la segunda razón de la presencia de la Santa Sede.

Por último, la Santa Sede participa en el tercer aspecto de este trabajo que es la "sensibilización de la opinión pública". En efecto, "la inmensa mayoría de las personas no están de acuerdo" con estas violencias, sin embargo" se callan "cuando en realidad tienen necesidad de ser informadas”.
 
Por último la finalidad de la Iglesia es favorecer la "prevención", resume el padre Janka. 
 
En efecto, la visión de la Iglesia y de los cristianos es resueltamente positivo, dice: el “no“ a la violencia" está encuadrado" por "un mayor " sí " al respeto recíproco, a la solidaridad, y al amor de Dios y del prójimo".
 
Los derechos de los creyentes y de los no creyentes 
 

Esto obliga a "no" "callarse", subraya: " los cristianos tienen el deber de promover una sociedad más justa y más pacífica ". 
 
Cita un pasaje poco conocido del juicio de la Corte europea de los derechos humanos que conciernen a la presencia de los crucifijos en las aulas de las escuelas públicas en Italia: el asunto "Lautsi". 

El padre Janka ha hecho observar un pasaje importante de las motivaciones de la sentencia, a saber en sustancia: "los derechos de no creyentes no valen más que los derechos de los creyentes". Subraya que "este principio es muy importante", que debe "ser aplicado" y para esto, debemos "tenerlo más presente".
 
Aunque Europa no es competencia en este dominio y aunque los Estados son soberanos, el padre Janka comprueba sin embargo que de cuando en cuando, las opiniones minoritarias parecen "dictatoriales", en el sentido donde Benedicto XVI habla de la "dictadura del relativismo o de una cierta opinión que no busca solamente expresarse libremente sino que querría “impedir que los otros tuvieran una opinión diferente en relación a la moral".

"Como ciudadano europeo, protesta el representante de la Santa Sede, quiero que mi opinión sea respetada. En un Estado de derecho, es una evidencia ".

Lo que es sorprendente, es el silencio
 
Se impone una pregunta: ¿la situación se agrava? ¿Qué evolución comprobamos? El padre Janka responde que " cuanto más observaciones tenemos, mejor vemos la realidad” , en particular en cuanto a la libertad religiosa en el espacio público y la libertad de opinión. Pero habrá que esperar para tener los resultados comparativos y ver la evolución de la observación.
 
Pero en Francia y en Escocia, por ejemplo comprobamos que “los crímenes de odio " son dirigidos en su mayoría contra los cristianos. Ahora bien José Weiler, abogado que defendió el crucifijo, judío creyente, hizo observar, recuerda el P. Janka que " no es asombroso que sucedan semejantes cosas” lo que es sorprendente es que " nadie diga nada ". 

En casos de antisemitismo, de islamofobia, con razón, dice el representando de la Santa Sede, los creyentes toman la palabra, pero los cristianos " todavía deben aprender de este coraje y defender sus derechos ".

Recomienda una " colaboración " de cara a evitar la " resignación " y de dar " señales positivas de respuesta frente al desprecio ".
 
La presencia del Islam en Europa 

Cita el punto de vista de monseñor Youssef Souief, arzobispo de Chipre de los Maronitas: según él la presencia del islam en Europa "tiene su sitio en el plan de Dios". Para los musulmanes, explica en sustancia, la oración y su sensibilidad religiosa son muy importantes. Los medios con los cuales avanzan no son los de los cristianos sino que hacen pensar en los "límites de la expresión libre".

Hay a veces un conflicto de derechos: el derecho a la libre expresión - en los casos de las caricaturas o de la película - y el derecho al respeto de la persona humana. 

Ahora bien, hace observar que "la libertad individual y la solidaridad" pueden ir juntos, sin provocar una crisis de la democracia: "un individuo puede ser conducido a hacer sacrificios con vistas al bien común".
 
Y más aún "la libertad religiosa, que toca el respeto de la otra, se inscribe en una cuestión más general: ¿cuál es la relación del individuo en la sociedad, al bien común?" 

Para el representante de la Santa Sede, la cuestión de las caricaturas es "sintomática": "la paz es más importante que el 'juego' de un periodista o de un artista, que la libertad del arte y de expresión".

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El fallo de la Corte Suprema en Argentina sobre el aborto es una figura ilícita
Entrevista al abogado Jorge Scala a seis meses de la polémica sentencia
Por D.N.R.

BUENOS AIRES, lunes 1 octubre 2012 (ZENIT.org).- Hace seis meses se aprobó un fallo de la Corte Suprema argentina, mediante el cual se obliga a los funcionarios públicos a aprobar los procedimientos necesarios para autorizar el aborto por violación, que sean declarados como tal a simple firma.

Con el fin de hacer evaluar estos meses transcurridos bajo la vigencia de esta sentencia, de por sí inconstitucional, ZENIT dialogó con el abogado Jorge Scala, reputado constitucionalista argentino y experto en bioética.

Han pasado seis meses, desde el fallo de la Corte Suprema, por el que se ha pretendido despenalizar el aborto en la Argentina. ¿Cuál es la situación en este momento?

--Jorge Scala: Recuerdo a los lectores de ZENIT que el 13 de marzo, ese tribunal dictó un fallo en el que “exhortó” a los gobernadores de las provincias a elaborar protocolos “médicos” para que en los hospitales públicos se realicen abortos, a petición de cualquier embarazada que firme un formulario, declarando que está encinta como producto de una violación. Pero como la constitución nacional protege la vida humana “desde el momento de su concepción”, ese fallo es absurdo.

¿Es válida una resolución judicial como esa?

--Jorge Scala: Voy a responder con un ejemplo sencillo: supongamos que una banda de cuatro ladrones resuelve robar un banco, y distribuirse el botín en partes iguales, y lo dejan por escrito. Luego hacen el asalto, y tres de ellos se llevan todo el dinero. El ladrón perjudicado ¿podría presentarse ante el juez con el documento firmado, pidiéndole que ordene a sus compinches la devolución de la cuarta parte de lo robado? El planteo sería absurdo, porque el objeto del contrato entre los maleantes es ilícito: robar un banco.

¿Y en este caso…?

--Jorge Scala: El fallo de la Corte argentina tiene un objeto triplemente ilícito: uno, legislar modificando la Constitución Política y el Código Penal, cosa que solo pueden hacer los legisladores; segundo, gobernar al decir a las provincias lo que deberían hacer, lo cual está reservado al Poder Ejecutivo; y tercero, legalizar el aborto cuando está prohibido por la Constitución. Se violó así la división de poderes, con una corte suprema que legisla, gobierna y comete la peor de las injusticias: matar inocentes. Un fallo como este carece de todo valor jurídico en la Argentina.

¿Algún juez se ha opuesto a este fallo?

--Jorge Scala: Aquí tenemos una buena noticia. En la Argentina los fallos de la corte suprema solo son obligatorios en cada juicio. Los tribunales inferiores no están obligados a seguir los lineamientos de la corte. Pueden dejarlos de lado aportando nuevos argumentos. Es lo que ha sucedido en el juicio que una institución inició en la provincia de Córdoba, pidiendo se declare inaplicable por ser inconstitucional, el protocolo provincial de abortos.

¿Y qué respondió?

--Jorge Scala: El juez de la causa, doctor Federico Ossola, ordenó como medida cautelar que no se aplique el protocolo, hasta que haya sentencia definitiva en el juicio, cosa que podría llevar varios años. Pero después de esto el Juez dictó sentencia, decidiendo que la simple firma del formulario es insuficiente. Es decir, antes de hacerse el aborto, debe probarse que el embarazo ha sido fruto de una violación. Este fallo ha causado mucho revuelo en el lobby abortista nacional e internacional. Porque desbarata su estrategia de legalizar de hecho el homicidio prenatal, con el cinismo de la firma de un simple formulario.

Suponiendo que se probara que el embarazo ha sido producto de una violación; aún en ese caso ¿no sería injusto matar al bebé?

--Jorge Scala: Evidentemente que sí. Por eso dicha institución apeló la resolución del juez Ossola, ya que todo aborto es delito en la República Argentina, luego de la reforma constitucional de 1994, que tutela la vida humana “desde el momento de su concepción”. Por otra parte, en los más de 20 años ayudando a las mujeres embarazadas en situación de conflicto, se han proseguido varios casos de embarazos luego de violaciones. Todas ellas decidieron tener el bebé y, además, criarlos ellas mismas. El resultado superó ampliamente las mejores expectativas. Los profesionales que las atendieron concluyeron en todos los casos, que el acto de amor de criar a esos hijos ha sido tan grande, que les permitió curar el trauma psíquico de la violación. ¿Esto no es hermoso? Los problemas humanos solo se solucionan cuando, en cada caso, aplicamos la máxima humanidad posible. Por contraposición, la violencia y la muerte solo traen más muerte.

¿Cómo han reaccionado los gobernadores de las provincias argentinas ante esa resolución?

--Jorge Scala: Respondo con las conclusiones del informe de una ong del lobby abortista. Según el mismo, solo 10 jurisdicciones han aprobado sus protocolos: las provincias de Santa Fe, Chubut, Santa Cruz, Chaco, Salta, Entre Ríos, La Pampa, Córdoba, Ciudad y Provincia de Buenos Aires. Por lo tanto, 16 jurisdicciones no tienen protocolos. Además, y como hemos visto, el de Córdoba no se ha aplicado nunca. El informe considera que solo las cuatro primeras provincias nombradas, no pondrían “restricciones” al aborto, y considera “un éxito” que en Santa Fe se hayan realizado 17 homicidios prenatales. También se sabe que en La Pampa hicieron uno. Del resto de las provincias no hay información.

¿Qué pasa con los médicos y directivos de los hospitales públicos?

--Jorge Scala: Las provincias que aplican sus protocolos de aborto, están generando un gravísimo problema de salud pública. El asunto es sencillo de explicar: un obstetra no puede salvar la vida de un bebé prematuro en el quirófano, y al rato --en el mismo quirófano--, matar a otro bebé impidiéndole nacer. Nuestro psiquismo no soporta una disociación tan brutal de la personalidad. Por lo tanto, al poco tiempo, ese médico debe optar entre ser médico --y dejar de hacer abortos--, o realizar abortos --y dejar de ser médico--.

Habrá una crisis…

--Jorge Scala: Algo similar ocurrirá en los hospitales, porque la convivencia entre médicos y aborteros no será posible. Además, está la sensibilidad --y los legítimos derechos--, de las pacientes: ¿qué mujer embarazada va a querer atenderse con un obstetra abortero? Ahora bien, como los protocolos obligan a los hospitales públicos a cometer los homicidios prenatales; en breve, entrará en crisis el sistema hospitalario de esas provincias. Todo esto ya ha sido advertido por unos cuantos directivos y médicos, quienes se están asesorando para resistir esa orden inicua o, al menos, para ejercer la objeción de conciencia.

¿Cuáles son las perspectivas futuras?

--Jorge Scala: El gobierno nacional parece firmemente decidido a imponer el aborto a petición en la Argentina. Pero ese mismo gobierno se va debilitando día a día, y la paciencia de los argentinos empieza a agotarse. Hay un final abierto. Agradezco sus oraciones a los lectores.

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Tayikistán: una Iglesia joven que sigue creciendo
Declaraciones del superior de esta Misión 'sui iuris', padre Carlos Ávila
Por Nieves San Martín

DUSHANBE, 1 octubre 2012 (ZENIT.org).- La Misión sui iuris erigida el 29 de septiembre de 1997 por el papa Juan Pablo II en Tayikistán celebra su XV aniversario. Poco a poco, esta Iglesia joven que existe en el territorio desde hace unos cuarenta años se va consolidando y creciendo. La misión fue encomendada al Instituto del Verbo Encarnado (IVE) y fue nombrado superior eclesiástico de la misma el padre Carlos Ávila, de origen argentino, como el mismo Instituto.

Las misiones sui iuris son aquellos territorios de Misión que no forman parte de algún Vicariato o de alguna Prefectura Apostólica. Dichos territorios son conducidos por un superior eclesiástico del cual dependen las estaciones misioneras y el personal misionero del territorio.

“Hoy en Tayikistán –explica el padre Carlos Ávila a ZENIT- existen tres parroquias bajo las advocaciones de San José, San Roque y Santa Teresa del Niño Jesús. En el territorio trabajan cuatro sacerdotes del Instituto del Verbo Encarnado, tres religiosas del Instituto del Señor y de la Virgen de Matará, también de origen argentino, y cuatro de las misioneras de la caridad de la Madre Teresa de Calcuta”.

“Además, en estos quince años --añade--, Dios nos ha bendecido con algunas vocaciones de jóvenes del mismo Tayikistán, entre los cuales se cuentan tres seminaristas y tres religiosas”.

La Iglesia católica en Tayikistán existe aproximadamente desde hace unos 40 años. Sin embargo, a partir del año 1974 comienza a desarrollarse y tener una estructura más sólida cuando los fieles católicos construyen los primeros templos en la ciudad de Dushanbe y en el sur, en la ciudad de Kurgan Tubie.

Los primeros católicos, en su mayoría de nacionalidad alemana, llegaron de Rusia, Ucrania y Lituania, en las deportaciones de la época de la Unión Soviética. “Fueron ellos los pioneros que trajeron la semilla de la fe católica”, recuerda el padre Ávila.

La comunidad católica en Tayikistán estuvo durante muchos años aislada de la Iglesia católica del resto del mundo y de su centro en Roma debido al régimen comunista, y esta circunstancia contribuyó a la identificación de la Iglesia católica con una suerte de “Iglesia alemana” y así era denominada por la gente del lugar, porque la mayoría de los católicos eran de nacionalidad alemana y el alemán era la lengua usada en la liturgia.

Durante muchos años la comunidad católica fue creciendo y llegó a ser una de las más numerosas de la Unión Soviética.

A partir de la trágica guerra civil de 1992-1993, comienza el gran éxodo no solo de los fieles católicos, sino también de una gran mayoría de otras etnias, que deciden abandonar el país por una situación difícil de sostener.

“Los templos católicos empezaron a quedarse vacíos y hubo algún tiempo en que ni siquiera hubo sacerdotes. La comunidad católica se sostuvo gracias al esfuerzo de los pocos fieles que quedaron y a la valiosa asistencia espiritual y material que brindaron las misioneras de la caridad de la Madre Teresa de Calcuta, que no permitió la total dispersión de la comunidad”, recuerda el superior de la Misión.

En esos años comenzaron a llegarsacerdotes de manera periódica, de la cercana república de Kazajistán, para atender las necesidades más apremiantes de los fieles.

“De este modo –concluye el padre Carlos Ávila--, la Iglesia Católica a pesar de los difíciles momentos por los cuales tuvo que atravesar se mantiene de pie. La caída de la Unión Soviética fue problemática en todos los aspectos, a eso hay que sumarle lo trágico de una guerra civil, que fue causa de que muchos fieles tuviesen que abandonar el país. A pesar de todo, la Iglesia católica en Tayikistán no dejó de existir, al contrario, comienza a crecer, a renacer una nueva comunidad, con características propias, que ya no es identificada con la antigua denominación de la 'Iglesia alemana' sino con la Iglesia Católica Apostólica Romana”.

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Nueva Evangelización


Teología y Nueva Evangelización: ver la propia vida desde la perspectiva de Dios
Entrevista a monseñor Giuseppe Scotti, presidente de la Fundación Ratzinger
Por H. Sergio Mora

ROMA, lunes 1 octubre 2012 (ZENIT.org).- La Teología hace intuir el camino que es necesario seguir en la nueva evangelización: la búsqueda de la verdad que debe traducirse en la vida real, porque quitar a Dios del horizonte es dejar al hombre sin esperanza. Y lo paradójico de un papa teólogo es que invita a entender la vida, porque la teología hace que uno mire su vida con la perspectiva de Dios

Lo indicó monseñor Giuseppe Scotti, presidente de la Fundación Ratzinger, secretario del Consejo Pontificio para las Comunicaciones Sociales, y presidente del Consejo de Superintendencia de la Biblioteca del Vaticano, en una entrevista concedida a ZENIT el viernes pasado, después de la presentación a la prensa del Premio Ratzinger de Teología en la sala de prensa de la Santa Sede.

¿Cuál es el papel de la teología en la nueva evangelización?

--Mons. Scotti: Considero que este premio de la Fundación Ratzinger, aunque no está directamente conectado al próximo Sínodo [de la Nueva Evangelización] nos hace intuir un camino que es el de Ratzinger: la teología debe hablar con el hombre contemporáneo y llevarlo a decir: este planteamiento es verdadero y si es verdadero me interesa, y si me importa ¿en qué tengo que cambiar?

O sea, ¿ir de la teología a mi vida personal?
 

--Mons. Scotti. El Sínodo ayudará a superar la división entre lo que pienso y lo que vivo. Es necesario llevar mi pensamiento y mi nivel de búsqueda de la verdad a la vida concreta, no puedo separar lo que pienso de lo que vivo; porque se sigue separando lo que se piensa de lo que vive, nos encontraremos sin futuro.

Los teólogos a menudo son vistos como pensadores en una torre de marfil
 

--Mons. Scotti: Recuerdo un libro de introducción a la Biblia que cuando yo era un joven sacerdote se lo daba a mis alumnos para que lo leyeran porque utilizaba una imagen muy significativa. Él que sabía todo sobre la Biblia se dio cuenta que cuando hacía los cursos a la gente, a medida que contaba la Biblia el público se quedaba fascinado. Y en cambio ¿por qué cuando hablaba como un profesor de Biblia no sucedía lo mismo con los alumnos? Yo tuve esa experiencia, como recuerdo la tuvo, por ejemplo, el cardenal Gianfranco Ravasi que, cuando era un sacerdote joven podía permitirse dar cursos cada semana, o el cardenal Giovanni Saldarini, por ejemplo. También le sucedía a ellos, porque lograban hacer entender la Biblia dentro de la vida cotidiana.


¿Que ha significado todo esto?

--Mons. Scotti: Hay que pensar en la Biblia como en la construcción de una gran catedral, por lo que se necesitan los especialistas, etc. Entretanto a veces sucede que de noche uno va a esta catedral donde nunca se entra porque uno piensa que solamente pueden ir los especialistas. Y cuando se entra por un extraño hueco en esta catedral se ve toda su belleza, y uno se queda admirado al punto de sentirse lleno de gozo. De día en cambio uno tapa la entrada porque piensa “si los demás entran vaya a saber lo que nos pasa”. Este es desafío al que nos enfrentamos.

¿O sea que el desafío es relacionar la teología con una experiencia diaria?

--Mons. Scotti: Es hacer entender que la palabra de Dios nos da alegría, nos da la belleza de la vida. Cuando se lee el Salmo 13, "el impío" por lo tanto el hombre que borra a Dios de su horizonte, tenemos la tendencia a decir "es un ateo, un malvado", en cambio: el impío es quien le roba la esperanza al miserable. ¿Tú me quitas a Dios? Me estás robando la esperanza.

Tenemos un papa teólogo, algunos se han lamentado porque consideran que “se necesitaría uno más activista”. Y paradójicamente quien pone en marcha la nueva evangelización es un teólogo
 

--Mons. Scotti: Si lo que se ha dicho hasta ahora es cierto, esto queda claro, pues la teología hace ver la vida desde la perspectiva de Dios, hace ver que la vida cambia, pero no cambia porque uno proyecta, sino porque uno se deja acompañar por Dios. Esta es la teología que nos permite ver lo que Dios nos quiere decir.

En Latinoamérica la teología fue muy politizada en los años 80 y Ratzinger tuvo que esclarecer los desvíos de la Teología de Liberación. Ahora que esa etapa ha sido superada ¿en qué punto América Latina puede brillar en la teología?

--Mons. Scotti: América Latina se encuentra en una condición ideal, ya que a diferencia de Europa no sufrió el choque de la Revolución Francesa, con todo lo bueno y duro que tuvo, porque –incluso si no es exactamente así- a nivel de percepción fue vivida como una ruptura.

América Latina no ha experimentado este choque, y en mi opinión la riqueza que puede tener es la de ser capaz de entrar en la era moderna explicando con el lenguaje de hoy, la unidad que existe entre fe y ciencia, entre fe y cultura, entre la fe y el arte, la fe y la política.

¿La fe que se convierte en arte o hace política?
 

--Mons. Scotti: No, me refiero a esa unidad profunda e íntima. Cuando reflexiono sobre política, tengo que mirar a todo el hombre. Este es el desafío del hombre de todos los tiempos. Nunca debe haber un momento en el que se dice "siempre lo hemos hecho así, entonces vamos adelante de esta manera". En Europa, cuando no se tuvo el coraje de afrontar el desafío de la Revolución Francesa se produjo esta ruptura.

¿Se dice que América Latina es el continente de la esperanza?
 

--Mons. Scotti: Sí, pero no sólo porque hay tantos jóvenes, etc, sino porque es un continente que no ha sentido el peso de la ruptura. Se separó de Europa aún teniendo raíces netamente europeas, pero no sintió esta ruptura. 

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Atrio de los Gentiles


La evangelización: un electrochoque a la indiferencia del mundo actual
Un diálogo con el cardenal Ravasi a pocos días del Atrio de los Gentiles en Asís
Por Salvatore Cernuzio

ROMA, lunes 1 octubre 2012 (ZENIT.org).- Cuando faltan pocos días para una nueva sesión del “Atrio de los Gentiles” en Asís, Italia, ZENIT conversó con el cardenal Gianfranco Ravasi, presidente del Pontificio Consejo para la Cultura. Como se sabe, esta edición, que se realizará  los días 5 y 6 de octubre, tendrá como título "Dios, ese desconocido. Diálogo entre creyentes y no creyentes" y contará con la presencia del presidente italiano, Giorgio Napolitano.
 

El Atrio de los Gentiles ha sido un evento de preevangelización que ha creado un terreno fértil para el próximo Sínodo de los Obispos, dedicado precisamente a la nueva evangelización. ¿Qué es lo que usted espera de la próxima sesión de octubre en Asís?
 

--Cardenal Ravasi: Aparte del hecho de que el mismo Sínodo cita el Atrio de los Gentiles en el Instrumentum Laboris, lo que nosotros esperamos es que la presentación de la fe se desarrolle de tal forma, que sea lo más comprensible posible, no solo para creyentes, sino también para el horizonte cultural en general. Es decir, que no sea solamente auto-referencial o vinculada a fórmulas que, aunque valiosas, son obsoletas. Aquí está la importancia de la comunicación de la fe, que es aquello que, en cierto sentido, nosotros también hacemos, pero sin querer evangelizar.
 

¿Cuál podría ser una fórmula efectiva para ganar en ese mar de la indiferencia, que según lo dicho por usted, es la actitud más peligrosa en el mundo de hoy?
 

--Cardenal Ravasi: Creo que para superar la "niebla" de la superficialidad, de la banalidad, de la indiferencia en general, hay dos caminos. Una de ellas es la adoptada por algunas Iglesias estadounidenses, sobre todo protestantes, que proponen lo esencial, lo mínimo indispensable, comprometiéndose especialmente en el lado de la caridad, del voluntariado y del compromiso social. Este es sin duda un componente importante, pero en mi opinión es insuficiente, porque la Iglesia no es una "agencia de caridad".
 

¿Y la otra?
 

--Cardenal Ravasi: La otra forma, sin embargo, es la de las verdades últimas, es decirel coraje de echar sobre el tapete, en un lenguaje comprensible, los temas de la vida, de la muerte, del bien, del mal, de la justicia, del sufrimiento, del amor. Todas aquellas preguntas, por decir, que están en todas las personas, y que afloran cuando se atraviesa por un sufrimiento, como por ejemplo, un familiar que muere de cáncer o incluso cuando uno se enamora; o si se está en contacto con la belleza y así sucesivamente. Estas preguntas deben ser propuestas de nuevo con un lenguaje incisivo y culturalmente eficaz: es la única manera para hacer encontrar a la humanidad una respuesta. Solo así la superficialidad experimentaría una sacudida como un “electrochoque”.
 

En el encuentro de Asís habrá un diálogo entre el presidente Giorgio Napolitano y usted. ¿Qué representa la figura de un presidente de la República en el diálogo entre creyentes y no creyentes?
 

--Cardenal Ravasi: Representa dos componentes fundamentales: por un lado, encarna la figura de Italia en todas sus dimensiones y de un país con gran tradición cristiana. Es la voz de un país que tiene siempre a la vista la tradición cultural, la temática religiosa. No se puede entrar en una pinacoteca o en una ciudad sin darse de bruces con las catedrales, los monumentos, las pinturas que evocan lo sagrado. Por otro lado, el presidente Napolitano es una gran personalidad que ha propuesto de nuevo los valores, incluso en medio de la degradación cultural, social y política. Insiste con frecuencia, especialmente entre los jóvenes, sobre el tema de los grandes valores. Allí es donde se crea una sintonía: cuando ambos empezamos a interrogarnos sobre las cuestiones claves para la sociedad misma.
 

En días pasados, el ministro de educación italiano, Francesco Profumo, habló de una revisión de temas como la religión y la geografía, teniendo en cuenta la ya fuerte presencia en las escuelas de estudiantes de diferentes culturas y religiones . ¿Cuál es su opinión con respecto a este tema?
 

--Cardenal Ravasi: Creo que es importante renovar, en primer lugar, el método de la enseñanza. Pensemos hoy en día cómo se lleva a cabo la comunicación, ya no con el papel escrito o el lápiz como en mi infancia, sino con la tecnología y otras formas distintas. Incluso en el contenido ¡se necesita una renovación! Hay componentes que son fundamentales y que no pueden ser ignoradas, no solo para la religión, sino también para la ciencia.
 

Al mismo tiempo, hay nuevas preguntas: pensemos en los problemas de la bioética, un término que hace 50 años ni siquiera existía. Creo, por lo tanto, que la enseñanza de la religión, en la forma correcta, sobre la base del Evangelio y de las grandes enseñanzas cristianas que siempre se transmiten, deben enganchar con el cambio de la sociedad y la evolución de los nuevos tiempos y de la cultura.

En la perspectiva de una transmisión innovadora y, al mismo tiempo, esencial de la cultura, ¿cómo se integra un evento enteramente dedicado a Dante, como el que usted anunció para el 12 de noviembre en la iglesia del Gesù de Roma?

Card. Ravasi: Todo está en línea con lo que decía. La herencia que tenemos tan alta y gloriosa que no puede ser considerada una cosa del pasado, marginal o para tirar a la basura. Es una de las bases más fecundas en absoluto. Recordemos, sin embargo, que el método es fundamental, en el sentido de que un evento de tal profundidad cultural no debe ser presentado como una operación filológica, sino como un estímulo sobre el que construir más allá. La mejor expresión de esta idea son las palabras del filósofo Bernardo de Chartres: “Somos enanos sobre las espaldas de gigantes, pero justo por ello alcanzamos a ver más lejos”.

(Trad.: JAVV)

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Documentación


Texto de la carta pastoral del arzobispo de San Juan de Puerto Rico
Dedicada a la paz en el país y al rezo del santo rosario
SAN JUAN, lunes 1 octubre 2012 (ZENIT.org).- Con motivo del Año de la Fe y de las próximas elecciones de gobernador y de otros cargos en Puerto Rico en el mes de noviembre, el arzobispo de San Juan, monseñor Roberto González Nieves OFM, ha firmado una Carta Pastoral para todos los fieles católicos de esta Archidiócesis de la capital del estado libre asociado de Estados Unidos. Ofrecemos a nuestros lectores el texto íntegro del mensaje.

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Carta Pastoral

¡Paz para Puerto Rico!,

El santo rosario, camino por la paz en el Año de la fe
 

I.  Introducción:

Querido Pueblo Santo de Dios que peregrina en la Arquidiócesis de San Juan de Puerto Rico, recibe de este, tu servidor, un fuerte abrazo de paz y bien.

1. Durante este mes de octubre de 2012 quisiera exhortarles a rezar más intensamente el Santo Rosario por la causa de la paz en Puerto Rico.  María y los apóstoles del Señor, "subieron a la sala donde solían reunirse” y allí "perseveraban en la oración, con un mismo espíritu" (Hch 1, 13-14). Hoy, nosotros y nosotras, los discípulos y discípulas de Jesús, que formamos la Iglesia de Jesucristo en Puerto Rico, también queremos, juntamente con María y los apóstoles, reunirnos y perseverar en la oración y suplicar por la paz, la reconciliación y la unidad en Puerto Rico.

2. En la oración del Rosario, “María, la Madre del Señor, se encuentra en medio de nosotros. Hoy es Ella quien orienta nuestra meditación; Ella nos enseña a rezar. Es Ella quien nos muestra el modo de abrir nuestra mente y nuestro corazón a la fuerza del Espíritu Santo, que viene para ser comunicado al mundo entero.” (Discurso de Benedicto XVI al finalizar el rezo del Santo Rosario en Aparecida, 12 de mayo 2007)

3. Decía el Beato Juan Pablo II, respecto al Santo Rosario: “En efecto, ¿qué es el Rosario? Un compendio del Evangelio. Nos hace volver continuamente a las principales escenas de la vida de Cristo, como para hacernos "respirar" su misterio. El Rosario es un camino privilegiado de contemplación. Es, por decirlo así, el camino de María. ¿Quién conoce y ama a Cristo más que Ella?” (Discurso en Santuario Mariano de Pompeya, 7 de octubre de 2012). Durante el mes de octubre de 2012, nuestra  Arquidiócesis, quiere meditar, contemplar continuamente las escenas más importantes en la vida de Jesús para, junto a María, respirar el Misterio de Cristo y hacer una sentida plegaria por la paz, tan necesaria en Puerto Rico.

II.  El Santo Rosario como identificación de nuestra fe

4. Cuando el Beato Juan Pablo II nos visitó, resaltó como un elemento de la identificación de la fe en Puerto Rico, el llevar el Santo Rosario: “El amor providente del Padre os ha guiado siempre por los caminos de la historia de la mano de María. En momentos históricos difíciles para la fe, el jíbaro bueno de esta tierra llevaba, y lleva aún, colgado de su cuello el Rosario de la Virgen María. Era la identificación de su fe.” (Homilía en Plaza Las Américas, 12 de octubre de 1984)

5. Ese Rosario de la Virgen María, hoy no sólo queremos llevarlo colgado al cuello, sino queremos colgarlo en cada corazón humano para que sea un instrumento más de contemplación del rostro de Cristo y sus misterios de salvación. Que ese rosario nos vincule siempre a Cristo por medio de su Madre, la Virgen María, la Virgen del “Sí” a Dios, la Virgen que no sólo busca a su Hijo extraviado en el Templo, sino que nos busca también a nosotros y nosotras, sus hijos e hijas boricuas, y todos los que habitan en esta tierra, cuando nos extraviamos y nos alejamos del Templo, que es la Iglesia, transmisora de la fe cristiana.  

III.  El Santo Rosario y la Nueva Evangelización

6. El Rosario, por conducto de María, nos conduce a Jesús, el centro de la Evangelización. A Ella, por guiarnos a Jesús, la honramos como Estrella de la Nueva Evangelización. María, en la plenitud de los tiempos, en la hora decisiva de la historia humana, se ofreció a sí misma a Dios, ofreció su cuerpo, su juventud y su alma como morada. En Ella y de Ella el Hijo de Dios asumió la carne y tomó rostro humano. Por medio de Ella la Palabra se hizo carne (cf. Jn 1, 14).

7. Cabe mencionar que la Nueva Evangelización no es un cambio en la misión de la Iglesia debido a los tiempos modernos. ¿Qué es la Nueva Evangelización entonces? “El Beato Juan Pablo II, en el primer discurso que habría dado notoriedad y resonancia a este término, dirigiéndose a los Obispos del continente latinoamericano, la define de la siguiente manera: “La conmemoración del medio milenio de Evangelización tendrá su significación plena si es un compromiso vuestro, como Obispos, junto con vuestro presbiterio y fieles; compromiso, no de reevangelización, pero sí de una Evangelización nueva. Nueva en su ardor, en sus métodos, en su expresión” (La Nueva Evangelización para la transmisión de la fe cristiana, Instrumentum Laboris, 2012, n. 45; Juan Pablo II, Discurso a la XIX Asamblea del CELAM (Port au Prince, Haití, 9 de marzo de 1983),

8. También, el Rosario por la Paz se da en el contexto de la celebración de los 500 años de la llegada de nuestro primer Obispo a Puerto Rico, don Alonso Manso (25 diciembre de 1512), quien fuera el primer sucesor de los Apóstoles en toda América, no se trata únicamente de apelar a nuestra herencia cristiana que data de siglos. Aunque esto es importante, de lo que verdaderamente se trata es de vivir la fe para alcanzar de nuevo la capacidad de dirigir nuestras vidas y nuestro futuro, personal, social y nacional, iluminado por los principios del Evangelio de Cristo. La fe es el encuentro con Cristo, encuentro que lo cambia todo, que lo transforma todo y lo restaura todo en Cristo.

9. Que estos 500 años de la fundación de la Iglesia propicie una reflexión que nos ayude a redescubrir la importancia de la fe en Cristo, que sea una celebración que conduzca a un encuentro con Jesucristo, muerto y resucitado. Somos cristianos en virtud de que hemos encontrado a Cristo y le hemos seguido. Ser cristiano no se fundamenta en una decisión, sino en un encuentro. “No se comienza a ser cristiano por una decisión ética o una gran idea, sino por el encuentro con un acontecimiento, con una persona, que da un nuevo horizonte a la vida y, con ello, una orientación decisiva”. (Benedicto XVI, Carta Encíclica Deus caritas est (25 de diciembre de 2005) 

10. Puertorriqueños y puertorriqueñas, y a todos los que habitan en este terruño borinqueño, el Señor toca a la puerta y nos llama. No temamos de abrir nuestros corazones a Jesús. Él es la única esperanza que no defrauda. Como María, no tengamos miedo de responder. Ella respondió con su  “sí” a la Palabra del Señor y, después de haberla concebido al Salvador en su seno, se puso en camino llena de alegría y esperanza. Que Ella sea siempre nuestro modelo y nuestra guía para la Nueva Evangelización.

11. Invoquemos a María en el rezo del Santo Rosario, para pedirle que bendiga a Puerto Rico, que interceda ante su Hijo por la paz, y para que nos acompañe en la Nueva Evangelización.

12. El 12 de octubre de 1984, en el Estadio de Santo Domingo, el Beato Juan Pablo II, el mismo día en que vino a Puerto Rico, hizo la siguiente plegaria por la Nueva Evangelización de América Latina:  

María Santísima, Madre de nuestra América,
por la predicación del Evangelio
nuestros pueblos conocen que son hermanos
y que Tú eres la Inmaculada y llena de gracia.


Con certeza filial sabemos
que en tu oído está el anuncio del ángel,
en tus labios, el cántico de alabanza,
en tus brazos, Dios hecho Niño,
en tu corazón, la cruz del Gólgota,
en tu frente, la luz y fuego del Espíritu Santo,
y bajo tus pies, la serpiente derrotada.
Madre nuestra Santísima,
en esta hora de Nueva Evangelización,
ruega por nosotros al Redentor del hombre;
que Él nos rescate del pecado
y de cuanto nos esclaviza;
que nos una con el vínculo de la fidelidad
a la Iglesia y a los Pastores que la guían.

Muestra tu amor de Madre a los pobres,
a los que sufren y a cuantos buscan el reino de tu Hijo.
Alienta nuestros esfuerzos por construir
el continente de la esperanza solidaria,
en la verdad, la justicia y el amor.
Agradecemos profundamente el don de la fe
y glorificamos contigo al Padre de las misericordias,
por tu Hijo Jesús, en el Espíritu Santo. Amén.

 IV.  El Rosario y la Paz

13. ¿Es el Santo Rosario una oración por la paz? De eso no tenía ninguna duda, el Beato Juan Pablo II, cuando en su Carta Apostólica, El Rosario de la Virgen María, urgía a rezar el Santo Rosario para implorar el don de la paz:

14. “El Rosario ha sido propuesto muchas veces por mis predecesores y por mí mismo como oración por la paz. Al inicio de un milenio que se ha abierto con las horrorosas escenas del atentado del 11 de septiembre de 2001 y que ve cada día en muchas partes del mundo nuevos episodios de sangre y violencia, promover el Rosario significa sumirse en la contemplación del misterio de Aquél que «es nuestra paz: el que de los dos pueblos hizo uno, derribando el muro que los separaba, la enemistad» (Ef 2, 14). No se puede, pues, recitar el Rosario sin sentirse implicados en un compromiso concreto de servir a la paz, con una particular atención a la tierra de Jesús, aún ahora tan atormentada y tan querida por el corazón cristiano.”

15. “Otro ámbito crucial de nuestro tiempo, que requiere una urgente atención y oración, es el de la familia, célula fundamental de la sociedad, amenazada cada vez más por fuerzas disgregadoras, tanto de índole ideológica como práctica, que hacen temer por el futuro de esta fundamental e irrenunciable institución y, con ella, por el destino de toda la sociedad. En el marco de una pastoral familiar más amplia, fomentar el Rosario en las familias cristianas es una ayuda eficaz para contrastar los efectos desoladores de esta crisis actual.” Recordemos aquella frase célebre de nuestra cultura católica, “La familia que reza unida, permanece unida.”

V.  El Rosario: misterios que nos invitan a orar por la paz

16. Al rezar los Misterios Gozosos, pensemos en la alegría de vivir en la paz de Cristo, anunciada en Belén (cf. Lc 2, 14), en quien todos somos hermanos y hermanas, y guardianes del prójimo y de sus necesidades, especialmente de los más indefensos y vulnerables, o sea, nuestros hermanos y hermanas que aún estánen el vientre materno y de los más pobres; pensemos en el gozo que experimentaremos en Puerto Rico cuando la paz sea un hecho, y la violencia, que tanto daño nos hace, sea cosa del pasado. Al rezar los Misterios Gozosos pensemos siempre con esperanza en la alegría de la paz.

17. Al meditar los Misterios de la Luz, proyectemos laLuz de Cristo sobre los hogares, matrimonios, familias, escuelas, centros de estudios y gobiernos, para que en todas nuestras actividades, se realicen en la paz de Cristo y crezcamos en la cultura de la paz en una sana convivencia.

18. Los Misterios Dolorosos nos llevan a contemplar el dolor que vivieron Jesús y María por la causa de la paz (la cual, en la mentalidad judía, es el conjunto de todos los bienes) y cuánto dolor puede causar cuando no se vive en paz y se prefiere la violencia. Al rezar los Misterios Dolorosos, oremos portantos hijos e hijas de Dios en Puerto Rico, y en el mundo, que han sido víctimas de la violencia en todas sus manifestaciones.

19. Los Misterios de Gloria nos indican que nuestra “contemplación del rostro de Cristo no puede reducirse a su imagen de crucificado. ¡Él es el Resucitado! El Rosario ha expresado siempre esta convicción de fe, invitando al creyente a entrar en el verdadero sentido de la Pasión para fijarse en la gloria de Cristo, en su Resurrección y Ascensión. Contemplando al Resucitado, el cristiano descubre de nuevo las razones de la propia fe (cf. 1 Co 15, 14), y revive la alegría, no solamente de aquellos a los que Cristo se manifestó –los Apóstoles, María Magdalena, los discípulos de Emaús–, sino sobre todo la alegría que María experimentó de modo intenso en la nueva vida de su Hijo glorificado.” (Rosarium Virginis Mariae, n. 23)

VI.  Los misterios del Rosario por la Paz

20. Siendo el Santo Rosario una oración privilegiada por la paz, hemos querido que, en nuestra Arquidiócesis, durante este mes de octubre, lo recemos de una manera más intensamente enfocada en la súplica de dicho don.  Para ello, proponemos reflexionar especialmente sobre cinco misterios de la vida de Jesús relacionados con la paz y que hunden sus raíces en el Evangelio de la Paz de Jesús. 

Primer Misterio: Jesús, camino de paz

Reflexión: Zacarías, lleno del Espíritu Santo ante el nacimiento de su hijo, Juan El Bautista, hace un canto profético que nos revela a Jesús como el “sol que nace de lo alto para iluminar a los que viven en tinieblas y en sombras de muerte para guiar nuestros pasos por el camino de la paz” (Lc. 1, 79).

Oración: Señor Jesús, sé siempre nuestro sol.  Ilumina a Puerto Rico para que se disipen las tinieblas de la violencia en nuestra tierra y que podamos caminar por los senderos de la paz. Señor Jesús, que ninguna tiniebla eclipse tu paz. Amén.

Segundo Misterio: En Jesús, el Padre nos regala la paz

Reflexión: Ante el nacimiento de Jesús, los ángeles cantaron: “Gloria a Dios en el cielo y en la tierra paz a los hombres de buena voluntad" (Lc 2, 14).” Con ese cántico, los ángeles anuncian a los pastores que el nacimiento de Jesús "es" gloria para Dios en las alturas y "es" paz en la tierra para los hombres que él ama. (cf. Benedicto XVI, Audiencia General, 16 de diciembre de 2007.)

Nosotros también, con el rezo del Santo Rosario por la paz, anunciemos que Jesús es Gloria de Dios para la humanidad, y que cuantos lo acogen y viven según su Evangelio, vivirán en su paz.

Oración: Príncipe de la paz, haz que en la tierra borincana haya paz para las personas de buena voluntad, para las personas que Tú amas.  ¡Gloria a Dios en el cielo y paz en Puerto Rico! Amén.

Tercer Misterio: Bienaventurados los que trabajan por la paz

Reflexión: Ante tanta violencia en Puerto Rico, las palabras de Jesús en el Sermón de la Montaña deben resonar en todos nuestros rincones:  “Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios”(Mt 5, 4. 9).

Bienaventurados todos aquellos que en Puerto Rico son forjadores de paz; bienaventurados los padres y madres que educan a sus hijos e hijas en la cultura de la paz; bienaventurados los educadores, las personas del arte, la cultura, la música, del mundo económico, de gobierno y político, que  trabajan por la paz auténtica y la enseñan de la forma más elocuente y creíble: con su testimonio de vida.

Oración: Señor Jesús, hoy oramos con el salmista que nos dice, “El Señor bendice a su pueblo con la paz (Sal 29, 11)”; te pedimos que bendigas a Puerto Rico con tu paz, que bendigas a los puertorriqueños y puertorriqueñas, y a todos los habitantes de este terruño borinqueño, que pregonan tu paz. Amén.

Cuarto Misterio: Jesús, ante su pasión, nos deja su paz

Reflexión: Jesús, ante la inminencia de su dolorosa pasión y crucifixión dijo a sus discípulos: “La paz les dejo, mi paz les doy; no se las doy como la da el mundo. No se turbe su corazón ni se acobarde” (Jn 14, 27). Jesús, ante la violencia que iba a padecer, nos deja su paz. La paz es la respuesta de Jesús ante la violencia del mundo. La paz también debe ser la respuesta de todos ante la violencia en Puerto Rico y el mundo. La criminalidad no se combate con más violencia, como lo es la pena de muerte. Con la oración se reconstruye el desgarre del corazón que está roto por la violencia.  "El medio principal para construir la paz es la oración intensa, humilde y confiada.” (Beato Juan Pablo II, Chile, 1987.)

Oración: Señor, Siervo paciente de Yahveh, danos tu paz, para que jamás se turbe nuestro corazón y nos veamos tentados a responder a la violencia con más violencia. Señor, danos tu paz para que jamás se acobarden nuestros corazones ante los miedos que produce la violencia. Tú que nos has sanado por tus llagas, haz que tu pasión sane las heridas producidas por la violencia y, sobre todo, sane la violencia que anida en el corazón de los seres humanos. Amén.

Quinto Misterio: Jesús resucitado nos regala la paz

Nos dice el evangelista San Juan que el Señor resucitado se le aparece a los apóstoles y les dice: «¡La paz esté con ustedes! Como el Padre me envió a mí, yo también los envío a ustedes” (Jn. 20, 21). Eso ocurrió al atardecer,  el primer día de la semana, estando cerradas las puertas del lugar donde se encontraban los discípulos temerosos (Jn. 20, 19).

Hoy, todos los que en Puerto Rico vivimos temerosos, aterrados por tanta violencia, oramos a Jesús, para que en nuestros miedos, inseguridades, nerviosismos, se haga presente, y nos salude con su paz. Hermano y hermana, ante la duda que no se pueda lograr la paz, no dudes de que Jesús es la paz. La paz del Señor es un don que proviene de lo alto. La paz  es un regalo del Señor Resucitado.

Oración: Señor Jesús, que resucitado te apareciste y nos dijiste, “La paz esté con ustedes” (Jn 20,21), te pedimos que nos permitas vivir en tu paz, no solo para disfrutarla, sino para, como discípulos y discípulas tuyos, ser mensajeros y sembradores de tu paz. ¡Señor Jesús, saluda y bendice a nuestra Patria con tu paz!  Señor, como los discípulos de Emaús, hoy te decimos, “quédate con nosotros,” ¡quédate con tu paz! Amén.

VII.  La paz ante la violencia y la criminalidad

21. “La oración del justo tiene poder”. (St. 5,16) Esas palabras del Apóstol Santiago nos animan a orar por la paz. La oración tiene el poder de transformar el corazón de la persona violenta. Decía el Papa Benedicto XVI en su homilía de la Vigilia Pascual: “el mal no proviene del ser, que es creado por Dios, sino que existe solo en virtud de la negación”. (7 abril de 2012)

22. Cuando la persona humana se niega a abrirse completamente al amor de Dios, es más susceptible a la violencia. Cuando las familias viven alejadas de Dios, la luz de su paz tiende a eclipsarse. Nos preguntamos: ¿qué fuerza es la que mueve a un ser humano a quitar la vida a otro? ¿Qué fuerza es la que mueve a una persona cuando comete violencia contra su cónyuge, sus padres, su hermano, hijos o prójimo?  Sabemos que no es la fuerza del amor de Dios, es su ausencia. Decía San Agustín, “Ama a Dios y haz lo que quieras” (cf. Tratado sobre la Primera Carta de San Juan 7, 8; Sermón/Discurso 163B, sobre las palabras del Apóstol San Pablo…).  San Agustín decía esto porque sabía que, quien verdaderamente ama a Dios, no puede hacer otra cosa que amar, que hacer el bien.

23. Hoy más que nunca urge a todos a trabajar por el  Puerto Rico de la civilización del amor. La responsabilidad de un Puerto Rico regido por el imperativo del amor es de todos y todas. La Iglesia, al celebrar estos 500 años de su fundación en Puerto Rico, es consciente de que urge anunciar en Puerto Rico, con renovados bríos, el Evangelio de la vida y de la paz, del amor y de la justicia, la reconciliación y la unidad. 

VIII.  La paz y los Medios de Comunicación Social

24. En el documento,  Ética en las Comunicaciones Sociales del Pontificio Consejo para las Comunicaciones Sociales (4 junio de 2000),  se nos dice que: “En síntesis, los medios de comunicación pueden usarse para el bien o para el mal; es cuestión de elegir. «…. Los medios de comunicación pueden a veces reducir a los seres humanos a simples unidades de consumo, o a grupos rivales de interés; también pueden manipular a los espectadores, lectores y oyentes, considerándolos meras cifras de las que se obtienen ventajas, sea en venta de productos, sea en apoyo político. Y todo ello destruye la comunidad. La tarea de la comunicación es unir a las personas y enriquecer su vida, no aislarlas ni explotarlas. Los medios de comunicación social, usados correctamente, pueden ayudar a crear y apoyar una comunidad humana basada en la justicia y la caridad; y, en la medida en que lo hagan, serán signos de esperanza»” (n. 19, citando al Beato Juan Pablo II, Mensaje para la XXXII Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales de 1998, n. 4).

25. Es triste ver cuando los medios de comunicación crean en la opinión pública “una cultura que presenta el recurso a la anticoncepción, la esterilización, el aborto y la misma eutanasia como un signo de progreso y conquista de libertad, mientras muestran como enemigas de la libertad y del progreso las posiciones incondicionales a favor de la vida » (Evangelium vitae, 17). Todo ello se opone a una verdadera cultura de la paz, pues es violencia llamar derecho a la amenaza de la vida de los más inocentes, como son los no nacidos, y los ancianos o enfermos indefensos.

26. Ese mismo documento, (Ética en las Comunicaciones Sociales) les habla en específico al comunicador cristiano: “El comunicador cristiano en particular tiene una tarea, una vocación profética: clamar contra los falsos dioses e ídolos de nuestro tiempo —el materialismo, el hedonismo, el consumismo, el nacionalismo extremo y otros—, ofreciendo a todos un cuerpo de verdades morales basadas en la dignidad y los derechos humanos, la opción preferencial por los pobres, el destino universal de los bienes, el amor a los enemigos y el respeto incondicional a toda vida humana, desde la concepción hasta la muerte natural; y buscando la realización más perfecta del Reino en este mundo, conscientes de que, al final de los tiempos, Jesús restablecerá todas las cosas y las restituirá al Padre” (n. 31)

27. En este mes del Rosario por la paz, oremos también por nuestros hermanos y hermanas de los medios de comunicación en Puerto Rico para que sean agentes de la paz, para que puedan realizar su trabajo en un ambiente de paz y tranquilidad donde se les respete su espacio a informar, a buscar y comunicar la verdad.

28. Imploremos al Espíritu Santo para que nuestros comunicadores sean valientes y testigos auténticos de la verdad y de la paz. Oremos para que las personas en los medios de comunicación en Puerto Rico «se hagan intérpretes de las actuales exigencias culturales, comprometiéndose a vivir esta época de la comunicación, no como tiempo de alienación y extravío, sino como tiempo oportuno para la búsqueda de la verdad y el desarrollo de la comunión entre las personas y los pueblos» (Beato Juan Pablo II, Discurso al Congreso Parábolas Mediáticas, 9 noviembre 2002,), una comunicación que promueva la paz entre todos y todas los puertorriqueños

IX.  La paz en el Año electoral

29. Este mes del Rosario por la Paz lo celebramos a escasos días del plebiscito y las elecciones generales en Puerto Rico. Para todos y todas es un momento propicio para orar por la paz durante todo este proceso eleccionario. La violencia física no es la única forma de violentar la paz. También se violenta la paz cuando se ataca la dignidad de los candidatos, sus familiares y sus seguidores; cuando se interrumpen actos políticos pacíficos; cuando se destruye propaganda política; cuando se persigue al contendor con insultos, con odio y venganza hacia el adversario político.

30. La Iglesia lamenta cuando se utilizan los medios de comunicación, como por ejemplo, en las campañas políticas, con fines ajenos a la paz y a la verdad: “Los políticos sin escrúpulos usan los medios de comunicación para la demagogia y el engaño, apoyando políticas injustas y regímenes opresivos. Ridiculizan a sus adversarios y sistemáticamente distorsionan y anulan la verdad por medio de la propaganda y de planteamientos falsamente tranquilizadores. En este caso, más que unir a las personas, los medios de comunicación sirven para separarlas, creando tensiones y sospechas que constituyen gérmenes de nuevos conflictos.” (Documento: Ética en las Comunicaciones Sociales del Pontificio Consejo para las Comunicaciones Sociales, 4 junio de 2000, n. 15)

31. Esta jornada electoral debe ser iluminada por un espíritu de meditación, reflexión, respeto, convivencia social y por los deseos de paz.  

X.  Exhortación Final

32. Al proponer el rezo del Santo Rosario durante el mes de octubre de 2012 por la paz en Puerto Rico, confío que esta propuesta sea acogida con generosidad en nuestras parroquias, escuelas, centros de catequesis, en los conventos, especialmente, en nuestros hogares. “El Rosario, comprendido en su pleno significado, conduce al corazón mismo de la vida cristiana y ofrece una oportunidad ordinaria y fecunda espiritual y pedagógica, para la contemplación personal, la formación del Pueblo de Dios y la nueva evangelización.” (Carta Apostólica, El Rosario de la Virgen María, Ibid)

33. Este mes del Rosario por la paz en Puerto Rico coincide con algunas otras celebraciones eclesiásticas, como lo son: el inicio del Año de la Fe decretado por el Papa Benedicto XVI. Comenzará el 11 de octubre de 2012, en el cincuenta aniversario de la apertura del Concilio Vaticano II, y terminará en la Solemnidad de Jesucristo, Rey del Universo, el 24 de noviembre de 2013. En la fecha del 11 de octubre de 2012, se celebrarán también los veinte años de la publicación del Catecismo de la Iglesia Católica, promulgado el Beato Papa Juan Pablo II, con la intención de ilustrar a todos los fieles la fuerza y belleza de la fe.

34. Confiamos que todas estas celebraciones sean fermento para la fe en Puerto Rico, “una fe a la que se nos ha convocado mediante la Nueva Evangelización a propagarla con nuevo ardor y renovados bríos. Una fe que queremos hacerla frondosa, cual grano de mostaza, mediante nuestro Plan de Pastoral para la Nueva Evangelización de la Arquidiócesis de San Juan de Puerto Rico que da seguimiento y concreta las propuestas aprobadas del I Sínodo Arquidiocesano.  Una fe que queremos mantener ardiendo en el corazón de los puertorriqueños, y demás habitantes de este terruño borinqueño, como ardieron los corazones de los discípulos de Emaús.  Esta es una labor inmensa que no la puede realizar este servidor por sus propias fuerzas, es una labor que requiere la colaboración de todos: sacerdotes, diáconos, religiosos, religiosas y los fieles laicos. (Homilía del Arzobispo de San Juan en la celebración eucarística con los diáconos permanentes de San Juan, 18 de agosto de 2012).

35. Hoy, una vez más, les invito a orar y a colaborar con la misión salvadora de la Iglesia en Puerto Rico. Les animo a trabajar para mantener la fe en Puerto Rico, por preservar las instituciones de la familia y el matrimonio, por lograr una economía solidaria que incremente la justicia social y por hacer presente en todas partes, a tiempo y destiempo, el Evangelio de Cristo tan necesario y urgente en nuestros tiempos.

36. Que el Santo Rosario sea la oración del pueblo de Puerto Rico por la paz, por los frutos del Concilio Vaticano II y por las bendiciones especiales en ocasión del Año de la Fe.

37. Que Nuestra Señora de la Divina Providencia, Patrona Principal de toda la nación puertorriqueña, interceda por nosotros y nosotras para que alcancemos la paz, tan anhelada ahora, y nos bendiga para poder llegar a la plenitud de la paz en la hora de nuestra muerte. Amén.

Dado en San Juan de Puerto Rico, a los 27 días del mes de septiembre de 2012, día de San Vicente de Paúl, apóstol de la caridad.  En el Año Jubilar de los 500 años de la fundación de la Iglesia en Puerto Rico.  Decimotercero de mi pontificado en la Arquidiócesis de San Juan de Puerto Rico.

Con mis oraciones, cariño y deseos de paz, quedo,

+ Roberto GonzálezNieves, OFM

 Arzobispo Metropolitano de San Juan de Puerto Rico

ROSARIO POR LA PAZ EN PUERTO RICO

ORACIÓN DE COMIENZO:
 
Padre Eterno, Tú que nos diste a Jesús, paz verdadera, te ofrecemos por manos de María, nuestra Madre y Reina este Santo Rosario suplicando la paz por nuestra patria y  por nuestras familias.  Por Jesucristo tu hijo,    AMÉN
  
PRIMER MISTERIO: Jesús, camino de paz

​“Sol que nace de lo alto para iluminar a los que viven en tinieblas y en sombra
​ de muerte, para guiar nuestros pasos por el camino de la paz”
 
INTENCIÓN: Concede Señor a nuestra familia y a mi patria vivir como hermanos en Comunidad fraterna.
 
​Padre Nuestro, Ave Marías – Gloria
 
LETANÍA FINAL: Jesús, camino de la paz – Ruega por nosotros.
 
SEGUNDO MISTERIO: En Jesús, el Padre nos regala la paz
 
​“Gloria a Dios en el cielo y en la tierra paz a los hombres de buena voluntad.”
 
INTENCIÓN: Señor, que todos los hombres y mujeres tengamos deseos inmensos de construir la paz.
 
LETANÍA FINAL: Jesús paz del universo – ten piedad de nosotros.
 
TERCER MISTERIO: Bienaventurados los que trabajan por la paz
 
​“La paz esté con ustedes, como el Padre me ha enviado así también los envío yo”.
 
INTENCIÓN: Señor que seamos verdaderos instrumentos de paz y concordia.
 
LETANÍA FINAL: Jesús, paz eterna – ruega por nosotros.

CUARTO MISTERIO: Jesús, ante su pasión, nos deja su paz
 
​“La paz os dejo, mi paz les doy, no se la doy yo como la da el mundo. Que no se Turbe su corazón, ni se acobarde.”
 
INTENCION: Que seamos instrumentos de Jesús para difundir la paz.
 
LETANIA FINAL: Jesús paz del corazón – ten piedad de nosotros.

QUINTO MISTERIO: Jesús resucitado nos regala la paz

“Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque serán ellos llamados Hijos de Dios.”

INTENCION: Que Jesús nos de la sabiduría para trabajar por la paz.

LETANIA FINAL: Jesús paz de la comunidad – ruega por nosotros.

ORACION FINAL:

Señor de cielo y tierra, paz infinita, corazón misericordioso; te suplicamos nos acompañes en nuestro caminar y te pedimos nos hagas instrumentos de tu paz. AMEN

ORACIÓN DE SAN FRANCISCO DE ASÍS

Oh, Señor,hazme un instrumento de Tu Paz .
D
onde hay odio, que lleve yo el Amor.
Donde haya ofensa, que lleve yo el   Perdón.
Donde haya discordia, que lleve yo la Unión.
Donde haya duda, que lleve yo la Fe.
Donde haya error, que lleve yo la Verdad.
D
onde haya desesperación, que lleve yo la Alegría.
Donde haya tinieblas, que lleve yo la Luz.

Oh, Maestro, haced que yo no busque tanto ser consolado, sino consolar;
ser comprendido, sino comprender;
ser amado, como amar.

Porque es:
Dando , que se recibe;
Perdonando, que se es perdonado;
Muriendo, que se resucita a la
V
ida Eterna.

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