23.12.12

In memoriam del padre José Luis Gago O.P.

A las 5:32 PM, por Tomás de la Torre Lendínez
Categorías : General

Conocí al padre Gago cuando era el director general de la Cope. Una cadena de radio que apostaba por ser un instrumento de transmisión del humanismo cristiano por medio de las emisoras enlazadas bajo el significado de la Cadena de Ondas Populares Españolas.(Cope).

Las emisoras procedían de propiedad diocesana, o en manos administrativas de los jesuitas y dominicos. Esta es la razón por la que el padre Gago, licenciado en Periodismo con mayúscula, fue colocado al frente de esa cadena, cuya titularidad era de toda la Conferencia Episcopal Española y de las órdenes citadas.

Quienes habían nombrado al padre Gago para el cargo sabían muy bien lo que se jugaba, y conocían que era el más apto de todos para comprender el entramado ideológico de aquella aventura de radio eclesial en los años de la Transición política.

Aquella Cope estaba instalada en la calle Juan Bravo. Allí estaban los tres primeros espadas que llevó el padre Gago ante los micrófonos: Luis del Olmo, Alejo Garcia, y Encarna Sánchez. Luego llegarían otros nuevos.

Mi relación con el padre Gago fue de una gran amistad, tuvimos un punto de contacto muy importante:

La convicción del gran valor de los medios de comunicación en la evangelización de la sociedad de entonces y ahora.

Sobre este puntal tuvimos largas conversaciones, me aconsejaba, me corregía, debatiamos sobre objetivos y medios, concelebramos la Eucaristía, predicamos la doctrina del Señor en una cofradía de la tierra de Jaén…..fuimos buenos amigos. Sinceramente que sí.

En algún momento tuvimos intercambio de diversos puntos de vista opuestos, que nos unía más en nuestra fraternidad sacerdotal.

Hoy he ofrecido la Eucaristía por el eterno descanso de su alma. El alma de un sacerdote religioso dominico convencido del poder de un micrófono en medio de un mundo tan cambiante y tan alejado de Dios como el actual.

Descanse en paz el padre Gago, uno de los pilares fundadores de aquella Cope, que tan lejos está de la actual empresa.

Intercede, amigo José Luis, por todos los que aún caminamos hacia la Casa del Padre, donde tú gozas ya de hablar con colegas como Alejo, Encarna y don Bernardo Herráez.

Tomás de la Torre Lendínez