8.10.12

Colombia: primera santa y (quizás) visita papal

A las 9:21 PM, por Andrés Beltramo
Categorías : Iglesia en América

Del Vatican Insider

Una sonrisa cómplice. Con ella respondió Benedicto XVI cuando el arzobispo de Barranquilla, Jairo Jaramillo Monsalve, le dijo que su ciudad estaba lista para recibirle en 2013 y que la altura (apenas 40 metros sobre el nivel del mar) no sería un problema para su salud. Sonrisa prudente seguida por el aplauso de otros obispos de Colombia, presentes en la audiencia a inicios de septiembre en la residencia estiva de Castel Gandolfo. En esa ocasión los prelados ofrecieron al pontífice una poderosa excusa para que decida visitar su país: la inminente canonización de la que sería la primera santa colombiana, la madre Laura Montoya.

La prudencia del Papa no es casual. A sus 85 años los largos traslados en avión le afectan cada vez más, como lo pudo comprobar en su reciente viaje transoceánico a México y Cuba de marzo pasado. Si no ocurre algún imprevisto, Joseph Ratzinger estará presente en la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) de Río de Janeiro en julio de 2013. Incierto es si estará en condiciones de aprovechar semejante traslado para pisar otra nación de América Latina.

Por lo pronto los obispos encontraron la “excusa” ideal para promover una fugaz parada del avión papal en su país. La cercana elevación a los altares de la beata Laura Montoya. Se trata de una religiosa nacida en la localidad de Jericó, región de Antioquia, en 1874. Maestra y pedagoga, mística y contemplativa que dedicó gran parte de su vida a la educación.

La canonización es algo inminente, a los colombianos ella dice mucho por su labor misionera. Fue una misionera en todo momento, gracias a su presencia con los necesitados y los indígenas. Esa canonización que se ve llegar sería un motivo para que el Papa pueda hacernos hasta una visita. El deseo de todos los obispos es decirle al Santo Padre: sería una bendición para Colombia. Pero con sus años no es fácil tener una certeza sobre ese viaje en este momento”, dijo al Vatican Insider Luis Alberto Parra, el obispo de Mocoa.

Parra reconoció que entre sus connacionales existe una “gran expectativa” por una posible visita papal, pero dijo tener conciencia de las dificultades y por ello precisó que los pastores no han manejado la hipotética gira papal como una noticia sino sólo “como un querer, un deseo, una solicitud” para la cual –todavía- no existe ninguna confirmación.

Una actitud de prudencia mantienen prácticamente todos los obispos colombianos, incluida la Conferencia Episcopal. Prefieren centrarse en el avance del proceso al honor de los altares de la madre Laura.

Como explicó, por otra parte y también en entrevista, el arzobispo de Manizales Gonzalo Restrepo Restrepo, la comisión médica de la Santa Sede ya aprobó el milagro atribuido a la intercesión de la religiosa. Se trata del segundo hecho prodigioso que atestiguaría la santidad de la beata pero que debe ser analizado aún por una comisión de teólogos y después por una de cardenales, antes de ser sometido a la atención del Papa.

“Lo vemos cerca porque ya pasó una etapa difícil, que fue la consulta científica. Por eso le expresamos al Sumo Pontífice, le recomendamos que, si ya estaba cerca la canonización, sería oportuno que él fuese a Colombia y allí la canonizase”, apuntó.

Asimismo el arzobispo de Barranquilla, Monsalve, insistió que sería “un motivo muy especial” para que Benedicto XVI conceda un “bello regalo” al presidir la canonización en territorio colombiano. Pero aclaró: “No podemos decir que el Papa va a ir a Colombia, nosotros lo invitamos y él acogió la invitación con mucho cariño”.

Serafines susurran.- Que pese a haber sido presentado como un traslado normal y sin mayores problemas, como consecuencia de una nueva “misión apostólica”, el reciente cambio de diócesis del obispo auxiliar de Yucatán en México poco tuvo de pacífico. La tercera semana de agosto Rafael Palma Capetillo dejó su anterior puesto para comenzar una “nueva etapa” en la demarcación eclesiástica de Papantla, cuyo territorio se extiende entre los estados de Puebla y Veracruz.

El clérigo se fue sin despedida oficial y sin perder su título de auxiliar yucateco. Según lo autorizó el nuncio apostólico en México, Christophe Pierre, previa consulta con El Vaticano, deberá permanecer en su nuevo destino al menos durante un año. La verdadera razón de su alejamiento tuvo que ver con la relación insostenible que se había creado entre él y Emilio Carlos Berlié Belanzaurán, actual arzobispo de Yucatán.

Aunque en el pasado ambos mantuvieron una relación muy estrecha y Berlié lo había promovido con miras a impulsarlo como su sucesor, diversas situaciones internas de la arquidiócesis terminaron por provocar la ruptura definitiva entre ellos, al grado que prácticamente no se hablaban. Pero siempre existe un alma caritativa dispuesta a solucionar los entuertos; en este caso ese papel lo cumplió el obispo de Papantla, Jorge Carlos Patrón Wong. Yucateco de origen, conoce bien a ambas partes y, por ello, se convirtió en el personaje ideal para zanjar, al menos por ahora, una situación insalvable.