En la Festividad de San Esteban, primer mártir

El Papa afirma que los creyentes están llamados a presentar el Evangelio en «circunstancias difíciles y peligrosas»

 

Benedicto XVI exhortó ayer a los cristianos a vencer sus miedos e inercias para difundir el Evangelio con audacia y sabiduría. El Papa también señaló que la novedad en el anuncio del Evangelio no consiste en el uso de «nuevos métodos o técnicas originales», sino en imitar a Cristo, dando ejemplo y dejándose guiar por el Espíritu Santo. El Santo Padre hizo estas manifestaciones ante varios miles de fieles que asistieron en la plaza de San Pedro del Vaticano al ángelus en la festividad de San Esteban, el primer mártir de la Iglesia.

27/12/12 8:05 AM


(Efe) En una mañana fría y desapacible, Benedicto XVI dijo que los creyentes están llamados a presentar el Evangelio y dar testimonio del mismo en «circunstancias difíciles y peligrosas», pero sabiendo que jamás serán abandonados o indefensos.

El Obispo de Roma agregó que el mártir Esteban es descrito como una «imitación perfecta» de Cristo y que al igual que él, los cristianos deben recorrer el camino del bien y el camino de la humildad, según el diseño de amor de Dios.

«San Esteban es un modelo para todos los que quieren ponerse al servicio de la nueva evangelización y demuestra que la novedad del anuncio no consiste especialmente en el uso de métodos o técnicas originales, que por supuesto tienen su utilidad, sino en estar repletos de Espíritu Santo y dejarse guiar por Él», afirmó.

La novedad del anuncio -precisó el Papa- está en la inmersión en el misterio de Cristo, asimilar sus palabras y su presencia en la Eucaristía.

Benedicto XVI añadió que el evangelizador es capaz de llevar a Cristo a los otros de manera eficaz cuando el evangelio se manifiesta en su propia persona y da ejemplo.

Tras el ángelus, el Papa saludó en diferentes idiomas, entre ellos español, en el que dijo que la fiesta de San Esteban prolonga el fervor de la Navidad y «se convierte en una invitación a pedir al Niño Dios que renueve nuestra fe y la haga más activa por la caridad».

«A Él también le suplicamos que el ejemplo de fidelidad al Evangelio de este primer mártir ayude a los cristianos a vencer sus miedos e inercias, para que así puedan dar razón de su esperanza a quien se la pidiere, con audacia y sabiduría».