26.11.12

106 días para eliminar a Dios de la moneda de Brasil

A las 7:46 AM, por Juanjo Romero
Categorías : Laicismo

Eliminar a Dios de la moneda de Brasil

La semana pasada comentaba que la Eurozona prohibía que los santos Cirilo y Metodio apareciesen como santos en las monedas de 2€, «para cumplir con el principio de neutralidad religiosa», según políticos y asimilados. Si Vd. está harto de estupideces laicistas no huya a esconderse en algún recóndito lugar de la selva amazónica, porque la estupidez es más rápida y le alcanzará.

El 12 de noviembre, la Fiscalía del estado de São Paulo, ha pedido que la Justicia otorgue un plazo de 120 días al gobierno para que los billetes se impriman sin la frase «Deus seja lauvado» –Alabado sea Dios–. El procurador, J. Dias, ha esgrimido el «novedoso» argumento de que su intención es proteger la «libertad religiosa de todos los ciudadanos» y no favorecer sólo a los cristianos, que Brasil es un estado laico y bla, bla, bla. Por supuesto, terminó apostillando con el consabido:

el hecho de que los cristianos sean mayoría no justifica la continuidad de las violaciones a los derechos fundamentales de los brasileños que no son creyentes en Dios

Por curiosidad, por qué el Sr. Dias no ha empezado pidiendo que le cambien el nombre a su estado, São Paulo.

El cardenal-arzobispo de São Paulo, dom Odilo Scherer respoondió con gran sentido común:

Para aquellos que no creen en Dios tener o no esta referencia no les aporta nada. Para aquellos que creen en Dios, significa algo. Y los que creen en Dios también pagan impuestos y son la mayoría de la población

También las grandes organizaciones evangélicas (cerca del 20% de la población) han mostrado su rechazo, como Tilza Feliciano, dirigente de las Asambleas de Dios:

«Nosotros estamos en contra de eso, Dios tiene que ser alabado en todo momento y lugar".

Por último, el Banco de Brasil, responsable de los billetes, ha manifestado su sorpresa, puesto que incluso la constitución brasileña establece en el preámbulo que está «bajo la protección de Dios». El promotor de la medida en 1986, el presidente José Sarney también ha criticado la medida:

Necesitamos cada vez más tener la conciencia de nuestra gratitud con Dios por todo lo que hizo por todos nosotros humanos y por la creación del universo. De manera que no podemos perder jamás el lado espiritual

En el fondo, la cuestión no es una pequeña y casi ilegible frase en el «real brasileño», es una muestra más del empecinamiento por arrancar cualquier referencia a Dios de la esfera pública. Curiosamente, cuando estas cuestiones se someten a la voluntad popular los laicistas quedan en evidencia, como el año pasado en USA, cuando el Congreso votó abrumadoramente –396 votos a favor y 9 en contra– la propuesta de reafirmar el lema nacional: «In God we Trust».

Estoy seguro de que hay católicos, incluso de buena fe, que piensan que estos asuntos son intrascendentes. Quizá cuando los vean trascendentes ya sea muy tarde. La experiencia histórica muestra que las consecuencias, también en el plano humano, son terroríficas; las espirituales, por descontado.

H/T: @RevFidesRatio