Finalmente no se llevaron ningún objeto de valor

Montan unos andamios para robar en una iglesia de la localidad coruñesa de Dodro

 

Sucedió en la madrugada de ayer en la iglesia parroquial de San Xulián de Laíño, en el municipio de Dodro, a la que accedieron tras provocar numerosos daños en puertas y ventanas, según contó ayer el cura-párroco, Manuel Magariños en La Voz de Galicia.

18/12/12 10:03 AM


(La Voz de Galicia / InfoCatólica) «Estropearon moito (mucho)», explica el sacerdote, para llevarse un cáliz y un copón pero, según el cura, «non tiña importancia (no tiene importancia) porque eran de latón». De hecho aparecieron ayer mismo bajo un banco del campo de la fiesta. Dinero no se llevaron porque no lo había en la iglesia, a excepción de dos billetes de cinco euros, pero como dice Manuel Magariños, «non os viron ou non quixeron levalos (no los vieron o no se los quisieron llevar)». Más bien lo primero.

«Dende que entraron a última vez nunca quedan cartos na igrexa (desde que entraron la última vez nunca dejamos dinero en la iglesia», que ha sido asaltada cuatro veces en los últimos años. Los ladrones se dejaron, además de las patas de andamios, una tijera de podar con la que, supuestamente, cortaron la chapa de una de las puertas, la de vendaval, por la que intentaron entrar aunque finalmente lo hicieron por la que acceden a diario los feligreses.

Para entrar rompieron no solo la puerta, se supone que con una pata de cabra o una herramienta similar, sino también la piedra del edificio. Además de los «importantes» daños en la puerta, también dañaron el cristal de una de las ventanas, por la que intentaron entrar tras subir a los andamios y que no recogieron, pero parece que desistieron al no conseguirlo, según afirma el sacerdote.

No hay denuncia

Además del cáliz y el copón, también faltaron algunas bolsas con comida donada por los feligreses para Cáritas. El párroco no presentó denuncia en el cuartel de la Guardia Civil de Padrón porque considera que «chove sobre mollado (llueve sobre mojado)», en alusión a que «xa saben quenes son os que entran e déixanos libres en menos de nada (ya saben quiénes son los que entran y los dejan libres en menos de nada)».

El cura está convencido de que los asaltantes fueron el día anterior, el domingo, cuando se celebró un entierro, «a mirar como estaba todo» y, de madrugada, actuaron. Ayer por la tarde hubo un funeral y los feligreses estaban sorprendidos al ver las patas de andamios en un lateral del edificio.