8.12.13

Los 1.523 Mandelas de España

A las 1:00 AM, por Santiago Mata
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Del 8 de diciembre de 1936 ha sido beatificado el ontiñentino José María Zabal Blasco, de 34 años, casado y con tres hijos, empleado de la Estación del Norte de Valencia. Además de contar algo de su vida, una reflexión sobre la figura de Mandela.

El ferroviario que defendió la doctrina católica en un mitin de la CNT

El abogado Pablo Meléndez Gonzalo (que será asesinado el 23 de diciembre y también beatificado), en cuya casa servía la madre de José María Zaval, había orientado a este para ingresar como factor en los ferrocarriles.

Zaval se casó en 1925 con Catalina Cerdá Palop y tuvieron tres hijos. Exponía a sus compañeros la doctrina de la Iglesia, lo mismo que exigía a la empresa que respetara los derechos de los trabajadores. Una vez fue a un mitin-reunión de la CNT e intervino en las discusiones, defendiendo los postulados católicos con tal tesón que no pudieron rebatirle.

Estallada la guerra y la revolución, abandonó su casa por las amenazas, pero fue capturado a fines de noviembre, y encerrado en el convento de las franciscanas, y más tarde en las Torres de Cuarte (Valencia), con varios simulacros de fusilamiento durante el trayecto. Allí pudo confesar y oír misa. A las 17 horas de ese 8 de diciembre fue conducido con otras personas más al Picadero de Paterna. Se despidió diciendo: “Decidle a mi mujer y a mis hijos que los llevo en el corazón y que desde el Cielo rogaré por ellos”, y con el grito de “¡Viva Cristo Rey!”, murió fusilado.

Tenemos Mandelas para dar y regalar

Se agradecería un poco más de sentido crítico en los periodistas (en realidad meros portavoces de lo que cuentan otros) que alaban al difunto Nelson Mandela, ignorando voluntariamente que el grupo terrorista que dirigió (UmKhonto we Sizwe, dentro del Partido Comunista Sudafricano) fue responsable de la muerte de personas inocentes. Con todo, se puede estar de acuerdo en que representa a la parte que mayor injusticia sufrió en el conflicto sudafricano (los negros respecto a los blancos) y sobre todo en que predicó la necesidad de perdonar para llegar a la reconciliación. Es en este punto donde incido porque en España tenemos 1.523 ejemplos de ese remedio contra el rencor, en los mártires beatificados: si somos conscientes de que pervive el odio, razón de más para hablar de ellos. Desgraciadamente, como dice Isabel en un comentario al post de hace dos días, junto al odio pervive la hipocresía de quienes solo ven los crímenes de un lado y desgraciadamente pasados casi 80 años siguen careciendo de un Mandela que sea capaz de pedir perdón y perdonar.

Más sobre los 1.523 mártires beatificados, en “Holocausto católico”.