13.12.13

Legión: abusos, "mea culpa" y 31 sacerdotes

A las 7:56 PM, por Andrés Beltramo
Categorías : Legionarios de Cristo

Del Vatican Insider

Son tiempos de rápido cambio para la Legión de Cristo. A pocos días del inicio de la asamblea que aprobará nuevos estatutos internos y elegirá a los superiores que conducirán en el corto plazo a la congregación, la actual cúpula reconoció que no sólo el fundador es culpable de abusos sexuales contra menores. Situación que orilló a un solitario sacerdote a entonar un dramático “mea culpa” público. No obstante todo al final de esta semana serán ordenados unos 31 nuevos legionarios.

El Capítulo General extraordinario del instituto religioso comenzará el 8 de enero próximo en Roma. En esa reunión se verá hasta dónde llega la voluntad de dejar atrás la herencia de Marcial Maciel Degollado. Entre los 61 delegados que asistirán al encuentro destacan varios de los históricos colaboradores del inmoral fundador, como Álvaro Corcuera y Luis Garza Medina. Pero también se cuentan jóvenes de espíritu reformador.

Por lo pronto apenas el 5 de diciembre el vicario general, Sylvester Heereman, sorprendió a todos al reconocer públicamente que 35 sacerdotes de la Legión han recibido acusaciones de haber perpetrado abusos sexuales contra menores, desde 1941 hasta la actualidad.

En un arranque de transparencia el joven vicario dio numerosos detalles sobre estos casos de abuso. Precisó que de los 35 acusados, nueve ya fueron declarados culpables, mientras unas 14 denuncias no prosperaron por tratarse de “acusaciones infundadas” o “comportamientos imprudentes". Entre los culpables se incluyó abiertamente a Maciel.

Estableció que, del total, dos casos resultaron “no aptos para una investigación” mientras otros 10 continúan abiertos. Asimismo otros seis sacerdotes que ocupaban cargos de superiores en diversos niveles fueron acusados de comportamientos sexuales inapropiados pero con adultos que estaban bajo su autoridad. Tres no procedieron (entre otras cosas porque no llegaron a ser delitos) y otros tres fueron declarados culpables (incluido el fundador).

“La prioridad más grande es el bien y la sanación de la víctima y la prevención de nuevos incidentes. Toda persona tiene derecho a la presunción de inocencia, pero esto nunca estará reñido con la plena colaboración con las autoridades y con la atención a las víctimas", precisó Heereman en su carta.

Los sorprendentes datos dejaron pocos indiferentes. Por primera vez se reconoció que Maciel no fue un depredador solitario y que otros de sus pupilos se mancharon de sus mismos delitos. Por ello provocaron reacciones. Una de ellas clamorosa. Se trata de un público “mea culpa” entonado por Juan María Sabadell, uno de los 61 asistentes al próximo capítulo.

La carta dice lo que muchos legionarios jóvenes piensan y lo que muchos mayores se empeñan en negar. Sin medias tintas Sabadell pidió perdón “a las víctimas de abusos (físicos y morales)” causadas por miembros de la congregación. Agradeció a los “valientes cofundadores” que insistieron, durante décadas, en desenmascarar al fundador que los había atacado y perseveraron hasta alcanzar justicia.

En la misiva los mencionó con nombre y apellido, cosa que los superiores nunca quisieron hacer. Y destacó su “hambre y sed de justicia". Aclaró que el suyo es un “mea culpa” personal, pero lo consideró indispensable para “llegar totalmente purificado” al próximo capítulo. De hecho varios legionarios consideran que un ejercicio similar debería salir de la cúpula, a nivel institucional, en un intento por sanar las heridas de todos.

Sabadell fue específico a la hora de pedir perdón por no haber creído a quienes denunciaron los abusos, especialmente del fundador. Por haberles calificado de “resentidos” y “calumniadores", por la lentitud de la autocrítica, por los titubeos, por haber preferido defender la propia reputación de la familia legionaria, por haberse sumado al “silencio institucional” y por su falta de compasión.

“No me inquieta la reacción pública por las revelaciones duras y graves de nuestra fundación, ni las más recientes ni las de antaño, pues Dios mismo conoce el porqué misterioso de nuestro caso y él llevará a término en todos, víctimas y no víctimas, su obra buena", apuntó.

No obstante las turbulencias, el próximo sábado 14 de diciembre el cardenal Velasio De Paolis, responsable de guiar la reforma de la Legión y del Movimiento Regnum Christi, ordenará 31 nuevos sacerdotes de la congregación. La ceremonia está prevista por la mañana, en la Basílica San Juan de Letrán de Roma. Simbólicamente las historias de los ordenados han sido recogidas en un libro titulado “Con olor a oveja". Signo inequívoco: el futuro de la Legión está en manos del Papa Francisco. A final de cuentas.