18.12.12

Socialistas andaluces, anticlericales y mentirosos

A las 8:17 PM, por Luis Fernando
Categorías : Cristianos en la vida pública, Actualidad, Sociedad siglo XXI

La izquierda española está rabiosa porque un ministro del PP quiere que, por fin, se cumplan los acuerdos entre España y la Santa Sede en materia de educación religiosa. El artículo II de esos acuerdos es claro:

Los planes educativos en los niveles de Educación Preescolar, de Educación General Básica (EGB) y de Bachillerato Unificado Polivalente (BUP) y Grados de Formación Profesional correspondientes a los alumnos de las mismas edades, incluirán la enseñanza de la religión católica en todos los Centros de Educación, en condiciones equiparables a las demás disciplinas fundamentales.

Por respeto a la libertad de conciencia, dicha enseñanza no tendrá carácter obligatorio para los alumnos. Se garantiza, sin embargo, el derecho a recibirla.

Desde hace mucho tiempo, la asignatura de religión no se ha dado en esas condiciones. Por ejemplo, no computaba para la nota final.

Si alguien cree que dichos acuerdos son contrarios a la Constitución española, es que no se ha leído el artículo 27 de la misma. En su punto 3 dice:

Los poderes públicos garantizan el derecho que asiste a los padres para que sus hijos reciban la formación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones.

Y el 4:

La enseñanza básica es obligatoria y gratuita.

Por tanto, como no nos creemos que no se hayan leído la Carta Magna, cuando en el PSOE andaluz afirman que “adoctrinar desde el punto de vista religioso a los niños es intolerable con la Constitución en la mano” están faltando a la verdad a sabiendas. O sea, están mintiendo.

Dice Mario Jiménez que “el Gobierno hace una apuesta parecida a la del presidente de Egipto para llevar la religión a un nivel que no le corresponde dentro de la democracia“. Que se sepa, este señor no ha dicho nada en contra de que los alumnos andaluces musulmanes reciban clase de religión islámica en los colegios públicos. Lo mismo ocurre con los alumnos cuyos padres quieren que reciban la asignatura de religión evangélica o judía.

El PSOE pretende arrinconar las creencias religiosas al “espacio privado” de las personas. También de los niños. Pero la religión, en los verdaderos creyentes, no es un elemento decorativo. Muy al contrario, es una parte esencial de sus vidas. El cristiano auténtico lo es en su casa, en el templo, en su trabajo y en su actividad pública. Reprimir la presencia de lo religioso en cualquier ámbito es propio de la ideología totalitaria que profesa gran parte de la izquierda de este país, que parece empeñada en repetir los errores, y horrores, de su pasado.

El PSOE ha gobernado España durante más de 20 años desde que llegó la partitocracia a este país. Y nunca ha denunciado los acuerdos con la Santa Sede. Lo hacen ahora que están en la oposición para ataca al gobierno y hacer parecer que los obispos mandan algo. Con ello satisfacen a esa parte radical de su electorado que odia cualquier cosa que tenga que ver con Cristo y su Iglesia. Alimentar a la bestia anticlerical está de moda en los últimos años. Pero todos sabemos lo que pasa cuando esa bestia se desboca. Si vuelve a hacerlo en España, habrá que apuntar con el dedo acusador a los socialistas.

Luis Fernando Pérez Bustamante