CARTA DEL OBISPO

FIESTA DE LA SAGRADA FAMILIA

29 de diciembre de 2013

El ejemplo de Nazaret

 

Descargar versión *.pdf
Descargar audio

SANTANDER | 27.12.2013


Queridos hermanos en Cristo:

La liturgia de la Iglesia celebra la festividad de la Sagrada Familia de Nazaret el domingo siguiente a la solemnidad de la Navidad. Este año es el domingo 29 de diciembre.

Nuestra Delegación Diocesana de Familia y Vida, a quien le doy las gracias por su trabajo en esta importante parcela de nuestra Iglesia,  ha organizado un año más la celebración de una Eucaristía, en la Catedral de Santander, a las 12 de la mañana de ese domingo 29 de diciembre. Será presidida por el Obispo de la Diócesis y a ella están invitadas las familias y, de modo especial, los Movimientos dedicados a la pastoral del matrimonio y de la familia.  Quiere ser una acción de gracias a Dios por el don de la familia a su Iglesia y a la sociedad.

En la presente carta pastoral quiero comentar una importante alocución del Papa Pablo VI en su peregrinación a Nazaret el 5 de enero de 1964, que recoge el oficio de lecturas de la liturgia de la fiesta. Presenta tres lecciones de permanente actualidad.

El silencio. Nazaret nos enseña la lección del al amor al silencio, ese admirable  e indispensable hábito del espíritu, tan necesario para nosotros, que estamos aturdidos por tanto ruido, tantas voces de nuestra ruidosa y en extremo agitada vida moderna.

            La vida familiar. Nazaret nos enseña el significado de la familia, su comunión de amor, su sencilla y austera belleza, su carácter sagrado e inviolable, lo dulce e irremplazable que es su pedagogía y lo fundamental e incomparable que es su función en el plano social.

            El trabajo. Nazaret, la casa del hijo del artesano San José,  nos enseña la austera pero redentora ley del trabajo humano y nos anima a exaltarla debidamente, porque el trabajo dignifica a la persona humana. Nos recuerda que el trabajo no puede ser un fin en sí mismo, y que su dignidad y la libertad para ejercerlo no provienen solo de sus motivos económicos, sino también de aquellos valores que lo encauzan hacia un fin más noble.

            El lema propuesto por la Conferencia Episcopal Española para este año es: Esposo y esposa, padre y madre por la gracia de Dios. Las familias, arraigadas sólidamente en Cristo, sirven fielmente a la Iglesia con la misión de la esponsalidad y de la paternidad y maternidad; son fecunda fuente de comunión de vida y amor; y se convierten en apóstoles incansables de la nueva evangelización.

            En el clima gozoso de la Navidad, celebremos cristianamente esta hermosa fiesta de la Sagrada Familia de Nazaret: Jesús, María y José.

            Con mi afecto, agradecimiento y bendición,

+ Vicente Jiménez Zamora
Obispo de Santander