Red Iberoamericana de

Estudio de las Sectas

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Nº 262

21 de Dic. 2012

 

BOLETÍN MONOGRÁFICO: EL FIN DEL MUNDO DEL 21 DE DICIEMBRE

 

1. El Vaticano y el fin del mundo.

2. Conciertos, refugios, cenas y orgías para el fin del mundo.

3. Cuando se apaga el fuego apocalíptico con gasolina.

4. La cumbre para la nueva conciencia.

5. Rtanj: la otra montaña del fin del mundo, en Serbia.

6. Jesuita experto en San Pablo: “no sabemos cuándo será el momento”.

7. ¿Cuántos cristianos y no cristianos esperan en la vuelta de Cristo y el fin del mundo?

8. Lo que se ha dicho sobre el fin del mundo en los medios de comunicación.

9. Detienen en China a mil miembros de la apocalíptica Iglesia de Dios Todopoderoso.

10. Según la ciencia, ¿hay posibilidades para el fin del mundo el 21 de diciembre?

 

 

1. El Vaticano y el fin del mundo.

FUENTE: InfoCatólica

 

 

Reproducimos a continuación un artículo de Luis Santamaría, miembro de la Red Iberoamericana de Estudio de las Sectas (RIES), en su serie “Fragmentos de apocalipsis”, que publica periódicamente en el blog de la RIES en el portal español InfoCatólica.

“El apocalipsis que no será”. Así se titula el artículo que ha publicado estos días en italiano el célebre diario de la Ciudad del Vaticano, L’Osservatore Romano, escrito por el jesuita argentino José G. Funes, director del Observatorio Vaticano. Por la fecha y el encabezado, cualquier lector puede suponer el asunto que aborda y su propósito: despejar las dudas al personal sobre lo relativo al fin del mundo del próximo 21 de diciembre desde la ciencia en diálogo con la fe.

Un artículo, por cierto, muy interesante, y que a día de hoy no ha sido traducido al castellano (esperaremos a la edición semanal del domingo por si hay suerte). Supongo que el padre Funes no se habrá extrañado al ver los titulares que ha provocado su colaboración en el diario oficioso de la Santa Sede, porque creo que es uno de los empleados vaticanos más “utilizados” por los medios de comunicación para tomar sus declaraciones y presentarlas como la voz oficial de la Iglesia entera, o al menos de la Sede romana. “El Vaticano descarta el fin del mundo” ha sido lo más repetido, junto a otros como “El Vaticano también desmiente…” o “La Iglesia rechaza la profecía…”. Es verdad que siempre hay algún medio que prefiere ser serio y simplemente dice lo que hay: “Astrónomo vaticano descarta…”. Mucho mejor.

¿Y qué dice en ese artículo el bueno del padre Funes? Enmarca la preocupación por el fin del mundo en las grandes cuestiones metafísicas de la humanidad y resume la profecía maya que anuncia para el 21 de diciembre “un alineamiento de los planetas y del sol con el centro de la Vía Láctea y una inversión de los polos magnéticos del campo terrestre”. ¿Y dedica largos y sesudos párrafos a desmentir tal afirmación? No, nada de eso. El jesuita, que une a sus licenciaturas en Filosofía y Teología un doctorado en Astronomía, y que tiene autoridad en el tema, no pierde el tiempo ni malgasta líneas del rotativo vaticano: “No vale la pena discutir el fundamento científico de estas afirmaciones (obviamente falsas)”.

Explica cómo entendían los mayas el espacio y el tiempo, el cosmos y la historia (con carácter cíclico y repetitivo), y señala los enigmas que nos quedan por entender del cosmos, ya que “no conocemos la naturaleza física de la materia oscura ni de la energía oscura”. El sentido de lo que existe, añade, lo da la fe. Y alude al libro del Apocalipsis y a la resurrección final: Cristo es el futuro –bueno, muy bueno– de la humanidad.

La verdad es que en poco espacio José G. Funes ha sido capaz de aclarar las cosas de forma sencilla, con una postura en la que encuentran coherencia el conocimiento científico y el sentido religioso, algo tan necesario en nuestros días. No ha necesitado toda una colección de “fragmentos de apocalipsis”, como uno que me sé yo, para desmontar falsedades y afirmar, de forma propositiva, la verdad de la fe cristiana.

Pero muchos periodistas, en este tema, han perdido una oportunidad. ¿Cuál? La de poder emplear titulares como los que he citado más arriba, pero con propiedad. Y me explico: el pasado 18 de noviembre, en su alocución semanal en la oración del Ángelus, Benedicto XVI comentó –como es su costumbre– el evangelio proclamado en la eucaristía del día, que precisamente era una parte del discurso de Jesús sobre los últimos tiempos (Mc 13, 24-32), leído en el penúltimo domingo del año litúrgico.

El Papa dice –y el que avisa no es traidor– que “es probablemente el texto más difícil del Evangelio”. Por su temática (el futuro de la realidad, indeterminado) y por su lenguaje (simbólico y apocalíptico). Que nos lo digan a los curas, que tuvimos que predicar ese domingo sobre un texto supuestamente sombrío y pesimista, que presenta una catástrofe cósmica como señal anunciadora del día final. Sin embargo, subraya el pontífice, en este contexto terrible destaca la figura de Jesucristo como centro de todo lo que existe: “es Él el verdadero acontecimiento que, en medio de los trastornos del mundo, permanece como el punto firme y estable”. Él es la Palabra de Dios por la que todo ha sido creado, y es el criterio de interpretación de toda la realidad.

Por eso llega un momento de su alocución en el que Benedicto XVI afirma: “Jesús no describe el fin del mundo, y cuando utiliza imágenes apocalípticas, no se comporta como un ‘vidente’. Al contrario, Él quiere apartar a sus discípulos –de toda época– de la curiosidad por las fechas, las previsiones, y desea en cambio darles una clave de lectura profunda, esencial, y sobre todo indicar el sendero justo sobre el cual caminar, hoy y mañana, para entrar en la vida eterna”. ¡Muy bien dicho! Aquí está la clave.

¿Pensaba el Papa en la profecía maya y los 40 millones de entradas de Google que, según el padre Funes, revelan una preocupación social? No lo sé. Más allá de la contingencia y del carácter anecdótico de algo que va a pasar a la historia dentro de escasos días, cuando llegue la fecha esperada, Benedicto XVI ha reafirmado la fe y la esperanza de los cristianos: pasará todo, menos la Palabra que es Cristo. Por eso, junto a la fe y a la esperanza también se encuentra la caridad. Porque ante Jesús “cada uno de nosotros es responsable del propio comportamiento. De acuerdo con esto seremos juzgados”.

En un mundo relativista e inestable, donde el sufrimiento causado por la naturaleza o por el egoísmo humano sigue enfrentándonos al misterio del mal, el Papa recuerda que “necesitamos también un fundamento estable para nuestra vida y nuestra esperanza”, que es el mismo Cristo, Señor del cosmos y de la historia. Toca final feliz, que no quiere decir algo de película romántica o infantil. Feliz de verdad. Esto no vende tanto para publicarlo en los medios, pero es la respuesta definitiva de la fe a los miedos que, con fundamento o sin él, sigue teniendo el hombre de todos los tiempos. ¿Habrá un fin del mundo? Sí. Porque, como continuaba el título del artículo del director del Observatorio Vaticano –que antes no he copiado en su integridad–, no es el momento del apocalipsis… “al menos por ahora”.

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2. Conciertos, refugios, cenas y orgías para el fin del mundo.

FUENTE: InfoCatólica

 

 

Reproducimos a continuación un artículo de Luis Santamaría, miembro de la Red Iberoamericana de Estudio de las Sectas (RIES), en su serie “Fragmentos de apocalipsis”, que publica periódicamente en el blog de la RIES en el portal español InfoCatólica.

“Así como no hay nada más tonto que tratar las cosas serias de una manera frívola, del mismo modo nada hay tan divertido como tratar de un asunto baladí sin dar sospechas de que lo sea”. Estas palabras, de Erasmo de Rotterdam, se encuentran en la carta a su amigo Tomás Moro –santo mártir– con la que introduce su Elogio de la locura (1511). Más adelante, se pregunta: “Criticar las costumbres de los hombres sin atacar a nadie individualmente, ¿es acaso morder, o más bien enseñar y aconsejar?”. ¿Cuál era el propósito de Erasmo? Juzgar de forma divertida una serie de cosas de su tiempo, sobre todo a nivel eclesial, que se apartaban de lo virtuoso y de lo que él, como humanista, entendía que debía ser el carácter de la Iglesia.

Y he recordado sus palabras al ver lo que estos días se está publicando en los medios de comunicación en torno al fin del mundo –supuestamente anunciado por los mayas–. En algunos otros artículos de esta serie, como diría el autor renacentista, “nos hemos limitado a pasar revista a las ridiculeces más bien que a las torpezas”. Como la Cumbre Espiritual Planetaria que se celebrará en México dentro de nada. Y es que de ridiculeces está llena la actualidad. Veamos algunos ejemplos para descubrir hasta dónde llega la tontería humana.

Algunas de las noticias no pasan de lo curioso, como la celebración del denominado “Concierto para el fin de los tiempos”. La fecha está clara: el próximo 21 de diciembre. ¿Y el emplazamiento? Si han pensado que tendrá lugar en México, o en un enclave simbólico para el mundo del esoterismo, se equivocan. Será en Dresde (Alemania). ¿La razón? Que allí se encuentra, en la Biblioteca Estatal de Sajonia, el Codex dresdensis, uno de los tres manuscritos mayas en los que se recoge la supuesta profecía de este fin del mundo tan cercano. En este concierto, retransmitido en directo para todo el mundo, participarán con una conexión vía satélite una cantante y unos músicos mayas, y la misma Orquesta Sinfónica de Dresde, para la promoción del acto, esgrime el argumento del apocalipsis y afirma que su objetivo es “unir en directo a la orquesta con México y actuar con una sola voz con el pueblo maya. Una fiesta para un cambio de los tiempos, en todo el mundo y conmovedora”.

Cambiamos ahora de tema y lugar. Una noticia que se ha repetido desde hace mucho tiempo es la aparición de personas o grupos que han construido búnkeres para protegerse del cataclismo final. No es algo novedoso, ya que ha pasado en otras ocasiones anteriores, y que algunas sectas emplearon como un medio de asegurarse la supervivencia. Lo último y más extravagante que acabo de ver es que una productora de pornografía de California ha construido un “búnker sexual” para invitar a unas 1.500 personas que podrán participar en una orgía gigantesca, la que sería la última orgía de la historia, o al menos de la era presente. Hasta se ha publicado el plano del refugio, que serviría para proteger de cualquier modalidad del acontecimiento final. No tengo palabras.

En el caso anterior, como en otros, se puede percibir un claro sentido comercial y publicitario. Hay empresas que han visto el filón de un tema que interesa y se están aprovechando de él para hacer negocio, simplemente. El mundo del turismo lo ha visto claro, y México y El Salvador, por ejemplo, han visto aumentar en gran medida el número de sus visitantes extranjeros. Para facilitarlo, se han organizado muchos eventos relacionados con el fin del 21 de diciembre: rituales, danzas prehispánicas, eventos gastronómicos, encuentros espirituales, etc. Parece que a veces todo vale con tal de que se mueva el dinero. Un caso en el que se unen elementos de las dos historias que he contado más arriba es el de Londres, donde una convocatoria muy difundida ha sido el “Día Zero”. Los pinchadiscos –ahora DJ– de la capital británica proponen una maratoniana sesión de música y baile de un día entero, para que el personal se mueva hasta la extenuación, como si no hubiera un mañana.

Aunque, hablando de negocio, nada mejor que una cena organizada en Hong Kong, con su propio “Menú del juicio final”. ¿Saben cuánto cuesta el cubierto? Nada menos que 2.112 dólares. Si hablamos de comida, no podemos olvidar las “trufas del fin del mundo”, que han tenido un gran éxito en México. Otros que han visto enseguida la veta crematística del tema son, cómo no, los que se dedican a fabricar o vender objetos para la supervivencia. Aunque siempre hay gente que está obsesionada con que el fin está cerca y quiere sobrevivir a cualquier precio, la difusión tan amplia de la fecha del 21 de diciembre como un apocalipsis posible ha hecho que vean crecer la demanda de sus productos. En Rusia se ha vendido mucho un “kit” para el apocalipsis maya, con diversos productos. Los inventores lo hicieron como una broma, pero la venta se ha multiplicado y los ha desbordado. ¿Cuánto dinero estarán moviendo todas estas cosas? Nunca lo sabremos.

En esto de la seguridad, más allá de los búnkeres tradicionales, hay algo que ha llamado la atención, y que queda un poco lejos de los lugares mayas. Tenemos que irnos hasta China, donde un agricultor, Liu Qiyuan, se ha hecho famoso por haber ideado y fabricado unos grandes refugios esféricos para protegerse del fin del mundo. El contexto, para entender que se haya llegado a esto, es el de un país donde se ha extendido el rumor del posible “acabose”, hasta el punto de darse el arresto de ciudadanos por el hecho de vocear por las calles que el 21 de diciembre todo se vendrá abajo.

Pues bien, el señor Qiyuan ha construido unas grandes esferas donde podrían entrar hasta 14 personas y sobrevivir allí dentro un mínimo de dos meses, gracias a sus depósitos de agua, oxígeno y comida. Están equipados hasta con cinturones de seguridad, y pueden flotar en el agua. Y el invento está a la venta: unos 37.000 euros cada esfera. Tampoco es tanto, si el precio se reparte entre los inquilinos de la bola salvadora.

Otros no están dispuestos a gastar tanto dinero en la supervivencia, como es el caso de Jonny Greenwood, guitarrista de la banda de rock Radiohead. Acabo de enterarme de que se ha refugiado, a una semana del supuesto fin del mundo, en un hotel brasileño, y esperará allí el día fatídico. Eso sí, aclaran los medios que ampliará su estancia en el lugar en el caso de que no se cumpla la profecía. Esto de meterse uno en un lugar y esperar pacíficamente el apocalipsis es una de las opciones para el 21 de diciembre, y no es exclusivo de artistas excéntricos que no quieren mezclarse con el resto de los mortales. De hecho, hay propuestas para “celebrar” el fin del mundo cómodamente desde casa, de forma virtual, como la denominada “Mayaggedon” (mezcla de mayas y Harmagedón). Será una especie de fiesta, en la que participarán médiums y gente del estilo, para afrontar ese día de forma esotérica. Y es barato: tan sólo 12 dólares.

Y paro de contar, porque el número de tonterías, como el de tontos –esto último lo afirma la Biblia– es infinito. Ante todas estas historias, las Administraciones públicas y las fuerzas de seguridad han tenido que reaccionar. En México, vigilando los enclaves mayas de Yucatán y otros lugares importantes arqueológicamente. En Francia, acordonando el monte Bugarach, el aparcamiento de los platillos volantes. Y en otros muchos países, de forma más discreta, moviéndose la policía en foros de Internet y grupos de riesgo para evitar que pueda haber desenlaces fatales el 21 de diciembre. Ya lo hicieron las autoridades de Israel en torno al año 2000, y seguramente por ello no tuvimos que lamentar más desgracias.

Un elogio de la locura, cinco siglos después. ¿Recomendación de Erasmo de Rotterdam, puesta en boca de la locura, para los que estén haciendo el indio el próximo 21 de diciembre de 2012? La última frase del epílogo de la obra, sin duda: “Y con esto, salud, aplaudid, vivid y bebed, ilustres partidarios de la locura”.

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3. Cuando se apaga el fuego apocalíptico con gasolina.

FUENTE: InfoCatólica

 

 

Reproducimos a continuación un artículo de Luis Santamaría, miembro de la Red Iberoamericana de Estudio de las Sectas (RIES), en su serie “Fragmentos de apocalipsis”, que publica periódicamente en el blog de la RIES en el portal español InfoCatólica.

“Desaparecieron sin dejar rastro, y aún no sabemos por qué… y nos dejaron una inquietante profecía”. Los mayas, claro. A escasos días del tan pregonado fin del mundo del 21 de diciembre de 2012, la voz del periodista Íker Jiménez, director del programa televisivo “Cuarto milenio”, narraba así el reportaje inicial de su tricentésima entrega. El espacio, como es fácil de adivinar, fue monográfico, dedicado al fin del mundo que se nos viene encima. Mientras habla el presentador, se da una sucesión curiosa de imágenes, que comienzan por lo arqueológico y terminan por lo catastrófico.

Esto, unido a la música inquietante del programa, va introduciendo al espectador en un extenso catálogo de casos y cosas a lo largo del mundo, que tienen que ver con el cataclismo final que se espera. Empezando por Bugarach (Francia) y siguiendo por San Pedro de Atacama (Chile), hasta llegar a Sirince (Turquía), un lugar cercano a la antigua Esmirna donde, según parece, se podrá ver la aparición de Jesucristo el próximo 21 de diciembre. Aunque –digo yo– eso no lo predijeran los mayas.

Junto a esto, otros asuntos variopintos de actualidad, algunos de los cuales ya he comentado en el artículo anterior: rituales en países iberoamericanos, el negocio de los búnkeres, altercados en Rusia, algún suicidio que ya ha sucedido por el miedo a la hecatombe, el desmentido de la NASA… y hasta el descubrimiento de los que han llamado “frescos del apocalipsis” en una iglesia rumana, con una interpretación totalmente retorcida de la iconografía, como siempre, para “demostrar” que se trata de profecías.

Y todo este repaso alcanza los diez minutos… como para no meter miedo al personal. Menos mal que aclara Íker Jiménez que ellos no se lo creen. Que “cómo es posible que en un mundo con tanta sobreinformación puede haber personas que se crean todo esto”. Que el programa tratará el tema con profundidad, porque no se puede creer en cualquier cosa. Que van a poner algo de luz en un asunto tan complejo. En la pantalla, durante toda la emisión, un hashtag o etiqueta de Twitter, #findelmundo. Totalmente tranquilizador, oiga. Desde el principio han logrado apagar los incendios apocalípticos… con gasolina. Veamos algunas de las cosas que oímos y vimos en el programa para hacernos una idea de lo lejos que estuvo el desarrollo de lo que supuestamente pretendían.

El primer golpe de efecto es la presentación de unas reproducciones bastante logradas de los documentos arqueológicos en los que se basa todo este embrollo de las profecías mayas, tanto en piedra como en corteza de árbol. Javier Sierra, popular escritor de este ámbito, se encarga de explicarlos. No deja de verse que en algunos casos nos encontramos con mensajes que finalizan porque la piedra se ha desgastado con el paso del tiempo.

Un códice incluso termina con “una referencia a un dios que regresará el 21 de diciembre”, y que debe de ser malísimo por lo negro que sale. Jiménez replica a todas las explicaciones: “¿cómo se quedan ustedes después de oír esto?”. Y lo mejor de todo es cuando Sierra comenta cómo ha habido un error al aplicar la idea judeocristiana de historia lineal con principio y fin a la cosmovisión maya, diferente, cíclica, que es “más armónica y más esperanzadora”. ¡Toma ya!

En el momento de explicar el origen de la fijación en la fecha del 21 de diciembre de 2012, aclaran bien que se debió a José Argüelles, y señalan los delirios místicos en los que acabó sumido este importante gurú de la Nueva Era. A continuación, una serie de datos que “convergen” en la actualidad, con imágenes terroríficas: muertes masivas de animales, catástrofes naturales, el tsunami del año pasado en Japón… e incluso alguna demolición controlada de edificios, que pasa desapercibida como una desgracia accidental más entre tanto fenómeno natural. Y otras palabras totalmente tranquilizadoras, que resumo: “realidad o no, estamos a punto de vivir un momento histórico… ¿Viviremos ya el fin del mundo?… ¿Será un cambio de era?”.

Una mesa redonda o panel de expertos, como tanto les gusta, es el siguiente paso en el programa. Participan en él un catedrático de Historia, un psiquiatra, el director de una revista esotérico-paranormal y un periodista de divulgación científica. El único que pone un poco de cordura en medio de tantas afirmaciones es el último –no sólo en el orden de presentación, sino también por el tiempo que le permiten emplear–, José Manuel Nieves, a quien ya he citado en otra ocasión, y que señala que no hay nada de todo lo que se dice “ni ningún atisbo de que eso vaya a suceder”, por lo que hay que parar la avalancha de motivos para el terror.

Y lo hace después de que el periodista esotérico Enrique de Vicente afirme estar convencido de que estamos en el tiempo previo al final de los tiempos. Nieves lo afirma rotundamente, dentro de lo poco que le dejan hablar: no hay un planeta X, ni peligro real de asteroides devastadores, ni una peligrosa alineación planetaria, ni inversión de polos magnéticos, ni tampoco unas llamaradas solares asesinas. En conclusión: “no hay nada que haga presagiar nada extraño para el 21 de diciembre”. ¿Es lo que piensa el espectador al terminar el programa? No, claro que no.

El programa también aporta su punto conspiranoico, mostrando algunas teorías sobre refugios antinucleares preparados para el fin del mundo, y planes ultrasecretísimos del Gobierno de los EE.UU. en este sentido. Pero no sólo esto: dos colaboradores de “Cuarto milenio” cuentan cómo ha ido el tema de los búnkeres en España, y un ingeniero nuclear explica cómo ha diseñado varios cientos de ellos. En cuanto a lo primero, el resumen es sencillo: unos aprovechados (del Grupo de Supervivencia de España 2012) se han embolsado 1.600 euros por cabeza de “clientes” que se fiaron de ellos para contar con una plaza segura el 21 de diciembre. Han desaparecido con el dinero y nunca se ha iniciado obra alguna. En cuanto a lo segundo, el ingeniero afirma que en torno a esta fecha ha habido demandas especiales de búnkeres. Incluso le llegaron a pedir un refugio para salvar a 500 personas en una montaña.

¿Más razones para la preocupación? Desde luego. Por si a alguno le quedan dudas, el programa también se acerca a la aldea de Bugarach, en el sur de Francia, donde se dice que ya hay grupos de personas acampados o escondidos por los valles cercanos, en la espera del gran acontecimiento extraterrestre que va a suceder allí el día 21. Incluso en el Ayuntamiento recibieron una carta avisando de un sacrificio humano que se realizaría en la montaña mágica. Por ello hay preocupación en Francia, fundada en la experiencia de un país que ya vivió el “suicidio colectivo” de los miembros de la Orden del Templo Solar en Vercors en 1995. Si saben o sospechan que hay varias sectas de carácter apocalíptico en el país, es lógica la precaución.

Y para completar el programa, nada mejor que abrir el baúl de los recuerdos para traer a la actualidad al mítico Fernando Jiménez del Oso, precursor y maestro de los investigadores y divulgadores de “lo extraño”. Además de unas fotos enviadas por los espectadores. Fotos realizadas en el entorno de los restos arqueológicos mayas y que –¡oh casualidad!– han resultado contener extraños objetos volantes no identificados en el cielo azul. Un elemento más que añadir al curioso mosaico que constituyó este programa monográfico.

¿Han quedado las cosas claras tras la visualización del espacio? Por supuesto que no. Se han ido proponiendo una serie de datos sin ningún criterio ordenador más que la convergencia de informaciones en una fecha: el 21 de diciembre de 2012. Si ya hay alarma social en algunos lugares, sectores y personas ante lo que se piensa que puede pasar, programas como éste no sólo no tranquilizan a la gente, sino que la perturban un poco más. En estos días oímos casos –aislados, es verdad, pero reales– de personas que hacen viajes extraños con el coche cargado de víveres para evitar estar en las ciudades cuando vengan “los días en los que no saldrá el sol”. Otros se han dedicado a reunir armas. ¿En qué puede acabar todo esto?

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4. La cumbre para la nueva conciencia.

FUENTE: InfoCatólica

 

 

Reproducimos a continuación un artículo de Luis Santamaría, miembro de la Red Iberoamericana de Estudio de las Sectas (RIES), en su serie “Fragmentos de apocalipsis”, que publica periódicamente en el blog de la RIES en el portal español InfoCatólica.

Quedan solamente dos semanas para el 21 de diciembre de 2012, la fecha mágica en la que termina la “cuenta larga” del calendario de los mayas, tal como defienden algunos. Se acerca el día y parece que la balanza se va inclinando más hacia el lado de los que piensan que el mundo no se acaba, y cada vez son más los que defienden la alternativa más fascinante: asistiremos a un cambio de época producido por un salto en la conciencia humana. Porque, obviamente, no vemos signos en lo astronómico ni en lo geológico que nos hagan predecir un cataclismo cercano. Pero, por lo que yo veo, tampoco asistimos a una preparación de los hombres para un cambio interior de importancia.

Una de las noticias que se ha divulgado en torno al 21 de diciembre es la confluencia de múltiples convocatorias de la nueva religiosidad para esa fecha. Además del lado comercial inevitable –por el que el mundo de la hostelería se frota las manos, especialmente en ciertos enclaves especiales para los miembros y simpatizantes de todo lo esotérico–, la gente tiende a reunirse con otros que “sospechan” o ciertamente “conocen” lo que va a pasar. A uno de estos encuentros, muy curioso, lo han denominado Cumbre Espiritual Planetaria. Un nombre tan rimbombante que bien merecería el apoyo de organismos internacionales como la ONU o la UNESCO, además de la participación de representantes de las mayores tradiciones religiosas del mundo. Pero veamos qué hay y quiénes están detrás de esta interesante convocatoria.

La llamada a los participantes potenciales es clara: “¡únete! para generar la masa crítica que dé nacimiento a la nueva humanidad”, leemos. ¿Qué es lo que va a pasar? Algo grande, según parece: el inicio del nuevo tiempo planetario. La cumbre tiene, además, un lugar y un tiempo muy determinados. El enclave escogido es Uxmal, en Yucatán (México). No podía ser de otro modo: un lugar vinculado a la cultura maya. ¿Y cuál es la razón de haber elegido esa antigua ciudad? Una bien importante: la pirámide llamada “del Adivino”, que se encuentra allí mismo, es, según los organizadores del evento, “una antena magnética receptora de los potentes rayos galácticos que darán inicio a la Nueva Era”. Así que cuanto más cerca, mucho mejor.

En cuanto al momento en el que tendrá lugar la celebración central, serán las 5:12 del 21 de diciembre. ¿Y por qué en ese minuto y no en otro? Esto también tiene su razón especial: será “el punto de máxima recepción de los rayos galácticos que generan la transformación planetaria”. Ah, claro. Todo cuadra. Y sabiendo las coordenadas espaciotemporales… ¿qué es lo que se va a celebrar, en concreto? Nada más y nada menos que la ceremonia de la transformación planetaria, “junto con grandes maestros de luz, líderes de consciencia, y guardianes espirituales provenientes de diferentes puntos del planeta Tierra”. Al menos podemos respirar tranquilos, porque leyendo esto sospechamos que no recibiremos la visita de ningún extraterrestre.

En este momento, vamos a ver la lista de participantes destacados. ¿Quiénes son esos ilustres señores que la web de la Cumbre Espiritual Planetaria presenta como magistrales, especiales y líderes de tradición? El catálogo es muy amplio, así que solamente referiré los nombres de los principales, y repasaré el tipo de personas que van a participar como ponentes. Entre los “invitados magistrales” encontramos a la convocante, la “Venerable Madre” Nah Kin (líder del conocimiento innovador maya) y al gurú del renacimiento espiritual del mundo James Redfield (autor del best-seller Las nueve revelaciones), además de otros defensores del yoga, tantra, sufismo, saberes ocultos y medicinas alternativas.

Si echamos una ojeada a los “invitados especiales”, que son un montón, seguimos con gente en la misma línea de lo que acabo de apuntar, añadiendo algunos otros ingredientes: una médium que además es profesora en el Instituto Omega para Estudios Holísticos, un señor que dice ser obispo budista y esotérico, una señora a la que visitan tanto la Virgen María como otros Seres de Luz para darle el poder de curar, una sacerdotisa de la diosa Ixchel, el director de la Orden Aquariana Ecuménica y Acharya de soberanos ecuménicos regentes de la Aghartha Sangha… además de temas como las Constelaciones Familiares, la sexualidad alquímica, el reiki, los ángeles, el chamanismo, la conciencia crística, la sanación a través de la luz, las virtudes de los siete Rayos, la lectura de los registros akáshicos, la astrología, los mandalas, la geometría sagrada, la cristaloterapia, las Flores de Bach, el tarot, el simbolismo hebreo, la vibración espiritual y un largo etcétera. Ah, y algo que no puedo dejar pasar, porque me ha conmovido: el “Striptease Bioenergético”.

Y no queda aquí la cosa. El plantel de expertos se amplía con otras dos categorías: los líderes de tradición y los representantes de la sabiduría maya solar. Unos y otros constituyen lo que podríamos llamar la clase clerical del evento, porque representan a las antiguas tradiciones espirituales de la zona. También aquí constato muchas curiosidades. Un chamán, por ejemplo, dice haber sido iniciado en la masonería. Otra dice sanar usando “un cráneo de cristal como una computadora holográfica para acceder a la sabiduría programada dentro de él”. El sincretismo lo vemos en casi todos ellos, llegando al extremo de mezclar la religiosidad maya con los misterios de Isis o el budismo tántrico tibetano, por poner dos ejemplos concretos. En muchos de los representantes se unen psicotecnias de tipo espiritual, nuevas terapias, meditación oriental y sanación. Y supongo que cualquier integrante de la civilización maya, si se levantara hoy y los viera, no los reconocería más que por los atuendos.

La organización de la Cumbre está a cargo de la asociación Kinich Ahau, promovida por la “Venerable Madre” que cité algo más arriba. Esta mujer “sintió el llamado de los Maestros De Luz, quienes la exhortaron a realizar un Magno Evento que sirviera como un poderoso vórtice de luz, pleno de una auténtica espiritualidad donde pudiera emerger la energía transformadora que impulsará a esta humanidad a abrirse a los códigos del Nuevo Tiempo”. Y es que Nah Kin, la anfitriona, no es otra cosa que una “mujer de extraordinaria sabiduría, quien comparte su luz a través del néctar sagrado del amor”. Si copio estos textos es para que el lector se haga una idea de todo lo que se dice para convocar al encuentro, y para disuadirlo de que se ponga a leer tanta palabrería pseudoespiritual.

¿Cuál es la finalidad de la Cumbre Espiritual Mundial? Según sus organizadores, “elevar la conciencia espiritual de esta humanidad para que cada ser humano se sintonice con su propia Esencia Divina y pueda experimentar la vida con armonía, felicidad, bienestar y paz”. Ah, claro, lo de siempre en la Nueva Era: descubrir que yo soy Dios. Pero para eso no hace falta irse hasta México dentro de unos días… por ello el programa es de lo más interesante para toda la gente que se halla en la “nebulosa místico-esotérica”, ya que cada uno puede encontrar de lo suyo en tan variado supermercado espiritual. La Cumbre durará cinco días, y constará de diversos foros temáticos, meditaciones, talleres y ceremonias, además de un área infantil “para niños de entre 3 a 10 años, con actividades lúdicas, de meditación o aprendizaje de acuerdo a su edad”. Nueva Era para todos.

Hasta ahora no ha salido el precio, que seguro que es importante. Los talleres, por lo que he visto, cuestan entre 40 y 220 euros. Eso sí, con un descuento del 50 % al que se inscriba a toda la Cumbre. Para participar en la ceremonia planetaria del día 21, que es lo gordo del programa, se recomienda vivamente estar la víspera en el entrenamiento que hará Nah Kin para “estar en sintonía con el poderoso momento energético espiritual que vamos a vivir en Uxmal… cómo trabajar con la energía que entrará en ese momento al planeta Tierra, para mejorar tu propia vida y para contribuir con el surgimiento de la Edad Dorada de luz, paz y amor”. ¿El precio? 120 euros nada más. Entonces… ¿cuánto cuesta participar en la Cumbre completa? 450 euros (sin incluir la comida, el alojamiento ni los talleres). Que no es nada, fíjense, comparado con tantas cosas grandiosas que se van a vivir y tantas personas interesantísimas que se van a conocer.

¿Éste es el cambio de conciencia que va a traer consigo el 21 de diciembre de 2012? A mí me suena a lo de siempre. Nada nuevo, pues son las mismas ofertas esotéricas y sincréticas que vuelven una y otra vez, con apariencias que pueden ser más religiosas, psicológicas, espirituales o científicas… pero que vuelven a llevar al hombre al ensimismamiento, adorando una divinidad interna que parece aplacar nuestra sed de Infinito y nuestra necesidad de sentido. Cuánto aprovechamiento habrá, y cómo acabará la Cumbre…

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5. Rtanj: la otra montaña del fin del mundo, en Serbia.

FUENTE: El Mundo

 

 

El monte Bugarach, en Francia, no es éste el único lugar elevado especial para esa jornada del supuesto fin del mundo maya. En el diario El Mundo, Héctor Estepa ha escrito el siguiente artículo sobre el monte Rtanj, en Serbia.

La ‘Hora Cero’ del ‘Día D’ se acerca. Con distintas caras, eso sí: un planeta errante llamado Nibiru podría estar a poco más de una semana de impactar sobre la tierra. Otros aguardan una inversión del campo magnético del planeta e incluso hay quien profetiza la desaparición del mundo engullido por un agujero negro del centro de la galaxia.

Ésas son algunas de las teorías (hasta ahora negadas por la comunidad científica) sobre lo que nos espera el 21 de diciembre, último día en el antiguo calendario de la cuenta larga maya. Si usted cree realmente que el mundo se acabará el próximo viernes, está perdiendo el tiempo para hacer lo más importante: reservar su plaza en un refugio seguro.

En caso de tener dinero y haber conseguido unos días libres de su jefe antes de Navidad, un destino seguro podría ser el Monte Rtanj, en los Cárpatos serbios: cientos de personas se congregarán en el lugar la próxima semana para salvarse del cataclismo.

Profundo en el este del país, Rtanj escondería un preciado secreto en su interior: sería el lugar de almacenamiento de una construcción espacial alienígena abandonada hace decenas de miles de años, quizá millones. El próximo día 21 la estructura se activará y creará una pantalla protectora alrededor de la montaña. Quien esté allí podrá salvarse: eso creen, al menos, los valedores de esa teoría, casi todos escondidos tras el anonimato de internet.

Si bien sus hallazgos no han podido ser demostrados empíricamente, muchos no han querido esperar a comprobarlo en el último momento: el monte, de unos 1.570 metros de altitud y una extraña e inquietante forma piramidal de piedra caliza, está atrayendo a una multitud. Hasta 500 peticiones de reserva al día ha llegado a registrar un hotel de la zona, según el rotativo británico The Telegraph.

Antigua leyenda

Rtanj ha sido especial para los habitantes de la zona, los duros serbios de los Cárpatos, durante cientos de años. Según la leyenda, un mago vivía en un castillo en lo alto de la montaña y allí escondió un enorme tesoro. Tras desaparecer el mago, destruyeron su casa y construyeron una pequeña capilla, destruida años después por caza-tesoros ávidos de riquezas.

Si bien es cierta la existencia de una mina de oro anterior a la Segunda Guerra Mundial en el lugar, nada más ha podido ser comprobado. En internet circulan incluso imágenes de extraños haces lumínicos identificados como OVNIS sobrevolando el lugar en la última década. Hay, incluso, quien realiza un paralelismo entre la forma piramidal de Rtanj y la gran pirámide egipcia de Guiza, haciendo alarde de cálculos muy exactos.

En la red también se especula con la peligrosidad de sobrevolar el lugar por un extraño campo magnético. Incluso podrían estar prohibidos los vuelos en el área. Varias escuelas de aviación serbias contactadas por ELMUNDO.es han negado tal extremo. Las Fuerzas Aéreas del país se han negado a comentar esa información.

El extraño monte es, además, señalado por el célebre novelista británico de ciencia ficción Arthur C. Clarke como un lugar de una especial energía. El autor de 2001: una odisea en el espacio llegó a calificar Rtanj como el ombligo del mundo.

Fin del mundo maya

El fin del calendario maya ha sido fuente de innumerables libros, series de televisión, documentales e incluso películas de Hollywood, aunque tanto la comunidad científica mundial como los estudiosos de la civilización maya e incluso los descendientes del ancestral pueblo han coincidido en asegurar que el mundo no se va a acabar el 21 de diciembre. Tan sólo es un cambio de ciclo, dicen quienes conocen el legado de los antiguos habitantes de Mesoamérica.

Sin embargo, en muchos países del mundo hay quien se ha tomado la advertencia en serio y se está preparando para lo peor: las ruinas mayas en México, Guatemala y Honduras atraerán este año a más visitantes que nunca.

En Estados Unidos hay un ‘boom’ en la demanda y construcción de refugios subterráneos, un chino vende arcas para sobrevivir al cataclismo y decenas de rusos han sufrido ataques de ansiedad e histeria por la cercanía de la fecha. Mientras tanto, en Rtanj, lugar muy popular para los alpinistas y esquiadores serbios, esperan a varios centenares de visitantes estos días. Mejor prevenir, pensarán muchos.

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6. Jesuita experto en San Pablo: “no sabemos cuándo será el momento”.

FUENTE: Religión en Libertad

 

 

A propósito de la profecía maya sobre el fin del mundo, un jesuita habla de «las últimas cosas», y hemos podido leerlo en español gracias al portal informativo Religión en Libertad. Hoy tendría que terminar el mundo. Scott Brodeur, teólogo jesuita de la Universidad Gregoriana, explica el éxito mediático de la “profecía” de los mayas. Aunque la mayor parte de las personas no cree en ello, hay cada vez más gente en la televisión que habla del «fin del mundo», previsto para este 21 de diciembre.

Incluso Benedicto XVI, con la erudición que le caracteriza y con su tono siempre humano y espiritual, reflexionó sobre el argumento durante el Ángelus del domingo pasado, invitando a los cristianos a no creer en el temido fin del mundo. En lugar de ello, los cristianos deberían concentrarse en la recta vía para «entrar en la vida eterna».

Mientras el día funesto se acercaba y crecía el frenesí mediático sobre el inminente fin del mundo, Vatican Insider entrevistaba al teólogo estadounidense, Scott Brodeur, experto en San Pablo en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma.

- ¿Por qué tantas personas atienden estas “predicciones”, a pesar de que sean tan inverosímiles?

- Esto se debe a la obsesión que la sociedad tiene por lo efímero, por las cosas pasajeras y, sobre todo, con el sensacionalismo. Si ciertas películas de Hollywood no hubieran exagerado las consecuencias apocalípticas que se extrapolan del final del ciclo del calendario de los mayas, nadie hablaría del fin del mundo ahora. Sin duda, es mucho más fácil dejarse llevar por las exageraciones mediáticas y creer en las “pseudociencias” y en las verdades a medias en vez de afrontar las cuestiones verdaderamente urgentes, como la paz en el Medio Oriente, el terrorismo internacional, el hambre en el mundo, las reglas para la posesión de armas y la violencia en muchas escuelas de los Estados Unidos (por citar solo algunos desafíos de la humanidad).

- Pero un día el mundo se va a acabar de cualquier manera…

Claro, los científicos recuerdan que el universo llegará a un final frío y oscuro dentro de miles de millones de años. Mientras tanto, debemos poner manos a la obra y tomar en serio nuestras responsabilidades cotidianas. Como sacerdote y profesor universitario, tendré que leer y corregir las tesis de mis alumnos durante las próximas semanas. ¡Y pretendo ver a cada uno de ellos después de las vacaciones de Navidad!

- El hombre no puede vivir sin cuestionarse sobre el fin del mundo y sobre una realidad más duradera de la que vivimos todos los días. ¿Por qué?

- Los que se cuestionan sobre el sentido de la vida y reflexionan sobre el fin del mundo pueden dirigirse a los textos filosóficos y teológicos que se ocupan de estas cuestiones desde el inicio de la historia. Los judíos y los cristianos comparten muchos pasajes bíblicos que tratan temas fundamentalmente existenciales sobre los que se puede meditar y reflexionar. Dios creó el cosmos y todo lo que contiene con amor. Los primeros versículos del Génesis lo demuestran de manera muy clara y bella. Fuimos creados, efectivamente, para el cielo y Dios desea verdaderamente nuestra felicidad, nuestro bienestar y nuestra salvación final.

- En la época de San Pablo, la gente creía que el fin del mundo estaba muy cerca…

- Para él y para sus comunidades, el fin del mundo había comenzado gracias al evento de Cristo. Además, creían que la realización final del plan divino habría llegado muy pronto, dentro del arco de sus vidas. Nosotros, naturalmente, no sentimos la misma urgencia, y el paso del tiempo (dos milenios) ha enseñado a la Iglesia que el tiempo de la Evangelización debe continuar.

- Las personas y muchos movimientos cristianos “herejes” han previsto el fin del mundo en muchas ocasiones. ¿Cuál es la opinión de la Iglesia católica sobre estas previsiones?

- Ha habido periodos en la historia en los que las personas tenían un ansia particular y un terror apocalíptico, especialmente hacia el año 100, pero también en el año 2000, cuando se desencadenó la histeria por el fin del milenio. Falsos profetas predicaban y anunciaban el inminente final. La Iglesia, naturalmente, solo puede repetir las palabras de Jesús mismo: estar en guardia, pues no sabemos cuándo será el momento. Alrededor de 20 años después de la muerte y Resurrección de Jesús, San Pablo exhortó a la sobriedad y a la cautela. Hoy en día la Iglesia sigue haciendo lo mismo.

- Sin embargo no logramos no pensar en el fin del mundo y en las “últimas cosas”, a pesar de saber que la “profecía” de los mayas y de otros son supercherías...

- Reflexionar sobre las “últimas cosas” es fundamental en nuestras vidas de cristianos… Nos recuerda que somos criaturas, que somos mortales y que formamos parte de un plan divino mucho más grande. Los cristianos deben creer en la bondad del plan de Dios y confiar en ese plan, tratando, mientras tanto, de hacer el bien y de amar al prójimo como a sí mismos. Amor que se expresa a través del servicio. Amor que exige sacrificios. Amor que se hace concreto solo si estamos dispuestos a poner manos a la obra y hacer nuestra parte.

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7. ¿Cuántos cristianos y no cristianos esperan en la vuelta de Cristo y el fin del mundo?

FUENTE: Religión en Libertad

 

 

Dejando aparte a los mayas, ¿cuántos cristianos creen que Cristo volverá en esta generación? Esto es lo que se preguntaba ayer el medio español Religión en Libertad. Y lo contesta con un artículo firmado por Pablo J. Ginés, que reproducimos a continuación.

«He aquí que yo vengo pronto», promete Jesús en el misterioso libro del Apocalipsis, unas palabras que los cristianos han atesorado de generación en generación. Pero, ¿cuántos piensan que "pronto" es en nuestros días? Una cosa es preguntarse cuánta gente cree que el fin del mundo llegará durante sus años de vida y otra preguntarse cuántos cristianos creen que Cristo volverá, como prometió, en esta generación, en nuestros años de vida.

El fin del mundo en 16.000 encuestados

Sobre el fin del mundo no se han hecho casi encuestas: parece que la más completa es la que presentó hace unos meses la casa Ipsos Global Public Affairs, con sede en Nueva York, a partir de 16.200 encuestas en algo más de 20 países. De ellas se deduce que casi el 15% de la población mundial cree que el fin del mundo llegará durante su vida. El estudio no preguntaba cuál sería la causa del fin del mundo. Keren Gottfried, investigadora jefe de Ipsos Global Public Affairs, señaló a la BBC que "una de cada diez personas reconoce sentir ansiedad o miedo por creer que el fin del mundo se producirá en diciembre de este año".

Según esta estadística los países que tienen más de un 20% de habitantes esperando un fin del mundo en los próximos años (o días) son bastante curiosos:

- China, régimen laicista comunista donde el 52% de la población dice no tener religión;

- Turquía, país musulmán de régimen oficialmente laicista;

- Rusia, país ex-comunista y muy supersticioso, donde casi todos se declaran ortodoxos (excepto un 16% de no-religiosos) pero ni el 5% va a la iglesia regularmente;

- México, otro régimen oficialmente laicista desde hace décadas, con población básicamente católica;

- Corea del Sur, el país con más bautizos de adultos del mundo pero donde un 46% de la población no tiene afiliación religiosa. Es cierto que los surcoreanos nacen y crecen conscientes de que su vecina, Corea del Norte, puede desatar una guerra nuclear contra ellos en cualquier momento.

Así, entre los 5 países más convencidos del fin del mundo cercano, hay 3 regímenes laicistas, un imperio ex-comunista y un país pequeño amenazado por una potencia nuclear ultracomunista. Parece que sea el laicismo y el comunismo, no la religión, lo que genera sensación de cercanía al fin del mundo.

En el otro extremo, en Bélgica (que estuvo sin gobierno un año y medio justo mientras se hacía el estudio) sólo un 7% espera el fin del mundo, y en la descreída Gran Bretaña sólo lo espera un 8%. En Francia, apenas un 6%.

Hay que tener en cuenta que no hace falta creer en nada religioso para dar probabilidad a un "fin del mundo": basta con esperar que se escape un super-virus, explote un megavolcán, que caiga un meteorito, que un agujero negro se trague el planeta o el sistema solar o que alguna tecnología humana enloquecida (incluso algo tan tosco como un holocausto nuclear) destroce la vida sobre el planeta.

Otra pregunta distinta es si los cristianos esperan que durante nuestra generación se produzca el retorno de Cristo, con gloria, para juzgar e iniciar "el Cielo nuevo y la tierra nueva".

Convencidos contra reloj

Los Testigos de Jehová, que son unos 7 millones (y difícilmente se pueden considerar cristianos, ya que no aceptan la divinidad de Cristo), tradicionalmente enseñan que esto debe producirse antes de que acabe la generación de 1914... No está claro cuánto pueden alargar esa "generación", que empezó hace casi 99 años.

Los Adventistas del Séptimo Día, que declaran ser unos 17 millones y que muchos no aceptan como cristianos, también enseñan que el fin del mundo es inminente, y que -desde hace siglo y medio- vivimos un tiempo en el que Dios está revisando los pecados de la humanidad. En cuanto termine la larga revisión, se acabó el mundo.

En cuanto a los cristianos propiamente dichos, enseñan por lo general que "no se sabe ni el día ni la hora" pero muchos hacen sus cálculos. Según un estudio de Pew Forum en varios países seleccionados en 2006, antes de la histeria maya, a la pregunta "Cree usted que Jesús volverá a la Tierra durante su vida", los cristianos (incluidos católicos y protestantes y otros) respondían así, según el país:

EEUU: Sí o más bien sí 35%; no o más bien no 39%; no sabe o no contesta 25%

Brasil: Sí o más bien sí 30%; no o más bien no 52%; no sabe o no contesta 17%

Chile: Sí o más bien sí 51%; no o más bien no 26%; no sabe o no contesta 23%

Guatemala: Sí o más bien sí 71%; no o más bien no 21%; no sabe o no contesta 8%

Kenia: Sí o más bien sí 46%; no o más bien no 22%; no sabe o no contesta 31%

Nigeria: Sí o más bien sí 51%; no o más bien no 9%; no sabe o no contesta 40%

Sudáfrica: Sí o más bien sí 44%; no o más bien no 27%; no sabe o no contesta 30%

India: Sí o más bien sí 57%; no o más bien no 32%; no sabe o no contesta 12%

Filipinas: Sí o más bien sí 55%; no o más bien no 39%; no sabe o no contesta 6%

Corea del Sur: Sí o más bien sí 53%; no o más bien no 27%; no sabe o no contesta 20%

Hay que tener en cuenta que los que respondían a esta pregunta eran todos cristianos, aunque en Corea contó con 200 respuestas, en India 258, en Nigeria unas 400, Kenia y Sudáfrica en torno a 600, Filipinas 960, Guatemala 850, Chile 490, Brasil 550 y EEUU menos de 600. Es decir, que son muestras muy pequeñas de colectivos muy grandes y aunque la selección buscaba representar el cristianismo de cada país puede ser insuficiente para afinar la realidad.

De hecho, en otro estudio más detallado también en 2006 y limitado solo a EEUU, los que esperaban pronto la Segunda Venida de Cristo eran ya sólo un 20% de los cristianos americanos.

No son los mayas, son los cristianos

Destaca que Guatemala, el "país maya", cuente con un 71% de cristianos esperando la venida pronta de Jesucristo. Más asombroso es el 51% de Chile, uno de los países más modernos y occidentalizados de Hispanoamérica.

Pew desglosa en su estudio las respuestas de pentecostales y carismáticos. En el caso de Brasil, casi todos los carismáticos son católicos, bastantes millones,...y, curiosamente, creen menos en una Segunda Venida pronta que la media cristiana del país: un 26% de carismáticos la esperan pronto (frente al 30% de los cristiano brasileños en general) y un 51% no cree que sea durante su vida.

Lo mismo pasa en Filipinas, otro país donde los que se declaran carismáticos son casi todos católicos (con comunidades con millones de miembros como El Shaddai): sólo el 52% de los carismáticos filipinos cree en una Segunda Venida pronta (frente al 55% de los cristianos), y un 33% la descarta... Así que una cosa es cantar "Maranatá, ven, Señor Jesús" y otra es calcular que la Segunda Venida se vaya a producir en nuestra generación.

"He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra. (...) Y el Espíritu y la Esposa dicen: Ven. Y el que oye, diga: Ven. Y el que tenga sed, venga; y el que quiera, tome del agua de la vida gratuitamente. (...) El que da testimonio de estas cosas dice: Ciertamente vengo en breve. Amén; sí, ven, Señor Jesús" (Apocalipsis 22: 12, 17, 20).

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8. Lo que se ha dicho sobre el fin del mundo en los medios de comunicación.

FUENTE: ForumLibertas

 

 

ForumLibertas ha sido el diario de referencia en lengua española en Google sobre el tratamiento informativo de esta efeméride maya. Hacemos un breve resumen sobre lo que se ha publicado en las primeras horas de este día, resumen que ha elaborado en ese medio Víctor Ruiz.

La llegada del fin del mundo supuestamente anunciada por el calendario maya ha generado un sinfín de informaciones en todos los medios de comunicación, tanto en prensa escrita o digital como en los medios audiovisuales y redes sociales. Hasta tal punto, que incluso la NASA salió al paso del anunciado apocalipsis y, obviamente, desmintió que ese fatal desenlace se fuera a producir este viernes, 21 de diciembre de 2012, aunque, eso sí, sugirió que podría suceder en 2087.

En cualquier caso, el impacto en los medios sobre ese supuesto fin del mundo ha sido una constante y, evidentemente, ForumLibertas no podía ser una excepción. Este diario digital incluso se convirtió el día anterior al 'fin del mundo' en el diario de referencia en lengua española sobre el tratamiento informativo de esta efeméride maya.

Hay que recordar que, según el calendario maya, una era se compone de 13 ciclos y concluye cada 5.125 años, por lo que en 2012 finaliza la actual era que comenzó en el año 3.118 a.C. Así, este jueves una noticia de este diario digital era la primera entrada en Google como respuesta a la búsqueda de 'fin del mundo'. Y, al cierre de esta edición, ForumLibertas sigue apareciendo entre las cinco primeras entradas del buscador por excelencia.

Pero, ¿qué más se ha dicho en los medios durante las primeras horas del día del supuesto fin del mundo? A continuación hacemos un breve resumen de las noticias aparecidas en algunos medios digitales.

Para la Biblia, el fin del mundo no tiene fecha

Una de las informaciones difundidas este viernes por Europa Press constataba que 'El Apocalipsis no tiene fecha'. Y es que, el Apocalipsis recogido en la Biblia no tiene "ni día ni hora" a diferencia de profecías como la maya, según la cual, este 21 de diciembre se cumplirá un fin de ciclo de 5.125 años y que se ha identificado con el fin del mundo, tal como han explicado los expertos de la Universidad de Navarra Juan Chapa y Pilar Latasa.

El profesor de la Facultad de Teología de la Universidad de Navarra, Juan Chapa, ha defendido que, siguiendo las palabras de Jesucristo, no se conoce la fecha del fin del mundo aunque, según ha indicado, cuando llegue el momento no será algo "terrorífico" sino una renovación con motivo de la segunda venida de Jesús.

Chapa ha admitido que todo lo desconocido es "causa de temor" pero ha asegurado que, para el cristiano, el fin del mundo "no supone una destrucción total" pues cree en una vida eterna. Para alcanzarla, según ha precisado, hay que "obrar el bien y evitar el mal" porque, al final, Dios juzgará a cada uno según sus obras.

No obstante, el profesor de Teología ha afirmado que no hay ningún signo bíblico que indique que esté cerca el fin de mundo y que, mientras tanto, según dice la Biblia, hay que "predicar el Evangelio y estar vigilantes". En todo caso, admite que, en situaciones de crisis, es "más comprensible" que tomen fuerza premoniciones sobre el fin del mundo "porque la gente tiene ganas de que esto se arregle".

Además, ha apuntado que, durante el camino de estos "últimos tiempos" -entre la venida de Jesucristo y el fin del mundo-, la Biblia explica que habrá "una tensión, un combate entre los hijos de las tinieblas y los hijos de la luz", un lenguaje del Apocalipsis que puede traducirse como "la lucha entre el bien y el mal", donde el mal, en el fondo, son "los proyectos políticos e ideológicos que rechazan a Dios y que quieren sustituir a Dios en esta tierra".

"En el Apocalipsis se dice que todos esos poderes, como era entonces el Imperio Romano, que quieren sustituir a Dios parece que están muy activos ahora pero al final acabarán, pasarán y Dios triunfará, ese es el mensaje de consolación del Apocalipsis", ha precisado.

Lo que dicen los herederos de los mayas

Por su parte, la profesora de Historia de América en la Universidad de Navarra, Pilar Latasa, ha explicado que, según el doble calendario solar y lunar que utilizaban los mayas -adelantados de su época en lo que a astrología se refiere-, este viernes acabaría un ciclo de 5.125 años, coincidiendo con el decimotercer baktún -medida equivalente a 150 años-, lo que no significa que se acabe el mundo.

Según ha puntualizado, los mayas (200 a 900 d.C.), al igual que otras culturas precolombinas, tenían una visión cíclica del tiempo que lo que significaba para ellos es que había habido ciclos de tiempos anteriores pero el final de un ciclo "no significaba propiamente el fin del mundo sino el comienzo de un cambio".

Latasa ha apuntado que, según los herederos de los mayas, los habitantes de lo que es actualmente la península de Yucatán -entre México y Guatemala-, el final de este ciclo supondrá una renovación o, dándole un carácter más político, el comienzo de una era en la que se considerarán finalmente los derechos de los indígenas. No obstante, advierte de que estas aproximaciones no dejan de ser "elucubraciones" en la medida en que la cultura maya desapareció hace mucho tiempo.

Atracción para turistas y curiosos

Lo que sí ha provocado el anuncio del fin del mundo ha sido un alud de turistas y curiosos que, mediante danzas, rituales y espectáculos de luces, protagonizan las celebraciones en México del fin del ciclo de la cuenta larga de los mayas de 5.200 años, que mantiene al mundo expectante bajo la visión apocalíptica que podría significar 'el fin del mundo'.

Chichén Itzá, uno de los principales vestigios arqueológicos de los mayas ubicado en el estado mexicano de Yucatán es uno de los sitios que desde este jueves se vio a reventar de turistas que llegaron a recargar sus energías con motivo del cambio de era. "Voy a estar sentada acá aproximadamente cuatro horas hoy, recibiendo el nuevo sol, mañana estaré todo el día", afirmó a la turista estadounidense Kimberly Kaplan mientras meditaba frente al Castillo o templo de Kukulcán de Chichén Itzá, según informa La Vanguardia.

Mayas liderando grupos espirituales que vistieron atuendos con grandes plumas en su cabeza, taparrabos y cascabeles en los pies también se vieron en el complejo arqueológico, que reforzó su seguridad para evitar emergencias que eventualmente puedan generar personas que estén convencidas que el fin del mundo llegará. "Espero que no ocurra nada, mañana probablemente estaremos en la playa y dejaremos que al menos que el sol brille en nuestro abdomen", aseguraba una turista proveniente de Berlín.

A Chichén Itzá llegaron cientos de turistas provenientes del mundo. El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) prevé que entre el jueves y viernes se sobrepase la cifra de 5.000 visitantes diarios durante la temporada alta de vacaciones a la zona arqueológica. En el sitio arqueológico de Uxmal, también en Yucatán, el tradicional show de luz y sonido con que se despiden las tardes se encargó de decir adiós al último día del baktun 13 de los mayas

Despido al quinto sol

Por su parte, los líderes espirituales de los pueblos descendientes de la milenaria cultura maya han celebrado en Guatemala el fin del 13 Baktún de los mayas, el fin de un ciclo solar de 5.200 años previsto en el calendario maya y con el que despiden al quinto sol y comienza una nueva era. Muchas personas han interpretado erróneamente este cambio de ciclo como una supuesta profecía del fin del mundo, algo desmentido por los propios mayas y por la comunidad científica.

El hecho ha atraído una oleada de visitantes sin precedentes. En los centros de Kaminal Juyú, en la capital, en Zaculew, la capital del Reino Mam en Huehuetenango (noroeste) y en Tikal, la imponente metrópoli maya en Petén (norte) comenzaron hoy las ceremonias para recibir mañana al Oxlajuj Ak'abal (nuevo amanecer).

Cientos de personas se agolpan para poder ingresar a los centros ceremoniales por la gran expectativa que se ha creado por el fin del 13 B'aktun, sobre todo en Tikal, que será el escenario principal de las actividades encabezadas por el presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina.

Un refugio innecesario

Sin embargo, a pesar de lo incierto de la interpretación catastrófica del calendario maya para esta fecha clave del 21-12-2012, los adeptos a las teorías apocalípticas vinculadas al supuesto fin del mundo que preconiza el calendario maya estaban convencidos de que el pico de Bugarach, una cumbre de 1.231 metros situada en el sur de Francia, escaparía al cataclismo que iba a contecer en la Tierra este 21 de diciembre.

Nadie sabe dónde surgió la teoría que circulaba por páginas web de todo el planeta, pero el interés que despertó entre iluminados de todas las latitudes ha trastornado la vida de la pequeña aldea situada a los pies de esa cumbre, donde hay censadas 188 personas. "No sé cuánta gente vendrá. Igual me tengo que comprar una bola de cristal para predecirlo", bromeaba hace unos días el alcalde de la localidad, Jean-Pierre Delord, quien lanzaba un mensaje claro: "¡Que no vengan!, la montaña estará cerrada y hará mucho frío", dice.

Las autoridades francesas, que desde hace dos años se preocupaban por la magnitud del rumor y la más que posible llegada de extranjeros para el próximo solsticio, decidieron recientemente prohibir el acceso al supuesto refugio apocalíptico en la fecha señalada para evitar problemas de orden público. "Esperamos algunos iluminados, algunas personas que creen en ese fin del mundo, pero en un número extremadamente limitado. Esperamos más bien curiosos en cantidades imposibles de determinar" y "sobre todo, muchos periodistas", precisaba el prefecto.

El pequeño pueblo, a los pies del pirenaico macizo de Corbières, había sido objeto en el pasado de rocambolescas teorías sobre el Santo Grial y los visigodos o sobre el tesoro de los templarios, escondido en unas ruinas cercanas al inquietante macizo calcáreo, emplazado sobre una antigua lámina jurásica.

Otros creían que la montaña, localizada a unos 60 kilómetros de Perpiñán, serviría de pista de aterrizaje para una nave nodriza extraterrestre que salvará de la hecatombe terrestre a unos cuantos elegidos.

El fin del mundo, al ritmo de 'The End'

El fenómeno sobre las teorías del fin del mundo también ha llegado al mundo de la música. Así, si el fin del mundo supuestamente pronosticado por la profecía maya se hubiera producido este viernes hubiera sonado al ritmo de The Doors y su 'The End'. Esta es la banda sonora para el apocalipsis elegida a través de la iniciativa de National Geographic Channel y el servicio de música digital Spotify.

El concurso, que incluía al documental 'Evacuar la Tierra', que el canal ofrecía este viernes, se ha prolongado durante cinco semanas y ha contado con más de 10.000 participantes, que han ido depositando sus propuestas musicales para el apocalipsis en la página web del canal. Cada semana, se han publicado las canciones más solicitadas por los usuarios, hasta configurar la lista final, en la que además de 'The End', la ganadora, hay otros temas legendarios del pop rock, como 'The Final Countdown', de Europe; 'Viva La Vida', de Coldplay; 'I Dont Want To Miss A Thing', de Aerosmith o 'Its the End of the World As We Know It (And I Feel Fine)', de R.E.M.

Queen entraba en la lista con dos de sus éxitos, 'The Show Must Go On' y 'Bohemian Rhapsody', y John Lennon figuraba entre los finalistas con su inmortal 'Imagine'. Otras canciones incluidas eran 'Última noche en la tierra', de La Musicalité; 'Requiem for a Dream', de Lux Aeterna - The London Ensemble; 'In the End', de Linking Park; 'Highway To Hell', de AC/DC, o 'Gangnam Style', de Psy.

Destacaban también la presencia en la lista final de dos temas corales de la música clásica. Es el caso del famoso fragmento de 'Carmina Burana' de Carl Off titulado 'O Fortuna!' y el 'Lacrimosa' de la misa de Réquiem que W.A. Mozart dejo inacabada antes de morir en 1791.

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9. Detienen en China a mil miembros de la apocalíptica Iglesia de Dios Todopoderoso.

FUENTE: AFP

 

 

Cerca de mil miembros de la secta de impronta cristiana denominada “Iglesia de Dios Todopoderoso", que predice grandes cataclismos para hoy, 21 de diciembre, coincidiendo con el fin del mundo supuestamente anunciado por los mayas, fueron detenidos en varias provincias chinas, indicó ayer, 20 de diciembre, la prensa de aquel país, y se hace eco AFP.

Además de los 400 arrestos anunciados el pasado 18 de diciembre por las autoridades de la provincia de Qinghai (noroeste), 357 miembros de la secta “fueron investigados y sancionados” en la provincia pobre de Guizhou (suroeste), según el periódico Xinjing Bao. Otros 27 miembros de la secta fueron arrestados en la ciudad de Foshan, cerca de Cantón (sur), y en Wuxi, en la provincia oriental de Jiangsu, se detuvo a “varias decenas” de seguidores, según la misma fuente. También hubo arrestos en Mongolia Interior (norte), en Jiangxi y Fujian (sureste) y en Xinjiang (noroeste), según el periódico.

La Iglesia de Dios Todopoderoso, fundada a principios de los años 1990 en la provincia central de Henan, fue incluida en la lista de sectas prohibidas en 1995 y su fundador, Zhao Weishan, huyó a Estados Unidos, explicó el Xinjing Bao. El grupo llama a sus miembros a derrocar al Partido Comunista Chino, al que califica de “gran dragón rojo”, y asegura que ya ha llegado una nueva era presidida por un Cristo femenino, indicó hace unos días el periódico Global Times.

Desde el estreno de la película 2012, inspirada en el fin del mundo supuestamente anunciado por los mayas, se han multiplicado en China las predicciones de apocalipsis, como los de esta secta, que anuncia tsunamis y terremotos en todo el planeta. A principios de diciembre, la Iglesia de Dios Todopoderoso organizó reuniones públicas, repartió panfletos y pegó carteles en dos ciudades de la provincia de Qinghai, indicó la televisión CCTV.

El Partido Comunista reprime sistemáticamente todas las organizaciones que desafían su autoridad. A finales de los años 1990, el movimiento espiritual de inspiración budista Falun Gong, que tenía millones de miembros, llevó a cabo una manifestación silenciosa en la que rodeó las residencias de los altos dignatarios en el barrio de Zhongnanhai, en pleno corazón de Pekín. Está acción llevó a la prohibición del movimiento y a la persecución de sus miembros.

China tiene una larga tradición de represión de los movimientos religiosos que a lo largo de la historia intentaron, y a veces consiguieron, derrocar el poder. En el siglo XIX, los Taiping establecieron un “reino celeste” en el sur del país dirigido por un “emperador”, Hong Xiuquan, que afirmaba ser hermano de Jesucristo.

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10. Según la ciencia, ¿hay posibilidades para el fin del mundo el 21 de diciembre?

FUENTE: El Mundo

 

 

Los científicos llevan años repitiendo que el 21 de diciembre no se producirá ningún fenómeno astronómico que ponga en peligro a la civilización humana. Los descendientes de los mayas niegan que sus antepasados predijeran tal catástrofe. ¿De dónde vienen los temores? El diario El Mundo ha publicado este resumen, a cargo de Teresa Guerrero.

¿Predijeron los mayas que el 21 de diciembre de 2012 se acabaría el mundo?

Los estudiosos y los descendientes de esta civilización afirman que los mayas no predijeron que el mundo acabaría o se produciría ninguna catástrofe ni el 21 de diciembre de 2012 ni en ninguna otra fecha. Aseguran que cualquier afirmación en ese sentido es una mala interpretación de su legado, ya sea de forma involuntaria o con el objetivo de lucrarse. Es más, el 21-12-2012 será un día de celebración para el mundo maya, pues culminará el periodo conocido como '13 Baktún', dando comienzo a una nueva era.

¿Qué dice el calendario maya?

No tenían un único calendario. Los mayas tuvieron distintas formas de medir el tiempo. Una de ellas es la conocida como Cuenta Larga. Si se hace una correlación con el calendario gregoriano, este periodo comenzó el 11 de agosto de 3114 a. C. y terminará el 21 de diciembre de 2012, aunque otros autores se basan en una correlación distinta y sitúan el inicio y el final de la Cuenta Larga dos días después, es decir, para el 23 de diciembre. Al acabar este ciclo, se iniciará otro de igual magnitud, pues los mayas históricos nunca previeron que alguno de sus ciclos o cuentas concluiría definitivamente en el del 2012.

¿Se producirá el 21-12-2012 una alineación de planetas?

No. Los astrónomos aseguran que no hay prevista una alineación de planetas ni en 2012 ni en las próximas décadas. Y si la hubiera, los efectos en la Tierra serían inapreciables, como ha ocurrido en otras ocasiones. En 1962, 1982 y 2000, por ejemplo, hubo alineaciones de planetas, según la NASA. Por otro lado cada año, en diciembre, la Tierra y el Sol se alinean con el centro de la galaxia sin que se produzca consecuencia alguna.

¿Puede una gran tormenta solar provocar daños?

Sí, aunque no existe riesgo directo para la población. Para estudiar la actividad solar los astrónomos establecen ciclos, que tienen una duración de 11 años. Se prevé que el Sol alcanzará en 2013 la máxima actividad del ciclo actual. Las tormentas solares pueden alcanzar la Tierra y potencialmente tienen la capacidad para dañar los sistemas de telecomunicaciones, aunque históricamente apenas se han producido incidencias. En algunas ocasiones, como medida de prevención, se ha desviado la trayectoria de aviones que cubrían rutas polares ante la posibilidad de que se produjeran interferencias en los equipos y se produjera un accidente. Las agencias espaciales trabajan para intentar predecir con cierta antelación las llamaradas solares más potentes y tener tiempo para reaccionar y proteger los satélites.

Las tormentas solares sí pueden representar un peligro para los astronautas que están en la Estación Espacial Internacional (ISS). Por ello, evitan realizar paseos espaciales fuera de la plataforma en los momentos de máxima actividad solar.

¿Qué riesgo representa el planeta Nibiru?

Se cree que el nombre Nibiru procede de un Dios mencionado por los sumerios en escritos de Mesopotamia, pero los astrónomos afirman que no hay pruebas de que exista tal planeta o algún otro planeta errante que se dirija a la Tierra y que vaya a chocar con ella, como se ha especulado. El científico de la NASA David Morrison, director del Centro para el estudio de la vida en el Universo Carl Sagan, afirma que los libros del economista Zecharia Sitchin sobre el planeta Nibiru son "un engaño".

¿Puede un gran asteroide o cometa impactar contra la Tierra?

Sí. De hecho ya ha ocurrido en el pasado. Un gran asteroide acabó con los dinosaurios hace 65 millones de años y puede volver a ocurrir, aunque estos eventos son muy raros. Las agencias espaciales monitorizan de manera permanente los objetos más peligrosos y calculan la distancia a la que están de la Tierra. Por eso, saben que no hay ningún asteroide o cometa que suponga un peligro en la actualidad.

Si un asteroide fuera a chocar contra nuestro planeta, ¿se podría hacer algo para evitarlo?

Las agencias espaciales estudian y ensayan en la actualidad cómo reaccionar ante un objeto que pueda suponer un peligro para la Tierra. Por ejemplo, la misión de la Agencia Espacial Europea 'Don Quijote', en la que participa la empresa española Elecnor Deimos, tiene el objetivo de desviar un asteroide identificado ante el peligro de una posible colisión con la Tierra.

¿Va a haber cambios en los polos magnéticos?

Los científicos afirman que no va a haber cambios en los polos magnéticos que afecten a la Tierra o cambios en su eje de rotación. Los polos magnéticos sufren cambios cada millón de años, aproximadamente, y los científicos creen que no producen efectos significativos. Nunca ha ocurrido un cambio brusco y afirman que no es posible que ocurra. Si hubiera algún cambio en la rotación de la Tierra se vería de manera inmediata en los sistemas de navegación.

¿Han aumentado los desastres naturales en 2012?

Las estadísticas históricas muestran que no ha habido un aumento en el número ni en la intensidad de las erupciones volcánicas o de los terremotos que sacuden la Tierra. Según David Morrison, de la NASA, sí han notado un incremento de los fenómenos meteorológicos extremos, como sequías o inundaciones que, según sostiene, son parcialmente atribuibles al cambio climático pero no tienen nada que ver con el fin del mundo.

¿Puede haber un gran terremoto el 21 de diciembre?

Sí, de la misma forma que puede ocurrir cualquier otro día. Los científicos no pueden prever cuándo va a haber un seísmo, aunque sí saben las zonas en las que pueden ocurrir y las intensidades aproximadas que pueden llegar a alcanzar. Hay áreas del planeta con una sismicidad muy alta que en el pasado han sufrido terremotos muy graves y en las que inevitablemente la tierra volverá a temblar. Pero no pueden averiguar cuándos será.

Lo único que se puede hacer es intentar evitar que causen muertos o heridos y limitar los daños materiales. Para ello hay que construir los edificios respetando las normas de sismicidad y entrenar a la población para reaccionar de manera adecuada ante un terremoto. Para detectar un tsunami, hay que establecer métodos de alerta temprana y sistemas de evacuación eficaces para intentar evacuar con rapidez a la población de las zonas que pueden verse afectadas tras un terremoto bajo el mar.

¿Es posible que los gobiernos estén ocultando que vaya a producirse un evento cósmico que amenace a la Tierra?

Los científicos consultados por este diario coinciden en afirmar que sería imposible ocultarlo, pues existen miles de astrónomos profesionales y cientos de miles de aficionados independientes en todo el mundo observando el cielo. Pertenecen a distintas universidades, agencias espaciales y países, por lo que no habría forma de esconder esta información. Por ejemplo, si un objeto celeste fuera a impactar contra la Tierra próximamente, sería tan brillante que podría verse incluso por las noches. Además, hace tiempo que habría sido divisado. En estos vídeos, los científicos de la NASA David Morrison y Don Yeomans desmienten todos los rumores sobre el fin del mundo.

¿Hay otros eventos cósmicos que puedan acabar con nuestra civilización?

Sí, hay varias amenazas, aunque los astrónomos creen que pasarán miles de años hasta que representen un peligro. Por ejemplo, cuando el Sol agote su combustible explotará como gigante roja, achicharrando a la Tierra con su calor. Se calcula que ocurrirá dentro de 5.000 millones de años. En miles de años también podría producirse un choque entre galaxias. De hecho, algunos científicos ven más probable que se produzca antes una catástrofe causada por el hombre que debido a un evento cósmico.

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