25.10.12

¡Fariseos!

A las 12:52 AM, por Eleuterio
Categorías : General, Sujetos activos contra la fe

Digan lo que digan y se piense lo que se quiera pensar, hay cosas que dan bastante asco y que, si las miramos bien, es para mandar a esparragar a más de uno o, como poco, a hacer puñetas.

Sean como sean las cosas y se alcancen a comprenderlas o resulten imposibles de entender, lo bien cierto es que hay realidades que dan para pensar que más de uno cree que está rodeado de personas con algún retraso que no les hace darse cuenta de la verdad de las cosas.

Esté quien esté ante nosotros y sea quien sea el que quiere defenderlo contrario, en algunas ocasiones lo mejor es sostener que lo blanco es blanco, lo negro es negro y, como dijo Cristo, donde es sí, ha de ser sí y donde es no, ha de ser no.

En realidad, lo que es, es y lo que es no es nada bueno para nadie que tenga dos dedos de frente y tenga por bueno lo que es bueno y malo lo que es malo y, sobre todo, que no valen actitudes más propias de fariseos en el sentido de hipócrita y no, ¡Ay!, entendido el mismo como persona que es rigurosa y recta con la Ley de Dios.

Todo esto tiene relación con lo que sigue.

El Ministro del Interior del Reino de España, Jorge Fernández Díaz, es un hombre bastante locuaz o, lo que es lo mismo, que ha demostrado, hasta el momento, que es capaz de meter la extremidad inferior con sólo hablar. Y ahora no se ha quedado lejos demostrando que es mejor estar callado que hablar sin darse cuenta de que hay personas que se dan cuenta de su estulticia y falsedad.

Resulta que el buen hombre ha visitado al Santo Padre que, como sabemos, es bastante católico y tiene por buena la defensa de unos valores, una doctrina y, en fin, un Magisterio, del que es, además, su principal valedor.

¡Qué santo varón don Jorge! Pues no va y le pide al Papa que rece por España porque, según él, las circunstancias actuales por las que pasa nuestra patria, no son muy buenas. Y, claro, el Santo Padre le respondió que ya lo hacía, que rezaba por una nación donde el Ejecutivo del que forma parte quien hacía tal petición, no ha movido un dedo para que las cosas cambiaran en muchos aspectos que son bastante contrarios a la doctrina católica. Eso le pasa a Benedicto XVI por pensar en algo más que la materia económica que trae a maltraer a quienes nos des(gobiernan) en España sin darse cuenta (esto también lo ha dicho el Vicario de Cristo en más de una ocasión) o sin querer prestar atención a tan gran detalle, que lo que pasa no pasa porque sí sino que tiene su origen en la pérdida de una serie de valores que, por desgracia, ha olvidado el propio Ministro.

¿Es esto o no es ser fariseo?

Copio de la Academia Española de la Lengua:

Fariseo: 2. m. Hombre hipócrita; Hipócrita: 1. adj. : Que actúa con hipocresía; Hipocresía: Fingimiento de cualidades o sentimientos contrarios a los que verdaderamente se tienen o experimentan.

No se me diga, pues, que utilizo el lenguaje para zaherir sin sentido alguno y sin base para ello. Hay base y está en la actuación de una persona que dice una cosa, al Papa, y, luego, hace otra como miembro de un Gobierno al que importan un bledo el aborto (cero), la vida matrimonial (divorcio exprés), el adoctrinamiento de los menores de edad (Educación para la Ciudadanía) y todo lo que tenga que ver con una moral rectamente entendida y acorde con la voluntad de Dios a quien, por cierto (aunque ese no tenga consecuencias algunas para el Creador) zahiere sin darse cuenta, otra vez, de que Quien lo creó, como diría San Agustín, sin él mismo, no lo salvará sin él y que el buen hombre, don Jorge, parece olvidar con demasiada facilidad que Dios ve en lo secreto del corazón y que lo debe tener, como se dice, bien calado…

Y es que resulta que acudió, supongo yo que en representación del Gobierno de España, a la canonización de la monja española Carmen Sallés y Naranguersa, fundadora de las Religiosas Concepcionistas Misioneras de la Enseñanza, llevada a cabo el domingo, 21 del presente mes de octubre. Y la noche del sábado, víspera de la canonización, ofreció una cena en la embajada de España ante la Sana Sede. Todo bueno y de esperar.

Pero allí va y dice que España será cristiana o no será, trayendo a colación una frase de quien fuera obispo de Vic, Josep Torrás i Bagés, que dijo lo mismo pero referido, en concreto, a Cataluña. Y se quedó tan ancho.

Ahora bien, no especificó qué tipo de cristiandad quiso para España. Creemos, sin embargo, que se ha de referir a la cristiandad muelle que abandona su fe para someterse al mundo y a la cristiandad relativista que tiene todo lo que convenga por bueno o, por fin, a la cristiandad que tanto le da su fe como lo que diga la misma y a la que le viene bien toda tergiversación de la doctrina católica. Seguramente se referirá a tal tipo de cristiandad española.

Pues esa no es la España cristiana que debe querer el Papa aunque, claro, la visita hecha por don Jorge era, seguro, de obligación porque de devoción, poca, poca.

Eleuterio Fernández Guzmán