31.12.12

 

Ayer me llegó a mi correo la nota de prensa que el grupo de padres descontentos con la catequesis que se imparte en la parroquia ha decidido dar a los medios explicando su postura.

He de decir que me ha ocasionado infinita tristeza, escándalo, vergüenza ajena y mucho dolor. Porque esta nota es fiel reflejo de una no enseñanza religiosa, una deformación de la fe, un pisotear la doctrina en cosas muy graves durante tiempo. Los fieles no tienen la culpa. Es lo que aprendieron. Pero sus pastores si deberían hacer un serio examen de conciencia sobre su ministerio. Y en sus pastores meto al obispo diocesano que parece que ha ido encajando goles sin enterarse (espero).

La nota se compone de un largo texto, que copio y comento más adelante, y algunas páginas del libro de catequesis, que no tienen desperdicio. Porque en ellas aparecen unas viñetas con vidas de santos, tan escandalosas y fuera de lugar como San Tarsicio, el P. Kolbe, San Josemaría Escrivá o José Luis Sánchez del Río, un niño cristero de Méjico. Santos canonizados por la Iglesia, aunque entiendo que quizá a esos padres les gusten más otros. Cosa de gustos a la que nada hay que objetar.

Pero es que también -pásmense- copian una hoja donde se explica a los niños algo por lo visto tan extraño y absurdo como el pecado original, llegando a afirmarse que “desde entonces todos nacemos con la herida de ese pecado y necesitamos la Salvación de Dios".

Esta es la nota facilitada a los medios. He decidido copiarla entera, aunque he dejado en ella mis comentarios en rojo, pocos, que la cosa da para una tesis doctoral:
 

En vista de las informaciones aparecidas en los últimos días en distintos medios de comunicación sobre la catequesis de la unidad pastoral de Zas, los padres afectados nos vemos en la obligación de explicar, puntualizar y aclarar los motivos reales de porque no estamos de acuerdo con el catecismo impartido en este curso y así desmentir una serie de datos que se han publicado en estos días.

En primer lugar queremos dejar absolutamente claro que somos familias que pertenecemos a la Iglesia y a la fe católica, apostólica y romana y que tenemos suficiente capacidad intelectual y responsabilidad como padres para defender a nuestros hijos sin necesidad de que nos respalde ningún partido político. Somos familias, con dos o más hijos, que hemos participado en mayor o menor medida en las funciones de nuestras Iglesias, habiendo recibido nuestros hijos mayores, a lo largo de estos últimos años, los distintos sacramentos tal cual los imparte la Iglesia católica y la doctrina cristiana, sin impedimento alguno; tal como los hemos recibido nosotros, nuestros padres y abuelos. Tengo que decir que no. Sigamos leyendo… pero que nada de nada.

El principal motivo por el que hemos dejado de llevar a nuestros hijos a la catequesis es el extremismo con el que se imparte. No queremos que sean adoctrinados en la tristeza, el sufrimiento, la valoración del dolor, sacrificio y enfermedad como castigo de Jesús por nuestros pecados. Pues esto es pura doctrina sobre el pecado original: por la culpa de uno entró la muerte. El libro utilizado este año para la preparación a la 1ª Comunión, llamado “Ven y Sígueme", nos habla de todo esto con claras referencias al Opus Dei. Su filosofía es “Las cosas buenas son cosas de Jesús, las malas ocurren porque las merecemos".A mí lo único que me importa del libro es si tiene el nihil obstat. Que tire luego al Opus, carismáticos, neocatecumenales o Legión de María es completamente secundario.

Otros puntos de nuestro desacuerdo son:

l.- Cambio del día de catequesis, implicando que se deshicieran todas las unidades de catequesis de cada parroquia, y la renuncia de catequistas que llevaban muchos años ejerciendo estas funciones y colaborando con muchos párrocos que han pasado por estas parroquias con plena satisfacción por ambas partes; en contra de la opinión de todos los padres se cambió el día del domingo al sábado, a pesar de que coincidía con actividades que llevaban muchos años implantadas y a las que los niños tendrían que renunciar para asistir a la catequesis. Preguntando al párroco por los motivos de este cambio alega que se debe a que quiere controlar la catequesis. Por fin un párroco que quiere controlar la catequesis y garantizar que lo que en ella se enseña es la doctrina de la Iglesia y no cualquier sucedáneo. Bien por el párroco. Por otro lado, viendo lo que estamos viendo, que las catequistas de antes lo hayan dejado es una muy buena noticia.

2.- Control de asistencia a la catequesis.- Impone un sistema de control basado en firmas y en puntos, amenazando a los niños con que van a repetir curso si tienen más de tres faltas, contabilizando una falta por cada inasistencia tanto a la catequesis del sábado como a la misa del domingo. No entiendo por qué esto molesta tanto, a no ser que los niños fueran a catequesis cuando les saliera del moño y a misa si no tenían otra cosa que hacer.

3.- Presión sobre los niños y las catequistas para que se confiesen semanalmente, llegando a advertirles de que no comulgaran por el simple hecho de no haber asistido a misa el domingo anterior. ¿Ah, pero es que lo de no ir a misa el domingo había dejado de ser pecado? Pues servidor ni idea del asunto.

4.- Separación de niños por sexo a partir de los 13 años, ocupándose las hermanas de las niñas y siendo el único grupo que queda dentro de la Iglesia. Además, cada día una hermana saca individualmente a las niñas fuera de la Iglesia quedando la otra hermana dentro con el grupo. Al observar los padres cambios en sus hijas desde el año pasado, empiezan a preguntarles a las niñas de que les hablaban las hermanas en dichos encuentros, contestando que las advierten de que no cuenten nada a sus padres de esas conversaciones, les dan libros a escondidas, las incitan al ayuno, a sentirse afortunadas por estar enfermas y a ofrecer su dolor a Jesús, generando incluso conflictos familiares. Lo de ofrecer el dolor y el sacrificio por la Iglesia y por los pobres lo pedía mucho la beata Teresa de Calcuta, otra fundamentalista.

5.- El comportamiento de las hermanas fue generando una desconfianza en los padres que se vio corroborada por su actitud en distintas ocasiones:

• Creación del MEJ (MOVIMENTO DEL EJERCITO DE JESÚS), consistente en hacer de los niños soldados de Jesús, para lo que tenían que firmar un compromiso sin conocimiento ni consentimiento de sus padres, comprometiéndose a acudir siempre a la llamada de las hermanas, para orar y reunirse. Anda que no han sido conocidos los “Tarsicios", los “Luises". Anda que no es pedagogía básica el fortalecer el grupo.

• Organización de juegos asumiendo ciertos riesgos como cruzar la calle con los ojos vendados. ¿Pero qué cruzaban, la M-30 o la autovía del Norte?

• Amedrentar a los niños de manera tal que si no acuden a las reuniones el demonio va a entrar en su cuerpo y en su casa.

Con respeto a las informaciones aparecidas afirmando que los padres no quieren que se les hable a sus hijos de aborto y divorcio, tenemos que decir que no nos oponemos a ello pero siempre adaptándose a la madurez de los niños y en todo caso nos parece macabro que se le muestre a los niños de estas edades un video de la realización de un aborto, en el que se muestra un feto muerto. Amos a ver, que los niños están hartitos de ver asesinatos, violaciones, guerras, violencia en la tele, en internet, en videojuegos. ¿Y ahora resulta que si ven el vídeo de un aborto se traumatizan?

Ante las preguntas de los niños: ¿en caso de malformación o violación se permite el aborto? Ellas responden que en caso de violación está demostrado que un alto porcentaje no lo son realmente.

Con toda esta desconfianza solicitamos a nuestro párroco que las hermanas no colaborasen impartiendo la catequesis a nuestras niñas y que continuaran con sus labores en la parroquia, a lo que se negó tajantemente.

La nota de prensa sigue. No sigo copiando porque el resto ya es un conjunto de reivindicaciones, chulerías y aquí estamos nosotros. Aunque aún pueden destacarse algunas perlas:

- enjuiciar las supuestas malas intenciones del párroco: “divisiones en el pueblo, yendo con la mentira por delante, diciendo que los padres queríamos echar al cura…”

- “Nuestros mayores se sienten indignados, negándose a asistir hasta que no se solucione el problema". Esto es lo que se llama forzar, chantajear y manipular. Pues nada, si no quieren ir a misa, allá ellos.

- “Los padres seguimos empeñados en transmitir el catecismo de la doctrina cristiana a nuestros hijos impartiéndoles catequesis todos los domingos". Aquí no aclaran si también celebrarán ellos mismos los sacramentos, cosa de importancia vital.

- “Si piensan que vamos a retroceder ante las amenazas la respuesta es NO".

- “El párroco no tiene ni autoridad moral ni credibilidad” ¿Porque así lo han decidido ellos? ¿Y quiénes son ellos? ¿Los obispos?.

El problema de fondo de todo esto es que queda bien ir de cura guay: no hay pecado, no hay que confesarse, lo importante es pasarlo bien y compartir, todos somos iglesia, el obispo no tiene más autoridad que tú. Y claro, llega un cura, se empeña en explicar la doctrina de la Iglesia y hale, fundamentalista.

P.D. Ya me gustaría colocar aquí íntegra toda la nota de prensa, con dibujos y todo, pero soy una medio calamidad informática. No obstante, si alguien desea conocerla, que me lo haga saber y se la envío por mail.