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ZENIT

El mundo visto desde Roma

Servicio diario - 16 de noviembre de 2012

SANTOS Y BEATOS: EPOPEYAS DE AMOR. EJEMPLO DEL DÍA

Santa Gertrudis ''La Grande''
''Fortaleza en medio de la debilidad''

Nueva Evangelización

''Las mujeres contribuyen a la reflexión teológica y comparten la responsabilidad pastoral en una forma nueva''
Agentes y participantes en la nueva evangelización. Propuestas 41 a 46 (V)

AÑO DE LA FE

Primer documental en 3D sobre el Credo
En el Año de la Fe un recurso bilingüe para la catequesis se presenta en Cataluña

VENTANA AL MUNDO

El diálogo con el Islam desde la identidad cristiana
La figura y la obra del padre Ludovico Marracci, primer traductor del Corán al latín

Chile: Testigos alegres y convincentes de Cristo Resucitado
Mensaje de la 104 Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal

Por dignidad humana, trabajo para todos
Denuncias de Acción Católica General y la Conferencia de Religiosos

España: Benedicto XVI nombró nuevo obispo de Mallorca
Monseñor Javier Salinas Viñals, hasta ahora obispo de Tortosa

CIENCIA Y VIDA

La eutanasia larvada entre los retos de la medicina
Entrevista al doctor José María Simón, presidente de los médicos católicos (FIAMC)


SANTOS Y BEATOS: EPOPEYAS DE AMOR. EJEMPLO DEL DÍA


Santa Gertrudis ''La Grande''
''Fortaleza en medio de la debilidad''
MADRID, viernes 16 noviembre 2012 (ZENIT.org).- Isabel Orellana Vilches nos propone hoy el ejemplo de una mujer singular, la gran santa benedictina Gertrudis "la grande", que vivió entre el siglo XIII y el XIV.

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Por Isabel Orellana Vilches

En los claustros del monasterio de Helfta se fraguó el itinerario espiritual de esta gran santa mística benedictina nacida el 6 de enero de 1256, de la que no se puede proporcionar fehacientemente ni lugar de nacimiento ni nombre de sus progenitores. Ella comprendió a través de una locución que este hecho se insertaba en un plan divino sobre su vida. Sin referente alguno familiar en esa unión con la Santísima Trinidad que perseguía no cabrían más afectos. Así pues, libre de vínculos enriquecedores y legítimos como son los de sangre, en su horizonte solo cupo la oración y la contemplación, alimento de sus jornadas monacales que se iniciaron cuando tenía cinco años. Como le ha sucedido a muchos seguidores de Cristo, tuvo modelos para su acontecer. Se fijó en otras grandes místicas alemanas, Matilde y Gertrudis de Hackeborn, que era entonces la abadesa del monasterio. Una tercera hermana con la que compartió amistad y vivencias de manera singular fue la excepcional mística, también de origen germano, Matilde de Magdeburgo, que se incorporó a la comunidad hacia el año 1270.

Su fina sensibilidad y hondura espiritual pronto le llevaron a reconocer en su interior debilidades y tendencias que constituían un veto para caminar por el sendero de la perfección. La piedra de toque de toda vida santa es el defecto dominante que usualmente no se circunscribe a uno solo. Malos hábitos agazapados, a veces inconscientes, sutilmente perviven insertados en él y se hallan prestos a manifestarse a la primera de cambio, dominando al asceta a menos que viva una oración continua. Un temperamento impulsivo y otras manifestaciones caracteriológicas provocaban muchos sufrimientos en Gertrudis que, como san Pablo, veía que no hacía el bien que quería sino el mal que no deseabaCon todo, la apreciación de rasgos no virtuosos en ella no le indujeron al desánimo. Por el contrario, humildemente y de manera insistente oraba por su conversión; lo hizo hasta el fin de su vida en medio de la lucha que sostuvo contra su carácter a lo largo de su existencia.

Pese a sus flaquezas, Dios la agraciaba con diversos favores, lo cual era incomprensible para ojos ajenos regidos por razones humanas, esas que no reparan en el misterio de los designios divinos. La victoria sobre la debilidad es fuente de fortaleza. Y aunque Gertrudis se sintiera empujada por un carácter impetuoso y poco dado a la templanza, fue humilde, caritativa, sencilla, servicial, sensible hacia los débiles que socorrió con ternura, una persona accesible a todos, fiel observante de la regla y penitente. Le sorprendía, y vivía con indecible conmoción, que Dios le otorgara tal cúmulo de gracias viéndose tan frágil y pecadora.

A raíz de una visión divina que se produjo en 1281 se inició lo que podríamos denominar su despegue espiritual e intelectual. El estudio seguramente neutralizó flaquezas que le hubieran conducido por derroteros ajenos a la vida espiritual. Progresivamente fue recibiendo favores sobrenaturales que acrecentaban su espíritu penitencial sintiéndose cada vez más indigna de ellos. Plasmó en los cinco tomos que comprenden sus Revelaciones las gracias que recibió. Murió el 17 de noviembre bien de 1301 o de 1302. El 27 de enero de 1678 fue inscrita en el Martirologio Romano.

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Nueva Evangelización


''Las mujeres contribuyen a la reflexión teológica y comparten la responsabilidad pastoral en una forma nueva''
Agentes y participantes en la nueva evangelización. Propuestas 41 a 46 (V)
CIUDAD DEL VATICANO, viernes 16 noviembre 2012 (ZENIT.org).- Ofrecemos a los lectores la traducción al español de las Propuestas 41-46 de los padres sinodales, sobre la Nueva Evangelización para la Transmisión de la Fe, a Benedicto XVI, que serán la base para el próximo documento papal sobre el argumento.

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4) Agentes / Participantes en la nueva evangelización

Propuesta 41: NUEVA EVANGELIZACIÓN E IGLESIA PARTICULAR

La Iglesia particular, presidida por el obispo, asistido por los sacerdotes y diáconos, con la colaboración de personas consagradas y los laicos, es el objeto de la Nueva Evangelización. Esto se debe a que en todas partes la Iglesia particular es la manifestación concreta de la Iglesia de Cristo y, como tal, inicia, coordina, y lleva a cabo acciones pastorales a través de las cuales se implementa la Nueva Evangelización.

En la Iglesia resuena el llamado a la santidad, dirigido a todos los bautizados, invitados a seguir a Cristo y a dirigirse con amor y buena voluntad hacia todos los hombres, a fin de discernir la acción del Espíritu Santo en ellos: "como yo os he amado, que también os améis unos a otros. De este modo todos sabrán que sois mis discípulos, si tenéis amor los unos con los otros" (Jn. 13,34-35). Para las primeras comunidades cristianas, la comunión era un elemento constitutivo de la vida de fe y necesaria para la evangelización: tenían un solo corazón y un solo espíritu. La Iglesia es comunión, es decir, la Iglesia es la familia de Dios

La Iglesia permite a cada uno de sus miembros, que sean conscientes de su responsabilidad de ser como la levadura en la masa. De esta manera, "la fe que actúa por la caridad" (Gal. 5,6) se convierte en un testimonio contagioso para el mundo en todas sus dimensiones, ofreciendo a cada persona la oportunidad de encontrar a Cristo y llegar a ser a la vez, un evangelizador.

Es conveniente que cada Iglesia particular, cualesquiera que sean las dificultades, desarrolle un sentido de la misión entre sus fieles, cooperando con las otras Iglesias particulares.

Propuesta 42: ACTIVIDAD PASTORAL INTEGRADA

Cada Iglesia particular es la comunidad primaria de la misión de la Iglesia. Debe motivar y conducir una acción pastoral renovada, capaz de integrar la variedad de los carismas, de los ministerios, de los estados de vida y de los recursos. Todas estas realidades deben coordinarse dentro de un proyecto misionero orgánico, capaz de comunicar la plenitud de la vida cristiana a todos, especialmente para los alejados de la atención de la Iglesia. Este esfuerzo debe provenir del diálogo y de la cooperación de todos los componentes diocesanos, tales como: parroquias, pequeñas comunidades cristianas, comunidades educativas, comunidades de vida consagrada, asociaciones, movimientos y creyentes a nivel individual.

Cada programa pastoral debe transmitir la verdadera noticia del Evangelio y centrarse en el encuentro personal y vivo con Cristo; también debe ser estructurado de tal forma, que suscite en todos una adhesión generosa a la fe y una voluntad de aceptar la llamada a ser testigos.

Propuesta 43: DONES JERÁRQUICOS Y CARISMÁTICOS

El Espíritu Santo guía a la Iglesia en la evangelización misionera "con diferentes dones jerárquicos y carismáticos" (Lumen gentium, 4). De hecho, las diócesis son "una porción del Pueblo de Dios confiada al cuidado pastoral del obispo, ayudado por su prebiterio" (Christus Dominus, 11), donde las diversas realidades carismáticas reconocen la autoridad del obispo como parte de su propia acción al servicio de la misión eclesial. El obispo tiene la responsabilidad de dar un "juicio sobre su autenticidad y el buen uso de estos dones" (Lumen Gentium, 12), como un verdadero recurso auténtico para la vida y la misión de la Iglesia.

Los dones jerárquicos y carismáticos, que fluyen del único Espíritu de Dios, no compiten, sino más bien, son co-esenciales para la vida de la Iglesia y la eficacia de su actividad misionera (cf. Juan Pablo II, Mensaje a los participantes en el Congreso Mundial de Movimientos Eclesiales, 27 de mayo de 1998). La vida consagrada tiene un lugar especial en la dimensión carismática de la Iglesia (cfr. Mutuae Relationes, 34, Caminar desde Cristo, 32); y como tal, está completamente inserta en la comunión eclesial, y contribuyen con sus propios dones a la evangelización misionera.

Que se hagan estudios, sea a tanto a nivel diocesano e interdiocesano, para ver en qué medida los dones carismáticos y las jerarquías son capaces de cooperar en la acción pastoral y en la vida espiritual de la Iglesia.

Desde el Concilio Vaticano II, la Nueva Evangelización se ha beneficiado del dinamismo de los nuevos movimientos eclesiales y de las nuevas comunidades. Su ideal de santidad y de unidad ha sido fuente de muchas vocaciones y notables iniciativas misioneras. El Sínodo reconoce estas nuevas realidades y las anima a usar sus carismas en estrecha colaboración con la diócesis y las comunidades parroquiales, que a su vez se beneficiarán de su espíritu misionero.

Propuesta 44: NUEVA EVANGELIZACIÓN EN LA PARROQUIA

La parroquia, a través de todas sus actividades, debe alentar a sus miembros a convertirse en agentes de la Nueva Evangelización, dando testimonio tanto con sus palabras como con sus propias vidas. Por esta razón, es importante recordar que la parroquia sigue siendo el entorno habitual para la vida espiritual de los feligreses. El Sínodo por tanto, alienta las visitas parroquiales a las familias como un medio de renovación parroquial. A veces sucede que la parroquia se considera solo como un lugar para eventos importantes, o incluso como un centro turístico.

Del mismo modo, los "agentes pastorales" en los hospitales, centros juveniles, fábricas, prisiones, etc., deben tener presente que la Nueva Evangelización debe encontrar espacio en estos lugares. Es un hecho que la Iglesia debe estar presentes en estos lugares, porque Cristo ha mostrado su preferencia por las personas allí presentes. Por cuanto a ellas corresponde, a todas las Iglesias se les exhorta a abrirse a esta misión, dondequiera que estén.

Propuesta 45: EL ROL DE LOS FIELES LAICOS EN LA NUEVA EVANGELIZACIÓN

La vocación y la misión propia de los fieles laicos es la transformación de las estructuras terrenas, para que cada comportamiento y actividad humana sea informada por el Evangelio. Este es el motivo por el cual es tan importante orientar a los laicos cristianos hacia un conocimiento íntimo de Cristo, a fin de formar una conciencia moral por medio de una vida en Cristo.

El Concilio Vaticano II señala cuatro aspectos principales de la misión de los bautizados: el testimonio de sus vidas, las obras de caridad y de misericordia, la renovación del orden temporal y la evangelización directa (cf. Lumen Gentium, Apostolicam actuositatem). De esta manera, serán capaces de dar testimonio de una vida que sea verdaderamente coherente con su fe cristiana, como individuos y como comunidad.

Los laicos cooperan en la obra de evangelización de la Iglesia, como testigos y al mismo tiempo como instrumentos vivos de la misión salvífica que comparten (cf. Ad Gentes, 41). Por lo tanto, la Iglesia reconoce los dones con que el Espíritu obra en todos los bautizados para la construcción del cuerpo, y debe proporcionar un estímulo y preparación adecuados para favorecer su celo apostólico en la transmisión de la fe.

Propuesta 46: COLABORACIÓN DEL HOMBRE Y DE LA MUJER EN LA IGLESIA

La Iglesia reconoce la misma dignidad de mujeres y hombres en la sociedad, como creados a imagen de Dios; y en la Iglesia, según su vocación común como bautizados en Cristo. Los pastores de la Iglesia han reconocido las capacidades especiales de las mujeres, así como su atención hacia los demás y sus dones para la educación y la compasión, de una manera muy especial en su vocación de madres. Las mujeres, junto con los hombres, dan testimonio del Evangelio de la vida con su dedicación a la transmisión de la vida en la familia. Juntos ayudan a mantener viva la fe.

El Sínodo reconoce que hoy en día, las mujeres (laicas y religiosas), junto con los hombres, contribuyen a la reflexión teológica a todos los niveles y comparten las responsabilidades pastorales en una forma nueva, llevando adelante la Nueva Evangelización para la transmisión de la fe.

Se pueden leer las anteriores entregas en:

http://www.zenit.org/article-43622?l=spanish;

http://www.zenit.org/article-43595?l=spanish

http://www.zenit.org/article-43603?l=spanish

http://www.zenit.org/article-43613?l=spanish.

Traducido de la edición italiana de ZENIT por José Antonio Varela V.

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AÑO DE LA FE


Primer documental en 3D sobre el Credo
En el Año de la Fe un recurso bilingüe para la catequesis se presenta en Cataluña
BARCELONA, viernes 16 noviembre 2012 (ZENIT.org).-Jo Crec (Yo Creo) es la primera película documental hasta ahora rodada en tres dimensiones sobre el Credo. La producción se realiza íntegramente desde Cataluña, España, aunque tiene vocación internacional. El preestreno de la primera parte, “Creo en un Dios”, tendrá lugar en ocasión de la IX Semana de Cine Espiritual, el próximo 19 de noviembre en Barcelona.

Jo Crec/Yo Creo es un documental que se está rodando íntegramente con tecnología 3D y que trata en profundidad sobre el Credo y las razones por las cuales creen las personas.

La producción es responsabilidad de Global 3D Solutions (www.global3dsolutions.com), una joven productora radicada en Barcelona, especializada en este nuevo formato audiovisual.

La cinta quiere ser una contribución moderna y atractiva a la consecución de los objetivos del Año de la Fe anunciado por Benedicto XVI y fomentar “el encuentro con Jesucristo y la belleza de la fe en Él”.

Según comentan Vicenç Vila y Gemma Bas, responsables de Global 3D Solutions y productores, “el documental está filmado en 3D porque es importante apostar por la nueva comunicación, si queremos favorecer la Nueva Evangelización. En este sentido, las nuevas tecnologías pueden ser verdaderamente útiles”.

“El atractivo de la nueva tecnología 3D estereoscópica de alta definición, popular en los cines y en cada vez más aparatos de TV doméstica, es que facilita el objetivo de comunicarse con todo el mundo y, a la vez, de presentar un primer anuncio (kerigma) a personas que no conocen oque abandonaron en algún momento la experiencia de encontrarse con la persona de Jesucristo y creer en Él”, dicen.

El filme se encuentra actualmente en fase de producción y verá la luz definitivamente a lo largo del primer semestre de 2013, todavía en el marco del Año de la Fe, a pesar de que esta misma semana se preestrenará el primero de sus capítulos (“Creo en un Dios”), en ocasión de la IX Semana de Cine Espiritual que se celebra estos días en Barcelona.

“Por motivos técnicos”, explican en Global3D, “la versión que exhibiremos en la Semana será en formato anáglifo (es decir, para ser vista con las típicas gafas con lentes de color azul y rojo), aunque la versión final será a todo color y en alta definición”. Todos los asistentes a la exhibición recibirán el obsequio de las gafas para poder ver la proyección correctamente.

Los productores están desarrollando una versión en catalán y español de la cinta, así como también en lengua inglesa, y cuentan con que tendrán una versión 2D y otra 3D especial para equipos domésticos ya que “queremos emplear el mismo lenguaje del mundo y aportar la riqueza de testimonios convencidos y convincentes de la experiencia de Dios”, dicen.

El credo es la columna argumental de este filme y el que da título a cada uno de sus cuatro capítulos: “Creo en un Dios”, “Creo en Jesucristo I y II” y “Creo en el Espíritu Santo”, que tienen una duración de trece minutos cada uno.

“Prevemos presentar esta película por todo el país y, finalmente, si encontramos los aliados oportunos, exportarlo al resto de Europa y a América Latina, donde sabemos que las comunidades de allí tienen una especial sensibilidad con este tipo de formatos y temáticas”, comentan.

En los cuatro capítulos –explican los responsables del proyecto--, “se integran armoniosamente la belleza de la naturaleza y el arte religioso, la fuerza emotiva de numerosos testimonios de fe y la pureza de la Palabra de Dios. Belleza, testimonio y Palabra son, precisamente, tres componentes esenciales del Año de la Fe, y el documental recoge numerosas pruebas de ello: desde los paisajes de las montañas de Montserrat y el Pedraforca, hasta expresiones artísticas propias de los obispados catalanes; desde los testimonios de personas anónimas, hasta las reflexiones de grandes intelectuales. Una selección de pasajes bíblicos refuerzan, además, el contenido visual y representan un encuentro real del espectador con la Palabra de Dios”.

El pianista y compositor Jordi Sanjuan ha compuesto una banda sonora original, con diversas piezas musicales para acompañar la Creación, el misterio del mal en el mundo, la Pasión de Cristo, las Bienaventuranzas, el Espíritu Santo...

Los responsables del proyecto lo diseñaron para que el espectador pudiera plantearse los grandes temas: el sentido de la vida, el sentido de la libertad, el sentido del amor y del sufrimiento, el del mal y el de la muerte, pero a encontrar también “las respuestas en la belleza de la fe en Jesucristo y en el testimonio de los que creen en Él”.

Tal como comenta Gemma Bas, “Jo Crec/Yo Creo es un documental sobre la belleza de la fe que te invita al encuentro personal con Jesucristo”.

La película cuenta con su propia página web (www.jocrec.net), donde ya se puede encontrar una bienvenida de la conocida ilustradora Pilarín Bayés (uno de los testimonios del filme), así como un incipiente grupo de seguidores, amigos y colaboradores que están al tanto de las evoluciones del proyecto en la cuenta de Twitter “@JoCrecNet”. Diversos profesionales del sector, representantes de los obispados y medios de comunicación ya se han interesado por esta iniciativa pionera en el mundo y esperan verla finalizada pronto.

Los productores, mientras tanto, promueven y agradecen las aportaciones y comentarios del público, a partir de la presentación en la Semana.

Para más referencias: www.jocrec.net; www.global3dsolutions.com; http://www.semanacineespiritual.org/.

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VENTANA AL MUNDO


El diálogo con el Islam desde la identidad cristiana
La figura y la obra del padre Ludovico Marracci, primer traductor del Corán al latín
Por Rocío Lancho García

ROMA, viernes 16 noviembre 2012 (ZENIT.org).- Corán y Biblia. El uso de las fuentes en P. Ludovico Marracci, es el tema del Congreso Internacional organizado por la Orden de los Clérigos Regulares de la Madre de Dios (OMD) que se celebra en Roma los días 15 y 16 de noviembre. El acto conmemora el cuarto centenario del nacimiento del padre Ludovico Marracci, que realizó la primera traducción latina del Corán en 1689, expuesto en el Congreso.

"Escuchar a Marraci significa entrar en diálogo con el Islam", afirmó el padre Francesco Petrillo, rector general de la OMD, en la apertura del congreso, subrayando la importancia de Marracci como "gran representante de su tiempo, pionero en la compresión del Corán".

“Marracci es una figura importante para la historia de la Iglesia pero también para la cultura europea” ha afirmado en su intervención Giovanni Maria Vian, director de L'Osservatore Romano. El periodista hizo un recorrido sobre el orientalismo en la tradición cristiana desde la antigüedad hasta Marraci, concluyendo que "la orientalística contemporánea se funda sobre estas bases".

A continuación, el profesor Gianluca D'Errico, del Alma Mater Studiorum de la Universidad de Bolonia, intervino para explicar el rol de Marracci en el Tribunal del Santo Oficio. "Su trabajo en la Curia estuvo marcado por la atención misionera que aprendió de san Juan Leonardi", señaló.

Para finalizar la primera jornada, Paolo Aranha, del Warburg Institute, hablóo del papel de Marracci en la Congregación de Propaganda Fide, destacando el perfil misionero unido a la labor de evangelización.

Ludovico Marracci nació en Torcigliano de Camaiore, Lucca, Italia, en 1612. Con quince años entró en los Clérigos de la Madre de Dios, fundado por san Juan Leonardi. Esta orden nace de la intuición carismática de su fundador en 1574 y se inspira en las comunidades de vida apostólica nacidas antes y después del Concilio de Trento. Marracci estudió en el colegio romano de Santa María en Campitelli donde aprendió las lenguas griega, siríaca, caldea y hebrea. En ese periodo se acercó también al árabe. Un día descubrió en un libro un folio con caracteres desconocidos. Un sacerdote maronita le explicó que se trataba de la lengua árabe. Se despertó en él el deseo de aprenderla y lo hizo sin ningún maestro: memorizó el alfabeto, aprendió la pronunciación de los levantinos que vivían en Roma y para lo demás se sirvió de la gramática.

Su primer encargo sobre la lengua árabe fue la traducción de la Biblia, que realizó en 1668 y el estudio sobre los Libros Plumbeos (planchas de plomo encontradas en 1595 en Granada, España, escritas con caracteres árabes). En 1656 fue nombrado para la cátedra de lengua árabe en la universidad La Sapienza de Roma y sucesivamente rector. Sin embargo, su obra más importante es su traducción latina del Corán, editada en Padua en 1698. Fue el primero en Europa en estudiar el texto basándose en autores árabes, en escribir una biografía imparcial de Mahoma, y en comprender la importancia de los escritos talmúdicos y rabínicos como base de creencias y ritos islámicos. El valor de esta traducción del Corán reside en el meticuloso uso de las fuentes utilizadas por Marracci y que le permitió traducir el texto coránico sin traicionar su significado original. Además, el padre Ludovico demostró una gran apertura mental al acercarse a un texto que en aquel momento estaba, en el ámbito católico, condenado y nunca se leía.

Trabajando en un clima de tensión, Marracci supo completar su trabajo con precisión científica y honestidad intelectual, dando al cristianismo una piedra angular en lo relacionado con el diálogo y el encuentro entre las culturas cristiana e islámica. Sus conocimientos no terminan en la atención filológica con la que enfoca el texto árabe, sino que además tiene en consideración todo el contexto cultural islámico.

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Chile: Testigos alegres y convincentes de Cristo Resucitado
Mensaje de la 104 Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal
PUNTA DE TRALCA, 16 noviembre 2012 (ZENIT.org).- Los obispos de la Conferencia Episcopal de Chile (CECh) ha hecho público hoy un mensaje, con motivo de su 104 Asamblea Plenaria, en la que han reflexionado y hecho propuestas sobre el Año de la Fe y la Nueva Evangelización para la Transmisión de la Fe.

Consideran los obispos chilenos el Año de la Fe convocado por el papa como “una invitación a una auténtica y renovada conversión al Señor, único Salvador del mundo”.

Como la mujer samaritana junto al pozo de Jacob, buscando el "agua viva", afirman los prelados "no hay hombre o mujer que no necesite de un pozo en donde llenar su vida y sus obras de sentido trascendente". Por ello, "reanimados por el encuentro con Cristo", renuevan su "vocación de hacer presente al Señor en los pozos donde la persona humana busca sentido y esperanza para vivir, razones para amar y ser feliz".

Animados por la Palabra de Dios y el tema del Sínodo sobre la Nueva Evangelización para la transmisión de la fe, ven "con esperanza el desarrollo de la II Asamblea Eclesial, en junio de 2013, que acogerá la diversa expresión de bendiciones con que el Señor acompaña a su Iglesia en Chile".

Los obispos volverán "a escuchar a las comunidades parroquiales, a los movimientos apostólicos, a miembros de la vida religiosa femenina y masculina, a representantes de nuestros colegios y universidades, para elaborar las Orientaciones Pastorales que inspirarán los planes pastorales diocesanos durante los próximos años".

En esta pedagogía de diálogo, afirman, "ha sido importante la reciente Carta Pastoral 'Humanizar y compartir con equidad el desarrollo de Chile', texto elaborado por el Comité Permanente por mandato de la Asamblea Plenaria".

Expresan su propósito y anhelo de que este mensaje "se reflexione en las comunidades eclesiales, y al mismo tiempo se convierta en una referencia importante para el discernimiento de los católicos, sobre todo en nuestro aporte permanente a la construcción de una cultura del don, de la gratuidad y de la solidaridad desde la persona y el mensaje de Jesucristo".

En este sentido, recuerdan que "participar en los asuntos públicos y procesos electorales es un deber para los cristianos". Comparten "la preocupación por la alta abstención en los recientes comicios municipales". Se sienten "llamados a colaborar con las instituciones políticas y sociales para resituar la política en el lugar que le corresponde en su vocación de servicio al bien común". "Desde una democracia real y participativa --subrayan- nuestro país podrá superar las inequidades e injusticias que persisten en materias como la salud, la educación, el trabajo, la promoción de la familia y la situación de los pueblos originarios". "Sólo desde una cultura cívica que respeta la vida humana y la dignidad de las personas se puede avanzar en la construcción de un Chile más justo y fraterno", afirman.

En este empeño, han mirado el caminar de la Iglesia en Chile "marcado por nuevas denuncias y escándalos que han involucrado a hermanos sacerdotes y también a un hermano obispo. Con franqueza y autocrítica, hemos revisado el modo en que hemos asumido estas situaciones y sus consecuencias".

Expresan su deseo de "asegurar a los católicos de nuestras comunidades que como Iglesia continuaremos dando pasos para enfrentar esta realidad en su raíz, poniendo especial énfasis a la atención pronta y solícita a las víctimas, animados por amor a la verdad, a la justicia y al espíritu de misericordia que el Evangelio nos exige". Quieren, por lo mismo, renovar su gratitud a la labor del "Consejo nacional de Prevención de abusos a menores de edad y acompañamiento de las víctimas" que formaron en la Asamblea Plenaria de abril de 2011, y a los profesionales que colaboran generosamente en esta instancias.

Recuerdan que Benedicto XVI, al inaugurar el Año de la Fe, ha dicho: “Hoy más que nunca evangelizar quiere decir dar testimonio de una vida nueva, trasformada por Dios”.

Por ello auspician que "la vida nueva en Cristo nos permita superar estos tiempos de inquietud y de incertidumbre para muchos".

Un signo de ello, dicen, "es el entusiasmo con que miles de adolescentes y jóvenes de todo Chile hacen suya la Misión Joven, como un tiempo de esperanza y de encuentro con el Señor, y que tendrá un momento importante en el Congreso Nacional de Pastoral Juvenil, el próximo mes de enero en Concepción, con la participación de más de cuatro mil jóvenes representantes de nuestras diócesis, movimientos apostólicos y de nuestras pastorales de colegios y universidades".

En un país donde en el norte de su geografía "florece el desierto", reafirman su fe en Cristo resucitado, camino, verdad y vida. En Él confian su "vocación de servicio", la misma que Él quiso para su Iglesia. Así, afirman, la "podremos vivir este Año de la Fe, como tan hermosamente lo representaba el Santo Padre, 'como una peregrinación en los desiertos del mundo contemporáneo, llevando consigo solamente lo que es esencial: ni bastón, ni alforja, ni pan, ni dinero, ni dos túnicas, como dice el Señor a los apóstoles al enviarlos a la misión, sino el evangelio y la fe de la Iglesia'".

Y concluyen: "Que la Santísima Virgen María, a quien los católicos expresamos en este mes nuestro especial cariño y devoción, nos haga más fieles discípulos misioneros de su Hijo".

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Por dignidad humana, trabajo para todos
Denuncias de Acción Católica General y la Conferencia de Religiosos
MADRID, viernes 16 noviembre 2012 (ZENIT.org).- Ante la actual situación de crisis económica, la Acción Católica General (ACG) de España promueve entre sus militantes, niños, jóvenes y adultos la realización de una campaña sobre uno de sus aspectos más sangrantes: el desempleo. La campaña finaliza mañana 17 de noviembre. La Asamblea General de la Conferencia Española de Religiosos (CONFER) se expresó en el mismo sentido.

Fruto de la campaña de la ACG, se consta en cada realidad el drama del paro en la sociedad española, no sólo desde las cifras y estadísticas oficiales, sino poniendo rostro y nombre a quienes lo sufren; se ha indagado en sus causas y consecuencias, denunciándolas y valorándolas a luz del Evangelio; y se han puesto en marcha múltiples iniciativas en cada una de las diócesis, que tratan de ser testimonio de fe, esperanza y caridad en nuestra sociedad.

“Estamos asistiendo a un desbordamiento de las instituciones y organismos de asistencia social y a un aumento imparable de los colectivos en riesgo de exclusión como consecuencia del desempleo: los inmigrantes, las personas sin soporte familiar, las familias monoparentales con hijos, las familias con todos sus miembros en paro, las que son desahuciadas de sus viviendas, los jóvenes, que en muchas ocasiones se ven obligados a emigrar, los niños, que ven como empeoran sus condiciones sanitarias y educativas y de manera creciente la calidad de su alimentación, los mayores de 45 años, los jubilados con familia dependiente de ellos, las personas con discapacidad, los autónomos con pequeños negocios, etc”, afirma en su comunicado final la ACG.

“Además de ser un desastre social --añade--, la falta de trabajo es un drama personal: repercute muy negativamente en la persona y en su entorno familiar; trunca los proyectos vitales y hace que surjan problemas de autoestima, de consideración social, de retrocesos en los avances de la emancipación de la mujer, incluso de violencia y autoritarismo en las relaciones. Todo esto provoca sentimientos de desasosiego, impotencia, rabia, indignación y miedo”.

Observa igualmente “una precarización del empleo que sigue provocando incertidumbre e inseguridad”. “No es una opción admisible –subraya- combatir las cifras del paro mediante una flexibilización sin límites del mercado laboral que además, ni siquiera está frenando la destrucción de empleo”.

Recuerda el comunicado que “es clara y repetida la doctrina de la Iglesia sobre el trabajo. El trabajo no puede ser un mero instrumento al servicio de la productividad o competitividad, es decir, no debe supeditarse a intereses económicos o incluso especulativos. Antes bien, el trabajo ha de ser expresión insoslayable de la dignidad humana, revelando a la persona como protagonista de su historia y, al mismo tiempo, ha de suponer una contribución al bien común”.

A este respecto, insiste la ACG, son especialmente esclarecedoras las palabras de Benedicto XVI en el nº 63 de su encíclica Caritas in Veritate cuando expresa que “Al considerar los problemas del desarrollo, se ha de resaltar la relación entre pobreza y desocupación. Los pobres son en muchos casos el resultado de la violación de la dignidad del trabajo humano, bien porque se limitan sus posibilidades (desocupación, subocupación), bien porque se devalúan 'los derechos que fluyen del mismo, especialmente el derecho al justo salario, a la seguridad de la persona del trabajador y de su familia'. Por esto, ya el 1 de mayo de 2000, mi predecesor Juan Pablo II, de venerada memoria, con ocasión del Jubileo de los Trabajadores, lanzó un llamamiento para 'una coalición mundial a favor del trabajo decente', alentando la estrategia de la Organización Internacional del Trabajo. De esta manera, daba un fuerte apoyo moral a este objetivo, como aspiración de las familias en todos los países del mundo. Pero ¿qué significa la palabra 'decente' aplicada al trabajo? Significa un trabajo que, en cualquier sociedad, sea expresión de la dignidad esencial de todo hombre o mujer: un trabajo libremente elegido, que asocie efectivamente a los trabajadores, hombres y mujeres, al desarrollo de su comunidad; un trabajo que, de este modo, haga que los trabajadores sean respetados, evitando toda discriminación; un trabajo que permita satisfacer las necesidades de las familias y escolarizar a los hijos sin que se vean obligados a trabajar; un trabajo que consienta a los trabajadores organizarse libremente y hacer oír su voz; un trabajo que deje espacio para reencontrarse adecuadamente con las propias raíces en el ámbito personal, familiar y espiritual; un trabajo que asegure una condición digna a los trabajadores que llegan a la jubilación”.

Y de una forma aún más contundente se expresó Juan Pablo II en su encíclica Centesimus Annus nº 43 al afirmar que “una sociedad en la que este derecho (al trabajo) se niegue sistemáticamente y las medidas de política económica no permitan a los trabajadores alcanzar niveles satisfactorios de ocupación, no puede conseguir su legitimación ética ni la justa paz social”.

Por todo lo expuesto y como miembros de la Iglesia, que no permanece ajena a esta realidad, los compromisos de la ACG, en diversas direcciones, serán: colaborar para cambiar la realidad actual de desempleo, implicándose a fin de que éste pase de ser un problema personal a un problema social; como cristianos y ciudadanos, ejercer una ciudadanía activa, participando en estructuras de decisión, en coherencia con su ser Iglesia, con el fin de que las estructuras de poder estén al servicio del ser humano, dentro de su medio social y natural, y teniendo la luz del Evangelio como guía; manifestar solidaridad en diferentes ámbitos y con diferentes formas; reclamar a los poderes públicos que aseguren a todos los habitantes los mínimos básicos, universalizando el derecho a la sanidad y la educación; seguir participando en el fortalecimiento de las redes de asistencia y ayuda mutua, empezando por la estructura familiar y siguiendo por la vecinal, parroquial, social, etc; la forma de consumo predominante en la actualidad, afirman, “es un caminar a la destrucción sin retorno”, por ello se comprometen “a vivir más sencillamente y a moderar nuestro consumo, como forma de vida más justa para el hombre y para la naturaleza”.

Para más información: http://www.accioncatolicageneral.es/.

Por otra parte, la Asamblea General de la Conferencia Española de Religiosos aprobado en su sesión de ayer 15 de noviembre, un comunicado sobre la situación.

“Los religiosos y religiosas de España, reunidos estos días en Asamblea General como CONFER y representando a la Vida religiosa española no podemos en estos momentos y en esta fecha sentirnos ajenos a lo que es un clamor popular de exigencia de justicia en nuestro país”, afirma el comunicado.

“Lo queremos hacer como signo de solidaridad con tantas tragedias, cuyas lágrimas y angustias no son para nosotros anónimas, sino de rostros que conocemos bien, conscientes también de las ambigüedades en que muchas veces cae nuestra propia Vida Consagrada., y llamados, como todos, a la conversión personal sin la que no será posible un cambio social que ponga en primer plano los valores de la justicia y la solidaridad, la ética y la búsqueda del bien común antes que los intereses particulares y partidistas”, añade.

Constatan, “con enorme preocupación, el prolongarse angustioso de la crisis social y económica, que afecta cada vez a más sectores de nuestra sociedad”. “Nuestra vocación –señala el comunicado- nos llama a ser testigos de la misericordia y el amor de Dios en el mundo”, y por ello no pueden “permanecer insensibles ante una sociedad que egoístamente ha desplazado a los márgenes a aquellos que para Jesús son el centro”.

Preguntan “con libertad evangélica a los responsables de los asuntos públicos, cómo es posible que aun disponiendo de tantos medios económicos y técnicos, no han sido capaces de ordenar la vida común de un modo verdaderamente justo y humano” y “si se están repartiendo con equidad las cargas de la crisis”, y “si de verdad se esfuerzan por encontrar todos los recursos posibles y necesarios para remediar lo que ya son necesidades primarias como la comida, la salud, la vivienda, la educación, la cooperación al desarrollo de los países empobrecidos, etc”.

“No podemos creer –subrayan- que la palabra 'no hay alternativas' sea la última palabra de nuestro momento presente como si fuese ya el fin de la historia. Nosotros creemos en el ser humano porque creemos en el Dios de la esperanza como motor de la vida”.

Y concluyen: “Nos unimos, pues, a todas las voces, angustiadas o indignadas, que claman, en el día de hoy y cada día, por una sociedad distinta, donde sean posibles la justicia y la misericordia”.

Ver más en: http://www.confer.es/.

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España: Benedicto XVI nombró nuevo obispo de Mallorca
Monseñor Javier Salinas Viñals, hasta ahora obispo de Tortosa
MADRID, viernes 16 noviembre 2012 (ZENIT.org).- La Nunciatura Apostólica en España comunicó a la Conferencia Episcopal Española (CEE) que a las 12,00 horas de hoy, viernes 16 de noviembre, la Santa Sede hizo público que Benedicto XVI ha nombrado a monseñor Javier Salinas Viñals nuevo obispo de Mallorca. Monseñor Salinas es obispo de Tortosa desde 1997.

La sede de Mallorca estaba vacante tras el nombramiento de monseñor Jesús Murgui Soriano como obispo de Orihuela-Alicante, el pasado 27 de julio. El prelado tomó posesión el 29 de septiembre y un día después, el Colegio de Consultores elegía al sacerdote Lluc Riera Coll como administrador diocesano.

Monseñor Javier Salinas Viñals nació en Valencia en 1948. Cursó estudios eclesiásticos en el Seminario valenciano, recibiendo la ordenación sacerdotal en 1974. Es doctor en Catequesis por la Universidad Pontificia Salesiana de Roma (1979-1982).

Su ministerio sacerdotal lo desarrolló en la Archidiócesis de Valencia. Su primer destino fue la parroquia de San Jaime, en Moncada, de la que fue coadjutor de 1974 a 1976. Este último año fue nombrado formador del Seminario Menor de Valencia, cargo que desempeñó hasta 1977, cuando fue nombrado, por un año, consiliario diocesano del Movimiento Junior de Acción Católica.

Tras su estancia en Roma volvió a Valencia como delegado episcopal de Catequesis (1982-1992), capellán y director espiritual del Colegio Seminario Corpus Christi (1987-1992) y vicario episcopal (1990-1992).

Fue nombrado obispo de Ibiza el 26 de mayo de 1992. Recibió la ordenación episcopal el 6 de septiembre del mismo año. El 5 de septiembre de 1997 fue trasladado a la sede Tortosa. Fue administrador apostólico de la diócesis de Lérida de 2007 a 2008.

En la Conferencia Episcopal Española es presidente de la Subcomisión Episcopal de Catequesis desde 1999.

El pasado 23 de octubre, la Santa Sede le nombró miembro del Consejo Internacional para la Catequesis (COINCAT), organismo consultivo vinculado a la Congregación para el Clero.

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CIENCIA Y VIDA


La eutanasia larvada entre los retos de la medicina
Entrevista al doctor José María Simón, presidente de los médicos católicos (FIAMC)
Por H. Sergio Mora

ROMA, viernes 16 noviembre 2012 (ZENIT.org).- Cosméticos realizados con embriofetales; una eutanasia larvada que se va instalando por acción-omisión más que por legislación; una cultura que ve al paciente como un pozo de petróleo. Sin olvidar la problemática de la vida desde la concepción, y no solamente de los embriones que ya tienen forma humana. Son algunos de los temas que aborda el presidente de los médicos católicos, José María Simón.

El presidente de la Federación Internacional de Asociaciones Médicas Católicas (FIAMC), el español José María Simón, ha hablado de estas cuestiones en entrevista exclusiva a ZENIT.

Entre las esperanzas, la actualización de la Carta a los Agentes Sanitarios, que será un manual para ellos; y entre las iniciativas, participar en Viena en donde en 2013 se quiere rever el juramento hipocrático.

En la entrevista reivindica el calibre de los temas que se tratan en las diversas iniciativas que se están realizando en Roma, y queeste sábado 17 reunirá en el aula Pablo VI, al Consejo Pontificio de la Pastoral de Salud, de la que el doctor Simón es miembro; al Congreso Europeo de Médicos Católicos (AMCI-FEAMC), junto a la Asociación de Médicos Católicos Italianos (AMCI), y a los participantes de la Conferencia Internacional de Hospitales Católicos que organiza dicho Concejo Pontificio.

Doctor Simón, iniciemos por entender qué es la Federación Internacional de Asociaciones de Médicos Católicos

--Dr. Simón: Es una vieja institución de derecho pontificio de la Iglesia que tiene como función formar al médico, al estudiante de medicina en temas de moral médica. También realizamos acciones de cooperación especialmente en temas de maternidad; damos formación a fundamentalmente médicos si bien también a otro personal sanitario. Trabajamos en los países en que más podemos o en las organizaciones internacionales para que nuestra visión cristiana de la medicina sea más entendida y mejor aceptada.

¿Existen hoy nuevos retos para la medicina?

--Dr. Simón: Sí, hay nuevos retos pero siempre alrededor de lo mismo. Por una parte no ver al otro como una fuente de ingreso, esto es importantísimo aunque se habla poco. Y luego la defensa de la la vida desde la concepción hasta la muerte natural y la transmisión de esa vida y el respeto también por el cadáver o por el embrión muerto espontáneamente es un símbolo de la persona, y no se puede tirado de cualquier manera.

Qué le preocupa hoy a los médicos católicos?

--Dr. Simón: Nos preocupa que se utilicen tejidos embriofetales para cosméticos, eso existe, y obtener las pruebas cuesta mucho. Cuando uno acusa a una compañía concreta se defienden muy bien, con abogados y periodistas, por lo que es muy difícil hacer acusaciones concretas. Pero el hecho está allí, y eso nos preocupa y debe ser combatido.

¿Y esperanzas concretas?

--Dr. Simón: Vemos también con una gran ilusión esta Carta para los agentes sanitarios, como un código deontológico que sería la segunda versión que está preparando el Consejo de Pastoral de la Salud de acuerdo con la Doctrina de la Fe. La primera tuvo mucha calidad y la segunda simplemente es una actualización a las cosas nuevas que tiene la medicina.

Nos habló recién de la muerte natural y respeto de la vida

--Dr. Simón: A partir de aquí tenemos el problema de la eutanasia que parece ser que no va a ir tanto por leyes sino por hechos consumados. Actualmente se esta practicando en muchos países una eutanasia de acción omisión. Alguien decide, o una familia o un oncólogo que alguien ha terminado su vida, que su vida ya no vale la pena, le ponen algo de hidratación, lo sedan y se muere.

¿Se fuerza la muerte?

--Dr. Simón: A veces se fuerza innecesariamente. Es importante entender que la misión del médico es eliminar la angustia, el dolor, el sufrimiento, y hay que hacerlo. Pero no se debe adelantar el proceso de la muerte. En este sentido la definición de eutanasia del Catecismo de la Iglesia es muy buena: “Acción u omisión que por ella misma o en la intención causa la muerte para evitar un sufrimiento”.

Por desgracia está entrando sin leyes, aunque también las hay, porque la cultura de la muerte se desarrolla a diversos niveles, judicial, legislativo, medios de comunicación, hechos consumados, cultura, incluso arte.

Aquí entretanto no se trata de una cuestión sólo religiosa

--Dr. Simón: Hay muchos médicos en el mundo que respetan la vida humana, pueden ser católicos o no, entretanto ellos también necesitan argumentos, apoyo, reunirse, esto es importantísimo.

¿Y estos argumentos dónde los encuentran?

--Dr. Simón: Tenemos buenos recursos en nuestro portal de internet, con subportales, con las declaraciones públicas que hacemos en nuestros congresos que los sabemos organizar muy bien. Allí se trabaja con publicaciones científicas, se presentan los avances, se hace ciencia, relaciones sociales entramos en contacto con los medios de comunicación. Con los médicos católicos rezamos, hay también ecumenismo y una formación en tema de moral médica. Del congreso se aprovecha todo, incluso los ratos libres en los que se puede consultar a un colega, y entender cómo se piensa en un país o en otro.

¿Hoy cómo se ve el encarnizamiento terapéutico?

--Dr. Simón: Esto es algo que se veía más antes que ahora. Se lucha y toda la medicina está de acuerdo, la oficial, secular, los médicos católicos, la Iglesia, en otras Iglesias, que debe ser combatido y que es un abuso. Porque a veces algunos diagnósticos o terapias para los pacientes son desproporcionados para los resultados que se pueden esperar.

¿Y por lo que se refiere a la transmisión de la vida?

--Dr. Simón: Nos preocupa también la transmisión de la vida. La encíclica Humana Vitae es muy buena doctrina, resuelve muchos problemas. Quien respeta la Humanae Vitae respeta a su mujer y le es fiel, no mata a sus hijos en el aborto, no engendra in vitro sino que procrea naturalmente, respeta el embrión aunque muera naturalmente.

¿O sea que la Humanae Vitae tuvo visión de futuro?

--Dr. Simón: Muchísima, es profética. La FIAMC, en su página web, buscando Humanae Vitae, está nuestro documento. Y estamos preparando un segundo documento en el que también nos ayuda un luterano y espero que el año que viene en el aniversario de la publicación de la carta apostólica Mulieris Dignitatem podremos difundir este documento científico de apoyo a la Humanae Vitae.

¿Qué aportó la FIAMC al Sínodo?

--Dr. Simón: La FIAMC recibió mucho más de lo que aportó. Pudimos dirigirnos a la plenaria del sínodo y hablar con los obispos uno a uno y los auditores. Preguntando por las asociaciones de médicos católicos en los diversos países y darnos a conocer. Aunque el sínodo fuera solo para rezar y verse ya hubiera sido útil. El sínodo le da al santo padre una serie de documentos para que haga una exhortación, pero el sínodo en sí es útil. Además el privilegio de estar trabajando con el santo padre.

La defensa de la vida no es sólo porque uno es católico.

--Dr. Simón: Es compartida no solo a nivel ecuménico, sino también interreligioso y hasta por ateos. Es de todos, está en el derecho natural. Hay muchas cosas que todo el mundo entiende, matar a otro especialmente si es inocente lo entienden todos.

Hoy sobre el aborto hay más claridad aunque siguen haciéndolos

--Dr. Simón: El aborto es algo que tenemos muy estudiado. Por desgracia entra algo del diablo y por lo tanto no se va a resolver sólo con medidas legislativas o con argumentos, es algo que necesita un apoyo de lo Alto. Porque por algún motivo gente muy inteligente que admite que hay un ser humano en marcha incluso constituido acepta que se le pueda eliminar por causas diversas.

Hoy la ciencia demuestra claramente que se suprime una vida humana.

--Dr. Simón: Más que nunca se sabe que desde el momento de la concepción hay un ser que es distinto del padre y de la madre, que va a desarrollarse de una forma coordinada, gradual, progresiva, que necesita combustible y por ello se implanta en el útero de la madre, saca combustible para seguir creciendo y es uno de nosotros.

¿Con los embriones quizás hay menos conciencia en el gran público?

--Dr. Simón: Incluso con los embriones --que tienen forma visible humana- hay poca conciencia, pero creo que la conciencia está ofuscada por el mal.

¿Tienen forma humana también los criogenizados?

--Dr. Simón: Tienen forma humana en su genética, en su ADN, expresándose: eso es un ser humano. Esa conciencia, insisto, está ofuscada por el mal, cualquier ser humano puede entender que es un ser humano ese embrión microscópico.

¿Sobre la próxima declaración de Viena, cuál es el temor?

--Dr. Simón: Tenemos varios frentes, estamos interesados en la próxima declaración de Viena sobre la medicina que será el año que viene, veremos cómo acaba. El temor es que el juramento hipocrático --que no es perfecto pero está muy bien, no es perfecto porque alude a unos dioses que no se quiénes son. Pero por lo que se refiere a la medicina está muy bien--, vaya a ser cambiado oficialmente.

¿Cuál es la clave para tratar a los pacientes?

--Dr. Simón: En el fondo es tratar mejor a la gente con gran competencia profesional viendo a la otra persona como un hermano un hijo o un padre, nunca verlo como un pozo de petróleo.

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