ZENIT

El mundo visto desde Roma

Servicio diario - 14 de noviembre de 2012

SANTOS Y BEATOS: EPOPEYAS DE AMOR. EJEMPLO DEL DÍA

San José Pignatelli
«El anillo que unió la Compañía de Jesús»

Santa Sede

El creyente no tiene miedo de mostrarse en la vida cotidiana
Durante la catequesis semanal el papa explicó las vías para acercarse a Dios

Inauguran en el Vaticano una muestra con los tesoros de Azerbaiyán
Entrevista con el embajador Amirbayov. Un país islámico que respeta todas las religiones

El hospital, lugar de evangelización, misión humana y espiritual
XXVII Conferencia Internacional del Pontificio Consejo para los Operadores Sanitarios

Nueva Evangelización

Respuestas pastorales a nuestro tiempo
Propuestas a Benedicto XVI del Sínodo de la Nueva Evangelización para la Transmisión de la Fe (III)

VENTANA AL MUNDO

Hallar la felicidad en la adversidad y en situaciones límite
Testimonios del valor y la grandeza de la vida protagonizan la VIII edición de WAKE UP! 2012

Justin Welby, nuevo arzobispo de Canterbury
Felicitación del cardenal Koch, presidente del dicasterio para la Unidad de los Cristianos

Entrevistas

La radio y tv católicas discriminadas en el país del beato Juan Pablo II
Entrevista al redentorista Tadeusz Rydzyk, fundador de Radio María polaca

Foro

La anomalía polaca
En defensa de la libertad de expresión de Radio María y del derecho a la diferencia

Flash

Perspectivas de esperanza en el contexto actual de crisis
Ciclo ''Sociedad, creencia y pensamiento'' de varias entidades catalanas

Documentación

Cuando Dios pierde su centralidad, el hombre pierde su justo lugar
Enseñanzas de Benedicto XVI en la catequesis semanal por el Año de la Fe


SANTOS Y BEATOS: EPOPEYAS DE AMOR. EJEMPLO DEL DÍA


San José Pignatelli
«El anillo que unió la Compañía de Jesús»
MADRID, miércoles 14 noviembre 2012 (ZENIT.org).- Ofrecemos hoy gracias a Isabel Orellana Vilches el perfil de un santo jesuita aragonés, fundamental en la historia de la Compañía y de la Iglesia, san José de Pignatelli.

*****

Por Isabel Orellana Vilches

El 15 de noviembre de 2011 se cumplieron doscientos años de la muerte de este santo, ilustre aragonés de origen nobiliario por parte de padre y de madre, que tenía entre sus ascendentes al pontífice Inocencio XII. Puede decirse que fue profeta en su tierra ya que su labor ha sido, y continúa siendo, reconocida en ella. Artífice con su vida de páginas memorables de la historia de los jesuitas, por cuya restauración luchó sin desmayo haciendo frente a las contrariedades, es otro ejemplo de caridad, obediencia, humildad y tenacidad, entre otras muchas virtudes.

Nació en Zaragoza el 27 de diciembre de 1737. Dos de sus hermanos, él fue de los últimos nacidos en una familia numerosa, se convertirían en destacados miembros del cuerpo diplomático siendo impulsores de obras de gran envergadura y diverso calado para su ciudad natal como el canal imperial de Aragón, y la fundación de la casa de la Misericordia de Zaragoza. José se quedó huérfano de padre y de madre antes de cumplir diez años. Residió en Nápoles y regresó a Zaragoza junto a algunos de sus hermanos. En 1753 ya era miembro de la Compañía en la que se había formado tras su regreso de Italia y participado activamente en acciones apostólicas juveniles cuando estaba internado en el colegio. Ordenado sacerdote, ejerció la docencia en el mismo centro en el que había estudiado coincidiendo en fechas el inicio de una etapa dolorosa para la Compañía que fue expulsada de España mediante decreto en 1767. Entonces recayó sobre sus hombros la delicada misión de mantener viva la unidad entre todos. Realmente no fue tarea fácil, menos aún cuando en 1773 Clemente XIV publicó el breve de extinción de la Compañía, y los hermanos tuvieron que dispersarse.

Pero José fue un hombre de intensa oración, y abrazado a la cruz –no hay otro camino– hizo frente a la adversidad y defendió su vocación con firmeza cuando su familia intentó que abandonase la Compañía llevada por la preocupación ante un futuro que se preveía hartamente doloroso y complejo para él. Pero su inalterable fe y confianza en la providencia, la determinación con la que estaba dispuesto a luchar por la Compañía en la que Cristo le había llamado para seguirle, debieron calar hondamente en el ánimo de los suyos que después le ofrecerían su incondicional ayuda sumándose a la labor que llevaba a cabo. Como le ha sucedido a otros integrantes de la vida santa por su caridad hacia los necesitados fue conocido como “padre de los pobres”. Era asiduo visitador de los presos que se hallaban recluidos en la cárcel.

Sus hermanos tuvieron en él un excelente formador en quien veían encarnadas las virtudes evangélicas. Aprendieron su fidelidad y obediencia al Santo Padre por encima de todo, el sentido de la entrega personal, vía fecunda e inequívoca para la obtención de frutos apostólicos, el valor del espíritu comunitario frente al individualismo, y el de la humildad opuesto a la vanagloria y a la búsqueda de una infructuosa felicidad; comprendieron que ésta jamás discurre por la vana senda del éxito y las glorias que ofrece este mundo. José supo ser pobre a pesar de su rancio abolengo, prudente en los resultados que iba dando su paciencia y perseverancia en la lucha por la reunificación de la Compañía, humilde en su grandeza intelectual y fina sensibilidad artística, ya que fue un esteta, un hombre de gran cultura que acercó a los suyos a través de magníficas bibliotecas en las que logró reunir obras de diversa temática con predominio de la ciencia, la teología, la espiritualidad y las humanidades. Supo aprovechar sus relaciones con altos estamentos sociales para orientarlas al mayor bien, especialmente de los más necesitados, entre los que se hallaban, naturalmente, sus propios hermanos que vivían las calamidades del destierro.

No llegó a conocer el momento de la restauración de la Compañía en la que había empeñado gran parte de su vida, hecho que se produjo en 1814, porque él murió en Roma el 15 de noviembre de 1811, pero ya había dado los pasos para que llegara este momento haciendo las gestiones externas e internas pertinentes a través de las distintas misiones que tuvo, entre otras la de provincial. Pío XII, que fue quien lo canonizó el 12 de junio de 1954, aludió a él diciendo que fue: «el anillo que unió la Compañía de Jesús que había existido antes, con la que empezó a existir nuevamente».

Envìa esta noticia a un amigo

arriba


Santa Sede


El creyente no tiene miedo de mostrarse en la vida cotidiana
Durante la catequesis semanal el papa explicó las vías para acercarse a Dios
CIUDAD DEL VATICANO, miércoles 14 noviembre 2012 (ZENIT.org).- En su cita semanal con peregrinos y fieles de todos el mundo, que le cantaron y lo aplaudieron, el papa Benedicto XVI continuó con la catequesis por el Año de la Fe, en el marco de la Audiencia general de los miércoles.

Siguiendo con este ciclo, antecedido por el tema del miércoles pasado sobre el deseo intrínseco del hombre de conocer a Dios, el papa explicó las maneras en que este hombre puede conocer a Dios.

Explicó así que, aunque “es Dios quien nos hace entrar en su intimidad, revelándonos y dándonos la gracia de poder acoger en la fe esa revelación”, existen formas que pueden abrir el corazón del hombre al conocimiento de Dios, mediante indicios que lo lleven a Dios. Y advirtió que “a menudo se corre el riesgo de ser deslumbrado por el brillo del mundo, que nos hace menos capaces de viajar esas rutas o leer esos signos (pero) Dios no se cansa de buscarnos, es fiel al hombre que ha creado”.

En la medida que el hombre es consciente de eso –añadió--, debe asumir su misión con alegría, “sintiéndola como propia, a través de una vida verdaderamente animada por la fe, marcada por la caridad, en el servicio a Dios y a los demás, y capaz de irradiar esperanza”, aún en un mundo que la entiende mal y la rechaza.

La fe en la historia de las ideas

Recordó también cómo en el pasado, en Occidente, a la sociedad se le consideraba cristiana, y se vivía en un ambiente donde “la referencia y la pertenencia a Dios fueron, en su mayoría, parte de la vida cotidiana (y) más bien, era aquel que no creía, el que debía justificar su incredulidad”. Sin embargo, hizo ver cómo hoy en nuestro mundo la situación ha cambiado “y, cada vez más, el creyente debe ser capaz de dar razón de su fe”.

En un rápido recorrido por la historia de la ideas, hizo ver cómo, a partir de la Ilustración, la crítica a la religión se ha intensificado y que la historia contemporánea se ha caracterizado también por la presencia de sistemas ateos. Esto se ha agudizado aún más en el siglo pasado, que “ha sido testigo de un fuerte proceso de secularismo, en nombre de la autonomía absoluta del hombre, considerado como medida y artífice de la realidad, pero reducido en su ser creado "a imagen y semejanza de Dios"”.

En tiempos más recientes, el papa identificó lo que es un fenómeno particularmente peligroso para la fe: el ateísmo "práctico", que tiene como finalidad no solo negar las verdades de la fe o los rituales religiosos, sino que los consideran “irrelevantes para la existencia cotidiana, separados de la vida, inútiles”. Por esto a menudo, insistió, “se cree en Dios de una manera superficial y se vive "como si Dios no existiera" (etsi Deus non daretur)”, lo que es una forma de vida “aún más destructiva, porque conduce a la indiferencia hacia la fe y hacia la cuestión de Dios”.

Fue muy claro en señalar que cuando el hombre está separado de Dios, se reduce a una sola dimensión que es aquella horizontal, por lo que identificó a este reduccionismo como “una de las causas de los totalitarismos que han tenido consecuencias trágicas en el siglo pasado, así como de la crisis de valores que vemos en la realidad actual”.

Porque cuando se oscurece la referencia a Dios, dijo, “también se ha oscurecido el horizonte ético, para dejar espacio al relativismo y a una concepción ambigua de la libertad, que en lugar de liberadora, termina por atar al hombre a los ídolos”.

Tres vías para centrarse en Dios y en el hombre

Ante este panorama de la historia de las ideas, cada una con su propia teoría, el papa advirtió que, “cuando Dios pierde su centralidad, el hombre pierde su justo lugar, no encuentra más su lugar en la creación, en las relaciones con los demás”

Consciente de esta realidad, el santo padre aseguró que la Iglesia, “fiel al mandato de Cristo, no cesa de afirmar la verdad sobre el hombre y sobre su destino”, por lo cual el Catequista universal propuso que sea la misma Iglesia la que responda al ateísmo, al escepticismo y a la indiferencia, con una “dimensión vertical”, a fin de que el hombre de nuestro tiempo “pueda seguir cuestionándose sobre la existencia de Dios y a recorrer los caminos que conducen a Él”

Para esclarecer esto mencionó algunos aspectos, que según dijo, provienen de la reflexión natural, o del mismo poder de la fe, como son: el mundo, el hombre, la fe.

Sobre el mundo, invitó a devolverle al hombre contemporáneo “la capacidad de contemplar la creación, su belleza, su estructura (porque) cuanto más lo conocemos y más descubrimos sus maravillosos mecanismos, más vemos un diseño, vemos que hay una inteligencia creadora”.

En referencia a lo segundo, el hombre, “no (se) debe perder la capacidad de pararnos y mirar en lo profundo de nosotros mismos, y de leer esta sed de infinito que llevamos dentro, que nos impulsa a ir más allá y nos refiere a Alguien que la pueda llenar”.

Y sobre la fe, recordó que un camino hacia el conocimiento y el encuentro con Dios es la vida de fe. Porque es claro que “el que cree se une con Dios, está abierto a su gracia, a la fuerza del amor (y) su existencia se convierte en un testimonio no de sí mismo, sino de Cristo resucitado”. De este modo, quien vive esta fe, el testigo, “no tiene miedo de mostrarse en la vida cotidiana, está abierto al diálogo (..) y sabe cómo abrir luces de esperanza a la necesidad de la redención, de la felicidad y del futuro”.

Esta fue una clara invitación a los presentes a aceptar que la fe “es un encuentro con Dios que habla y actúa en la historia y que convierte nuestra vida cotidiana, transformando en nosotros mente, juicios de valor, decisiones y acciones concretas” y no solmente “(una) ilusión, escape de la realidad, cómodo refugio, sentimentalismo, sino que es el involucramiento de toda la vida y es proclamación del Evangelio, Buena Nueva capaz de liberar a todo el hombre”

Reiteró por ello que donde hay un cristiano o una comunidad laboriosa y fiel al designio de Dios, estos se convierten en “una vía privilegiada para aquellos que son indiferentes o dudan acerca de su existencia y de su acción, (lo que) pide a todos a hacer más transparente su testimonio de fe, purificando su vida para que sea conforme a Cristo.

Ante la comprensión limitada de la fe cristiana que se refleja en muchas personas, explicó que este fenómeno se da “porque la identifican con un mero sistema de creencias y de valores, y no tanto con la verdad de un Dios revelado en la historia, deseoso de comunicarse con el hombre cara a cara, en una relación de amor con él”.

Por ello, finalizó clarificando que el cristianismo, “antes que una moral o una ética, es el acontecimiento del amor, es el aceptar a la persona de Jesús” Y que es misión de todo cristiano y de las comunidades donde vive y celebra, “mirar y hacer mirar a Cristo, el verdadero camino que conduce a Dios”.

Saludos en español

Ante la presencia de numerosos peregrinos de lengua española, el santo padre dirigió las siguientes palabras:

“Saludo a los peregrinos de lengua española, en particular a los fieles de la parroquia de San Francisco Javier, de Formentera, así como a los demás grupos provenientes de España, México, Venezuela, Chile y otros países latinoamericanos. Que el impulso de la fe os lleve a mirar y a hacer mirar a Cristo, verdadera vía que conduce a Dios”. (javv)

Envìa esta noticia a un amigo

arriba


Inauguran en el Vaticano una muestra con los tesoros de Azerbaiyán
Entrevista con el embajador Amirbayov. Un país islámico que respeta todas las religiones
Por H. Sergio Mora

CIUDAD DEL VATICANO, miércoles 14 noviembre 2012 (ZENIT.org).- El embajador de Azerbaiyán en Francia, Elchin Amirbayov, aseveró hoy las buenas relaciones entre la Santa Sede y Azerbaiyán, un país de mayoría islámica que respeta a todas las religiones. Lo ha dicho con motivo de la inauguración de la exposición: “Las tramas de la historia. Los tesoros del Azerbaiyán”, inaugurada en el "Brazo de Carlomagno", en la Ciudad del Vaticano.

Elchin Amirbayov recibió esta mañana a ZENIT y le explicó, en una breve entrevista, las buenas relaciones con la Santa Sede y no sólo la tolerancia existente en su país, sino el respeto hacia las diversas confesiones. La misma tuvo lugar en el marco de la exposición de 100 piezas de gran valor que se realiza en el Vaticano, y del concierto por los veinte años de relaciones diplomáticas entre Italia y el país caucásico.

El suyo es un país con mayoría musulmana que tiene óptinas relaciones con el Vaticano, demostrando que en Azerbaiyán el islam -a diferencia de otros países- sabe convivir sin violencia

--Embajador Amirbayov: Quiero ser claro, somos un país con una población mayoritariamente musulmana, en donde entretanto la religión está separada del Estado, que es laico.

Parte del título de la exposición dice: "Las tramas de la historia", ¿por qué?

--Embajador Amirbayov: Azerbaiyán es un país que es y ha sido un cruce de vías entre diversas civilizaciones, del Este y Oeste, desde tiempos antiguos que incluyen la "ruta de la seda". Tenemos por lo tanto mucha apertura y tolerancia, y nos hemos abierto al mundo y a la Santa Sede. Con amistad y cercanía hacia todos ellos.

Bien, entretanto en occidente la idea que llega del islam es violenta

--Embajador Amirbayov: Como usted indicó es necesario separar la idea de islam y de violencia, pues ninguna religión debe practicarla, ya que en esos casos se trata de un abuso que comete la misma. Somos orgullosos de ser un país tolerante, o mejor aún respetuoso.

En la época de la Unión Soviética ustedes sufrieron una tremenda persecución

--Embajador Amirbayov: Sí, y se podría hablar tanto sobre ello. En aquel período, después del zarismo, Azerbaiyán tuvo un período independiente de 23 meses, hasta 1920 cuando el poder soviético entró dominando a otros quinces países. En esta época existió una fuerte persecución religiosa y templos musulmanes, católicos, ortodoxos y judíos fueron destruidos y la religión tuvo que pasar a vivir en la clandestinidad.

¿Cuándo volvió la libertad religiosa?

--Embajador Amirbayov: En 1991 fue declarada nuestra independencia, fue restaurada la libertad religiosa. Hoy la mayoría son chiitas, seguidos por los sunitas, ortodoxos, católicos y judíos.

Exposición en el Vaticano

La exposición de Azerbaiyán fue inaugurada esta tarde en el aula Pablo VI, en el Vaticano, en donde muestra sus fascinantes tesoros. La exposición está situada en el lado izquierdo de la plaza de San Pedro, llamado el Brazo de Carlomagno y permanecerá abierta hasta el 5 de diciembre y con entrada libre.

Con el título “Las tramas de la historia. Los tesoros del Azerbajián”, la exposición muestra el encuentro de culturas, tradiciones y religiones diferentes, a través del patrimonio cultural y artístico del país caucásico, como tejidos, artesanías, joyas, instrumentos musicales, armas, manuscritos y copias de miniaturas raramente accesibles al público.

Inauguraron la exposición la primera dama de Azerbaiyán Mehriban Aliyeva, presidenta de la Fundación Heydar Aliye y embajadora de buena voluntad de la UNESCO, y el cardenal Gianfranco Ravasi, presidente del Pontificio Consejo de la Cultura y de la Pontificia Comisión de Arqueología Sacra.

Concierto en Roma

Este jueves 15 de noviembre, en el mayor auditorio de Roma, el Auditorium Parco della Musica se festejan con un concierto los veinte años de relaciones diplomáticas entre Italia y el país caucásico que se independizó de la Unión Soviética en 1991.

Juan Pablo II visitó la capital del país, Bakú, en mayo de 2002, iniciando una fecunda relación diplomática con la Santa Sede, lo que ha permitido una plena dignidad espiritual a la comunidad católica en Azerbaiyán. En abril del año pasado realizó una visita allí el cardenal Ravasi, que firmó un acuerdo en el que se reconoce y regula la personalidad jurídica de la Iglesia católica en dicho país.

Azerbaiyán es el país más grande en la región del Cáucaso, localizado entre Asia occidental y Europa oriental y limita con Rusia, Georgia, Armenia e Irán. En 1918, se estableció la República Democrática de Azerbaiyán, la primera república secular y democrática en el mundo islámico, hasta que fue invadida y anexionada por la Unión Soviética, desde 1920 hasta su independencia en 1991. Desde este año el país comenzó su periodo de dos años como miembro no permanente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.


 

Envìa esta noticia a un amigo

arriba


El hospital, lugar de evangelización, misión humana y espiritual
XXVII Conferencia Internacional del Pontificio Consejo para los Operadores Sanitarios
Por H. Sergio Mora

CIUDAD DEL VATICANO, miércoles 14 noviembre 2012 (ZENIT.org).- "El hospital como lugar de evangelización, misión humana y espiritual". Este es el tema de la XXVII Conferencia Internacional que organiza el Pontificio Consejo para los Operadores Sanitarios y que se desarrolla desde este jueves 15 hasta el sábado 17 en el Aula Nueva del Sínodo, situada en el interior de la Ciudad del Vaticano.

La iniciativa fue presentada ayer martes en la sala de prensa de la Santa Sede, por el arzobispo Zygmunt Zimowski, presidente del dicasterio que la definió como "un momento importante en el Año de la fe”.

El subsecretario del dicasterio, monseñor Augusto Chendi, por su parte anunció que la Carta de los Operadores Sanitarios, está siendo actualizada y será publicada en el segundo semestre de 2013. La misma fue publicada en 1995 y es considerada en el sector como una especie de manual para quienes trabajan en la sanidad. La actualización se refiere a bioética y a los principios de subsidariedad y solidaridad a la luz de la encíclica Caritas in Veritate, tomando también en consideración a las políticas sanitarias y de las industrias farmacéuticas.

Al presentar el programa, el arzobispo Zimowski destacó que la Iglesia, siguiendo el mandato de Jesús: "Vayan, proclamen y curen a los enfermos", lo hizo desde su fundación. Baste pensar que en la actualidad hay más de 120.000 centros socio-sanitarios católicos activos en todo el mundo, desde dispensarios en las más remotas áreas del planeta, hasta los grandes hospitales metropolitanos y universitarios, como indicado por el Anuario Estadístico de la Iglesia.

Una imponente red de caridad --añadió el director del dicasterio- que está al servicio del amor y de la salud porque como subraya el santo padre Benedicto XVI en su carta encíclica Deus Caritas Est, "El amor --caritas- siempre será necesario, incluso en la sociedad más justa. No hay orden estatal, por justo que sea, que haga superfluo el servicio del amor”.

Añadió que el Pontificio Consejo para los Operadores Sanitarios eligió como tema de su XXVII Conferencia Internacional un título tremendamente actual que indica los desafíos que cuestionan la Pastoral de la Salud, como indicó el reciente Sínodo de los Obispos realizado del 7 al 28 de octubre sobre el tema "La nueva evangelización para la transmisión de la fe cristiana".

El arzobispo Jean-Marie Mupendawatu, secretario del Consejo Pontificio para la Pastoral de los Operadores Sanitarios, en su intervención destacó que el congreso pretende llamar la atención del mundo del sufrimiento sobre la "cultura de la salud" y sobre la urgencia “de formación de los profesionales sanitarios para que realizando el servicio hacia los enfermos y atendiendo a las personas que sufren, respondan siempre mejor a las nuevas exigencias”.

“Los operadores sanitarios que se inspiran en la fe y moral cristiana tienen que ser promotores y pioneros de una formación ética”, la cual “no puede delegar al moralista o al experto de problemas que en cambio lo llaman directamente en causa”.

El presidente del hospital pediátrico Bambino Gesú, Joseph Profiti, además ofreció el testimonio del mayor centro pediátrico en Europa. Destacó el aumento de las enfermedades relacionadas con el comportamiento, recordando que, entre las adolescentes, los trastornos alimenticios son la principal causa de muerte.

En cambio Vincenzo M. Sarracenos, presidente de los médicos católicos italianos expuso las líneas generales del programa de la asociación y el XXV Congreso de la Federación Europea de Asociaciones Médicas Católicas (FEAMC) sobre "Bioética y Europa cristiana", que se realiza también en Roma del 15 al 18 de noviembre.

Hoy, miércoles, con motivo de la apertura de la conferencia, el cardenal Tarcisio Bertone, secretario de Estado, presidió la celebración eucarística en la basílica de San Pedro.

Y el sábado 17 de noviembre, como broche de oro de los trabajos, los participantes tendrán en el Aula Pablo VI, un momento de reflexión y oración y el encuentro con el papa Benedicto XVI. Allí participarán también los médicos católicos comprometidos en el Congreso Conjunto de AMCI-FEAMC. Participarán también operadores sanitarios y estudiantes y docentes de las univesidades del sector.

Programa congreso ANCI - FEAMC: http://www.amci-feamc2012.org/joomla/index.php?option=com_content&view=article&id=39&Itemid=137&lang=en.

Envìa esta noticia a un amigo

arriba


Nueva Evangelización


Respuestas pastorales a nuestro tiempo
Propuestas a Benedicto XVI del Sínodo de la Nueva Evangelización para la Transmisión de la Fe (III)
CIUDAD DEL VATICANO, miércoles 14 noviembre 2012 (ZENIT.org).- Seguimos ofreciendo a los lectores las Propositionum (Propuestas) del Sínodo de los obispos de la Nueva Evangelización para la Transmisión de la Fe, celebrado recientemente en el Vaticano. De estas propuestas, elevadas a Benedicto XVI, saldrá en fecha no concretada el documento papal sobre el argumento. Ofrecemos hoy de la 26 a la 35.

*****

3) Las respuestas pastorales a las circunstancias contemporáneas

Propuesta 26: PARROQUIAS Y OTRAS REALIDADES ECLESIALES

Los obispos reunidos en Sínodo afirman que la parroquia sigue siendo la primera presencia de la Iglesia en los barrios, el lugar y el instrumento de la vida cristiana, que es capaz de ofrecer oportunidades para el diálogo entre las personas, para escuchar y proclamar la Palabra de Dios, para una catequesis orgánica, para la formación en la caridad, para la oración y la adoración, así como para la celebraciones gozosas de la Eucaristía. Además, los padres sinodales quieren animar a las parroquias a encontrar maneras de orientarse hacia un mayor énfasis en la evangelización, que podría incluir misiones parroquiales, programas de renovación de las parroquias y retiros parroquiales.

La presencia y la acción evangelizadora de las asociaciones, movimientos y de otras realidades eclesiásticas son un estímulo útil para la realización de esta conversión pastoral. Las parroquias, como realidades eclesiales tradicionales y nuevas, están llamadas a hacer visible la comunión de la Iglesia particular reunida en torno al obispo.

Con el fin de llevar la Buena Nueva de Jesús, como lo exige la nueva evangelización, todas las parroquias y sus pequeñas comunidades deben ser las células vivas, lugares para promover el encuentro personal y comunitario con Cristo, para experimentar la riqueza de la liturgia, para proporcionar una educación cristiana inicial y permanente, y para educar a todos los fieles en la fraternidad y la caridad, especialmente con los pobres.

Propuesta 27: EDUCACIÓN

"Vayan, pues, y hagan discípulos a todas las gentes, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo, y enseñándoles a guardar todo lo que yo les he mandado" (Mt. 28,19-20). La educación es una dimensión constitutiva de la evangelización. Proclamar a Cristo resucitado, es acompañar a todos los seres humanos en su historia personal, en su desarrollo y en su vocación espiritual. La educación debe, al mismo tiempo, promover todo lo que es verdadero, bueno y bello que hace parte de la persona humana, es decir, la educación del espíritu y de las emociones para apreciar la realidad.

Los niños, niñas, adolescentes y jóvenes tienen el derecho de ser evangelizados y educados. Las escuelas y universidades católicas responden de esta manera a esta necesidad. Las instituciones públicas deberían reconocer y apoyar este derecho.

Las escuelas deben ayudar a las familias a introducir a los niños a la belleza de la fe. Las escuelas ofrecen una gran oportunidad para transmitir la fe, o al menos de hacerla conocida.

Los padres sinodales están agradecidos por la labor educativa realizada por miles de profesores, hombres y mujeres, en las instituciones educativas católicas de los cinco continentes.

Debido al papel único de los docentes, es importante que reciban capacitación permanente en el desempeño de sus responsabilidades. Las escuelas deben tener la libertad de enseñar. Esta libertad es un derecho inalienable.

Por lo tanto, con el fin de asegurar que nuestras instituciones sean agentes de evangelización, y no solo de los productos de la evangelización, el Sínodo:

--Alienta a las instituciones educativas católicas a hacer todo lo posible para preservar su identidad como instituciones eclesiásticas;

--Invita a todos los docentes de asumir su liderazgo como discípulos bautizados de Jesús, testimoniando a través de su vocación como maestros;

--Insta a las Iglesias particulares, familias religiosas y a todos los que tienen responsabilidades en las instituciones educativas, que faciliten la corresponsabilidad de los laicos, ofreciendo una formación y un acompañamiento adecuado para este fin.

Propuesta 28: CATEQUESIS DE ADULTOS

No se puede hablar de la Nueva Evangelización si la catequesis de adultos es inexistente, fragmentada, débil o descuidada.

Cuando estos defectos están presentes, el ministerio pastoral se enfrenta a un serio desafío.

Las etapas y los niveles del catecumenado de la Iglesia muestran cómo, en el plano bíblico, catequético, espiritual y litúrgico, la historia de una persona y su camino de fe pueden ser entendidas como una vocación a través de su relación con Dios (cf. Evangelii Nuntiandi 18, Instrumentum Laboris, 92).

En todo esto, el carácter público de la decisión de fe que asume el catecúmeno, que crece poco a poco en la comunidad y en la diócesis, tiene un impacto positivo en todos los fieles.

Propuesta 29: LA CATEQUESIS, LOS CATEQUISTAS Y EL CATECISMO

Una buena catequesis es fundamental para la Nueva Evangelización. El Sínodo destaca los servicios esenciales que dan los catequistas a las comunidades eclesiales y expresa su profunda gratitud por su dedicación. Todos los catequistas, que son al mismo tiempo evangelizadores, tienen que estar bien preparados. Todos los esfuerzos deben hacerse, en función de la capacidad de la situación local, para ofrecer a los catequistas una sólida formación eclesial que es espiritual, bíblica, doctrinal y pedagógica. El testimonio personal de fe es en sí mismo una poderosa forma de catequesis.

El Catecismo de la Iglesia Católica y el Compendio son, ante todo, un recurso para la enseñanza de la fe y para apoyar a los adultos de la Iglesia en su misión de evangelización y catequesis.

Conforme a la Carta Apostólica Ministeria Quaedam del papa Pablo VI, las conferencias episcopales tienen la oportunidad de pedir a la Santa Sede, para la creación del ministerio del catequista.

Propuesta 30: TEOLOGÍA

La teología, como ciencia de la fe, tiene su propia importancia para la nueva evangelización. Los sacerdotes, los profesores y catequistas deben ser formados en instituciones de educación superior. La Iglesia aprecia y alienta la investigación y la enseñanza de la teología. La teología científica tiene su propio lugar en la universidad, donde se debe dar un diálogo entre la fe y las otras disciplinas y el mundo secular. Los teólogos están llamados a cumplir este servicio como parte de la misión salvífica de la Iglesia. Es necesario que ellos piensen y sientan con la Iglesia (sentire cum Ecclesia).

El Sínodo propone que la Nueva Evangelización se considere un elemento integral de la misión de cada facultad de teología y que se instituya un departamento de estudios sobre Nueva Evangelización en las universidades católicas.

Propuesta 31: NUEVA EVANGELIZACIÓN Y LA OPCIÓN POR LOS POBRES

El papa Benedicto XVI enseña que "Jesús se identifica con los pobres: los hambrientos y sedientos, los forasteros, los desnudos, enfermos o encarcelados. «Cada vez que lo hiciste con uno de estos mis humildes hermanos, conmigo lo hiciste» (Mt. 25, 40). Amor a Dios y amor al prójimo se funden entre sí: en el más humilde encontramos a Jesús mismo y en Jesús encontramos a Dios" (Deus Caritas Est, 15).

Hoy en día existen nuevos pobres y nuevas formas de pobreza: los hambrientos y los sin techo, los tóxicodependientes, los inmigrantes, los marginados, los refugiados políticos, o "ecológicos", los pueblos indígenas. La actual crisis económica afecta seriamente a los pobres. Entre los más pobres de la sociedad están las víctimas de la triste pérdida de respeto por la dignidad inviolable de la vida humana inocente.

La opción preferencial por los pobres nos impulsa a ir a buscar a los pobres y trabajar por ellos, a fin de que puedan sentirse como en casa en la Iglesia. Ellos son tanto receptores como actores de la Nueva Evangelización.

Propuesta 32: LOS ENFERMOS

La Nueva Evangelización debe ser siempre consciente del misterio pascual de la muerte y resurrección de Jesucristo. Este misterio arroja luz sobre el sufrimiento de la gente, que puede encontrar en la cruz de Cristo, la comprensión y la aceptación del misterio de sufrimiento que da esperanza en la vida futura.

En los enfermos, en los que sufren o en las personas con discapacidad o con necesidades especiales, el sufrimiento de Cristo está presente y tiene una fuerza misionera. Para los cristianos, siempre debe haber espacio para los que sufren y los enfermos. Ellos necesitan nuestra atención, aunque nosotros recibimos aún más de su fe.

A través de los enfermos, Cristo ilumina a su Iglesia, de modo que quien entre en contacto con ellos, encontrará reflejada la luz de Cristo. Por esto los enfermos son protagonistas muy importantes de la Nueva Evangelización.

Todos los que están en contacto con los pacientes deben ser conscientes de su misión. No podemos olvidar, cuando construimos nuevos hospitales, de asegurarse que nunca le falte un ambiente de confort y apoyo, así como un lugar de oración.

Propuesta 33: EL SACRAMENTO DE LA PENITENCIA Y LA NUEVA EVANGELIZACIÓN

El sacramento de la Penitencia y de la Reconciliación es un lugar privilegiado para recibir la misericordia de Dios y el perdón. Es un lugar de sanación tanto personal como comunitaria. En este sacramento, todos los bautizados viven un nuevo encuentro personal con Jesucristo y con la Iglesia, que favorece una reconciliación total a través del perdón de los pecados. Aquí, el penitente encuentra a Jesús y, al mismo tiempo, él o ella experimentan un aprecio más profundo de sí mismo o de sí misma. Los padres sinodales piden que este sacramento se vuelve a poner en el centro de la actividad pastoral de la Iglesia.

En cada diócesis, debe haber por lo menos un lugar dedicado de manera especial y permanente a la celebración de este sacramento, donde los sacerdotes estén siempre presentes, para permitirles a los fieles experimentar la misericordia de Dios. El sacramento debe estar especialmente disponible, incluso a diario, en los lugares de peregrinación y en las iglesias especialmente dedicadas a esto.

La fidelidad a las reglas específicas que rigen la administración de este sacramento es necesaria. Todo sacerdote debe considerar el sacramento de la penitencia, como parte esencial de su ministerio y de la Nueva Evangelización, y en cada comunidad parroquial deberá ser reservado un momento adecuado para oír confesiones.

Propuesta 34: DOMINGOS Y FESTIVOS

La Eucaristía debe ser la fuente y la cumbre de la Nueva Evangelización. Los padres sinodales exhortan a todos los fieles a renovar su comprensión y su amor a la celebración eucarística, donde sus vidas sean transformadas y unidas a Cristo que da su propia vida para la gloria de Dios Padre, para la salvación del mundo entero.

Aunque hay un contraste entre el domingo cristiano y el domingo secular, el domingo debe ser recuperado para la Nueva Evangelización, según la enseñanza del beato Juan Pablo II en la Dies Domini. El domingo, con su carácter sagrado y especial ligado a la misa dominical, debe ser el centro de la vida católica.

El propósito es la participación plena, consciente y activa en la liturgia por parte de toda la comunidad. El año litúrgico con sus diversas fiestas, debe ir acompañado de un verdadero programa de evangelización, sobre todo en Navidad y en Pascua.

Propuesta 35: LITURGIA

La celebración digna de la sagrada liturgia, el regalo más precioso de Dios para nosotros, es fuente de la más alta expresión de nuestra vida en Cristo (cf. Sacrosanctum Concilium, 10). Es, por lo tanto, la expresión primera y más poderosa de la Nueva Evangelización.

A través de la liturgia Dios desea manifestar la belleza incomparable de su inmenso e incesante amor por nosotros, y nosotros, por nuestra parte, queremos ofrecer lo que sea más hermoso de nuestra adoración a Dios, en respuesta a su regalo. En el intercambio maravilloso de la sagrada liturgia, en la que el cielo baja a la tierra, la salvación está a la mano, provocando el arrepentimiento y la conversión del corazón (cf. Mt. 4,17; Mc. 1,15).

La evangelización en la Iglesia requiere una liturgia que eleve el corazón de los hombres y de las mujeres hacia Dios. La liturgia no es solo una acción humana, sino, un encuentro con Dios que lleva a la contemplación y a la amistad íntima con Dios. En este sentido, la liturgia de la Iglesia es la mejor escuela de la fe.

Traducido de la versión italiana de ZENIT por José Antonio Varela V.

Envìa esta noticia a un amigo

arriba


VENTANA AL MUNDO


Hallar la felicidad en la adversidad y en situaciones límite
Testimonios del valor y la grandeza de la vida protagonizan la VIII edición de WAKE UP! 2012
Por D.N.R.

MADRID, miércoles 14 noviembre 2012 (ZENIT.otrg).- La Fundación IUVE, impulsada por el movimiento católico Regnum Christi, organiza WAKE UP! por octavo año consecutivo, un congreso de tres días (13-15 de noviembre), en Madrid, España, con testimonios de ejemplaridad sobre el valor y la grandeza de la vida, donde participan unos dos mil jóvenes universitarios y preuniversitarios.

“En la Fundación IUVE queremos cambiar el mundo a través de la promoción de valores entre los jóvenes, y de una ayuda transformadora e integral a quienes que más lo necesitan. Desde su fundación en 1987, ha estado inspirada en el humanismo cristiano, y se ha consolidado como una institución cívica, solidaria y apolítica reconocida en el sector por su profesionalidad, su capacidad para ser pionera, y por la iniciativa de sus voluntarios”, afirman los impulsores de la iniciativa.

Actualmente forma parte de Red Misión, una organización internacional que “quiere cambiar el mundo haciendo el bien a través de todo un conjunto de programas, conformada en su mayoría por jóvenes con un corazón grande que quieren formarse y ayudar a los demás, descubrir su misión y vivirla”. Red Misión también está promovida e inspirada por Regnum Christi.

“Queremos decirles a los jóvenes: Tu vida merece la pena; tu vida tiene un sentido único e irrepetible; eres necesario y juntos podemos hacer un mundo mejor”, afirma Óscar Herrera, director de la Fundación IUVE.

Personas que han experimentado el valor de su vida estando al borde de la muerte comparten su descubrimiento con los participantes en la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid. La entrada es libre y gratuita.

WAKE UP! 2012 fue inaugurado el martes 13 de noviembre, con la presencia del director general de Voluntariado y Cooperación, Javier Goizueta, y será clausurado por el director general del Instituto de la Juventud de España (INJUVE) Rubén Urosa, el jueves día 15.

Esta octava edición cuenta con testimonios de personas cuyas vidas han trascendido fronteras porque fueron noticia, como Ainhoa Fernández del Rincón –cooperante secuestrada durante nueve meses, liberada el pasado mes de junio--, Covadonga Sanz Gutiérrez –cuya batalla por la vida tras un accidente de tráfico creó una red de solidaridad en Tweeter inaudita en España, que hoy ayuda a muchas personas a encontrar el sentido de su vida- o Raúl Oreste –exdrogadicto y exnarcotraficante, que en la cárcel decubrió cómo salvarse de las cadenas de su odio, su fracaso y su desapego a la vida, y hoy es voluntario en Caritas.

Hay también testimonios de personas anónimas, colaboradores de instituciones como Ignacio Bazán, de Manos Unidas; Pilar Saura, del Banco de Alimentos; Pablo Aledo, de la Fundación Altius, organizaciones todas ellas que en la actual crisis en España se han convertido en esperanza cotidiana de muchas personas y familias enteras azotadas por la crisis, el paro y la pobreza. También intervendrán con su testimonio Cristina Sánchez, periodista en Alfa&Omega, COPE, e impulsora de varias iniciativas de apoyo a Malawi; y Javier Fariñas, de Ayuda a la Iglesia Necesitada.

Cada uno de los testimonios de WAKE UP! “irradia la felicidad de quienes en la adversidad y en situaciones límite se la jugaron por los grandes ideales; ahora comparten la experiencia de haber descubierto que su vida tiene un sentido profundo por el que merece la pena darse hasta el final y comprometerse en un voluntariado”, afirman los organizadores.

En paralelo a los testimonios, más de 30 ONG estan presentes con un stand para que los cerca de dos mil jóvenes de colegios y universidades de Madrid puedan encontrar su forma de ayudar y comprometerse. Cada día concluye la jornada con el sorteo de un viaje Interrail, y el Plató de la Solidaridad: la grabación de un programa de televisión en el que los jóvenes participantes debaten y opinan sobre lo que han descubierto a lo largo de la jornada.

WAKE UP! 2012 se realiza con la colaboración de la Comunidad de Madrid [gobierno autonómico] Dirección General de Voluntariado y Cooperación, el Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad, la Fundación Juan-Miguel Villar Mir, Renfe e InterRail.

Envìa esta noticia a un amigo

arriba


Justin Welby, nuevo arzobispo de Canterbury
Felicitación del cardenal Koch, presidente del dicasterio para la Unidad de los Cristianos
ROMA, sábado, 14 noviembre 2012 (ZENIT. org).- El cardenal Koch felicitó a Justin Welby, sucesor de Rowan Williams, a la cabeza de la Iglesia de Inglaterra y de la Comunión anglicana.

El presidente del Consejo Pontificio para la Unidad de los Cristianos cardenal Kurt Koch, envió su felicitación al nuevo líder de la Comunión anglicana en nombre de Benedicto XVI, y en nombre de su dicasterio, por su nuevo ministerio.

"Las relaciones entre la Iglesia católica romana y la Comunión anglicana constituyen una parte muy importante de la llamada ecuménica para todos los cristianos que buscan una mayor fidelidad a la voluntad de Dios, expresada muy claramente en la oración hecha al Padre en la última Cena, con el fin de que todos sean uno" (Juan, 17-21), declaró el cardenal Koch a Radio Vaticano.

El presidente del dicasterio evocó los avances realizados en estos cincuenta últimos años. Se congratuló del "diálogo teológico formal" que continúa, todavía hoy, buscando "una mayor comprensión de la importante herencia compartida por los anglicanos y los católicos, como puntos de divergencias que impiden una comunión eclesial plenamente restaurada".

Subrayó que las relaciones entre los papas y los arzobispos de Canterbury estuvieron marcadas por numerosos encuentros donde se manifestaron "una amistad intensa, espiritual y humana, y una preocupación común por el testimonio del Evangelio y el servicio a la familia humana".

El cardenal Koch afirmó que, junto al arzobispo Justin Welby, estas excelentes relaciones continuarán dando frutos.

Y expresó su esperanza de encontrarse personalmente con el nuevo arzobispo y aprovechar las ocasiones venideras para compartir su compromiso común en favor de la Unidad de los cristianos, a fin de que el mundo crea (Juan17-21).

Con 56 años, sucedió al arzobispo Rowan Williams que dejará sus funciones a finales de diciembre, después de diez años en este puesto.

Este 105 arzobispo de Canterbury se convierte en responsable espiritual de unos 80 millones de anglicanos en el mundo. Será oficialmente entronizado el 21 de marzo de 2013 en el transcurso de una ceremonia en su catedral.

Justin Welby, está casado y es padre de cinco hijos. Trabajó durante once años en la industria petrolera.

Se orientó al ministerio sacerdotal a partir de los años 90. Después de los estudios de teología, fue ordenado diácono en 1992. Especialista de la ética en el mundo de los negocios, es autor de un informe que plantea la cuestión de la responsabilidad de las empresas: "¿Las empresas pueden pecar?".

Ordenando sacerdote en 1993, ejerció su ministerio en varias parroquias antes de llegar a ser decano de la catedral de Liverpool en 2007. Fue ordenado obispo de Durham, en octubre de 2011.

Su nombramiento fue propuesto por una comisión especial compuesta en su mayoría por eclesiásticos, y luego sometido al primer ministro David Cameron hasta ser aprobado por la reina Isabel II, cabeza de la Iglesia de Inglaterra.

Antes de ser nombrado arzobispo de Canterbury se manifestó a favor de la ordenación episcopal de mujeres pero contrario al matrimonio entre personas homosexuales.
 
El Sínodo general de la Iglesia de Inglaterra se reúne en Lambeth, Inglaterra, del 19 al 21 de noviembre, para tratar precisamente del episcopado de las mujeres.

Traducido del francés por Raquel Anillo

Envìa esta noticia a un amigo

arriba


Entrevistas


La radio y tv católicas discriminadas en el país del beato Juan Pablo II
Entrevista al redentorista Tadeusz Rydzyk, fundador de Radio María polaca
ROMA, miércoles 14 noviembre 2012 (ZENIT.org).- El pasado 6 de noviembre, el padre redentorista Tadeusz Rydzyk CSsR, fundador y director de Radio María polaca informó detalladamente en Roma, en el marco de una peregrinación de cinco mil trabajadores, comunicadores, amigos y simpatizantes de la emisora, sobre las dificultades que atraviesan los medios en el país natal del beato Juan Pablo II y en especial Radio María y su emisora TV Trwam, a los que se discrimina sutilmente desde las instancias oficiales.

En una entrevista concedida a ZENIT, el fundador de Radio María de Polonia explica la evolución de los medios en este país, así como de los medios católicos y las vicisitudes políticas que han tenido que afrontar, desde el régimen comunista al actual radicalismo libertario, que prima en el país europeo.

La atención y el cuidado de los medios católicos para comunicar el mensaje evangélico es una prioridad de la Iglesia. ¿Cuál es la situación de los medios católicos en Polonia?

--Padre Rydzyk: Recuerdo que hace muchos años Juan Pablo II, durante una conversación, me preguntó sobre la posibilidad de fundar una televisión católica. Cuando uno de los presentes dijo que en Polonia había ya una pequeña TV católica de los padres franciscanos (lamentablemente cerrada en pocos años), respondí: “Está muy bien que haya una pero sería deseable que en Polonia el porcentaje de los medios polacos se correspondiera con el índice de polacos, y el porcentaje de medios católicos con el índice de católicos”.

¿Quiere decir que los medios de lengua polaca están en manos extranjeras y el porcentaje de medios católicos es pequeño?

--Padre Rydzyk: Justamente. En todo el espectro de los medios de comunicación social en Polonia, los media católicos--y generalmente los media independientes– son una parte mínima. Esto se podía comprender durante el comunismo donde todo estaba controlado y regulado por el régimen, pero con la llegada del sindicato indipendiente Solidarność se esperaba un moltiplicarse de los media católicos y la libertad de difundir la santa misa en la radio.

Pero el golpe del general Jaruzeski en 1981 bloqueó estas aspiraciones…

--Padre Rydzyk: El estado de guerra bloqueó la vida democrática hasta 1989. Con la caída del Muro de Berlín hubo un acuerdo entre gobierno y episcopado. Desde entonces, las diócesis pudieron tener su propia emisora de radio. Los obispos nos proporcionaron sus frecuencias de radio y así fundamos y difundimos Radio María.

¿Qué problemas deben afrontar los medios católicos?

--Padre Rydzyk: Cuando hablamos de los media no podemos limitarnos al aspecto técnico o al equipamiento sino que tenemos que pensar antes que nada en los periodistas. En el periodo comunista, los estudiantes eran formados según el espíritu marxista. Lamentablemente hoy al modelo marxista se ha sumado el radical-libertario. Para hacer crecer a los media católicos había que comenzar por la formación de los periodistas en las escuelas y universidades católicas.

En general la situación de los medios de comunicación católicos es difícil. Para dar un ejemplo, el semanario Niedziela (El Domingo), fundado hace 86 años, fue cerrado dos veces: la primera en 1939, durante la segunda guerra mundial, y la segunda en los años 50 [del siglo XX] por las autoridades comunistas durante 26 años. Fue relanzado en los años 80 gracias a monseñor Ireneusz Skubis y llegó a ser uno de los más difundidos semanarios católicos polacos. Hoy resiste todavía, aunque haya problemas económicos. Los ambientes radical-libertarios disponen de enormes inversiones para los media, que la Iglesia no tiene, aunque sea acusada de ser rica, afirmación que no se corresponde con la verdad.

Además, hay dificultades para obtener los permisos y las concesiones para trabajar. Es relativamente más fácil obtener el permiso para publicar diarios, libros pero cuando se trata de la radio o de la televisión, hay todavía barreras ideológicas. La gente que está en el poder en Polonia estaría dispuesta a concedernos tales permisos si fuéramos más “políticamente correctos”, es decir sometidos a su modelo cultural. Pero plegarse a tal chantaje es limitar las posibilidades de evangelizar. Los media católicos deber ser independientes de cualquier sistema político-financiero y de los poderes fuertes de este mundo.

Los media fundados por usted –Radio Maria y TV Trwam– están pagando un caro precio por su independencia...

--Padre Rydzyk: A principios de 1991, Radio María obtuvo el permiso para transmitir sólo desde dos pequeñas emisoras. Luego hubo una enorme presión de la sociedad civil. Millones de personas y diversas organizaciones manifestaron esta a nuestro favor, de manera que Radio María obtuvo la licencia para transmitir en todo el país. Sin embargo, si se confronta la potencia de las emisoras privadas, quedamos en desventaja porque es verdad que cubrimos todo el país pero no en modalidad estéreo como otras emisoras. A pesar del hecho de que también el Tribunal Supremo de Control (NIK) y el Parlamento reconocieran que estamos discriminados y que no hay paridad de trato, no ha cambiado nada.

Visto que Radio María existe y resiste, se está intentando penalizarnos desde el punto de vista económico. La misma cosa sucede con la TV Trwam. Ciertos grupos de poder quieren impedir a la TV católica estar presente en la plataforma digital y que desde el año próximo asegurará a los polacos el accesso gratuito a una serie di emisoras de televisión. Nos han negado un concesión mientras que han dado trece a un solo grupo y dos a otro. Además, han concediso las licencias a las emisoras que no satisfacen los criterios para obtenerlas.

Desde hace años, Benedicto XVI denuncia a Europa por el fenómeno de lan “cristianofobia” que no tiene ya la forma de persecución física pero se ha hecho más sutil.

--Padre Rydzyk: El problema es que allí se piensa que el comunismo como sistema esté acabado, en realidad sólo ha asumido semblantes diversos. Hoy no se hacen llamar ya comunistas pero la ideología dominante es siempre la misma, alejada de Dios y demasiado a menudo contra Dios y contra la Iglesia.

Los comunistas polacos han realizado la operación, podríamos llamar “gattopardesca”, por la cual “hay que cambiar todo para que nada cambie”.

--Padre Rydzyk: Así es. Ahora no hay ya persecución física pero se usan otras formas de discriminación. El Parlamento ha decidido elevar la tarifa para la licencia TV hasta 26 millones de euros y una ulterior de diez millones de euros al año por los gastos de la frecuencia. Sumas enormes que seríamos capaces de desembolsar. Y el presidente firmó este proyecto de ley liberticida. Pero lo más preocupante es que el gobierno podrá decidir, caso por caso, si aumentar o disminuir tales tarifas. Esto quiere decir que los gobernantes podrán favorecer a ciertas emisoras y discriminar a las demás. Si nosotros, como editores católicos, seguimos la enseñanza de la Iglesia como a defensa de la vida naciente, somos mal vistos y somos discriminados. Lo mismo en cuanto a la enseñanza social de la Iglesia: si denunciamos el utilitarismo, o criticamos cómo se desmantela el sistema nacional sanitario, que en la práctiva priva a los ciudadanos del derecho a ser tratados, llegamos a ser incómodos y somos discriminados. Pero no abandonamos, porque como nos enseña el documento Aetatis Novae, del Consejo Pontificio para la Comunicación Social, la Iglesia debe tener media para dar voz a todos aquellos que, en caso contrario, no la tendrían. Lamentablemente, en nuestra época, a menudo no tienen voz las personas que buscan y pretenden proclamar la verdad.

Querría hacerle una pregunta delicada: algunos dicen que no todos los miembros de la Conferencia Episcopal polaca apoyan a Radio Maria y TV Trwam. ¿Es verdad?

--Padre Rydzyk: Nuestra fuerza es Dios y la gente, los millones de oyentes y telespectadores. Pero existe también un gran apoyo y ánimo del Episcopado polaco. Tres veces, todo el Episcopado reclamó un espacio en la plataforma digital para nuestra televisión. Más de una vez han agradecido tanto a Radio Maria como a a TV Trwam por lo que hacen y expresaron aprecio por nuestro compromiso evangelizador. Recuerdo que ya una vez los gobernantes querían destruirnos, parecía el fin. Pero en aquella situación dramática los obispos reunidos en el monasterio de Jasna Gora, en Czestochowa, nos defendieron y agardecieron a Radio Maria su papel en la evangelización de Polonia. Juan Pablo II nos apoyó todo el tiempo: si no hubiera estado el con su ayuda, Radio Maria habría desaparecido. Hoy sentimos también la cercanía de Benedicto XVI que, para el XX aniversario de Radio Maria, nos envió un mensaje de reconocimiento y de ánimo.

Recientemente, el cardenal Stanislwa Dziwisz, durante la celebración de Santa Misa para la Familia de Radio Maria, en la parroquia de Radziszowice, dijo: “Lamentamos que los grandes eventos de la Iglesia no se transmiten por los media públicos, pero está Radio Maria e TV Trwam y por esto les doy las gracias. Espero que tengan los permisos que necesitan. No se entiende que, mediante decretos, se quiera eliminar a quienes piensan diferente. Hay que respetar los derechos de la sociedad, los derechos de millones de personas que oyen y ven Radio Maria y TV Trwam. Esta es mi opinión y espero que sea también la opinión de muchos”.

Quería subrayar que en el mundo que proclama el pluralismo de los medios y la libertad de expresión, Radio Maria quiere existir sólo para servir a la Iglesia y difundir su doctrina.

Ver también: http://www.zenit.org/article-43555?l=spanish.

Traducido del italiano por N.S.M.

Envìa esta noticia a un amigo

arriba


Foro


La anomalía polaca
En defensa de la libertad de expresión de Radio María y del derecho a la diferencia
Por Nieves San Martín

MADRID, miércoles 14 noviembre 2012 (ZENIT.org).- La anomalía polaca, en cuanto a la libertad de expresión y la igualdad de oportunidades, sin la cual es imposible que se respete la diferencia, clama al cielo. "Sin periodismo no hay democracia" es el lema con el cual los periodistas españoles nos estamos manifestando ante la precariedad laboral y la presión de los gobiernos, las administraciones, las empresas para dar ruedas de prensa sin preguntas, o frente al intrusismo laboral. La profesión está mal en toda Europa. Lo que sucede en Polonia sin embargo podemos llamarlo hoy "la anomalía polaca". Se podría hablar de la anomalía rusa, o de la iraní, pero estamos hablando de un país, Polonia, que forma parte de la Unión Europea.

A poner de relieve la "anomalía polaca" --con el respaldo nada menos que de Benedicto XVI y el cardenal secretario de Estado Tarcisio Bertone- ha sido una radio confesional católica que se ha extendido por todo el mundo como una pequeña semilla de mostaza. Señal de que cubría una necesidad del público. Inteligentemente ha sabido organizar, en todas las ciudades donde emite, a voluntarios y amigos que ayudan a sus profesionales de la comunicación.

Lo que molesta en Polonia, como en todas partes, es la falta de docilidad de los medios confesionales a lo estatuido, cuando esto es manifiestamente injusto. Para doblegar a estos medios que nadan contra corriente no se renuncia a cualquier maniobra, sea ética o no. Hasta la denigración y la falsa acusación. "Calumnia que algo queda", dice un viejo proverbio español.

A ZENIT ha llegado algún mensaje haciéndose eco de acusaciones de antisemitismo contra Radio María y su emisora TV Trwam. Para ostaculizar el trabajo desempeñado por esta emisora en divulgar la verdad incómoda, medios de comunicación social polacos, en conexión con otros de similar línea en el exterior, han difamado a Radio María acusándola, según fuentes contrastadas por ZENIT, de "espionaje, incompetencia, falta de profesionalidad, poca claridad en sus inversiones e incluso plagio en relación a los oyentes".

Otras acusaciones muy graves son "acciones subversivas contra la Iglesia, lefebvrismo, favorecimiento del antisemitismo, usurpación del poder propio del Episcopado, etc". Fuertes también las acusaciones de ser "instrumento político capaz de influir y señalar una línea a seguir por los gobernantes del país, juzgando además a tal emisora como 'católica sólo de nombre'".

"La acusación de antisemitismo es especialmente injusta y sin fundamento --afirman estas fuentes--. Nadie ha podido nunca demostrar, con pruebas fehacientes, actitudes antisemitas en los programas de Radio Maryja. En Polonia, el antisemitismo está prohibido por ley y los eventuales transgresores son perseguibles por la justicia. Todos los casos de denuncias llevadas ante la magistratura contra Radio Maryja se han revelado siempre infundadas. Más bien hay que subrayar que, gracias a la iniciativa promovida por Radio Maryja, han llegado numerosísimos testimonios escritos de los oyentes sobre las vidas de judíos salvados en la segunda guerra mundial. Tales testimonios han sido recogidos y publicados en el libro titulado 'Dignos hijos de nuestra Patria'. Merece especial consideración el hecho de que un ejemplar de esta publicación --gracias a la intervención del embajador de Israel en Polonia– se encuentra en el museo Yad Vashem en Jerusalén. La verdad es que, si de una parte se realizan todos los esfuerzos posibles para no dar a nadie algún pretexto para una eventual acusación o insinuación, por otra se trata de hacer comprender lo injustas e incorrectas que son las acusaciones sobre la presunta divulgación de antisemitismo a través de Radio Maryja.Todo intento de expresar opiniones no idóneas por parte de los oyentes encuentra siempre una adecuada reacción de los sacerdotes que dirigen los programas, quienes se inspiran en el principio fundamental de pareja dignidad e igualdad entre todas las naciones y etnias".

"A propósito de las injustas acusaciones de antisemitismo, movilizadas contra Radio Maryja --añaden las mismas fuentes--, es digno de notar el hecho de que los sociólogos de la Universidad de Varsovia, bajo la dirección del profesor Ireneusz Krzemiński, en octubre de 2009, llegaron a conclusiones que, para ciertos ambientes de izquierda en Polonia, han resultado completamente desconcertantes: Radio Maryja no promueve ni el antisemitismo ni el nacionalismo, y sus oyentes se caracterizan por una fe auténtica. El análisis sociológico se llevó a cabo sobre la base de muchos programas seleccionados por Radio Maryja y artículos publicados en los últimos años en el diario antieclesial Gazeta Wyborcza. Según el profesor Ireneusz Krzemiński, estudioso de izquierda, los conductores de los programas de Radio Maryja, contrariamente a lo que se piensa comunmente, no hacen discursos antisemitas, aunque sean lanzados de vez en cuando por algunos oyentes. En general, los directores tienden a silenciar las voces de este tipo o enderezan su sentido. Los resultados de las investigaciones del profesor Krzemiński han sido recogidos en la publicación titulada: 'Lo que nos enseña Radio Maryja', curada por el mismo estudioso".

En una próxima entrega, contaremos la historia sorprendente de este medio de comunicación y sus ramas en el país del beato Juan Pablo II, que tanto se batió por la libertad de expresión, y de san Maximiliano Kolbe que dió la vida por la fe y la caridad en un campo de concentración, capturado por los nazis precisamente por ser un gran comunicador que no se plegó a las consignas del nacionalsocialismo. Es peligroso ser periodistas en una dictadura, no debería serlo en una democracia.

Envìa esta noticia a un amigo

arriba


Flash


Perspectivas de esperanza en el contexto actual de crisis
Ciclo ''Sociedad, creencia y pensamiento'' de varias entidades catalanas
BARCELONA, miércoles 14 noviembre 2012 (ZENIT.org).- La Fundación Claret invita a la sesión inaugural del ciclo Societat, Creença i Pensament, organizado por La Salle, el Instituto de Tecnoética, Justicia y Paz y la Fundación Claret. Este curso 2012/13, las sesiones del ciclo versarán en torno al tema Perspectives d’esperança en el context actual de crisi (Perspectivas de esperanza en el actual contexto de crisis).

"El contexto actual de crisis que vivimos –afirman los organizadores en una nota enviada a ZENIT- es tan transcendente que no podemos dejar pasar la oportunidad de destinar un espacio de reflexión, como son los seminarios Societat, Creença i Pensament, para hacer un análisis de la situación actual y ofrecer algunas propuestas de cambio para diseñar juntos un futuro más esperanzador. Ante el ambiente pesimista que vivimos se observa la falta de propuestas positivas y constructivas para afrontar con confianza este periodo de fractura, no sólo en sentido económico y financiero, sino también en cuanto a la crisis de valores, y modelo de sociedad que estamos construyendo entre todos, proponemos el presente ciclo”.

Las crisis, sin embargo, añaden, “también han de verse como oportunidades, y desde este punto de partida planteamos el ciclo, que siempre se ha caracterizado por reflexionar sobre temas de actualidad e interés social desde la óptica cristiana”.

Para más información: www.fundacioclaret.org.

Envìa esta noticia a un amigo

arriba


Documentación


Cuando Dios pierde su centralidad, el hombre pierde su justo lugar
Enseñanzas de Benedicto XVI en la catequesis semanal por el Año de la Fe
CIUDAD DEL VATICANO, miércoles 14 noviembre 2012 (ZENIT.org).- Esta mañana, el papa Benedicto XVI acudió a la Audiencia general con los peregrinos, durante la cual continuó su catequesis por el Año de la Fe. Siguiendo con este ciclo, el papa abordó el tema de las vías para el conocimiento de Dios, invitando a los cristianos a testimoniar su fe en medio de un mundo secularizado e indiferente, que muchas veces no capta la esencia del cristianismo. A continuación las enseñanzas del santo padre.

*****

Queridos hermanos y hermanas:

El miércoles hemos reflexionado sobre el deseo de Dios que el ser humano lleva en lo más profundo de sí mismo. Hoy me gustaría continuar y profundizar este aspecto, meditando con ustedes brevemente sobre algunas maneras de llegar a conocer a Dios.

Debo mencionar, sin embargo, que la iniciativa de Dios precede siempre a cualquier acción del hombre, y también en el camino hacia Él, es Él el primero que nos ilumina, nos orienta y nos guía, respetando siempre nuestra libertad. Y siempre es Él quien nos hace entrar en su intimidad, revelándonos y dándonos la gracia de poder acoger en la fe esa revelación. No olvidemos nunca la experiencia de san Agustín: no somos nosotros los que poseemos la Verdad después de haberla buscado, sino que es la verdad la que nos encuentra y nos toma.

Sin embargo, hay formas que pueden abrir el corazón del hombre al conocimiento de Dios, hay indicios que llevan a Dios. Por supuesto, a menudo se corre el riesgo de ser deslumbrado por el brillo del mundo, que nos hace menos capaces de viajar esas rutas o leer esos signos. Sin embargo, Dios no se cansa de buscarnos, es fiel al hombre que ha creado y redimido, se mantiene cerca de nuestras vidas, porque nos ama. Y esta es una certeza que nos debe acompañar todos los días, a pesar de que ciertas mentalidades difundidas, hacen más difícil para la Iglesia y para el cristiano, comunicar la alegría del Evangelio a todas las criaturas y conducir a todos al encuentro con Jesús, único Salvador del mundo. Esta, sin embargo, es nuestra misión, es la misión de la Iglesia y cada creyente debe vivirla con alegría, sintiéndola como propia, a través de una vida verdaderamente animada por la fe, marcada por la caridad, en el servicio a Dios y a los demás, y capaz de irradiar esperanza. Esta misión brilla especialmente en la santidad a la que todos estamos llamados.

Hoy --lo sabemos--, no faltan las dificultades y las pruebas para la fe, a menudo mal entendida, protestada, rechazada. San Pedro decía a sus cristianos: "Estén siempre dispuestos a dar respuesta, pero con mansedumbre y respeto, a todo el que les pida razón de la esperanza que hay en sus corazones" (1 Pe. 3,15). En el pasado, en Occidente, en una sociedad considerada cristiana, la fe era el ambiente en el que nos movíamos; la referencia y la pertenencia a Dios fueron, en su mayoría, parte de la vida cotidiana. Más bien, era aquel que no creía, el que debía justificar su incredulidad. En nuestro mundo, la situación ha cambiado y, cada vez más, el creyente debe ser capaz de dar razón de su fe. El beato Juan Pablo II, en la encíclica Fides et Ratio, hizo hincapié en que la fe se pone a prueba en estos tiempos, atravesada por formas sutiles e insidiosas de ateísmo teórico y práctico (cf. nn. 46-47).

A partir de la Ilustración, la crítica a la religión se ha intensificado; la historia se ha caracterizado también por la presencia de sistemas ateos, en los que Dios se consideraba una mera proyección de la mente humana, una ilusión, y el producto de una sociedad ya distorsionada por muchas enajenaciones. El siglo pasado fue testigo de un fuerte proceso de secularismo, en nombre de la autonomía absoluta del hombre, considerado como medida y artífice de la realidad, pero reducido en su ser creado "a imagen y semejanza de Dios". En nuestros tiempos hay un fenómeno particularmente peligroso para la fe: hay una forma de ateísmo que se define como "práctico", en el que no se niegan las verdades de la fe o los rituales religiosos, sino que simplemente se consideran irrelevantes para la existencia cotidiana, separados de la vida, inútiles. A menudo, por lo tanto, se cree en Dios de una manera superficial y se vive "como si Dios no existiera" (etsi Deus non daretur). Al final, sin embargo, esta forma de vida es aún más destructiva, porque conduce a la indiferencia hacia la fe y hacia la cuestión de Dios.

En realidad, el hombre separado de Dios, se reduce a una sola dimensión, aquella horizontal; y justamente este reduccionismo es una de las causas fundamentales de los totalitarismos que han tenido consecuencias trágicas en el siglo pasado, así como de la crisis de valores que vemos en la realidad actual. Oscureciendo la referencia a Dios, también se ha oscurecido el horizonte ético, para dejar espacio al relativismo y a una concepción ambigua de la libertad, que en lugar de liberadora, termina por atar al hombre a los ídolos. Las tentaciones que Jesús enfrentó en el desierto antes de su vida pública, representan aquellos "ídolos" que fascinan al hombre, cuando va más allá de sí mismo.

Cuando Dios pierde su centralidad, el hombre pierde su justo lugar, no encuentra más su lugar en la creación, en las relaciones con los demás. No se ha disminuido lo que la sabiduría antigua evoca como el mito de Prometeo: el hombre cree que puede llegar a ser él mismo "dios", dueño de la vida y la muerte.

Ante esta realidad, la Iglesia, fiel al mandato de Cristo, no cesa de afirmar la verdad sobre el hombre y sobre su destino. El Concilio Vaticano II afirma claramente así: "La razón más alta de la dignidad humana consiste en la vocación del hombre a la unión con Dios. Desde su mismo nacimiento, el hombre es invitado al diálogo con Dios. Existe pura y simplemente por el amor de Dios, que lo creó, y por el amor de Dios, que lo conserva. Y solo se puede decir que vive en la plenitud de la verdad cuando reconoce libremente ese amor y se confía por entero a su Creador".(Gaudium et Spes, 19).

¿Qué respuestas está llamada a dar ahora la fe, con "gentileza y respeto", al ateísmo, al escepticismo y a la indiferencia frente la dimensión vertical, de modo que el hombre de nuestro tiempo pueda seguir cuestionándose sobre la existencia de Dios y a recorrer los caminos que conducen a Él? Me gustaría mencionar algunos aspectos, que provienen de la reflexión natural, o del mismo poder de la fe. Quisiera resumirlo muy brevemente en tres palabras: el mundo, el hombre, la fe.

La primera: el mundo. San Agustín, que en su vida ha buscado durante mucho tiempo la Verdad y se aferró a la Verdad, tiene una página bella y famosa, en la que dice así: "Interroga a la belleza de la tierra, del mar, del aire enrarecido que se expande por todas partes; interroga la belleza del cielo..., interroga todas estas realidades. Todas te responderan: míranos y observa cómo somos hermosas. Su belleza es como un himno de alabanza. Ahora bien, estas criaturas tan hermosas, que siguen cambiando, ¿quién las hizo, si no que es uno que es la belleza de modo inmutable?"(Sermo 241, 2: PL 38, 1134). Creo que tenemos que recuperar y devolver al hombre contemporáneo la capacidad de contemplar la creación, su belleza, su estructura. El mundo no es una masa informe, sino que cuanto más lo conocemos y más descubrimos sus maravillosos mecanismos, más vemos un diseño, vemos que hay una inteligencia creadora. Albert Einstein dijo que en las leyes de la naturaleza "se revela una razón tan superior, que todo pensamiento racional y las leyes humanas son una reflexión comparativamente muy insignificante" (El mundo como lo veo yo, Roma 2005). Una primera manera que conduce al descubrimiento de Dios es contemplar con ojos atentos a la creación.

La segunda palabra: el hombre. Siempre san Agustín, quien tiene una famosa frase que dice que Dios está más cerca de mí que yo a mí mismo (cf. Confesiones, III, 6, 11). A partir de aquí se formula la invitación: "No vayas fuera de ti, entra en ti mismo: en el hombre interior habita la verdad" (De vera religione, 39, 72). Este es otro aspecto que corremos el riesgo de perder en el mundo ruidoso y disperso en el que vivimos: la capacidad de pararnos y mirar en lo profundo de nosotros mismos, y de leer esta sed de infinito que llevamos dentro, que nos impulsa a ir más allá y nos refiere a Alguien que la pueda llenar.

El Catecismo de la Iglesia Católica afirma así: "Con su apertura a la verdad y a la belleza, con su sentido del bien moral, con su libertad y la voz de su conciencia, con su aspiración al infinito y a la dicha, el hombre se interroga sobre la existencia de Dios" (n. 33).

La tercera palabra: la fe. Sobre todo en la realidad de nuestro tiempo, no debemos olvidar que un camino hacia el conocimiento y el encuentro con Dios es la vida de fe. El que crea se une con Dios, está abierto a su gracia, a la fuerza del amor. Así, su existencia se convierte en un testimonio no de sí mismo, sino de Cristo resucitado, y su fe no tiene miedo de mostrarse en la vida cotidiana, está abierta al diálogo que expresa profunda amistad para el camino de cada hombre, y sabe cómo abrir luces de esperanza a la necesidad de la redención, de la felicidad y del futuro.

La fe, de hecho, es un encuentro con Dios que habla y actúa en la historia y que convierte nuestra vida cotidiana, transformando en nosotros mente, juicios de valor, decisiones y acciones concretas. No es ilusión, escape de la realidad, cómodo refugio, sentimentalismo, sino que es el involucramiento de toda la vida y es proclamación del Evangelio, Buena Nueva capaz de liberar a todo el hombre. Un cristiano, una comunidad donde son laboriosos y fieles al designio de Dios que nos ha amado primero, son una vía privilegiada para aquellos que son indiferentes o dudan acerca de su existencia y de su acción. Esto, sin embargo, pide a todos a hacer más transparente su testimonio de fe, purificando su vida para que sea conforme a Cristo. Hoy en día muchos tienen una comprensión limitada de la fe cristiana, porque la identifican con un mero sistema de creencias y de valores, y no tanto con la verdad de un Dios revelado en la historia, deseoso de comunicarse con el hombre cara a cara, en una relación de amor con él.

De hecho, el fundamento de toda doctrina o valor es el acontecimiento del encuentro entre el hombre y Dios en Cristo Jesús. El cristianismo, antes que una moral o una ética, es el acontecimiento del amor, es el aceptar a la persona de Jesús. Por esta razón, el cristiano y las comunidades cristianas, ante todo deben mirar y hacer mirar a Cristo, el verdadero camino que conduce a Dios.

Traducido del original italiano por José Antonio Varela V.

Envìa esta noticia a un amigo

arriba