Orar en Tiempo de Adviento con San Juan de Ávila: Que viene Dios a nacer


 

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Mª Jesús Fernández Cordero nos invita de nuevo a orar de la mano de San Juan de Ávila a partir de una carta que el Maestro dirige a una señora en tiempo de Adviento. Nos la ofrece con el título Que viene Dios a nacer.

San Juan de Ávila vivía con intensidad los tiempos litúrgicos, y a través de sus cartas procuraba que también sus amigos y discípulos los vivieran. La Carta 67 está dirigida a una señora, cuya identidad no conocemos, con la intención de ayudarla a hacer el recorrido del Adviento. Comienza diciendo: “¡Cuán ocupada estará vuestra merced en este santo tiempo en aparejar posada al huésped que le ha de venir!”. La imagina como Marta y María, atendiendo a lo exterior y a lo interior para servir a Cristo. Y recoge el sentido profundo de este tiempo con las siguientes palabras:

“¡Oh bienaventurado tiempo en que se nos representa la venida de Dios en carne a morar entre nosotros, para alumbrar nuestras tinieblas y encaminar nuestros pies en la carrera de la paz (cf. Lc 1,79), y, haciéndonos hermanos suyos, gozar de una herencia con Él!”

Le recuerda que el Señor que viene fue llamado por el profeta “el Deseado de todas las gentes” (Ag 2,8), para afirmar: “y a ninguno se da si primero no le desea”. Ávila busca que su destinataria viva profundamente este deseo, porque a quien le desea, Dios “viene y no se le niega”.

Este Dios que viene sólo pide que el alma suspire por él; que, confesando sus pecados, le quiera y le reciba. Pero podemos perder tanto bien, por “pereza”, “ceguedad” o “sueño”. Esta pérdida –no recibirle- es responsabilidad nuestra, pues contamos con la promesa de que “todo el que busca halla, y al que pide que le darán, y al que llama que le abrirán” (Mt 7,7).

Puede acceder a la oración desde la sección Orar con san Juan de Ávila o directamente Que viene Dios a nacer.

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