8.11.12
Este jueves se puede leer en La Vanguardia un artículo firmado por María Paz López en el que aborda la fama mediática de unas cuantas religiosas en España (*). Se trata de Teresa Forcades, Viqui Molins, Xiskya Valladares y Lucía Caram. De las cuatro conozco bien a tres -Teresa, Xiskya y Lucía, mientras que de la cuarta -Viqui- apenas sé nada.
De Teresa Forcades he escrito ya en repetidas ocasiones, así que poco más tengo que añadir. Si acaso, señalar el hecho de que por fin dio el paso que puede llevar a que la Santa Sede, vía Congregación para la Doctrina de la Fe (CDF), la pueda poner en el lugar eclesial que le corresponde. Efectivamente, el hecho de que se haya publicado el libro-entrevista “Converses amb Teresa Forcades” (Conversaciones con Teresa Forcades), abre las puertas a la intervención de Roma, como ya ocurrió con el libro-entrevista al P. Manel Pousa. El sacerdote tuvo que retractarse de sus declaraciones en contra del Magisterio de la Iglesia. La monja benedictina lleva muchos años concediendo entrevistas en las que defiende, entre otra lindezas, que es equiparable el derecho a la vida de los no nacidos con la autodeterminación de las madres. O sea, con el derecho de las madres a matar a sus hijos antes de nacer. Pero al parecer la CDF no tiene por costumbre intervenir si no hay libro de por medio. Pues bien, ya lo hay, así que vayan ustedes calculando que en un año o dos, tendremos novedades al respecto. Yo dudo que Sor Forcades esté tan dispuesta a retractarse como el P. Pousa.
Algo parecido pasa con Lucía Caram. La monja de clausura dominica argentina independentista catalana -no me negarán que tiene guasa la cosa- gusta mucho de salir en los medios de comunicación. De hecho, lo último que sabemos es que dirige un programa en la emisora catalana Ràdio 4. Y es que ya saben ustedes que, desde tiempos inmemoriables, las monjas de clausura tienen como características ser más conocida en el mundo que muchos obispos. Ya dijo en su día Sor Lucía, mientras participaba en el II Congreso sobre la Felicidad organizado por la Fundación Coca-Cola que su claustro era el mundo. De hecho, creo que ha publicado un libro titulado precisamente así. Y a fe que se ha tomado en serio esa afirmación. La religiosa dominica, sin embargo, es más prudente que la benedictina Forcades a la hora de mostrar sus heterodoxias doctrinales. Lo cual no quiere decir que no sea heterodoxa. Lo es.
Distinto, muy distino, es el caso de Xiskya Valladares. Nos seguimos mutuamente en Twitter y hemos hablado alguna vez por teléfono. Religiosa de Pureza de María, filóloga y periodista. Basta ver lo que escribe en esa red social (@xiskya) para darse cuenta que estamos ante una monja católica y no ante una show-woman pseudo-católica. No verán en sus tuits nada contrario al magisterio de la Iglesia. Se da además la feliz circunstancia de que esta nicaraguense es, desde ayer, también española. Así lo anunció en su Twitter: “Ya soy nicaraguense y española desde hace 2 minutos. He jurado la bandera".
En definitiva, hay varias maneras de ser monja y “famosa”. Una, pasándose por alto la fidelidad al carisma de la órden o congregación religiosa a la que se pertenece y llamando la atención del mundo mediante declaraciones contrarias a las enseñanzas de la Iglesia. No solo por eso, pero en buena medida por eso. Otra, haciéndose presente en el mundo desde la fidelidad a Cristo y a su Iglesia.
Acabo este post comentando una de las frase de Sor Lucía Caram que aparecen en el artículo de María Paz López:
“Hay ahí una derecha y una caverna, que es minoritaria pero que está muy bien organizada, y que cada vez más, por su radicalismo morboso, son menos escuchados; esos se ponen nerviosísimos y son intolerantes".
Todos sabemos a quién se refiere la religiosa argentino-independentista-catalana. Pero le recomendaría que perdiera toda esperanza respecto a que esa caverna sea cada vez menos escuchada. Baste constatar las visitas que tiene el blog de Fernández de la Cigoña. Quince millones en los tres años que lleva en Intereconomía. Nosotros -y medios parecidos como Religión en Libertad- no le vamos a la zaga y no paramos de crecer en número de visitas, pero es que él es una sola persona y el suyo un solo blog.
Además, si se analiza nuestra presencia creciente en las redes sociales, se llega a la conclusión de que las declaraciones de Sor Lucía diciendo que cada vez se nos escucha menos corresponden más a sus deseos que a la realidad. Una cosa sí es cierta. A nosotros se nos escucha más dentro de la Iglesia que fuera de ella. A Sor Teresa y Sor Lucía se les escucha y se les aplaude más en el mundo. Es lógico. Son más del mundo que de Cristo. Por eso el mundo las ama más.
Luis Fernando Pérez Bustamante
PD: Veo que Germinans nos cuenta quién es “Sor Viqui”. Pues eso, más de lo mismo.
(*) Aunque tres de las monjas son o viven en Cataluña, y al menos dos son independentistas, resulta que Cataluña sigue siendo todavía parte de España.