Iglesia-Estado
06 de diciembre del 2012

La retirada de EpC no afectará al conocimiento de la Constitución. Casi no se trataba y sí está presente en otras materias. Desaparece el adoctrinamiento que provocó las objeciones

La propuesta de la nueva Ley de Educación planteada por el ministro Wert incluye la desaparición por completo de la asignatura de Educación para la Ciudadanía, que en principio iba a ser sustituida por Educación Cívica. Esto supone una victoria de los padres que consiguen evitar el adoctrinamiento en materias tan sensibles como la familia, sin que por ello los niños dejen de recibir contenidos relacionados con la Constitución, que cursarán en Ciencias Sociales e Historia.


 

La carga curricular de Educación para la Ciudadanía, la asignatura que estableció el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y que ha generado tanto rechazo social, es eliminada de los programas académicos de los colegios y, finalmente, el actual equipo ministerial capitaneado por José Ignacio Wert, ha decidido no mantener la versión que se había propuesto de Educación Cívica.

Uno de los argumentos que demostraban la innecesaria presencia de esta materia es que su objeto principal, el conocimiento de la Constitución, estaba escasamente reflejado en el currículo de EpC, lo que hacía innecesario mantenerla remodelada con otro nombre.

En concreto, de los 21 temas contenidos en el RD 1631 de 29 de diciembre de 2006 que regula la asignatura en 3º de la ESO, "sólo uno se refiere a la Constitución Española", según mostró un informe elaborado por Profesionales por la Ética. Por su parte, en la Educación Ético-Cívica de 4º de la ESO, "sólo se cita la Constitución en un criterio de evaluación". Según ha explicado el propio presidente de Profesionales por la Ética, Jaime Urcelay "Educación para la Ciudadanía ignora a veces los valores y principios constitucionales fundamentales y otras veces recoge algunos conceptos que no están en la Carta Magna".

Junto a la escasa presencia de valores constitucionales, Profesionales por la Ética detectó importantes carencias como que no se incluían derechos como la igualdad entre todos los españoles, el derecho a la vida y a la integridad física o moral, a la libertad y a la seguridad, entre otros; o que se refería al pluralismo religioso, pero no mencionaba la "libertad religiosa" (art. 16 CE) ni "el deber de los poderes públicos de cooperar con las confesiones religiosas, en especial con la Iglesia Católica" (art. 16.3 CE).