Les quiere obligar a celebrar matrimonios homosexuales

Hollande cede ante el lobby gay y no respetará la libertad de conciencia de los alcaldes franceses

 

Apenas un día después de haber declarado que respetaría la objeción de conciencia de los alcaldes que se negaran a celebrar como matrimonios las uniones entre homosexuales, el presidente francés, François Hollande, ha cedido a las amenazas del lobby gay y ha declarado públicamente que en la llamada «ley de matrimonio para todos» no se permitirá que los alcaldes se excusen por motivos «de conciencia». «Quien se niegue, que dimita», dijo.

23/11/12 5:47 PM


(HO/InfoCatólica) Hollande realizó estas declaraciones tras reunirse en el Elíseo con representantes del lobby gay. De hecho, sus palabras ya fueron adelantadas a la prensa por Nicolas Gougain, portavoz de Inter-LGBT, al comentar lo que les había asegurado el presidente.

El lobby gay amenazó a Hollande por respetar la libertad de conciencia

Gougain escribía en Tetu.com: «Lamentó las declaraciones. Él quería hablar de lo dispuesto en la legislación vigente para los matrimonios de parejas heterosexuales, según la cual el alcalde puede delegar a otro funcionario si él mismo no puede o no quiere realizar la ceremonia. Aseguró que no se trata de una nueva disposición en la ley que introduciría algo así como una `clausula de conciencia´ respecto a los matrimonios homosexuales. Incluso aceptó que se usará todos los recursos del Estado y que se aplicaría las sanciones adecuadas para hacer cumplir el matrimonio de parejas del mismo sexo en todo el país».

Oposición al matrimonio homosexual

Quince mil cargos públicos franceses apoyan al Colectivo de los Alcaldes por la Infancia, que se moviliza contra el proyecto de ley sobre el matrimonio entre personas del mismo sexo y contra la autorización de adoptar niños. «No se nos pide nuestra opinión y somos nosotros los que tenemos que hacer el trabajo. Hay un problema», aseguran. Pero sobre todo, quieren defender a las «personas olvidadas en este debate»: los niños. «Mi deber como alcaldesa es proteger a los más débiles, a los niños que no tendrán el derecho de tener un padre y una madre», asegura Nicole Thomas, alcaldesa de de la localidad francesa de Bischwiller, al norte de Estrasburgo.

El presidente francés ha demostrado no tener palabra alguna, pues ante el congreso de la Asociación de Alcaldes de Francia (AMF), en declaraciones recogidas por La Razón, aseguró que el Estado debe respetar «el laicismo y la igualdad», pero añadió que «la ley se aplicará a todos en el respeto de la libertad de conciencia».

«Yo no lo llamaré matrimonio»

Miles de alcaldes franceses ya han firmado en provecho de su libertad de conciencia y exigen su derecho a objetar en caso de que finalmente se apruebe la ley que ataca al matrimonio y a la infancia: «El matrimonio es la unión entre un hombre y una mujer» y «la unión de dos hombres o dos mujeres debería ser llamado de otra manera».