12.12.13

Mandelamanía

A las 8:27 AM, por Jorge
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No pensaba escribir nada del asunto, y menos después de lo que escribió hace unos días el P. Iraburu, pero es que hay cosas que claman al cielo.

No discuto el importantísimo papel de Nelson Mandela en el fin del apartheid y en todo lo que ustedes quieran. Pero es que yo creo que nos estamos pasando. Ayer en la radio, estos días en cualquier tertulia, he llegado a escuchar cosas como que Nelson Mandela es el personaje más relevante de todo el siglo XX y ejemplo de todos los ejemplos. Si nos vamos a los católicos más de a pie, encima hay que aguantar que te comparen a Mandela con Jesucristo, y menos mal, que lo mismo nos dicen que hasta lo ha superado.

No sé a cuento de qué viene Lombardi deshaciéndose en elogios a Mandela como si hubiera muerto santo Tomás Moro. La frase que nos ha recordado del difunto cardenal Martini, según la cual Mandela era la persona más especial que había conocido en su vida porque era un hombre en paz, no deja de ser hasta casi grotesca. Porque mira que Martini conoció gente… desde el P. Arrupe a Juan Pablo II pasando por Teresa de Calcuta. Pues nada, todo líquido al lado de este hombre que tiene el nobel de la paz, por cierto como Obama. Tampoco tienen desperdicio las palabras del cardenal Wilfrid Fox Napier, cuando afirma que “este hombre era un modelo” (¿en sus tres matrimonios por ejemplo? O lo explica bien, o la liamos).

Acabaremos, tiempo al tiempo, poniendo a Nelson Mandela en las homilías dominicales y en las catequesis de jóvenes como ejemplo de cristiano de verdad. Ya nos ponía sobre aviso el P. Iraburu. Y con él a Gandhi y Luther King que es lo que mola.

No tengo nada en contra de Nelson Mandela, al revés, admiro todo lo bueno que hizo por la convivencia entre blancos y negros, por su contribución a la concordia. Pero a la hora de ser ejemplo no olvidemos su militancia eficaz en organizaciones terroristas, sus tres matrimonios, la ley del aborto más liberal del mundo. Pequeñeces.

Que el mundo de la política lo canonice en vida, pues ellos sabrán. Que lo hagamos los católicos, una osadía y un sinsentido. Estamos llenos de santos que han dado su vida por la reconciliación de los hombres, por la justicia, por la libertad, por el entendimiento de las personas y naciones de forma heroica y con una vida en todo irreprochable. Sin salir del siglo XX ahí tenemos por ejemplo al P. Kolbe, Juan XXIII, Teresa de Calcuta, Juan Pablo II.

Creo que en el fondo seguimos con el complejo de católicos y nos callamos todo en aras de una mayor modernidad que da culto a los simples valores humanos laicos en detrimento de una fe profunda vivida en la Iglesia que nos creemos de segunda división.

Insisto. No le quito ni un ápice de su mérito a Nelson Mandela. Pero no nos pasemos…