15.11.12

Tiene usted que traer un sacerdote

A las 11:26 AM, por Jorge
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Una llamada a las once de la noche.
- El P. Jorge, por favor.
- Sí, soy yo. Dígame.
- Soy Pepito Gómez. ¿Te acuerdas de mí? Fuimos compañeros en la escuela del pueblo, de pequeños. Cuánto tiempo sin saber de ti, ya me enteré de que eras sacerdote. Qué alegría.
- En fin, sí claro, Pepito… Más de cuarenta años sin saber de ti…
- Pues mira, Jorge, te llamo porque mi hija se casa dentro de tres meses y sabiendo que eres sacerdote pues que me haría ilusión que la casaras tú…
- Ahhhhhhhhh. ¿Y dónde es la boda?
- En la capilla de su colegio. Estudió con las monjas ¿sabes?

Sí, claro que lo sé. El colegio pone gustoso la capilla pero no hay sacerdote. Y entonces Pepito se pone a dar vueltas a la cabeza y de repente se acuerda de que un compañero de la escuela es sacerdote y dice… Voilà! Problema resuelto.

Me pasa de vez en cuando. Gente prácticamente desconocida que ha decidido la boda en la capilla de A., la ermita de B., o el bautizo del nieto en la parroquia en horario especial. Y el buen párroco les dice que tiene más bautizos, y ellos argumentan que es que tienen un sacerdote amigo, y el párroco no va a decir que no a un compañero y acabas tú en medio sin comerlo ni beberlo: que si nos hicieras el favor, porque nos interesaba el bautizo por la mañana y claro si vas tú no habría problemas. Gente que necesita buscar cura como sea y ya ves, al cabo de no sé cuántos años sin vernos, de repente deciden que eres su amigo del alma y que qué trabajo cuesta.

Hace mucho que tengo decidido que servidor en su parroquia lo que sea, dentro de las costumbres y usos de la parroquia y lo mandado por la Iglesia. Y que fuera de la parroquia no voy, no siendo celebraciones familiares o de amigos de verdad a las que vas no porque haga falta un cura, sino porque eres un amigo y te hubieran invitado en cualquier caso.

Bodas, bautizos, comuniones, funerales y demás celebraciones. Las parroquias lo hacen sin problemas especiales. Eso sí, adecuándose a su realidad y a su organización. Otras cosas ya me parecen cuestiones de capricho: bautizo en horario especial, boda en la capillita de X, funeral en el jardín del chalecito. Servidor, desde luego, no.