Scott Routley lleva así desde hace 12 años

Un paciente en estado vegetativo logra comunicarse para decir que no sufre

 

Scott Routley ha roto las fronteras de la medicina. Este canadiense de 39 años, tras un accidente de automóvil hace 12 años, es la prueba viviente de que un paciente en estado vegetativo puede realizar procesos cognitivos sencillos y responder ante estímulos externos. Un equipo de médicos de la Universidad de Ontario del Oeste, dirigido por el británico Adrian Owen, se valió de un escáner con el que monitoreaban su actividad cerebral.

16/11/12 9:24 AM


(María G. Picatoste/El Correo) En el caso de Routley, Owen le solicitó que se imaginase jugando al tenis y para su sorpresa el equipo vio en la imagen por resonancia magnética de su cerebro cómo éste mostraba actividad en diversas zonas.

«Scott ha sido capaz de enseñarnos que tiene una mente consciente y pensante. Le hemos escaneado varias veces y este patrón de actividad cerebral muestra que claramente está tratando de responder nuestras preguntas. Creemos que sabe quién es y dónde está», afirmó Owen en una entrevista para la BBC.

A pesar de lo aparentemente sencillo del recurso, este es el primer ladrillo con el que construir un proceso comunicativo más complejo. Owen y su equipo llevan trabajando varios años en un estudio que demostró en 2010 que con procesos cognitivos sencillos como la imaginación se puede establecer una comunicación fiable con el paciente. Su método consiste en asociar un tipo de pensamiento -uno que active una zona del cerebro- con la respuesta 'sí'; y otro pensamiento completamente diferente -que active una zona del cerebro distinta- con la respuesta 'no'. Así, cuando un paciente como Scott escucha una pregunta tiene las herramientas para responderla. Sólo le hace falta pensar en aquella actividad unida a la respuesta que quiere dar. En su caso, se le pidió que asociara su imagen jugando al tenis con el 'no' y, que se imaginase caminando por las habitaciones de una habitación si la respuesta era 'sí'. Este rudimento fue el que le permitió a Scott responder 'no' cuando los médicos le preguntaron si estaba sufriendo dolor alguno.

Una forma de expresarse

«Preguntarle a un paciente algo importante para ellos ha sido nuestro propósito durante años. En el futuro les podremos preguntar cómo podemos mejorar su calidad de vida. Podrían ser aspectos sencillos como el tipo de entretenimiento que les ofrecemos o la hora del día a la que quieren ser limpiados y alimentados», añadió Owen.

Este es un descubrimiento rompedor, ya que hasta ahora se pensaba que las personas en estado vegetativo no tienen percepción de sí mismos ni del mundo que los rodea. Esa era una de las razones por las que, aunque los padres de Routley habían informado de que su hijo podía comunicarse con los pulgares o moviendo los ojos, sus médicos siempre rechazaron que eso fuera posible. «Me impresionó que fuera capaz de mostrar respuestas cognitivas. Tenía el perfil clínico del típico paciente vegetativo y no mostraba ningún movimiento espontáneo significativo», señaló Bryan Young, el neurólogo que supervisó a Routley durante su paso por el Hospital Universitario de Londres.

Pero los cambios llegan poco a poco. Según los estándares aceptados, Routley sigue siendo un paciente en estado vegetativo sin más, aunque Owen afirme que claramente no lo es. Ahora hace falta una revisión de los libros de texto para que estos incluyan las novedades que el equipo de Owen ha evidenciado y los futuros médicos tengan una gama más amplia de diagnósticos a su disposición.