24.12.12

 

El año en que el tatarabuelo del tatarabuelo de usted falleció en el Hospital General de Valencia o el día en el que el antepasado suyo del que tantas veces le habló su padre se alistó para la Guerra de Cuba son datos de los que usted no tiene ni la más remota idea. La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (IJSUD), sí. Así comienza el artículo que ha publicado el diario Levante-EMV, firmado por Francesc Arabí.

Digitalización de la Diputación y el Hospital General

La organización FamilySearch, la organización para la investigación genealógica fundada por los mormones, está ultimando la digitalización de parte de los registros y archivos históricos de la Diputación de Valencia, en especial del Hospital General, fundado en 1512. La labor que desarrolla desde hace cuatro años, merced a un convenio suscrito con la corporación que preside Alfonso Rus, presenta como resultado 3 millones de datos digitalizados, explicó a Levante-EMV Jesús Sánchez, el responsable de la sociedad genealógica y religiosa en España.

La digitalización es gratuita a cambio de incorporar los datos a la Biblioteca de Historia Familiar de Salt Lake City, en Utah (Estados Unidos), el cuartel general y cuna de esta secta. La investigación de archivos históricos no es un capricho mormón ni una afición, sino el eje central de su doctrina. La identificación de los antepasados para dilucidar el arbol genealógico familiar es clave en su creencia cristiana de redención de los muertos y su exigencia de unión familiar.

A la vez que construyen el banco de datos para que la comunidad mormona internacional —en Utah constan ya 200 registros españoles—explore sus ancestros, con su trabajo documentalista FamilySearch atiende su principio de «establecer relaciones positivas con el entorno y realizar obra social». Es una forma de ganar influencia y allanar el camino al proselitismo.

Tarea que ha levantado suspicacias en la Diputación cuando se ha planteado la renovación del convenio para rematar los trabajos. En la comisión provincial de servicios generales en la que debía prorrogarse el acuerdo, el pasado 13 de diciembre, la diputada popular Carlota Navarro aparcó este punto del orden del día —lo incluyó como una cuestión de trámite el secretario— para estudiarlo con el presidente Rus, tras la petición de explicaciones por parte del diputado socialista José Ruiz.

¿Qué dice la ley española?

Los mormones subrayan su mensaje de tranquilidad. La ley española permite el acceso público a los registros siempre que los documentos hayan cumplido 50 años o que hayan transcurrido 25 desde el fallecimiento de la persona protagonista. Sánchez advierte, no obstante, que por criterios garantistas Family Search prefiere «remontarnos años más atrás, hasta 1920 o 1930 para evitar problemas». En el caso del convenio provincial, se han estado catalogando nacimientos, defunciones, expedientes de quintas, padrones, o matrimonios documentados desde hace cuatro siglos.

El convenio con la Diputación no es el único. El Ayuntamiento de Requena ha suscrito un acuerdo para digitalizar sus archivos. Los mormones han digitalizado datos históricos de Dénia, Alcoi, Xàtiva, Sueca, Gandia, Carcaixent, Corbera o Alzira. Catorce millones de mormones pueden buscar pistas de sus antepasados en estos municipios. Entre ellos, los más de 50.000 españoles de esta fe, de los que casi 10.000 son valencianos.

La secta ha experimentado un ascenso significativo en las «estacas» de Valencia y Elx —dos de las trece que hay en España—, que serían a la IJSUD lo que las diócesis a la Iglesia católica. En los últimos meses han abierto cuatro centros de culto más en tierras valencianas y ya son 15. Son las llamadas capillas o barrios, el equivalente a las parroquias. La secta mormona se implantó en tierras valencianas en 1970, cuando ocho misioneros estadounidenses comenzaron a predicar en Valencia, con el apoyo de militares de las bases de Estados Unidos en España.

La secta de la genealogía

Los archivos valencianos figuran ya en Utah, donde hay registradas 3.000 millones de personas fallecidas en 110 países, explicó el director de asuntos públicos de la organización en España, Sergio Flores. Quizás resulte sorprendente, pero 21 diócesis españolas han firmado convenios con los mormones para adaptar archivos a los nuevos tiempos tecnológicos, revela Sánchez.

Conformar un árbol genealógico de al menos cuatro generaciones es una obligación sagrada
Igual que peregrinar a la Meca al menos una vez en la vida constituye uno de los pilares del Islam, indagar en los archivos para conformar el árbol genealógico de la familia es obligación sagrada para los fieles de la IJSUD. La cadena ha de tener eslabones de al menos cuatro generaciones. «Hay quien tiene 60.000 nombres de su familia y alguno se ha remontado hasta Jesucristo», apunta Sergio Flores, uno de los responsables de esta confesión en España.

Rezar por los difuntos y bautizarse y casarse en su nombre forma parte de su doctrina. El matrimonio no es para toda la vida, «es para la eternidad», matiza Flores. Entre sus normas de conducta, los mormones observan una vida de «rigorismo», en la que no cabe el alcohol o el tabaco. El mormón más célebre actualmente es quizás el candidato republicano que le disputó la Casa Blanca a Obama, Mitt Romney.

En otras localidades de la región

Desde hace años la IJSUD se ofrece a los ayuntamientos de la Comunitat Valenciana para microfilmar gratuitamente las series de quintas y de los nacimientos que se guardan en los archivos municipales a cambio de llevarse una copia a los Estados Unidos. La intención de los mormones es facilitar todos esos datos a cuantos miembros de su secta deseen encontrar a sus antecesores, dado que así pueden rezar por ellos, e incluso llevar cabo un «bautismo póstumo». Lo cuenta también el diario Levante-EMV, firmado por tres de sus redactores.

En la Safor (comarca de Valencia), Gandia es, de momento, la única ciudad a la que se le hizo ese ofrecimiento. Ocurrió hace cerca de diez años. En virtud de un convenio con el ayuntamiento y de acuerdo con la norma de que garantiza el libre acceso a los archivos históricos, miembros de la secta microfilmaron durante semanas cientos de libros. Buscaron todos los padrones de población desde 1820 a 1920, así como los expedientes de quintas desde el siglo XVIII también hasta 1920. El ayuntamiento no facilitó los registros de años posteriores, dado que se trata de documentación susceptible de estar protegida por la ley.

El archivero Jesús Alonso recuerda que a lo largo de tres o cuatro meses un miembro de la IJSUD llevó a cabo «de forma minuciosa» toda la microfilmación de los libros. «Tenía especial interés en que se pudieran leer bien los nombres», indica Alonso, quien recuerda que durante ese tiempo tuvieron que estar muy pendientes de estas personas, dado que suya era la responsabilidad de custodiar los documentos, que no se estropearan y que, bajo ningún concepto, salieran del archivo municipal.

En Requena-Utiel, el Ayuntamiento de Requena ha firmado un convenio de colaboración con la IJSUD para digitalizar todas las series genealógicas del archivo municipal de Requena, desde el siglo XVIII hasta principios del XX. El acuerdo facilitará al consistorio requenense disponer de una copia gratuita de la digitalización de unos 115.000 documentos, mientras que para los mormones supone cumplir con el compromiso religioso contraído con sus miembros para que estos puedan encontrar a sus ancestros, que mediante la celebración de un bautismo póstumo en el que el familiar vivo representa a la persona fallecida, pueden abrazar esta confesión.

El compromiso se ha firmado a través de la empresa Family Research International, que es parte de un proyecto mundial de la Sociedad Genealógica de Utah, gestionada por la IJSUD, que a través de su página en internet pone al alcance de expertos y ciudadanos el mayor archivo de genealogía del mundo, que está centralizado en unas instalaciones ubicadas en un recinto excavado en la roca en el estado de Utah (EE.UU.).

El programa plantea la digitalización de 115.000 páginas documentales, correspondientes a series históricas del archivo que contienen información genealógica, además de económica, fiscal, militar, demográfica, electoral, etc. El volumen principal de documentación es de los siglos XVIII y XIX, aunque los registros más antiguos son los primeros repartos de milicias de 1622 y la serie de peonadas de viña que arranca en 1651. Otras series a digitalizar son el Catastro del Marqués de la Ensenada (1752), amillaramientos, elecciones del siglo XIX, contribuciones locales, registro civil, milicia nacional y voluntarios realistas o quintas.

En la Marina, Dénia fue pionera en 2006 en dar la posibilidad a los vecinos de reconstruir su árbol genealógico hasta el siglo XVI. La digitalización de los archivos cedidos por la parroquia de l’Assumpció permitió entonces poner en marcha el servicio «Busca els teus avantpassats». En estos años, cientos de vecinos han rastreado sus orígenes. Además de conocer la evolución de su línea familiar durante los últimos cinco siglos, los archivos digitalizados ofrecen datos sobre la profesión, lugar de residencia o procedencia de los ascendientes de los actuales dianenses.

Las ciudades más importantes de l´Horta y algunas de las que tienen archivos municipales más amplios -incluso con un funcionario responsable- no se plantean, por el momento, cederlos a colectivos como los mormones o cualquier otra entidad privada, para que realicen gratis el proceso de digitalización de los documentos. En Torrent el concejal de Cultura, Modest Muñoz, explica que el colectivo no ha planteado esta posibilidad pero, de entrada, no son partidarios de ceder un archivo a una institución privada porque «tendríamos que estudiar incluso si es legal desde el punto de vista de la protección de datos». En Paterna el planteamiento es similar. Dudan de que una cesión de ese estilo no vulnere algún aspecto de la legislación ya que existen en los archivos datos confidenciales de personas. Y en Mislata, la responsable del archivo municipal ha explicado que no ha recibido ninguna petición.

Cerca de 120.000 páginas de padrones de habitantes, censos de población o quintas que se conservan en el archivo municipal de Alzira ya forman parte desde el año 2003 de esta base de datos. El Ayuntamiento de Alzira firmó hace ya una década un convenio por el que autorizaba a la Sociedad Genealógica de Utah, un departamento de la IJSUD, la microfilmación de los documentos genealógicos datados entre los años 1789 –los más antiguos que se conservan– y el año 1920 y recibía como compensación una copia de los registros microfilmados. En aquel momento se valoró que el acuerdo suponía un ahorro ya que los trabajos de microfilmación de actas y correspondencia que se estaban realizando en aquellos momentos suponían un gasto medio mensual de 420 euros.

La Sociedad Genealógica de Utah también llegó a un acuerdo con el Ayuntamiento de Sueca en 2000 para microfilmar y digitalizar fondos del Arxiu Històric Municipal. Concretamente, padrones de habitantes y censos, así como el registro civil de nacimientos, matrimonios y defunciones desde 1797 hasta 1921. El minucioso trabajo, sin coste para el municipio, se llevó a cabo a lo largo de dos años. El resultado se puede consultar en la página web municipal a través de un enlace a la base de datos de la sociedad mormona. También se habilitó un vínculo a los libros de quintas del ejército relativos a Sueca entre 1916 y 1919 pertenecientes a la Diputación Provincial de Valencia.

La Iglesia católica prohibió el acceso

La «búsqueda familiar», como llaman los mormones a la ingente tarea de disponer de los árboles genealógicos de cada uno de sus miembros, les ha llevado a copiar millones de nombres en todos los países del mundo para incorporarlos a la biblioteca de Utah (en la foto, bajo la montaña). En España el trabajo se inició en 1975 y los registros acumulados desde entonces se cuentan por millones. Desde entonces han recorrido miles de archivos. En 2005 la Iglesia católica negó el acceso a los valiosos archivos parroquiales, lo que ha obstaculizado ese proceso.

Desde la Red Iberoamericana de Estudio de las Sectas (RIES) se informa una vez más de que mediante una carta dirigida a todos los episcopados del mundo, la Congregación para el Clero, organismo del Vaticano para las cuestiones relativas a los sacerdotes, ha reiterado el deseo de la Santa Sede de que las parroquias católicas se abstengan de poner sus registros parroquiales a disposición de los mormones, que suelen solicitarlos a través de la Sociedad Genealógica de Utah.

La carta, firmada por el Prefecto de la Congregación, el cardenal Claudio Hummes, señala que “la Congregación para la Doctrina de la fe, con carta del 29 de enero del año en curso, ha indicado una cuestión –señalada por algunos obispos– referente a la posibilidad de permitir a la Sociedad Genealógica de Utah (mormones) de microfilmar y digitalizar las informaciones contenidas en los registros parroquiales”.

“En pleno acuerdo con las graves reservas expresadas por dicha Congregación –sigue la carta–, este Dicasterio desea llamar la atención de su Conferencia Episcopal, con el fin de que se dé el aviso a cada uno de los Ordinarios Diocesanos de no consentir, en su respectivo territorio, la susodicha práctica por ser lesiva a la privacidad de las personas y, además, si así fuera se cooperaría con las prácticas erróneas de la Church of Jesus Christ of Later-day Saints (iglesia de Jesucristo de los santos de los últimos días; denominación oficial de los mormones)”.

La “práctica errónea” a la que hace referencia la carta del Cardenal Hummes es la creencia mormona de que los antepasados pueden ser salvados mediante un “bautismo póstumo”. A través los registros parroquiales, entre otros, la Sociedad Genealógica de Utah –el estado norteamericano donde se encuentra la sede mundial de los mormones–reconstruye las líneas de antepasados que pueden ser “salvados” mediante el “bautismo proxy” o “virtual”.

Según una fuente de la Congregación consultada por ACI Prensa, la carta del Cardenal Hummes, “reitera lo que la misma Congregación (para el Clero) comunicó el 29 de abril de 2005 cuando era Prefecto el Cardenal Darío Castrillón Hoyos, mediante la carta de protocolo N. 20050757”.

La directiva vaticana expresa la preocupación por la posibilidad de que los mormones usen los archivos parroquiales como base para realizar los “bautismos de muertos” típicos de esa secta religiosa. Los mormones podrían investigar en los libros de bautismos de las parroquias católicas para encontrar a sus antepasados católicos y así poder bautizarse en su nombre. La Iglesia católica rechaza la práctica mormona por dos razones de tipo doctrinal: el bautismo imprime carácter, se hace en vida del fiel y no puede ser repetido; y el bautismo de los mormones es inválido pues no se hace en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.