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El mundo visto desde Roma

Servicio diario - 7 de noviembre de 2012

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El Papa apuesta por la familia en el Año de la Fe.

EL AMOR SE APRENDE- BENEDICTO XVI- 2ª Ed.- Presentación del Cardenal BERTONE- La familia es la primera escuela donde se aprende a amar de verdad. Así nos lo presenta el Santo Padre, abriéndonos su corazón al hacer memoria de su propia experiencia en el seno de su familia. Una visión profunda de la familia en el Año de la Fe, una obra dirigida a los fieles católicos y a la sociedad en su conjunto.

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SANTOS Y BEATOS: EPOPEYAS DE AMOR. EJEMPLO DEL DÍA

Beato Francisco Palau y Quer
''Verdad y libertad al servicio de Dios y de la Iglesia''

Santa Sede

El papa sugirió una pedagogía del deseo para apreciar la alegría auténtica de la vida
Nuevas enseñanzas en la catequesis semanal por el Año de la Fe

Benedicto XVI a Radio María: ''Cada hombre lleva consigo un misterioso anhelo de Dios''
Cardenal Bertone: Cuánto bien sembrado; Arzobispo Depo: Tenemos derecho a anunciar la verdad del Evangelio

El cardenal Sarah llevará la solidaridad del papa y el Sínodo a Siria
Un millón de dólares donativo de la Iglesia al martirizado país medioriental

Nueva Evangelización

''En el corazón humano hay sed de felicidad y de verdad''
Cardenal Herranz en un ciclo sobre el Concilio Vaticano II en la embajada española ante la Santa Sede

Perder el miedo a evangelizar con las nuevas tecnologías de la comunicación
Entrevista a Mauricio Artieda, del Sodalicio de Vida Cristiana y fundador de Catholic-link

VENTANA AL MUNDO

El Tribunal Constitucional interpreta la carta magna para aprobar el matrimonio entre homosexuales
Confirmada una ley recurrida por el partido en el gobierno español cuando estaba en la oposición

Prelado del Opus Dei: ''Vivir con gozosa coherencia nuestra fe cada día''
Inaugurado el XXVIII año académico de la Pontificia Universidad de la Santa Cruz

Por la libertad religiosa en Estados Unidos
Un nuevo sitio internet del Episcopado

Documentación

Educarse en el deseo ensancha el alma y la hace más capaz de recibir a Dios
Catequesis de Benedicto XVI en la audiencia general


SANTOS Y BEATOS: EPOPEYAS DE AMOR. EJEMPLO DEL DÍA


Beato Francisco Palau y Quer
''Verdad y libertad al servicio de Dios y de la Iglesia''
MADRID, miércoles 7 noviembre 2012 (ZENIT.org).- Ofrecemos el santo del día por nuestra colaboradora Isabel Orellana Vilches. Esta vez nos ofrece la sorprendente vida de un beato catalán al que los acontecimientos llevaron a una existencia singular. Carmelita, fundador de dos congregaciones --las Hermanas Carmelitas Misioneras y Hermanas Carmelitas Misioneras Teresianas- eremita, y exorcista, con el don de profecía y milagros.

*****

Por Isabel Orellana Vilches

Hombre apasionado –no se puede seguir a Cristo a medias tintas–, con un agudo sentido de observación del entorno que le rodeaba, fiel carmelita, encendido predicador, audaz misionero, escritor, defensor de causas perdidas, con su tierna devoción a María y su proverbial amor a la Iglesia, alumbró la etapa que le tocó vivir con el ímpetu apostólico que brotaba de lo más hondo de su ser.

Nació en Aytona (Lérida, España) el 29 de diciembre de 1811. Cursó estudios en Lérida y en 1832 ingresó con los carmelitas teresianos de Barcelona. Pero su misión la hallaría por otras vías, ya que al convertirse el convento en pasto de las llamas solamente dos años más tarde por mor de los violentos, se vio abocado a exiliarse en territorio francés. Doce años de intensa entrega alimentada con la oración maniataron eventuales sentimientos de injusticia, si bien no vetaron ante sus ojos las diversas calamidades y cerrazones que caracterizaban al menos a un sector de la sociedad de su tiempo. Y al regresar a España de nuevo vivió otra especie de exilio en Ibiza a causa de intrigas que le pusieron en el punto de mira sin fundamento alguno. Pero la frondosidad del paisaje, el silencio de las oquedades de la isla balear contribuyó a revivir en su interior la riqueza de la tradición eremítica que tanta gloria ha dado a la Iglesia. Aunó contemplación y acción. Y durante otros seis años, desde 1854 a 1860 de permanencia en Ibiza lleno de fortaleza, prosiguió siendo un gran pacificador, defensor de la verdad y adalid de los desfavorecidos. Fundó en 1860 las Hermanas Carmelitas Misioneras y Hermanas Carmelitas Misioneras Teresianas.

Espiritualmente su vida se caracterizó por un perenne estado de búsqueda que fructificó cuando descubrió que la Iglesia era su «Amada», la vía que le permitiría llevar el mensaje de la fe a todos los estamentos sociales, y se puso a su servicio. «… Separado del mundo, retirado en el convento, pregunté por la cosa amada, la busqué. Y ¡quién tal cosa pensara! ¡La buscaba en las austeridades de la vida religiosa, en el ayuno, en el silencio, en la pobreza; la busqué y la encontré...! ¡Vi a mi amada y me uní con ella en fe, en esperanza y amor!». Antes había fundado la modélica Escuela de Virtud, y obtenido el título de Misionero apostólico. Apartado de la vida conventual por haber sido suprimida, ya en Barcelona, en 1861 fue nombrado director espiritual del Seminario.

A través de su predicación y de su fecunda pluma –es autor de distintas obras espirituales, entre otras «La lucha del alma con Dios»– difundió el amor a Él y a la Iglesia. Practicó exorcismos y llevó a Roma ante el Concilio Vaticano I sus inquietudes al respecto. Fue agraciado con el don de profecía y milagros. Murió en Tarragona el 20 de marzo de 1872. Fue beatificado por Juan Pablo II el 24 de abril de 1988.

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Santa Sede


El papa sugirió una pedagogía del deseo para apreciar la alegría auténtica de la vida
Nuevas enseñanzas en la catequesis semanal por el Año de la Fe
CIUDAD DEL VATICANO, miércoles 7 noviembre 2012 (ZENIT.org).- En su catequesis de los miércoles, dedicadas ahora al Año de la Fe, el santo padre Benedicto XVI centró su reflexión sobre el “misterioso anhelo de Dios” que porta el hombre en sí. Aunque advirtió que esta sociedad contemporánea objeta que no siente nada de ese deseo, hizo ver que este “deseo de Dios”, no ha desaparecido por completo, “y se ve aún hoy en día, en muchos sentidos, en el corazón del hombre”.

Con la pregunta, ¿Qué puede realmente satisfacer el deseo del hombre?, hizo ver que “la experiencia humana del amor tiene en sí un dinamismo que conduce más allá de sí mismo”, que se experimenta cuando ese bien “lleva a salir de sí mismo y a encontrarse de frente al misterio que rodea a toda la existencia”.

Y continuó enseñando el papa que consideraciones similares se pueden hacer también con respecto a otras experiencias humanas, tales como la amistad, la experiencia de la belleza, el amor por el conocimiento, porque “todo bien experimentado por el hombre, va hacia el misterio que rodea al hombre mismo; cada deseo se asoma al corazón del hombre, se hace eco de un deseo fundamental que nunca está totalmente satisfecho”.

Pero, dijo, “de tal deseo profundo, que también esconde algo enigmático, no se puede llegar directamente a la fe” porque al ser el hombre un buscador del Absoluto, lo hace a pequeños pasos, experimentando gradualmente el deseo del “corazón inquieto” como lo llamaba san Agustín. Por que para Benedicto XVI, el hombre es un “mendigo de Dios”.

Luz para mis pasos

Este acercarse gradual lo comparó al hecho de que los ojos reconocen los objetos recién cuando son iluminados por la luz, por lo que de allí brota el deseo “de conocer la misma luz que hace brillar las cosas del mundo y que les da el sentido de la belleza”.

Indicó que es posible aún en nuestro tiempo, aparentemente hostil al sentido trascendente, “abrir un camino hacia el auténtico sentido religioso de la vida, que muestra cómo el don de la fe no es absurdo, no es irracional”.

Y con el fin de dar luces para este esfuerzo de nueva evangelización, el papa sugirió promover una especie de “pedagogía del deseo”, tanto para el camino de aquellos que aún no creen, como para aquellos que ya han recibido el don de la fe.

Este itinerario llevaría a las personas a “aprender o volver a aprender el sabor de la alegría auténtica de la vida”, porque si bien algunas alegrías permanecen con el hombre, lo impulsan y dejan una huella positiva, otras, después de una luz inicial, “parecen decepcionar las expectativas que había despertado y dejan detrás de sí amargura, insatisfacción o una sensación de vacío”.

La invitación de Benedicto XVI fue a que se eduquen a las personas desde una edad temprana “a saborear las alegrías verdaderas, en todos los ámbitos de la vida, esto es, la familia, la amistad, la solidaridad (...) ejercer el sabor interior y producir anticuerpos efectivos contra la banalización y el abatimiento predominante hoy”.

Pero de esto no se exoneran los adultos, según el pensamiento del papa, porque aún estos “necesitan descubrir estas alegrías, desear la realidades auténticas, purificándose de la mediocridad en la que se hallan envueltos”. Y esto, aseguró “hará emerger ese deseo de Dios del que estamos hablando”.

Trabajar con los insatisfechos

Completó esta “pedagogía del deseo”, con aquellos que nunca estan satisfechos con lo que han logrado. Y esto lo atribuye a que en el fondo del corazón humano, se percibe que solo las alegrías verdaderas son capaces de llenarlo, debido a que nada finito lo consigue hacer.

E invitó a someterse “hacia el bien que no podemos construir o adquirir por nuestros propios esfuerzos”. Y tampoco desalentarse “de la fatiga y de los obstáculos que provienen de nuestro pecado”.

A este respecto, hizo ver que si hay un dinamismo del deseo, este siempre tendrá abierta la redención, porque advirtió, “todos tenemos necesidad de seguir un camino de purificación y de curación del deseo. Somos peregrinos hacia la patria celestial, hacia aquel pleno bien, eterno, que nada nos podrá arrebatar jamás”.

Concluyó diciendo que no se trata de “sofocar el deseo que está en el corazón del hombre, sino de liberarlo, para que pueda alcanzar su verdadera altura”, porque es cierto que “cuando en el deseo se abre la ventana hacia la voluntad de Dios, esto ya es un signo de la presencia de la fe en el alma.

Saludos en español

Después de rezar el Ángelus con los presentes, el santo padre Benedicto XVI dirigió las siguientes palabras a los fieles de lengua española presentes en la Plaza de San Pedro:

“Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua española, en particular a los grupos provenientes de España, México, Argentina, Chile y otros países latinoamericanos. Pidamos al Señor que se acreciente nuestra fe en El y que haga ver su rostro a todos los que lo buscan con sincero corazón”.(javv)

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Benedicto XVI a Radio María: ''Cada hombre lleva consigo un misterioso anhelo de Dios''
Cardenal Bertone: Cuánto bien sembrado; Arzobispo Depo: Tenemos derecho a anunciar la verdad del Evangelio
CIUDAD DEL VATICANO, miércoles 7 noviembre 2012 (ZENIT.org).- Cinco mil peregrinos polacos se han desplazado a Roma para celebrar el Año de la Fe como la Familia de Radio María, trabajadores, benefactores, amigos, obispos. La emisora es un fenómeno en el país europeo en sus veinte años de existencia. Benedicto XVI les dedicó unas palabras en polaco esta mañana en la audiencia general.

Los cinco mil peregrinos polacos de Radio María participaron en una misa ante la tumba de san Pedro, celebrada por el cardenal secretario de Estado Tarcisio Bertone; el cardenal Zenon Grocholewski, prefecto de la Congregación para la Educación Católica y catorce obispos polacos, entre ellos el arzobispo de Częstochowa Wacław Depo, presidente de la Comisión de Comunicaciones Sociales del Episcopado polaco. Radio María cuenta también con la única televisión católica del país, TV TRWAM.

"Saludo cordialmente a los peregrinos polacos y en especial a la Familia de Radio María con los obispos. Cada hombre lleva consigo un misterioso anhelo de Dios. El deseo de encontrarle es una levadura de la fe, un estímulo interior para buscarle. Oremos que que este Año de la Fe sea para todos notros tiempo personal de encuentro con Dios. ¡Alabado sea Jesucristo!", dijo hoy Benedicto XVI dirigiéndose a los peregrinos polacos en su lengua y nombrando especialmente a la emisora.

Al inicio de la eucaristía, el cardenal Tarcisio Bertone pronunció unas palabras de saludo a los peregrinos.

Veinte años de buena noticia

"Al comienzo de esta solemne celebración --dijo--, quiero saludar cordialmente a todos vosotros aquí presentes, en particular a los obispos, los superiores de los padres redentoristas y los promotores de la Familia de Radio María".

"Habéis venido muchos, desde Polonia y otros países, respondiendo a la llamada del papa Benedicto XVI a realizar, durante el Año de la Fe, peregrinajes especiales a Roma y Tierra Santa. Estos peregrinajes son una expresión privilegiada de la fe personal y comunitaria, un testimonio del amor de Dios y de la caridad hacia el prójimo, un signo de la esperanza que el camino de la vida encuentra su meta dejándose guiar por las manos misericordiosas del Padre celeste. Por eso habéis llegado a la tumba del Apóstol Pedro, recordando a tantos Santos de cada época, y --entre ellos- el gran pontífice el beato Juan Pablo II, para aprender de ellos la fe. La fe, en efecto, además de ser conocimiento de la verdad, es también y sobre todo encuentro personal y vivo con Jesucristo Camino, Verdad y Vida", añadió.

"En particular --subrayó--, vosotros, queridos hermanos, queréis hoy dar gracias al Señor por veinte años de actividad de Radio María en Polonia y pedir su bendición para el futuro de esta emisora, junto con la TV TRWAM. El Señor sabe cuánto bien se ha sembrado en los corazones de los oyentes mediante la oración común, la proclamación del Evangelio, la catequesis, la información sobre la vida de la Iglesia y la transmisión en directo de las celebraciones y los viajes pontificios. ¡Me uno de corazón a vuestra acción de gracias!".

El cardenal Bertone hizo hincapié que "en el mundo contemporáneo, la radio y la televisión se han convertido en medios no sólo de información, sino también, y cada vez más, de comunicación y de formación. Como tales, son instrumentos importantes de la nueva evangelización, es decir, de la proclamación de Cristo de forma adecuada a la cultura, a las exigencias y a la sensibilidad de los hombres de hoy. Para que puedan cumplir con esta misión, es necesario que todas las personas involucradas --los dirigentes, los redactores y los mismos oyentes- estén inspirados por el Espíritu Santo, fieles seguidores de Cristo, preparados para testimoniarlo con amor delante de todos, tanto a los hermanos en la fe, como con los que no comparten las mismas convicciones".

"Por lo tanto, durante esta Santa Misa --concluyó--, pido al Señor, que por intercesión de la Santísima Virgen María y del Apóstol Pedro, que renueve sus bendiciones de forma abundante para la Familia de Radio María, para que la Radio y la Televisión que esta familia sostiene sean cada vez más, medios eficaces para la evangelización, por el bien de la humanidad, de vuestra patria y de la Iglesia universal.

Derecho a anunciar la verdad

Por su parte, en la homilía, monseñor Wacław Depo, arzobispo de Częstochowa y presidente de la Comisión Episcopal para los medios de comunicacióncomenzó recordando que esta eucaristía corona el Peregrinaje de la Familia de Radio María a las tumbas de los apóstoles y al encuentro con el santo padre Benedicto XVI. "Confirmamos la verdad sobre nosotros mismos, que desde el momento de nuestro bautismo nos hemos convertido en peregrinos en el camino de Cristo. Él es nuestra Vía hacia la vida eterna. Estamos en peregrinaje a través de la fe por la vida terrena, no sólo junto a Cristo, sino también gracias a Cristo", dijo.

Recordó que en este caminar hacia Jesús, tenemos una vía segura, María, la Madre de Dios. Tal y como definió el Concilio Vaticano II, María es "Madre en el orden de la gracia", sin el don de la Maternidad Divina de María "la humanidad no tendría una historia verdadera y justa".

Hizo referencia a un fragmento de la Carta a los Romanos en la que el apóstol Pablo explica que su fe y su esperanza en Dios, le da "la gracia de una nueva creación". Por eso nada podrá separarnos nunca de Él: "ni la tribulación, ni la angustia, ni la persecución, ni la espada; ni la muerte, ni la vida, ni el presente, ni el porvenir... En todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó"... (Rm 8,35.38.37). Así se presenta el misterio de Cristo de forma sintética y completa. Y san Pablo permanece para todas las generaciones de cristianos "no sólo como Evangelizador de la verdad de Jesús Redentor, sino también su Testigo".

A continuación señaló que en el pasaje de las Bodas de Caná, san Juan dice: "manifestó su gloria y sus discípulos creyeron el él". Lo más importante de este fragmento del Evangelio no es la transformación del agua en vino, el milagro más profundo de Caná es "la fe de los discípulos", que a partir de este signo, comienzan a reconocer "la santa presencia de Dios entre nosotros". Y en este mismo espíritu hay que entender la misión de María. Para enfatizar esta idea recordó las palabras del cardenal Ratzinger en su homilía de Fátima el 13 de octubre de 1996: "María no pretende que el Hijo realice el milagro... Presenta simplemente al Señor la dificultad en la que se encuentran sus amigos. María deja todo en manos de Jesús, se fía de Él y de Su obra. Ni siquiera su aparente rechazo la desanima. La confianza de María en Jesús y su unión con la voluntad del Hijo permanecen intactas. Precisamente de esta forma ella nos enseña también a nosotros, que en nuestro dirigirnos a Dios, deberíamos siempre acoger la prueba y andar hacia adelante, a pesar del rechazo. 'Mis pensamientos no son vuestros pensamientos'”. Monseñor Waclaw destacó la actualidad de estas palabras del papa y el mensaje de María para la tierra polaca y para este peregrinaje de la Familia de Radio María.

Hablando de la situación polaca afirmó que "es natural y comprensible que, como cristianos y como polacos, ciudadanos de la patria terrena, debemos tener derecho de plasmar la vida social y política a la luz de nuestra fe y de nuestras convicciones cristianas. Debemos tener derecho a anunciar la verdad del Evangelio, también a través de los medios de comunicación", y añadió que "la tendencia a recluir la fe a la esfera de lo privado es contraria a la naturaleza misma de la fe y es discriminatoria".

A continuación, se dirigió al cardenal Tarcisio Bertone. En espíritu de gratitud, citó las palabras que el santo padre Benedicto XVI dirigió en polaco, en julio de este año, a la Familia de Radio María en peregrinaje a Jasna Góra: "Me uno espiritualmente a la oración por vuestra patria, por las familias y por la libertad de expresión". También recordó las palabras del papa en el 20º aniversario de Radio María, en las que se mostró agradecido a Radio María y a la Televisión TRWAM porque sus viajes apostólicos, las audiencias de los miércoles y otros eventos se pueden seguir en directo en Polonia. "Es una contribución importante a la difusión de la Misión de Pedro en vuestro país y con vuestros compatriotas", afirmó.

Para finalizar pidió que el Año de la Fe renueve "nuestra unión a Cristo con intercesión de María, Madre de la Iglesia".

Textos en italiano traducidos por Rocío Lancho García

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El cardenal Sarah llevará la solidaridad del papa y el Sínodo a Siria
Un millón de dólares donativo de la Iglesia al martirizado país medioriental
CIUDAD DEL VATICANO, miércoles 7 noviembre 2012 (ZENIT.org).- El portavoz vaticano padre Federico Lombardi SJ hizo pública hoy una nota relativa a la situación en Siria. En la misma, se anuncia que el cardenal Sarah, presidente de Cor Unum, es el encargado de llevar la solidaridad del papa y el Sínodo al pueblo sirio. A este fin, el cardenal visita el vecino país del Líbano entre el 7 y el 10 de noviembre.

*****

"Desde el inicio de la crisis siria, la Santa Sede intervino varias veces en favor de una solución pacífica del conflicto. El santo padre reiteró su petición de que se interrumpiera la espiral de violencia y se promoviera la vía del diálogo y de la reconciliación", afirma el portavoz vaticano en la nota.

"En el reciente Sínodo de los Obispos sobre la Nueva Evangelización fue anunciada, por deseo del sumo pontífice, la misión de un grupo de representantes de los padres sinodales, que querían expresar la solidaridad del santo padre, del Sínodo y de toda la Iglesia a la población en Siria y deseaban manifestar una conmovida cercanía espiritual a las comunidades cristianas del país, junto a un estímulo a cuantos están empeñados en la búsqueda de una solución respetuosa con los derechos y los deberes de todos", añade la nota.

Diversas circunstancias y evoluciones de la situación impiedieron el desarrollo de la misión en el modo previsto. Por tanto, explica el padre Lombardi, "el santo padre, animado del vivo deseo de dar solícito seguimiento a la iniciativa, optó por realizarla con una misión especial del cardenal Robert Sarah, presidente del Consejo Pontificio Cor Unum".

Al purpurado se confió la tarea de manifestar la sentida participación de Santa Sede y de toda la Iglesia en el proceso de pacificación, expresar la cercanía de la Iglesia universal a las poblaciones duramente probadas y reforzar el compromiso humanitario de la Iglesia católica en la región. A tal fin, el cardenal Sarah visita el Líbano del 7 al 10 de noviembre del corriente.

Están previstos encuentros con los representantes de las Iglesias de los diversos ritos, es especial con pastores y fieles de la Iglesia grecocatólica de Siria y del Líbano, y con grupos de refugiados sirios.

El 9 de noviembre, habrá en Beirut, bajo la dirección de Cor Unum, un encuentro de coordinación con las agencias católicas que actúan en Siria y en los países vecinos, en concreto en apoyo de los refugiados.

La reunión identificará las mayores áreas de intervención y acordará un empeño reforzado de las instituciones católicas en la región, para salir al encuentro de las necesidades de la población siria.

A este fin, se entregará la anunciada donación del Sínodo de los Obispos, "a la cual el santo padre ha querido añadir una personal y conspicua contribución suya, por un monto total de un millón de dólares USA", especifica la nota.

"La Santa Sede --concluye- confía que dicha iniciativa, de naturaleza humanitaria y eclesial, contribuirá a aliviar la situación de cuantos sufren por la actual crisis y a estimular a las partes implicadas, como también a cuantos están preocupados por el bien de Siria, a la búsqueda de una solución equitativa y pacífica del conflicto".

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Nueva Evangelización


''En el corazón humano hay sed de felicidad y de verdad''
Cardenal Herranz en un ciclo sobre el Concilio Vaticano II en la embajada española ante la Santa Sede
Por Rocío Lancho García

ROMA, miércoles 7 noviembre 2012 (ZENIT.org).- El cardenal Julián Herranz, prefecto emérito del Pontificio Consejo para los textos Legislativos, intervino ayer, 6 de noviembre, con una ponencia sobre "El nuevo Derecho Canónico", en el Ciclo de Conferencias organizado por la Embajada Española ante la Santa Sede, "El Concilio Vaticano II a cincuenta años vista".

El Ciclo de Conferencias comenzó el 16 de octubre a manos del cardenal Antonio María Rouco Varela con la ponencia "La Eclesiología del Vaticano II. Primado y colegialidad". La segunda conferencia la dio monseñor Luis F. Ladaria, arzobispo, secretario de la Congregación para la Doctrina de la Fe. Quedan aún dos conferencias dentro de este ciclo, en el que asistirán como ponentes don Olegario González de Cardedal, premio Ratzinger de Teología y del cardenal Antonio Cañizares Llovera, prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos.

Tras la conferencia, el cardenal Julián Herranz contestó a dos preguntas de ZENIT en una breve entrevista.

¿Es fácil para los fieles entender estas novedades del Derecho Canónico, y la necesidad de que haya Derecho Canónico?

--Cardenal Herranz: Yo pienso que sí es fácil entenderlo. Lo primero que hay que hacer es leer los cánones porque a la ley muchas veces no se la conoce. Una persona no se puede enamorar de alguien que no conoce, lo mismo pasa con Cristo. Al fin y al cabo la vida consiste en buscar a Cristo, tratarlo, encontrarlo, enamorarse de él y dar la vida por él. Con las leyes sucede lo mismo, para poder estimar algo hay que conocerlo. La formulación del nuevo derecho ha cuidado mucho el aspecto doctrinal, de modo que se entiende mejor el contenido y la razón de la ley.

¿Cree que la nueva generación, la del Año de la Fe y la Nueva Evangelización, está dispuesta a amar a Cristo y a conocer y amar la ley?

--Cardenal Herranz: Yo creo que sí, en el corazón humano hay sed de felicidad y de verdad. Todo lo que pueda ayudar a encontrar de alguna manera a encontrar esa felicidad es algo que atrae. Puede ser que el joven tienda a evitar ataduras, pero la ley no condiciona sino que ayuda. El cristiano ahí encuentra el fundamento de las exigencias que por el bautismo tiene en su vida. Yo soy cristiano y tengo que saber cómo se vive bien el cristianismo. El catecismo explica lo que hay que creer y unas leyes que se complementan para ayudar a vivir como cristiano.

El cardenal centró su ponencia en torno a tres preguntas: ¿por qué era necesario renovar el Derecho Canónico?, ¿en qué se basa esta renovación? ¿cuáles son las novedades?

La renovación del derecho canónico y la nueva evangelización ya empezó con Juan XXIII. En este marco de la renovación del derecho han surgido varias contraposiciones dialécticas.

En primer lugar la contraposición Carisma e Institución. En este caso, es por falta de comprensión, "constituyen una cruz pero que hace madurar". En estas situaciones "el Espíritu Santo trabaja las almas, ayuda a comprender. El alma de la Iglesia es el Espíritu Santo y quien gobierna tiene que estar muy atento". Destacó además la importancia de que las leyes se adapten a la realidad.

Señaló también que para los responsables pastorales es clave centrar su trabajo especialmente en una tarea de "discernir los carismas según Jesucristo, reprimir los que no son de Dios y estimular los que dan frutos de santidad y apostolado".

La segunda contraposición es la que se da entre Derecho Jerárquico y Corresponsabilidad Eclesial. La Iglesia debe ser entendida como pueblo de Dios, por el que Cristo ha dado la vida. El nuevo código se centra en los derecho y deberes de todos, no sólo de la jerarquía.

La tercera y última contraposición expuesta por el cardenal fue la que sucede entre Espíritu Pastoral y Ordenamiento Canónico. "La ley canónica es fundamentalmente pastoral".

Contestando a la segunda pregunta, el cardenal explicó que la renovación del Derecho Canónico se basa en dos pilares fundamentales: el científico y el histórico. "Detrás de los cánones está el desafío apostólico, las exigencias del bautismo". Es necesario "hacer comprender el fundamento del derecho sin que pierda la esencia científica del derecho".

En respuesta a la pregunta sobre las novedades del Derecho Canónico, el cardenal Julián Herranz, se centró especialmente en la Christifideles Laici como clave fundamental, "todo gira en torno a que Cristo a muerto por nosotros, por todos los fieles".

Concluyendo la ponencia, el cardenal hizo un repaso sobre los documentos del Concilio Vaticano II y las novedades legislativas, destacando que el punto principal del Concilio es "la llamada bautismal a la santidad y el apostolado".

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Perder el miedo a evangelizar con las nuevas tecnologías de la comunicación
Entrevista a Mauricio Artieda, del Sodalicio de Vida Cristiana y fundador de Catholic-link
Por Luis Javier Moxó Soto

ROMA, miércoles 7 noviembre 2012 (ZENIT.org).- Nos ponemos en contacto con Mauricio Artieda. Tiene 28 años y es miembro del Sodalicio de Vida Cristiana, una sociedad de vida apostólica laical de derecho pontificio. Ha realizado estudios de Derecho en Arequipa, Perú. Es bachiller en filosofía por la Pontifica Universidad Gregoriana de Roma y actualmente estudia Ciencias de la Comunicación en la Universidad La Sapienza de Roma. En 2011, funda Catholic-link, blog del cual es actualmente director. Enseña religión en Roma, y es también profesor del Master in Comunicazione e New Media del Ateneo Pontificio Regina Apostolorum de la misma ciudad.

En esta entrevista para ZENIT, explica su apasionante aventura en el mundo de la comunicación y la nueva evangelización.

¿Qué es Catholic-link, cómo surge y cuál es su misión?

--Mauricio Artieda:Catholic-link.com es una página web bilingüe que busca, organiza, almacena y difunde, en modo crítico, recursos audiovisuales para el apostolado católico. Surge muy discretamente, como una iniciativa personal para ofrecer a los miembros de mi comunidad (Pertenezco al Sodalicio de Vida Cristiana) videos útiles para su apostolado. Inicialmente, y creo que se ha mantenido, el blog tuvo un estilo muy coloquial y familiar, de amigo que explica a otro amigo cómo hacer apostolado. Me parece que ese fue uno de los factores que despertó la buena acogida que empezó a tener el blog.

La misión de Catholic-link es realizar un servicio a la Iglesia siendo una fuente online de recursos audiovisuales donde catequistas, seminaristas, consagrados y apóstoles en general puedan encontrar instrumentos útiles e innovativos para complementar su servicio apostólico. Además de ofrecer estos recursos, también los comentamos y damos algunas luces de cómo podrían ser utilizados, y bajo cuales circunstancias.

¿Por qué piensa que esa misión es importante?

--Mauricio Artieda:Me parece que es importante porque hasta ahora no he encontrado una página que se dedique a lo que nosotros hacemos. Hay muchas páginas católicas (¡muy buenas!) de recursos audiovisuales pero ninguna específicamente dedicada a filtrar los contenidos en clave apostólica, y además, a comentar su uso y pertinencia para la evangelización, especialmente de los jóvenes.

Otra razón por la que considero importante nuestra misión es porque hoy en día, para hacer apostolado con jóvenes, necesitamos recursos encarnados que puedan tender puentes de dialogo entre la fe y la cultura juvenil. Nosotros colocamos muchos videos explícitamente católicos y catequéticos pero también spots de televisión, video-clips, extractos de películas, etc, que sin tener un contenido manifiestamente cristiano, pueden ayudarnos a descubrir aspectos de la realidad que están directamente ligadas con el Evangelio. En Catholic-link nos preocupa mucho la división que existe entre la fe y la vida en nuestra cultura. Mucha gente no cree porque no entiende cómo se vive la fe, cómo la fe transforma nuestras vidas. Nuestros videos y el apostolado que impulsamos busca, en la medida de nuestras posibilidades, explicar la unión fundamental entre estas dos realidades. Por esta razón, los videos que usamos son los mismos que cualquier joven vería sentado delante de su computadora, pero nosotros le sacamos lo mejor y lo explicamos en clave católica.

¿Y eso se puede? ¿Los videos que un joven vería normalmente, más allá de tener uno que otro mensaje cristiano, no están cargados de contenidos que podrían hacer daño a la fe?

--Mauricio Artieda:Tenemos límites. Entre las normas que el equipo se propuso respetar está, en primer lugar, que ninguno de los videos que coloquemos puede oponerse o ser oponible a la fe católica ni al Magisterio de la Iglesia. Quien nos haga ver que hemos transgredido este principio con un comentario en nuestras redes sociales o en la página misma, puede estar seguro que sacaremos el video lo antes posible. Lo hemos hecho un par de veces.

Por otro lado, es importante decir que no debemos tener miedo de hacer apostolado con este tipo de recursos. Este miedo forma parte de la división entre fe y vida y no hace sino obligarnos a restringir el ámbito de aplicación de la fe únicamente a lo estrictamente “católico”, a lo “religioso”, a lo definido como “sacro” en oposición a lo profano. Pongo la palabra católico entre comillas porque una aproximación de esa naturaleza me parece que tiene muy poco de católica. Lo católico nos remite a lo universal, a una realidad que lo abarca todo. Sin temor a equivocarnos podemos decir que la realidad misma es católica porque la realidad es de Dios. Mi fe no es un ámbito hermoso y privado de mi vida; mi fe es la realidad misma. Y es por esto que puedo encontrar huellas del amor y de la presencia de Dios en toda la realidad. Es más, si contemplamos la Encarnación, “El misterio del hombre – nos dice la Gaudium et Spes, 22 – sólo se esclarece en el misterio del Verbo encarnado”. Por ello, todo lo que es auténticamente humano, como por ejemplo un video que manifiesta la centralidad del amor en la vida de una persona, es en su núcleo constitutivo y en primer lugar, patrimonio católico.

¿Quién o qué es Catholic-link?

--Mauricio Artieda:Somos un grupo de estudiantes universitarios católicos de varias nacionalidades que hemos decidido donar nuestros esfuerzos y nuestro tiempo al servicio de la Iglesia. Actualmente el equipo principal está conformado por dos peruanos, dos estadounidenses, un chileno, una inglesa y una filipina. También contamos con el invalorable apoyo de personas muy generosas que poco a poco se están involucrando más con el proyecto. Ellos se encargan de traducir, subtitular, buscar y difundir nuestras publicaciones. Aprovecho esta tribuna para agradecer públicamente todo el esfuerzo que hacen.

¿Cómo fue la experiencia de abrir el portal también en inglés?

--Mauricio Artieda:Fue una experiencia muy linda y marcada por la Providencia de Dios. Con apenas un mes del lanzamiento, dos agencias de noticias estadounidenses y una belga nos entrevistaron y escribieron noticias sobre el nuevo portal. Esto nos generó una afluencia de visitas que no teníamos contemplada ni en la mejor de nuestras expectativas. Creo que Catholic-link en inglés nos ha ayudado mucho a entender la responsabilidad que el Señor está poniendo en nuestras manos y también a crecer mucho como equipo.

¿Cómo se sostiene Catholic-link?

--Mauricio Artieda: En este momento, nuestro sostén principal viene de la oración, del esfuerzo del equipo y del infatigable trabajo de VEmultimedios (nuestro webmaster). De todas formas, en el futuro nos gustaría mucho mejorar nuestros servicios a través de la actualización de la página web y posiblemente produciendo nuestro propio material. Para hacer esto seguramente necesitaremos hacer algún tipo fund-raising.

¿Están también presentes en las redes sociales?

--Mauricio Artieda: Sí. En español pueden seguirnos en Facebook a través en http://www.facebook.com/catholiclink y en twitter: @catholic_link.

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VENTANA AL MUNDO


El Tribunal Constitucional interpreta la carta magna para aprobar el matrimonio entre homosexuales
Confirmada una ley recurrida por el partido en el gobierno español cuando estaba en la oposición
Por N.S.M.

MADRID, miércoles 7 noviembre 2012 (ZENIT.org).- El Tribunal Constitucional (TC) de España falló este martes, por ocho votos a favor y tres en contra, que la ley del "matrimonio" entre homosexuales es constitucional, con lo que rechazó el recurso que el Partido Popular (PP) presentó hace más de siete años contra esta norma que regula las uniones entre personas del mismo sexo. Entonces el PP estaba en la oposición y ahora está en un gobierno presidido por Mariano Rajoy.

La constitucionalidad de la ley fue avalada por una mayoría del alto tribunal. Tras conocerse, el ministro de Justicia Alberto Ruiz-Gallardón aseguró que el gobierno acata el fallo y que, por su carácter vinculante, no modificará la normativa que regula la unión entre personas del mismo sexo.

La sentencia del TC, todavía no redactada, se basará en el argumento de que es necesario leer el texto constitucional a la luz de las exigencias de la sociedad actual, es decir, hacer de la constitución una lectura evolutiva. Esto es lo que critican precisamente grupos de la sociedad española que defiende el matrimonio heterosexual como único digno de tal nombre.

Para esa lectura, que va más allá de lo que en 1978 se redactó en la Constitución, hablando de "matrimonio" entre personas de distinto sexo el tribunal acude al derecho comparado, al derecho internacional de los derechos humanos y no a la doctrina jurídica.

La sentencia afronta el tema de la adopción de menores por parte de "matrimonios" de personas del mismo sexo y señala que, jurídicamente, el bien a proteger por encima de cualquier otro es el interés del menor. Un interés, argumenta, que queda garantizado por la ley recurrida, por lo que tampoco, afirma, en ese punto cabe declararla inconstitucional.

El secretario de Justicia, Derechos y Libertades del PP Iñaki Oyarzabal aseguró que la decisión del TC de mantener el término "matrimonio" para las uniones entre parejas del mismo sexo, da "certidumbre" y "seguridad jurídica" a las personas que se han casado. Oyarzábal puso de manifiesto el tiempo que ha tardado el Tribunal Constitucional en pronunciarse al respecto, y aseguró que "por fin" ha emitido un fallo en relación con el recurso presentado por el PP sobre el matrimonio homosexual.

En el recurso, este partido hoy en el gobierno y entonces en la oposición, afirmaba que la ley que regula el matrimonio entre personas del mismo sexo desnaturaliza "la institución básica del matrimonio", tal y como había sido entendido hasta entonces, ya que, decía, vulnera el artículo 32 de la Constitución, que dice que "el hombre y la mujer tienen derecho a contraer matrimonio con plena igualdad jurídica".

El gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero aprobó en 2005 esta ley que abrió las puertas a unos veinticinco mil "matrimonios" entre personas del mismo sexo, incluídas personas de otros países que se desplazaron a España para "casarse".

Los datos del Instituto Nacional de Estadística suman poco más de 22.000 "bodas" de  homosexuales entre 2005 y 2011, y a esa cifra habría que sumar las de 2012 que, según la media, serían unas tres mil más.

Los obispos españoles, en un documento publicado el 26 de abril de 2012 se hacían eco de la Congregación para la Doctrina de la Fe, y su documento "Consideraciones acerca de los proyectos de reconocimiento legal de las uniones entre personas homosexuales", n. 9: "Dado que las parejas matrimoniales cumplen el papel de garantizar el orden de la procreación y son por lo tanto de eminente interés público, el derecho civil les confiere un reconocimiento institucional. Las uniones homosexuales, por el contrario, no exigen una específica atención por parte del ordenamiento jurídico, porque no cumplen dicho papel para el bien común".

El documento de los obispos españoles sobre la verdad del amor humano se puede leer completo en este enlace: http://www.conferenciaepiscopal.es/index.php/documentos-plenaria/2843-la-verdad-del-amor-humano-orientaciones-sobre-el-amor-conyugal-la-ideologia-de-genero-y-la-legislacion-familiar.html.

Por su parte, el Foro de la Familia consideró que el fallo favorable al "matrimonio" homosexual es la "sentencia de muerte" al matrimonio entre hombre y mujer, al tratarse de "una ley injusta". En declaraciones a los medios, el presidente del Foro de la Familia Benigno Blanco señaló que el fallo del TC  se traduce en que "una gran parte de la población española se sienta cada vez menos a gusto con la Constitución" ya que, según recordó, cuando votaron la carta magna en 1978 estaban votando, entre otras cosas, "por un matrimonio garantizado como institución específica para el hombre y la mujer". "Ahora con esta sentencia, el TC esta cambiándonos la Constitución y es difícilmente comprensible en términos de respeto al pueblo", subrayó.

Añadió que el TC "puede decir qué leyes no caben en el sistema pero no dice, porque no es su competencia, qué leyes debe haber" y, por tanto, consideró que, aunque declare formalmente constitucional la Ley del Matrimonio Homosexual, "sigue siendo una ley injusta e inapropiada". Reclamó al gobierno y al PP que, "en coherencia con lo que defendieron en 2005 en el Parlamento procedan a derogar esa ley y restablezcan el matrimonio como institución específica entre el hombre y la mujer". "Si Rajoy piensa, como dijo en 2005, que no es la mejor manera de regular el matrimonio, debe cambiar esa ley diga lo que diga el TC", insistió.

Por su parte, el presidente del movimiento ciudadano "HazteOir" Ignacio Arsuaga subrayó que el TC ha "confirmado la sentencia de muerte" a la institución matrimonial que, a su juicio, "es básica para el futuro de la sociedad". "El matrimonio como institución individual diferente a otras realidades ha dejado de existir en España y ahora el concepto jurídico de matrimonio es tan amplio que el TC lo que ha hecho ha sido redefinirlo de forma que se confunda con otras realidades y que no tenga una realidad específica", señaló.

Cconsideró que, con este fallo, el TC "pone en riesgo la vida y el futuro de los niños que pueden ser adoptados por dos madres o dos padres" a pesar de que, precisó, "hay numerosos estudios que indican que esos niños en un porcentaje mayor sufren trastornos psicológicos".

No obstante, subrayó que "lo más peligroso" son las consecuencias que, a su juicio, pueden derivar de esta ratificación de la ley sobre "propietarios de hoteles o viviendas que no quieran admitir a una pareja de homosexuales" o sobre "los padres que enseñan a sus hijos que el matrimonio es la unión entre hombre y mujer y no otra cosa", pues el Estado podrá penarles por "discriminar".

Ante esta situación, Arsuaga pidió al gobierno de Mariano Rajoy que, con independencia de lo que diga el TC, derogue esta ley modificando el Código Civil --algo que puede hacer con mayoría absoluta-- y "restablezca el matrimonio como institución separada de otras".

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Prelado del Opus Dei: ''Vivir con gozosa coherencia nuestra fe cada día''
Inaugurado el XXVIII año académico de la Pontificia Universidad de la Santa Cruz
ROMA, miércoles 7 noviembre 2012 (ZENIT.org).- La “dictadura del relativismo --puesta en evidencia en repetidas ocasiones por Benedicto XVI- nos debe impulsar a vivir con gozosa coherencia nuestra fe cada día, tanto en el hacer universidad como en la participación en los debates contemporáneos”. El momento que estamos viviendo, de hecho, “es muy importante para la Iglesia”, y dirige a cada uno, en su propio ámbito de vida, una explícita “llamada a la santidad”. Con esta reflexión, el obispo prelado del Opus Dei Javier Echevarría, el lunes 5 de noviembre inauguró oficialmente el XXVIII año académico (2012/2013) de la Pontificia Universidad de la Santa Cruz, de la cual es también gran canciller.

Llamada universal a la santidad

Casi olvidada por un buen lapso de tiempo, la llamada universal a la santidad ha sido nuevamente propuesta “con gran fuerza por el Concilio y predicada con abnegación, muchos años antes, por san José María Escrivá”, inspirador de la Pontificia Universidad de la Santa Cruz y definido por el beato Juan Pablo II como “santo de lo ordinario”, informa a ZENIT este centro académico.

También hoy, en lo ordinario de la propias tareas y “en nuestras condiciones actuales”, cada miembro de la Comunidad académica está llamado a vivir el reto de la santidad y del encuentro con Dios. Viviendo, por ejemplo, “un verdadero espíritu de colaboración”, “de fraternidad, que supera las posibles divergencias de los diferentes puntos de vista y sabe afrontar los problemas con serenidad, buscando soluciones positivas”, como monseñor Echevarría sugirió al personal técnico-administrativo.

En cuanto a los estudiantes, entre las “actitudes positivas que nos acercan al amor de Dios” están, sin duda, el “estudio intenso”, el esfuerzo “por comprender los argumentos más difíciles”, “una presencia activa en las lecciones” y el apoyo a los propios compañeros.

“En el cuidado de las pequeñas cosas” está, en cambio, el discreto trabajo de los profesores, llamados a “transmitir la doctrina en modo profundo y, al mismo tiempo, sintético y claro”. Sin olvidar que la Iglesia tiene gran necesidad del “trabajo intelectual”, particularmente en nuestro contexto cultural “donde la verdad es puesta constantemente en tela de juicio”.

“Cuán contento estaría si las personas que entran en contacto con nosotros advirtieran la luz de una santidad que da calor, a través del modo de enseñar y de vivir la fe de parte de los profesores, a través de la caridad y el empeño de los estudiantes, a través de un trabajo bien hecho de todo el personal no docente!”, expresó al concluir su intervención el gran canciller de la Universidad.

Credibilidad del testigo

Una profundización sobre el rol del testigo y de su relación con la verdad, también a la luz de la importancia que el testimonio reviste en la reflexión sobre el Año de la fe y en el contexto de la Nueva Evangelización, ofreció el profesor Giuseppe Tanzella-Nitti, ordinario de Teología Fundamental, a quien fue confiada la lección inaugural de este año, sobre el tema “Verdad, credibilidad y testimonio”.

“Reflexionar sobre el modo de anunciar hoy la fe en el contexto de una nueva evangelización equivale a interrogarse sobre la realidad de la relación interpersonal entre el destinatario del anuncio y el testigo/revelador del mensaje anunciado”, afirmó el erudito.

Partiendo de las palabras de Benedicto XVI contenidas en la carta apostólica Porta Fidei “esperamos que el testimonio de vida de los creyentes crezca en su credibilidad”, Tanzella-Nitti recordó que conocer a través del testimonio, incluye por sí mismo un riesgo, principalmente debido al hecho de que la aceptación del mensaje tiene que ver con la persona del testigo. De hecho, “si no hay motivos para creerle es principalmente porque la persona no es creíble, y solo secundariamente porque el contenido trasmitido es in-creíble”.

Por lo cual, de frente al riesgo de equivocarse, también de buena fe, de engañar o ser engañado, un modo posible para establecer la credibilidad del testigo es el recurso a “una base antropológica lo más completa posible” que incluye las diversas dimensiones habitualmente consideradas significativas para expresar un juicio en materia importante, es decir: “coherencia entre palabras y obras, madurez psicológica, empatía, capacidad de comprender al interlocutor y su esfera vital, fidelidad a las promesas hechas hasta, si es necesario, el sacrificio de la propia vida”.

En esencia, él debe demostrar “que está existencialmente involucrado con el mensaje que anuncia, y lo está con aquella radicalidad e intensidad que el mismo mensaje anunciado exige a sus destinatarios”. Por eso “los testigos más seguros son los santos”. Y lo son también a los ojos de quien no tiene fe, en cuanto ellos “han testimoniado en modo heroico, humano y divino, con su constante unidad de vida y la congruencia entre palabras y obras”.

Cultura de calidad

Una llamada a una “reflexión orientada a la promoción de la cultura de la calidad” fue realizada por el rector magnifico de la Universidad Luis Romera, que en su discurso inicial se refirió al proceso de evaluación interna que la Universidad de la Santa Cruz --así como los demás ateneos pontificios– hizo en el último año, culminado con un informe que en los próximos días será entregado a la Agencia de evaluación instituida por la Santa Sede con este propósito (AVEPRO).

Después de reflexionar sobre “momentos particularmente significativos” del año académico trascurrido, el rector dirigió una explícita invitación “al sentido de responsabilidad de toda la Comunidad académica” para que se “consolide un espíritu de crecimiento, que con realismo e ingenio, sepa identificar puntos en los cuales se requiere un incremento, y con seriedad y sentido práctico, sea capaz de elaborar un proyecto de mejora”. La actitud de la promoción de la calidad pertenece de hecho, “a la identidad originaria de esta Universidad” – añadió monseñor Romera – por lo cual es deseable en ese sentido “una reflexión que retome el resultado de la evaluación interna y se proponga la determinación de un programa operativo de crecimiento”.

Con mayor razón en el contexto de la Nueva Evangelización, que como ha mostrado el Sínodo de los Obispos apenas concluido y como desea el santo padre para el Año de la fe, invita a proponer la fe en una cultura y una sociedad fracturadas entre “la tensión de pensar y configurar la vida pública y personal al margen de la fe y que, simultánea y paradójicamente, nota el malestar que crea la ausencia de Dios”. Y justamente aquí se inserta la tarea de la Universidad, llamada a crear un espacio de reflexión “que retorna sobre la experiencia humana y sus hermenéuticas habituales, sobre la cultura en que vivimos, sobre expectativas y retos”, “para tematizarla desde una perspectiva más alta y completa”, que permita vislumbrar “respuestas seguras de frente a las exigencias que la existencia humana implica”.

Medallas de plata

Como es costumbre, el gran canciller entregó las medallas de plata de la Universidad al personal que trabaja desde hace 25 años. Fueron otorgadas al profesor monseñor Luis Clavell, quien fuera rector de la Santa Cruz de 1994 al 2002, y ahora profesor emérito de la Facultad de Filosofía, y al reverendo profesor Eduardo Baura, catedrático de la Facultad de Derecho Canónico y quien fuera decano de la misma.

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Por la libertad religiosa en Estados Unidos
Un nuovo sitio internet del Episcopado
WASHINGTON, miércoles 7 noviembre 2012 (ZENIT.org).- Estados Unidos, la autoproclamada tierra de las libertades, asiste a un pulso entre la Iglesia católica y el gobierno en torno a la libertad de conciencia de los fieles en ciertos temas, especialmente la atención sanitaria.

Con motivo de las elecciones recientemente celebradas, los obispos del país norteamericano lanzaron un nuevo sitio en red dedicado a este derecho: firstamericanfreedom.com.

En su contenido, se pueden hallar informaciones, oraciones, espacios de intercambio y contraste e indicaciones para apoyar la campaña de sensibilización del Episcopado estadounidense.

El pulso se agudizó con la decisión de la Administración de obligar a todos los empleadores, incluídos los entes confesionales, a ofrecer planes de seguros a los propios trabajadores que incluyan reembolsos por contracepción y esterilización.

En una carta de marzo pasado, el cardenal arzobispo de Nueva York Timothy Michael Dolan se dirigió a los miembros de la Conferencia Episcopal afirmando que "esta no es solo una lucha de los católicos", sino de todos los ciudadanos incluso de otras confesiones y credos.

La libertad religiosa, escribía el purpurado, que en el pasado sufría a menudo amenazas "externas" , ahora está amenazada "tristemente desde el interior". Por ello, concluía el cardenal, "no nos cansaremos, como nuestros antepasados, en defender la intemporal verdad de la libertad religiosa".

El sitio permite también aportar actualizaciones sobre el tema. Los mismos usuarios son invitados a contactar con los funcionarios elegidos en las distintas administraciones para que actúen en tutela de las comunidades religiosas. Entre las numerosas iniciativas impulsadas por el Episcopado está también la invitación a tener en cuenta el tema en las homilías y las manifestaciones públicas, una en concreto convocada con este argumento.

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Documentación


Educarse en el deseo ensancha el alma y la hace más capaz de recibir a Dios
Catequesis de Benedicto XVI en la audiencia general
CIUDAD DEL VATICANO, miércoles 7 noviembre 2011 (ZENIT.org).- La audiencia general de esta mañana tuvo lugar a las 10,30 en la plaza de San Pedro, donde Benedicto XVI se encontró con grupos de peregrinos de distintos países. En su discurso, el papa continuó el ciclo de catequesis sobre el Año de la fe y se centró en el deseo de Dios. Ofrecemos el texto de la catequesis del papa.

*****

Queridos hermanos y hermanas:

El camino de reflexión que estamos haciendo juntos en este Año de la fe nos lleva a meditar hoy sobre un aspecto fascinante de la experiencia humana y cristiana: el hombre porta en sí mismo un misterioso anhelo de Dios. De una manera significativa, el Catecismo de la Iglesia Católica se abre con la siguiente declaración: "El deseo de Dios está inscrito en el corazón del hombre, porque el hombre ha sido creado por Dios y para Dios; y Dios no cesa de atraer al hombre hacia sí, y sólo en Dios encontrará el hombre la verdad y la dicha que no cesa de buscar" (n. 27).

Tal declaración, que aún hoy en muchos contextos culturales parece bastante aceptable, casi obvia, podría parecer más bien una provocación en la cultura secularizada occidental. Muchos de nuestros contemporáneos podrían, de hecho, objetar que no sienten nada de ese deseo de Dios. Para amplios sectores de la sociedad, Él no es el esperado, el deseado, sino más bien una realidad que pasa desapercibida, frente a la cual no se debería hacer ni siquiera el esfuerzo de comentar. De hecho, lo que hemos definido como "el deseo de Dios", no ha desaparecido por completo, y se ve aún hoy en día, en muchos sentidos, en el corazón del hombre.

El deseo humano tiende siempre a ciertos bienes concretos, a menudo espirituales, y sin embargo, se encuentra de frente a la cuestión de qué es realmente "el" bien, y por lo tanto, a confrontarse con algo que es distinto de sí mismo, que el hombre no puede construir, pero que está llamado a reconocer. ¿Qué puede realmente satisfacer el deseo del hombre?

En mi primera encíclica Deus Caritas Est, traté de analizar cómo esta dinámica se realiza en la experiencia del amor humano, experiencia que en nuestra época es más fácilmente percibida como un momento de éxtasis, fuera de sí mismo, como un lugar donde el hombre se sabe atravesado por un deseo que lo supera. A través del amor, el hombre y la mujer experimentan de un modo nuevo, el uno gracias al otro, la grandeza y la belleza de la vida y de la realidad. Si lo que experimento no es una mera ilusión, si realmente deseo el bien del otro como un bien también mío, entonces debo estar dispuesto a des-centrarme, para ponerme a su servicio, hasta la renuncia de mí mismo.

La respuesta a la pregunta sobre el sentido de la experiencia del amor pasa por tanto, a través de la purificación y la sanación de la voluntad, requerida por el bien mismo que se quiere del otro. Debemos practicar, prepararnos, incluso corregirnos para que aquel bien pueda ser realmente querido.

El éxtasis inicial se traduce así en peregrinación, "camino permanente, como un salir del yo cerrado en sí mismo hacia su liberación en la entrega de sí y, precisamente de este modo, hacia el reencuentro consigo mismo, más aún, hacia el descubrimiento de Dios" (Encíclica Deus Caritas Est, 6). A través de este camino, el hombre podrá gradualmente profundizar el conocimiento del amor que había experimentado al principio.

Y se irá vislumbrando también el misterio de lo que es: ni siquiera el ser querido, de hecho, es capaz de satisfacer el deseo que habita en el corazón humano, es más, tanto más auténtico es el amor por el otro, más se deja abierta la pregunta sobre su origen y su destino, sobre la posibilidad de que eso vaya a durar para siempre.

Así, la experiencia humana del amor tiene en sí un dinamismo que conduce más allá de sí mismo, es la experiencia de un bien que lleva a salir de sí mismo y a encontrarse de frente al misterio que rodea a toda la existencia.

Consideraciones similares se pueden hacer también con respecto a otras experiencias humanas, tales como la amistad, la experiencia de la belleza, el amor por el conocimiento: todo bien experimentado por el hombre, va hacia el misterio que rodea al hombre mismo; cada deseo se asoma al corazón del hombre, se hace eco de un deseo fundamental que nunca está totalmente satisfecho.

Sin lugar a dudas que de tal deseo profundo, que también esconde algo enigmático, no se puede llegar directamente a la fe. El hombre, después de todo, sabe lo que no lo sacia, pero no puede imaginar o definir lo que le haría experimentar la felicidad que trae como nostalgia en el corazón. No se puede conocer a Dios solo a partir del deseo del hombre. De este punto de vista permanece el misterio: es el hombre el buscador del Absoluto, un buscador a pequeños e inciertos pasos. Y, sin embargo, ya la experiencia del deseo, el "corazón inquieto" como lo llamaba san Agustín, es muy significativo. Eso nos dice que el hombre es, en el fondo, un ser religioso (cf. Catecismo de la Iglesia Católica, 28), un "mendigo de Dios".

Podemos decir, en palabras de Pascal: "El hombre supera infinitamente al hombre" (Pensieri, 438; ed. Chevalier; ed. Brunschvicg 434). Los ojos reconocen los objetos cuando son iluminados por la luz. De ahí el deseo de conocer la misma luz que hace brillar las cosas del mundo y que les da el sentido de la belleza.

En consecuencia, debemos creer que es posible aún en nuestro tiempo, aparentemente refractario a la dimensión trascendente, abrir un camino hacia el auténtico sentido religioso de la vida, que muestra cómo el don de la fe no es absurdo, no es irracional. Sería muy útil para este fin, promover una especie de pedagogía del deseo, tanto para el camino de aquellos que aún no creen, como para aquellos que ya han recibido el don de la fe. Una pedagogía que incluye al menos dos aspectos. En primer lugar, aprender o volver a aprender el sabor de la alegría auténtica de la vida. No todas las satisfacciones producen en nosotros el mismo efecto: algunas dejan una huella positiva, son capaces de pacificar el ánimo, nos hacen más activos y generosos.

Otras en cambio, después de la luz inicial, parecen decepcionar las expectativas que había despertado y dejan detrás de sí amargura, insatisfacción o una sensación de vacío. Educar desde una edad temprana para saborear las alegrías verdaderas, en todos los ámbitos de la vida, esto es, la familia, la amistad, la solidaridad con los que sufren, la renuncia del propio yo para servir al otro, el amor por el que carece de conocimientos, por el arte, por la belleza de la naturaleza, todo lo que signifique ejercer el sabor interior y producir anticuerpos efectivos contra la banalización y el abatimiento predominante hoy.

Incluso los adultos necesitan descubrir estas alegrías, desear la realidades auténticas, purificándose de la mediocridad en la que se hallan envueltos. Entonces será más fácil evitar o rechazar todo aquello que, aunque en principio parezca atractivo, resulta ser bastante soso, fuente de adicción y no de libertad. Y por tanto hará emerger ese deseo de Dios del que estamos hablando.

Un segundo aspecto, que va de la mano con el anterior, es nunca estar satisfecho con lo que se ha logrado. Solo las alegrías verdaderas son capaces de liberar en nosotros esa ansiedad que lleva a ser más exigentes --querer un bien superior, más profundo--, para percibir más claramente que nada finito puede llenar nuestro corazón.

Por lo tanto vamos a aprender a someternos, sin armas, hacia el bien que no podemos construir o adquirir por nuestros propios esfuerzos; a no dejarnos desalentar de la fatiga y de los obstáculos que provienen de nuestro pecado.

En este sentido, no debemos olvidar que el dinamismo del deseo está siempre abierta a la redención. Incluso cuando nos envía por caminos desviados, cuando sigue paraísos artificiales y parece perder la capacidad de anhelar el verdadero bien. Incluso en el abismo del pecado no se apaga en el hombre aquella chispa que le permite reconocer el verdadero bien, para saborearlo, iniciando así un camino de salida, al cual Dios, con el don de su gracia, no deja de dar su ayuda. Todos, por otra parte, tenemos necesidad de seguir un camino de purificación y de curación del deseo. Somos peregrinos hacia la patria celestial, hacia aquel pleno bien, eterno, que nada nos podrá arrebatar jamás.

No se trata, por lo tanto, de sofocar el deseo que está en el corazón del hombre, sino de liberarlo, para que pueda alcanzar su verdadera altura. Cuando en el deseo se abre la ventana hacia la voluntad de Dios, esto ya es un signo de la presencia de la fe en el alma, fe que es una gracia de Dios. Decía siempre san Agustín: "Con la expectativa, Dios amplía nuestro deseo, con el deseo, ensancha el alma y dilatándola la vuelve más capaz" (Comentario a la Primera Epístola de Juan, 4,6: PL 35, 2009).

En esta peregrinación, sintámonos hermanos de todos los hombres, compañeros de viaje, incluso de aquellos que no creen, de los que están en busca, de los que se dejan interrogar con sinceridad sobre el propio deseo de verdad y de bien. Recemos, en este Año de la fe, para que Dios muestre su rostro a todos aquellos que lo buscan con corazón sincero. Gracias.

Traducido del original italiano por José Antonio Varela V.

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