10.12.13

Las historias (deliberadamente) olvidadas de Bergoglio

A las 11:49 PM, por Andrés Beltramo
Categorías : Papa Francisco

Del Vatican Insider

La democracia argentina es jóven, incipiente y llena de contradicciones. Apenas tiene 30 años. El 10 de diciembre de 1983 Raúl Alfonsín asumió la presidencia del país. Con él se abrió una nueva esperanza. Una etapa cuyo objetivo era dar estabilidad a una nación herida, tras varios años de dictadura. Pero no todas las verdades salieron a la luz. Entre ellas las de un jóven jesuita llamado Bergoglio que, tres décadas después, se convertiría en cabeza de la Iglesia católica.

Ironía del destino tocó a un cronista italiano, Nello Scavo, desempolvar las “historias olvidadas” de Francisco. El 14 de marzo, junto con la sorpresa por la elección del “Papa venido del fin del mundo", la prensa internacional reportó sobre el supuesto “pasado oscuro” del nuevo pontífice. Desde un concreto sector político sudamericano se pretendió manchar al obispo de Roma del peor de los delitos del cual se podría acusar a un argentino: colaboracionismo con la dictadura.

El artífice de la denuncia es Horacio Verbitsky, director del diario Página/12, “catedral” del periodismo de izquierda argentino. En su país todos reconocen su aporte en la reconstrucción de la suerte de miles de desaparecidos durante el férreo gobierno militar. Pero también allá todos saben que los libros y documentos por él producidos fueron posibles gracias a su paso por la red de inteligencia del grupo guerrillero de Los Montoneros.

Hasta ahora nadie se explica cómo pudo Verbitsky salir ileso de la persecución de los generales pese a su participación activa en diversos secuestros y atentados con bomba. Algunas investigaciones justifican este insólito hecho vinculándole con los servicios secretos de los Estados Unidos. Una versión jamás desmentida.

El encargado de “responder", aunque no directamente y menos en forma dialéctica, al director de Página/12 sobre sus acusaciones contra el Papa es Nello Scavo. Y lo hace, como dijimos, desempolvando las historias deliberadamente olvidadas de cómo actuó Bergoglio en tiempos de la dictadura.

Deliberadamente olvidadas no sólo por el actual gobierno de Argentina, que por años consideró al arzobispo de Buenos Aires como un elemento incómodo y un líder de oposición. Olvidadas también porque el protagonista nunca quiso llevar la cuenta de las personas que directa e indirectamente salvó en tiempos de la junta militar.

Por eso es útil la investigación de Scavo, firma del diario italiano “Avvenire", contenida en el libro “La lista de Bergoglio. Los salvados por Francisco durante la dictadura. La historia jamás contada". Originalmente editado en italiano, esta semana llegó a las librerías en España y Sudamérica gracias a la Editorial Claretiana.

El texto, que enfoca bien los casos y logra transmitir los dramas humanos, tiene sólo un defecto. No logra reflejar, a cabalidad, el escenario de enfrentamiento social que precedió al golpe militar y que explica (aunque para nada justifica) la ferocidad del ejército. Una carencia más imputable a la nacionalidad extranjera del autor. Lejanía de los hechos que es muy eficaz para otros pasajes del volumen.

De todas maneras no deja de ser un testimonio único. Útil no sólo porque contradice la tesis de los acusadores del Papa, sino porque entrega a la historia la radiografía de un joven provincial jesuita que arriesgó incontables veces su vida para mantener a salvo a personas que habían quedado en la mira de los militares. Repasa, con nombre y apellido, las peripecias de aquellos que vieron de cerca la muerte hasta que se atravesaron con aquel sacerdote capaz de ayudarles a escapar sin pedirles nada a cambio.

Serafines susurran.- Que especialmente numerosa ha resultado ser la delegación del gobierno de Veracruz que llegó a Roma con motivo de la edición anual de la muestra “Navidad Mexicana en El Vaticano". Encabezada por el gobernador, Javier Duarte, y su esposa Karime Macías. El contingente incluye algunos periodistas, cámaras, fotógrafos y varios funcionarios de diverso nivel. Todos ellos almorzaron este martes 10 de diciembre en el Hotel Columbus, a unos pasos de la Plaza de San Pedro del Vaticano. En esa lujosa residencia se pudo ver incluso a Enrique Jackson, ex presidente del Senado de la República Mexicana y actual secretario técnico del consejo político nacional del PRI, el Partido Revolucionario Institucional.

Antes de la comida la comitiva visitó la Basílica de San Pedro y bajó hasta las grutas vaticanas, donde depositó una ofrenda floral en la capilla de Nuestra Señora de Guadalupe. Tras el almuerzo tuvo lugar el corte del listón que inauguró, de manera informal, una exposición de fotografías gigantes montada en la Via della Conciliazione, la avenida que une la Plaza vaticana con la ciudad de Roma. Y luego todos tuvieron una visita por los Museos Vaticanos.

Con la llegada del Papa Francisco muchas cosas han cambiado en el protocolo pontificio. Por lo pronto las audiencias generales no se trasladarán este invierno, al menos por ahora, dentro del Aula Pablo VI como ocurría con Benedicto XVI. Apenas la semana pasada se habían repartido más de 35 mil boletos de asistencia mientras el mencionado auditorio puede contener unas 10 mil personas, si se llena a su máxima capacidad.

Como buena parte de los adornos mexicanos que se regalarán al Papa este miércoles serán colocados en la Pablo VI, Jorge Mario Bergoglio ha decidido hacer una excepción y al finalizar la audiencia de los miércoles pasará a esa sala para admirar los obsequios. Allí saludará a la delegación veracruzana. Allí mismo, en el atrio de ese auditorio, tendrá lugar -ya por la noche- la tradicional recepción que permitirá a los asistentes degustar todo tipo de bocadillos de comida mexicana.